Las paredes blancas de ese lugar terminarían por volverlo loco de verdad. ¿Qué no podían dejarlo en una mejor habitación? Lo más alejado del hombre de tres ojos mejor. ¡Él era el poderoso Peter Hale! ¿Cómo es posible que allá terminado en Echo House? ¡¿Cómo siquiera es posible que un niño le ha ganado?!... una vez más.

Empuña sus manos, ignorando el dolor al sentir sus garras clavarse en su piel. Odiaba sentirse encerrado como una rata de laboratorio ¿Por qué no lo mataron? Él es un monstruo, y los malos siempre mueren, en vez de eso lo tienen encerrado, de seguro pensando que es mejor sufrir en vida que en muerte.

Eso no se quedara así, si Scott McCall piensa que gano está muy equivocado, todo este tiempo encerrado solo ha planeado una venganza mucho más sangrienta que la lista de muertos. No necesitara ayuda de una loca banshee, no al menos de Meredith Walker, sino de una que es igual, o hasta más ambiciosa por el poder.

El mundo gira alrededor del poder.

Y el obtendrá ese poder.

Sonríe de lado cuando un particular olor llega a él. Había sido mucho desde que había sentido su fragancia barata francesa.

— Tienes visitas Hale.- Uno de los enfermeros se acerca a su puerta.

No dice nada, solo se levanta de la cama ante la mirada del hombre de tres ojos, sale de la habitación no antes sin inyectado de incognito para que no intentara escapar cuando este en la sala de visitas. Eso es estúpido, ya no tratara de huir, no necesita salir de este ligar aun para conseguir poder.

Entra a la sala de visitas, una mujer ya esperándolo sentada sin ninguna preocupación, y pareciendo aburrida mientras mira su teléfono celular.

— Pero que viejo estas.- Dice su visita sentándose derecha en la silla al verlo.

El enfermero cierra la puerta detrás de él.

— Y tú sigues igual.- Habla el, llegando a quedar frente a ella.

Adina, su visita, le da una sonrisa arrogante, mostrando sus perfectos dientes blancos. Peter pareció deslumbrado ante su sonrisa, o al menos eso quiso que su invitada pensara.

— ¿Cómo esta Malia?- Pregunta la mujer.

Peter la mira confundido. — ¿Sabías lo de Malia?-

— Sé que ya sabes lo de Malia.- Comenta ella, alzando un dedo. — He de mencionar que tu hermana hizo un gran trabajo en borrar el recuerdo de la niña en mí.-

Peter sacude polvo de su camisa, en este lugar no tenían buena higiene para sus pacientes, y camina para sentarse frente de su invitada.

— ¿Qué te has enterado de ella?-

Adina alza una ceja y sonríe, parecía orgullosa de lo que sabe. — Te puedo asegurar que tiene antepasados mucho más interesante que solo los Hale.- Chasque la lengua. — Su sangre tiene gran poder, el precio que vale fue sobrevaluado en la lista que hiciste.- Golpea la mesa con sus dedos.

— No estoy seguro que supiera de ella en ese entonces.- Ahora estaba enojado, con su hermana, por no saber antes lo que valía su hija. — Además, de los precios se encargó la loca de Meredith.-

— O tal vez inconscientemente trataste de que no fueran por ella primero.- Adina raciona.

— ¿Qué tratas de decir?- Peter respira el aire, mirando al alrededor para asegurarse que nadie los oía.

No recuerda la última vez o la primera que tiene una visita, dos, tres meses tal vez paso, nadie de su maldita familia trato de visitarlo cuando lo encerraron como una rata.

— Trato de decir que ni siquiera Scott McCall puede darte tu querido poder.- Adina lo mira a los ojos. — O mejor dicho, no solo Scott puede dártelo, que tienes que conseguir la madre de Malia Hale.-

— Eso suena fácil.-

Adina ríe. — No lo entiendes ¿cierto? Tienes hacer que Malia saque su poder, para eso tiene que vencer a su alfa, y todo eso es para que luego entres en su cabeza y ella conceda entregarte su poder, o queda la otra opción, luego que tenga el poder al mil, la mates.-

— ¿Matar a mi propia hija?-

Una parte de él, muy en el fondo no le gustaba ese plan, debe seguir es tratar de matar a Scott, no a Malia, ella también es su sangre, una de las pocas Hale que queda, Malia puede tener un gran e interesante futuro, que Peter espera sea sin el chico humano hiperactivo; Stiles.

— Puedo hacerlo yo, si deseas, aunque yo la mate su poder pasara a ti, su familia más cercana.- El plan de Adina parecía ser sencillo, fácil, pero no, él no lo permitirá.

— ¿Por qué tanto trabajo? Solo debemos matar a Stiles, la manada se separara y Malia estara tan enojada que puede atacar a Scott, su alfa, por no salvar a su novio.-

— Tu magnifica plan parecer en realidad más difícil.- Adina bufa. — Malia ni siquiera está ahora con Stiles, ni en Beacon Hills.-

Frunce el ceño acercándose un poco más a Adina. — ¿Cómo que no está en Beacon Hills?- Sube un poco su voz.

— Como oíste, la seguí hasta México, luego me aburrí y unos amigos la siguen por mi.- El noto de voz de Adina era aburrido, como si no le importara donde estaba o no Malia.

Ah Peter le dio ganas de reír con descaro cuando Adina dijo amigos, era obvio que alguien de su especie no tenía amigos, solo necesita su poder para tener a medio mundo bajo sus pies. Peter también desea el poder de Adina, pero si la mata no lo obtendrá.

— Habrá que traerla de vuelta si no ninguno de los planes funcionara.- Falta tan solo un poco para que Peter entre en pánico, preocupado que nunca consiga lo que quiere.

— No te preocupes, tengo un amigo que puede traer problemas en Beacon Hills, los chicos necesitaran ayuda y no tendrán más opción que llamar a Malia.- Adina sonríe orgullosa consigo misma, una sonrisa que la hace parecer como una niña fantasmal.

Peter vuelve a sentarse de nuevo derecho, más tranquilo ahora gracias a la nueva idea de Adina. Quiere tener a su hija en el mismo pueblo, quiere que Adina la convenza en que lo visite para que a poco le llene su cabeza con sus ideales a su hija. Ese es el plan perfecto.

— Le dirás entonces que eres su madre.-

Los ojos de Adina brillan a rojo unos instantes y sonríe ahora con malicia. — Ese es el plan.-