Es mi primer fanfic espero que salga bien,a los pocos capítulos habrá yaoi pero antes habrá que dar historia no? comenten y opinen,gracias de antemano

Tras meses ahorrando y esperando a las vacaciones llego el día en el que vería al peliazul que ocupaba lugar en todos sus pensamientos.

Estaba aun en el tren hacia Tokyo pero por primera vez se sentía así de nervioso y inseguro,miraba cada dos por tres a su móvil a ver si pasaba de una vez la hora pero lo único que se encontraba eran mensajes de sus compañeros de rakuzan animándole y diciendo que siempre se podía haber quedado en Kyoto,el tren llego a Tokyo y el pelirrojo no podía dejar de pensar en cosas como si iba bien vestido o si le saludaria como antes de que pasase todo el lio del instituto,esas y algunas mas cosas era lo que pensaba en el momento hasta que sintió que alguien le abrazo por detrás.

-"Akashi-kun..." ,apenas le escucho bien con toda la gente que pasaba en ese momento pero se giro rápidamente nada mas notarle.

-"Te-tetsuya..." ,no le dio tiempo a decir nada mas tan solo le miraba algo sonrojado y este ya se había separado de el cuando pensó en abrazarle.

-"Akashi-kun estas bien? Te ves muy raro para ser tu... ",le dio una pequeña palmada en el hombro empezando a caminar con el hacia la salida.

-"No te preocupes no es nada,tan solo me sorprendió tu entrada eso es todo" ,miro hacia la salida y vio a lo lejos a alguien familiar. "Tetsuya que hace daiki ahí?",con todo lo que le habían contado sus compañeros se temía lo peor.

-"No te acuerdas? Te dije hace unos meses que empece a salir con el."

En ese momento sintió una punzada en el corazón como si le clavasen una espada en el pecho,su respiración se volvió cada vez mas rápida y le empezaron a temblar un poco las piernas.

De repente abrió los ojos y se encontraba en su habitación,miro alrededor y busco bajo su almohada su móvil,aun quedaba un día para ir a Tokyo y todo lo que vio antes tan solo fue un sueño.

Suspiro aun angustiado dejándose caer en la cama, "igual debería de salir un rato a despejarme" se dijo a si mismo mirando al techo.