The reason of your glow


Kate está preparándose para salir con su amiga a dar una vuelta hace mucho le debe una cita puesto que últimamente solo se dedica a recuperar el tiempo perdido con el escritor de sus sueños. Se mira una y otra vez en el espejo no le apetece para nada abandonar esas paredes donde hace apenas unos meses se siente tan segura. Si se deja llevar por su amado jamás sale de la cama, era increíble pero nuca tienen suficiente el uno del otro, una sola caricia los conduce a explorar las más desequilibradas tentaciones. Rick todavía se encuentra en la habitación cubierto por las sábanas ella le había indicado mil veces que se levantara pues el también tiene un compromiso que cumplir pero definitivamente se comportaba como un niño pequeño que no escucha razones. En un momento se ríe al recordar lo que probaron minutos antes, el era tan caliente que a ella simplemente no le importaba quemarse a todas horas en la hoguera de su pasión. Continúa maquillándose en silencio pensando en el amor de su vida desde que decidieron darse la oportunidad de compartir sus sentimientos no puede ni quiere ocupar su mente en otra cosa.

Rick camina hasta el baño sigilosamente, se dedica a mirarla sin que ella se dé cuenta, era tan sexy lleva solo un simple vestido negro más sin embargo resulta la prenda más provocativa que pudiese imaginar. Se abalanza en contra de su cuerpo sin meditarlo dos veces a la vez que Kate tiembla al percibir las intimidades de su hombre rozándole la parte baja de la espalda. Él le besa el cuello como si quisiera devorarla, con sus manos pasea por las largas piernas y ella no puedo hacer otra cosa que gemir en voz alta. Luego de un minuto es Kate quien pierde todo el control, sujeta el miembro de Castle para masturbarlo con las manos, lo conduce hasta el límite entretanto disfruta del poder que tiene sobre él.

C- Eres muy mala detective… y ese vestido te queda impresionantemente sensual… solo puedo concentrarme en quitártelo- le dice con voz salvaje

B- Castle por favor quítame lo que tú quieras… eso si que sea rápido no te olvides que me tengo que ir- le ordena mojada por el deseo

C- Ya me encargare yo de llevarte a donde tú quieras- contesta elevando el vestido tomándola para incorporarla encima del lavabo

Beckett recibe el órgano viril de su amante hasta el fondo curvándose hasta pegar su cara en el espejo. Rick la toma posesivamente del cabello pero sin hacerle daño dirigiendo los rápidos movimientos en su interior. La pega mas contra el cristal dejando huellas de desenfreno escritas con las gotas de sus torsos visiblemente ejemplos de sincronización. Al cabo de un rato llegan al clímax y después se meten a la ducha, el se encarga de enjabonar todas las partes del cuerpo de la detective.

Kate sale primero del baño para volver a normalizar su apariencia. Escucha el timbre sonar y se dispone a contestarle a su amiga

B- Hola Lannie- le saluda con un abrazo

L- Chica se te ve muy feliz me pregunto si tiene que ver el escritor con esa dicha- dice sorprendida ante la sonrisa de Beckett

B- No te puedo mentir amiga últimamente todo tiene que ver con él y eso me encanta- acepta con felicidad

L- Me complace escuchar eso… siempre confié en que el seria el hombre de tu vida… te agradezco que me hayas contado el secreto… lo he guardado estos meses y seguiré haciéndolo pero prométeme que seré la madrina de los pequeños castles- sonríe satisfecha

B- Prometido… ahora déjame coger la cartera y nos vamos

Antes de que Kate termine de hablar Castle se aparece con toda la piel mojada y solo una toalla en la cintura. Todos quedan boquiabiertos, nadie sabe cómo actuar pero la situación se vuelve aun más intensa cuando las partes privadas del escritor salen a la luz. Lannie enfoca su mirada en los rincones descubiertos, la impecable anatomía de Rick suele dejar a todas las chicas idiotizadas. Kate le lanza el albornoz negro que él había dejado en el sofá y le indica que se vaya al cuarto a cambiarse con una mirada asesina

L- Todo este tiempo preguntándome el por qué de tu brillo… que calladito te lo tenias amiga… ese hombre es un regalo de la naturaleza… menos mal que tienes pistola para defenderte de las fulanas que quieran conquistarlo- se divierte

B- Muy chistosa Lannie… yo lo mato le he dicho más de un millón de veces que se vista pero no me quiere hacer caso… a veces pienso que estoy saliendo con un bebe - se queja

L- Por lo que acabo de juzgar parece todo menos un bebe… además seguro que no se cubre porque tu lo mantienes bien ocupado- menciona divertida

B- Basta de bromas yo es que no puedo contigo… mejor voy por mi cartera que si no nunca nos vamos de aquí- analiza

L- Ok pero solo ve por el bolso porque si buscas otra cosa en esa habitación a lo mejor nunca sales- continúa con las risas

Kate se siente un poco avergonzada pero a decir verdad las circunstancias también le habían parecido graciosas, la cara de sorpresa de Castle en concreto. Cuando entra el está nuevamente en la cama, le lanza un gesto de liquidación causando que rápidamente el se ponga de pie.

B- Que te dije Castle- pregunta apuntándole con el dedo y acorralándolo contra la pared

C- No… no… re… no recuerdo- se defiende nervioso

B- Cuanto más tarde vayas a la cita con tu ex mujer más tarde regresaras y ya te tengo aclarado que guardo un arma… lo sabes no- le recuerda

C- O ese dicho- dice aliviado

B- Hay algún otro- lo interroga

C- No… para nada… además no te preocupes que ya me voy… regresare lo más temprano que pueda para regalarte una de esas noches que tanto te gustan- responde

B- Mas te vale- afirma besándolo suavemente en los labios