Juegos de placer y muerte

Una venganza teñida de frialdad y sadismo.

Porque el amor y la venganza pueden ser una combinación peligrosa y explosiva…porque los juegos de placer y sadismo pueden volver en algo más que un juego…pueden volverse un apasionado romance…teñido de amor y sangre.

Era una tarde de primavera tranquila y pacífica, el sol comenzaba a ocultarse dejando a la vista una agradable imagen de un atardecer perfecto, que podía apreciarse por toda esa caótica ciudad. En uno de los grandes edificios ubicados en el centro de la ciudad, se vea a una joven mujer ingresar por sus puertas, caminando tranquilamente y saludando a algunos de sus conocidos en el camino con una amigable sonrisa hasta llegar al ascensor, presionando uno de los botones dirigiéndose al último piso y el más importante de toda esa gran empresa; la chica iba vestida acorde a la ocasión y al ambiente en que se encontraba, una blusa color turquesa con un escote que dejaba ver un poco su busto, falda negra un poco arriba de las rodillas, y zapatos de tacón negro, haciendo juego con su bolso mediano color blanco.

El ascensor se detuvo en el piso asignado, la mujer bajo caminando con calma dejando que su larga cabellera rubia se meciera con el movimiento de sus pasos sobre el reluciente piso de mármol, percatándose que ya nadie se encontraba en este lugar provocando que una pequeña sonrisa victoriosa se dibujara en sus labios; se detuvo sobre la gran puerta de madera oscura y sin pedir permiso alguno se adentró por la gran sala, perteneciente al dueño y encargado de la empresa que estaba sentado sobre su gran sillón negro, de espaldas hacia ella con su vista en el majestuoso paisaje que le proporcionaba el ventanal de la habitación, al escuchar que alguien entraba al lugar se dio vuelta rápidamente y miro con sorpresa y felicidad a la recién llegada, haciendo que una sonrisa se dibujara en su rostro y que de sus ojos color miel se encendieran en un brillo de deseo y lujuria.

La rubia se acercó hasta el hombre de cabello rojizo y al estar centímetro de este beso sus labios con intensidad, rodeando su cuello con sus brazos, mientras el peli rojo posaba sus manos sobre la esbelta figura de la chica. Pasaron los minutos, en que el ambiente comenzaba a subir de temperatura y tensión, y en el que ambos seres rompieron con el beso sin acortar demasiada distancia, mirándose con deseo y fogosidad hasta que uno de los dos hablo:

-parece que un me extrañas incluso después de terminar nuestra relación Esteban – le decía la mujer de forma sensual, acariciando con las yemas de sus finos dedos las facciones de su rostro – o es que ya te cansaste de tu nuevo juguete…o mejor dicho de tu nueva zorra – termino de hablar mirando directamente a sus ojos.

-bueno tu tampoco tiene mucho de que admirarte mi querida Fionna – decía con picardía, al momento en que esta se sentaba sobre sus piernas y el hombre acariciaba su cuerpo – pero si te extrañe, créeme que con nadie la pase mejor que contigo, sabes que eres mi favorita – le decía, tocando con una de sus manos su sedoso cabello – pero como te dije antes…esto es una cuestión de negocios, de interés…ya sabes a lo que me refiero.

-claro que se a lo que refieres Esteban pero…tenía ganas de verte y creo que tu también sabes a lo que me refiero – decía con un tinte de lujuria en su voz y acariciando su pecho sobre la camisa roja de este – y si según tu soy una zorra está bien…pero soy tu zorra favorita – decía en modo de susurro al joven que luego de escuchar las palabras de la mujer volvió a besar los labios de esta con fiereza y pasión, mientras sus manos empezaban a tocar su tersa y blanquecina piel por debajo de su blusa, provocando un leve gemido en la rubia que rompió por escasos segundos para dirigirles unas últimas palabras al peli rojo – siempre tan impulsivo y apasionado…quiero ser tuya una vez más – diciendo estas últimas palabras en forma de susurro, para luego besar su cuello y con sus manos desabrochar algunos botones de su camisa.

Acto seguido la rubia termino por desprender la camisa del hombre para así deleitarse tocando y besando son escupido torso, produciendo un ronco gemido por parte de este, que luego de la primera acción de la chica, este volvió a besar sus labios una vez más, introduciendo su lengua explorando su boca con intensidad que esta correspondió de la misma forma; luego bajo por su fino cuello marcándolo con fiereza y con sus manos terminar de deshacerse de la blusa de la rubia y así acariciar con vehemencia su figura, posando una de sus manos sobre sus pechos para masajearlos sobre la tela de su ropa interior de encaje blanca, haciendo que la mujer dejara escapar algunos gemidos de excitación y placer, pronunciado su nombre de forma provocativa:

-E-Esteba…t-te amo – decía esta, dándole a entender al joven que quería que prosiguiera con su acción, ya que en ese instante termino de deshacerse del sostén de la chica arrojándolo a alguna parte del salón. Para así degustarse besando y mordisqueando sus firmes pechos, haciendo que los gemidos de la rubia se volvía más notorios.

Pasaron así varios minutos entre caricias y besos apasionados, en donde la mujer había logrado desabrochar los pantalones negros del peli rojo, rozando con sus dedos su sexo sobre la tela de su ropa interior, provocando así que las ansias y deseos del hombre por poseerla se volviera incontrolables, que en un rápido movimiento por parte de este subió la falda de la rubia y suavemente se deshizo de su prenda íntima, haciendo lo mismo está con él.

Volvieron a besarse una vez más, al momento en que la chica se acomodaba sobre las piernas de su amante y sentía como su miembro de adentraba en su interior, haciendo una ola de placer invadiera su cuerpo, dejando que los gemidos de ambos inundaran la habitación.

Los movimientos de caderas empezaron siendo lentos y pausados, llenos de deseo y fogosidad, pero con el pasar del tiempo se volvieron rápidos y bestiales, haciendo que sus respiraciones se volvieran entrecortadas y sus mejillas se sonrojaran; al pasar de varios minutos con su acto íntimo y apasionado, sintieron que el final estaba cerca, sus corazones latían desbocadamente y el sudor de sus cuerpos de mezclaban en una peligrosa combinación de excitación y deleite.

De un momento a otro el ansiado momento del clímax se hizo presente, provocando que la rubia se aferrara a la espalda del peli rojo, enterrando un poco sus uñas y que este, tomándola firmemente de las caderas dejara escapar un sonoro gemido, mientras una intensa oleada de placer recorría sus cuerpos.

Permanecieron en silencio unos minutos hasta que voz del hombre se escuchó:

-valla tu si sabes cómo hacerme sentir bien…mi querida Fionna – decía el hombre con cierto afecto en su voz – sabes tienes razón en algo.

-¿en qué? – le preguntaba está tocando suavemente su cabello.

-en que eres mi favorita…nadie es mejor que tú para hacerme sentir tan bien – le dijo este con sensualidad, besando levemente su cuello.

-lo mismo digo Esteban…de todos mis amantes tu eres mi "favorito" – dijo esta lujuria, para luego apartarse del cuerpo de este y caminar por la habitación buscando sus ropas desparramadas por el lugar, acomodando su falda y prenda íntima en el proceso.

En ese momento el hombre estaba absorto contemplado como la bella figura de la rubia se movía por el lugar, que no se percató de que la chica saco algo de su boso y dirigiéndose tranquilamente hacia él, con el extraño objeto escondido detrás de su espalda, rozo una vez mas los labios de este y acariciando suavemente su rostro con su mano libre le dijo:

-siempre será uno de mis favoritos Esteban – le decía con un tinte de ternura en su voz a escasos centímetros de su rostro – te quiero pero ya es hora de que me valla…y tu también – pronuncio esas últimas palabras para luego sacar el objeto de su escondite, precisamente una pistola calibre 45 de color platinada y ponerlo sobre la sien del hombre, y antes de realizar el disparo dijo – adiós…"mi querido" Esteban – y al terminar de decir esas palabras apretó el gatillo del arma, haciendo que un sonoro disparo se escuchara en la habitación.

La rubia se alejó del ahora cuerpo inerte de su "amante", caminando pausadamente mientras se terminaba de poner su ropa y acomodarse debidamente sobre él es espejo del cuarto del baño que había en la oficina, y limpiar su rostro de las gotas de sangre que habían salpicado sobre ella producto del disparo. Luego de terminar de acomodarse, salió del baño y miro con sus azulados ojos al cadáver del peli rojo, tumbado sobre el sillón negro mientras la sangre seguía escurriéndose de la fatal herida que tenía en la cabeza; al ver tal escena la mujer sonrió despiadadamente y dijo:

-te lo dije hace tiempo, nadie me trata como basura, como su objeto…como su diversión, me rompiste el corazón y me arrancaste todo el amor que tenía hacia ti…pero yo te quite algo más valioso "mi amado" peli rojo…yo me quede con tu vida – dijo con un tono de voz perverso y frio, con su mirada que destilaba odio y oscuridad – nos vemos esteban, fue un encuentro por demás...productivo e interesante – dijo con ironía al momento en que se encaminaba hacia la salida con una sonrisa de satisfacción en sus labios y salir del edificio con una falsa sonrisa de inocencia e ingenuidad en su rostro.

En lugar apartado de la ciudad, en una zona residencial con majestuosas y lujosas casas, se encontraba un hombre en su hogar, precisamente en su habitación, semidesnudo con una sonrisa de placer y saciedad en su rostro, con un látigo de cuero negro en una de sus manos y con una afilada cuchilla en la otra, de la cual estaba manchada de un líquido carmesí que se escurría lentamente por el frio metal manchando el suelo de la habitación…pero no estaba solo, en la amplia cama de tela azul se encontraba una mujer de platinada y larga cabellera, desnuda con unas curiosas esposas sobre sus muñecas y con los ojos tapados por un pañuelo negro, con algunas laceraciones en su cuerpo producto del látigo que tenía el hombre en su mano, con un notorio y profundo corte sobre su cuello del cual todavía se esparcía la sangre, manchando su pálida piel y las sabanas del lecho.

El hombre que estaba de pie junto a la cama, sonriendo de forma sádica y perversa, viendo la impactante imagen que apreciaba sus ojos rojos que brillaban con intensidad y que emanaban disfrute y satisfacción de estos. Acto seguido el extraño hombre de cabello negro tomo su camisa bordo del suelo y se la puso tranquilamente, dejando ver por debajo de esta su escupido torso y su blanca y suave piel, para luego decir para sí mismo:

-mi dulce Ashley eres tan hermosa y sumisa…siempre dispuesta a saciar todos mis deseos y fantasías, sabes te lo agradezco mucho y créeme que disfrute de todo esto…pero ya te dije antes no me interesabas de la forma que yo te interesaba a ti…solo eras juguete…mi dulce y entregada zorra – dijo estas palabras de forma irónica y macabra, al momento que enfilaba hacia la puerta de la habitación y decía – hasta luego Ashley…creo que ya no nos volveremos a ver – pronuncio estas últimas palabras, al momento en que salía del lugar dejando atrás una oscura y morbosa escena.

Dos seres con una gran sed de venganza y muerte, escondidos detrás de una máscara de falsas y fingidas sonrisas y de un carácter amable y cordial, con vidas tranquilas y normales…pero con oscuros y perversos secretos, ella la búsqueda de venganza de los que alguna vez dijeron amarla y la trataron de la forma más fría e indiferente posible, hiriendo su corazón y llevándola a realizar los actos más despiadados y sanguinarios, y el con una morbosa afición por el sadomasoquismo, disfrutando de la sumisión y control sobre sus amantes, pero también saciando su rencor y odio hacia esas mujeres que supieron usarlo alguna vez…dos seres que cruzaran sus miradas en un encuentro casual….pero que dará comienzo a un romance torcido…lleno de juegos sádicos y placenteros…y teñido de muerte.

Holaa otra vez! Jejeje bueno aquí vengo a dejarle un fic fiolee (que a pesar de no parecer asi al principio créanme lo será) que se me ocurrió de la nada (imaginación a full xD y también algo retorcida) jeje pero bueno espero q sea de su agrado mi loca idea, q solo decir que constara de 3 capítulos o máximo 4 (más seguro 3) pero bueno como dije espero q sea de su agrado, y nos veremos luego en alguno de los capítulos de este u otro fic que tengo en curso (por favor les pido paciencia con la publicación de los capítulos, todos tendrán su final y serán publicados a su tiempo)

Sin más me despido, hasta pronto