Bienvenidos, espero les guste que me hagan saberlo mediante sus comentarios y que ps… lean, no?

Los quiero, recuérdenlo siempre.

Capitulo 1: El Tío Orochimaru.

- Muy bien, Sasuke-kun. – felicito el pálido hombre al joven Uchiha, gracias al buen entrenamiento que este le otorgaba y el joven Uchiha ejercía.

El pelinegro simplemente asintió y se dio media vuelta para irse. Estaba agotado debido a todo el entrenamiento que había ejercido, solo quería dormir y descansar.

Mientras caminaba por los angostos pasillos de la guarida del respectivo dueño y entrenador Orochimaru, pensaba en lo mucho que iba a dormir esa tarde. Hace tiempo no dormía como debía. En cuanto llego a la puerta de su habitación, tiro del perillo y la abrió con suma facilidad, cerrándola tras de si. Se quito la camisa y la dejo caer sin importarle donde habrá quedado a parar y hizo lo miso con su espada la cual siempre llevaba detrás de su espalda.

Se dirigió al escritorio de madera en uno de los rincones de la habitación, en donde una vela prendida descansaba en este, el Uchiha soplo en esta la cual provoco que se apagara quedando la habitación en una completa oscuridad. El Uchiha sabia donde se situaba cada cosa, no necesitaba luz para saber donde se encontraba cada objeto en aquella habitación.

El chico a pesar de la oscuridad, con suma facilidad se tiro en la cama y se acomodo en esta, hasta quedar profundamente dormido.

Un hombre de piel pálida, pelo negro y largo con una sonrisa de despreocupación en su rostro, se encontraba en una amplia habitación, parado firmemente, observando hacia prácticamente la nada, sumido en sus pensamientos.

- Orochimaru-sama. – lo llamo un joven peligris, con unos anteojos y una mirada firme ante su sensei.

- Que pasa, Kabuto? – pregunto este con su típico tono, volteándose al chico.

- Su sobrina esta aquí. – informo este manteniéndose firme y recto.

- Que rápido eres, Kabuto. – dijo este con tono suave en sus palabras. – Y, ¿en donde esta?

- Esta… - vacilo un poco, debido a que no sabía si la respuesta le iba agradar. - …Inspeccionando el lugar, señor.

El pálido hombre se volteo rápidamente al escuchar la respuesta, mirando fijamente a su subordinado, el cual se encontraba con una sonrisa graciosa en su rostro.

- ¿Como? – pregunto el hombre sorprendido y preocupado.

- Así es…Al parecer no ha cambiado desde la ultima vez que la vi. – dijo el peligris mientras se arreglaba los anteojos y reía burlonamente.

- Esa niña… - maldijo por lo bajo, mientras colocaba sus manos en su barbilla, sosteniéndose la cabeza con estas y con una expresión de molestia en su rostro. - … Bueno, su recorrido pronto terminara… - dijo este con una suave sonrisa ronca, a lo que el peligris entendió su punto y sonrió por igual.

Una joven de pelo negro y ondulado, ojos color turquesa, de piel de tez clara y un cuerpo que resultaba sumamente atractivo en todo hombre que la veía. Llevaba una falda corta, por encima de las rodillas, color negra con unos pantalones mas cortos color blancos por debajo de esta y una blusa sin mangas color azul marino. La chica era sumamente hermosa y su rostro mostraba sencillez en ella.

La chica caminaba por los angostos pasillos de la guarida de su tío, el señor de las serpientes, Orochimaru. Abría cada puerta que veía en busca de su famoso tío.

Tiro del perillo de la puerta, la cual esta se abrió dejando ver una habitación oscura y amplia, con una cama y un escritorio de madera en uno de los rincones en el cual se situaba una vela encendida que alumbraba la estancia y una puerta que posiblemente comunicaba al baño. La chica miro el interior de la habitación con disgusto.

- El tío Orochimaru no tiene nada de buen gusto. – dijo disgustada al ver la espeluznante habitación. La chica cerró la puerta y continúo con su búsqueda.

- Esto es demasiado grande… -pensó la chica mientras se adentraba en los pasillos. – Otra habitación…a lo mejor aquí se esconde el raro de mi tío. –pensó la chica mientras se paraba en frente de la puerta de madera.

La chica tiro del perillo de la puerta, dejando ver una oscura habitación.

- Tío Orochima… - exclamo la chica, pero al darse cuanta de quien se encontraba en la cama, paro en seco.

Sasuke escucho esa molesta voz, que lo obligo a despertarse de su profundo sueño. El chico estaba que echaba humos y que estrangularía a quien se le apareciera en frente. Con todo su gran enojo abrió los ojos de golpe, debido a la molesta luz proveniente de la puerta, la cual podía alumbrar un poco la estancia en donde se encontraba y aquella molesta voz que lo acababa de despertar.

Sasuke se paro de la cama tan rápidamente que la chica no pudo siquiera notarlo.

- ¿Quien eres, idiota? Acaso tienes el derecho de interrumpir mi sueño, eh? – exclamo el Uchiha sumamente enojado agarrando del cuello a la pelinegra, casi asfixiándola.

La chica tenia sus ojos turquesas fijamente el los azabaches del chico, el cual estaba sumamente enojado.

- Aaaah! – logro exclamar la chica ante la fuerza que ejercía el Uchiha contra el cuello de ella.

Sasuke apretaba con suma fuerza el cuello de la chica, realmente quería estrangularla por haber interrumpido su dulces sueños. Se supone que esta vez dormiría todo el día y que nadie podía despertarlo hasta que el quisiese.

- Al parecer, Sasuke-kun ya ha despertado y esta conociendo a Yui. – dijo el peligris burlonamente al escuchar el grito proveniente de la chica. – Sera mejor que interrumpas, Orochimaru-sama, o sino Sasuke-kun no dudara en matarla.

- Será lo mejor… - dijo este con unas risitas roncas.

- Su..suel..tame! – logro exclamar la chica ante el ataque del Uchiha.

El Uchiha apoyo mas fuerza en la chica, la cual ya se le estaba siendo difícil buscar de donde respirar.

- No! – exclamo el Uchiha, mas bien para si mismo.

- Suéltala, Sasuke-kun! - se escucho una voz ronca proveniente del otro lado del pasillo.

Ambos jóvenes voltearon hacia el proveniente de la voz, en donde el señor Orochimaru se encontraba. Sasuke lo miro con el entrecejo fruncido he hizo casi omiso a las palabras del hombre, y volteo la mirada hacia su victima y la ahorco aun con mas fuerza.

- Aaah! – gimió la chica debido al dolor.

- Ya, suéltala, Sasuke-kun. – volvió a exclamar el hombre el cual se acercaba a ambos jóvenes lentamente.

Sasuke soltó a la chica la cual cayo al suelo y tocio desesperadamente en busca de oxigeno.

- Veo que ya se conocieron… - dijo el pálido hombre a ambos chicos, con tono burlón.

- Vaya bienvenida… - bufo Yui por lo bajo, mientras se reincorporaba lentamente del suelo.

- Bienvenida, querida sobrina. – dijo el hombre pelinegro en modo de bienvenida.

- Hola, tío Orochimaru. – contento la chica a la bienvenida.

- ¿Sobrina? – pregunto Sasuke mientras miraba confundido al pálido hombre.

- Así es, Sasuke-kun, ella es mi sobrina, Yui.

La chica miro de reojo al joven Uchiha con una ceja alzada y de brazos cruzados. Lo miro de arriba abajo inspeccionando cada aspecto del chico, desde su cabello hasta sus pies. El chico resulto alto y un tanto atractivo.

- Y Este… Se supone que es uno de tus…Perdedores? – pregunto la chica aun cruzada de brazos y mirando de reojo al Uchiha el cual la fulmino con la mirada.

- Subordinados, querida mía. – corrigió burlonamente el hombre.

- Ya veo… - dijo esta mientras se daba varias vueltas alrededor del Uchiha, inspeccionándolo de nuevo, el cual la miraba atento en cada movimiento que hacia. La chica por ultimo miro los ojos del Uchiha los cuales la miraban fijos a los turquesas de ella. - … Y donde esta Kabuto? – pregunto esta volviendo su mirada a su tío.

- Por cierto… - vacilo el hombre pensativo. –… ven, el te mostrara donde esta tu nueva habitación.

- Oh, si, claro. – dijo la chica mientras esbozaba una sonrisa y se encaminaba a donde su tío el cual se encontraba a vario centímetros de ambos jóvenes. – Nos vemos, 'Sasuke''. – se despidió burlonamente la chica mientras que le daba la espalda al joven Uchiha. Sasuke hizo caso omiso a su despedida, típico de el, y entro nuevamente en su habitación y cerro la puerta de un portazo. La chica se estremeció al oír el fuerte golpe pero luego rio por lo bajo.

''Maldita, cría.'' Pensó el Uchiha aun enojado. El Uchiha decidió recuperar su sueño perdido y se acostó de nuevo en su añorada cama.

- Hola, Kabuto-kun! – exclamo la joven Yui mientras se abalanzaba hacia el chico y le daba un fuerte abrazo a lo que el chico correspondió de inmediato.

- Hola, Yui. – contesto el chico al saludo.

Yui se alejo del joven después de unos segundos y el chico le sonrió.

- Muy bien, Kabuto-kun, lleva a Yui a su habitación. – ordeno el señor Orochimaru al joven con anteojos.

- Muy bien, vamos, Yui.

La chica siguió al joven pero antes de salir por la puerta, dijo:

- Nos vemos, tío Orochimaru. – se despidió sonriente la chica de su tío.

- Si que no has cambiado… - murmuro el hombre, burlonamente.

- No tengo por que hacerlo. – se encogió de hombros y rio burlonamente ante el comentario de su tío.

La chica salió de la habitación y siguió al joven Kabuto hacia los corredores de la guarida.

- Kabuto… me gustaría saber…quien diseño esto? – pregunto la chica detrás del chico con una ceja enarcada.

- Pues, tu tío. – respondió acomodándose los anteojos mientras seguía caminando.

La chica suspiro arrepentida de la pregunta que recién acababa de preguntar.

''Debí imaginarlo. '' Pensó la chica.

- Oye, ¿y ese chico…? – pregunto de nuevo esta vez con tono aun mas serio.

- Sasuke-kun…. Pues, el es otro de los subordinados de Orochimaru. – contesto este mientras se paraba en seco al frente de otra puerta de madera. – Aquí esta, tu nueva habitación.

- Espera pero…Esto no esta muy cerca de... – escruto la chica algo confundida y con el entrecejo fruncido.

- Así es, pero descuida…- dijo Kabuto pícaramente mientras abría la puerta y le hacia una seña para que entrara. La chica se acerco y miro la habitación, aparentemente igual a las demás.

- No, claro que no, me niego! – exclamo Yui mientras se cruzaba de brazos y volteaba la mirada de aquella horrible habitación.

De nuevo esa voz se hacia audible en los oídos del joven Uchiha, haciendo incomodar nuevamente.

'' ¡¿Porque demonios tenia que hacer tanto ruido? Pensó furiosamente el joven mientras se volteaba en la cama hacia otro lado, buscando reconciliar el sueño nuevamente, pero aquello se le hacia imposible debido a aquel ruido que hace unos segundos había escuchado.

El chico se paro de la cama con el entrecejo fruncido y se dirigió a pasos lentos hacia la puerta en la oscura habitación.

La chica sintió como unos pasos se hacían audibles para ella. Y concentro chakra en su mano y la pegaba contra el suelo. Si, definitivamente comenzó a sentir pasos provenientes de otro lugar de la guarida que tal vez se dirigían hacia ella.

- Que pasa, Yui-chan? – pregunto el peligris al ver la chica agacharse y colocar su manos en el suelo.

- Los pasos de Sasuke…se acercan…- dijo esta con una arrogante sonrisa en su rostro. – A lo mejor viene a tratar de matarme de nuevo.

- Tal vez… - asintió burlonamente Kabuto.

El joven Uchiha salió de la habitación y se encamino por los pasillos de la guarida, al pasar a estos, se encontró con la provocante de su enojo, Yui y su compañero Kabuto. Al verlo la chica se paso del suelo y entro a la habitación lentamente. El joven Uchiha miro de reojo a Yui mientras entraba a la habitación y cerraba la puerta de esta.

El Uchiha se detuvo al lado del peligris a lo que este lo miro fijamente.

- ¿Donde esta Orochimaru? – pregunto Sasuke con su rostro sereno.

- Donde siempre. – respondió este.

Sasuke retomo su paso y se dirigió a donde se suponía esta Orochimaru. Tenia que preguntarle que hacia esa peste allí, esa estúpida molestia que no lo dejaba dormir en paz.