Prólogo

Era un bello día en Equestria, el sol de Celestia brillaba en lo alto, y la patrulla del clima acababa de terminar su labor de despejar el cielo, por lo cual no había ni una sola nube a la vista. La vida en Ponyville iba por su curso normal, los pequeños jugaban en la plaza central, mientras los adultos hacían sus tareas diarias.

Claramente parecía un día de esos donde nada fuera de lo normal ocurriría.

Un poco fuera de aldea, cerca del borde del bosque Everfree, una Pegaso amarilla de melena rosada estaba recogiendo sus flores favoritas y poniéndolas en una cesta, lista para llevarlas a su cabaña. Fluttershy entonaba alegremente una melodía mientras cortaba las hermosas flores.

"Oh, estas serán perfectas" – Dijo, mientras se acercaba a tomar las flores de un arbusto. Eran flores bastante simples, 5 pétalos blancos con un centro amarillo.

Sin embargo, al tomar la primera con su boca, sintió algo extraño: La flor era dura como el acero…..de hecho, ¡era de acero!

Fluttershy retrocedió al sentir la dureza de la flor, y vio como esta caía del arbusto, pero no sola. La flor estaba unida a una extraña planta: Tenía la forma de una cebolla y era de color rojo, con un diseño de triángulos adornándola alrededor. De la planta inmediatamente brotaron 3 largas patas, que hacían de soporte, permitiendo que la cebolla roja estuviera a la altura de los ojos de la Pegaso.

Fluttershy estaba asustada, pero a la vez intrigada por aquella extraña planta que estaba frente a ella. Jamás había visto algo similar cerca de Ponyville antes. Cuidadosamente, acerco una pezuña y muy delicadamente toco la cebolla.

Apenas se hizo el contacto, la cebolla empezó a agitarse, haciendo saltar a Fluttershy hacia atrás. La flor, que estaba hasta arriba de la planta, se cerró e inmediatamente se abrió de nuevo, escupiendo lo que parecía ser una semilla, la cual bajo suavemente hasta el suelo y se enterró en la tierra.

Luego de unos segundos, salió un pequeño tallo con una sola hoja verde del lugar donde la semilla se había enterrado. Fluttershy creyó ver que el tallo de movía, como si tratará de salir de su entierro.

"Oh, cielos. ¿Qué hago? Tal vez deba llevársela a Twilight para que la estudie." – pensó Fluttershy, pero inmediatamente recordó lo que pasó la última vez que llevo algo desconocido al pueblo. –"¿Pero y si es algo que devorará al pueblo?, tal vez sea mejor dejarla aquí mismo." – El tallo de movió una vez más, y esta vez, Fluttershy escucho un ruido que provenía del tallo, un ruido parecido a un llamado de auxilio.

Fluttershy, creyendo que, fuera lo que fuese esa cosa, estaba lastimada, se decidió y tomó el tallo con sus dientes, arrancándolo lo más fuerte que pudo. Lo que apareció frente a ella fue algo que jamás había visto antes, ni siquiera en los libros de su amiga Twilight.

"¡Increíble!" – Dijo, mirando fijamente a lo que tenía por delante.