Me duele la espalda, Me Arde la mente, me duelen los ojos, y jamás había escrito tanto, soy una persona sencilla, de 6 o 7 paginas, digo todo lo que quiero y me va bien.

Pero También soy una persona Seca, Casi nunca lloro y sin embargo, Con este último capitulo siento que simplemente me duele el alma. No puedo desocuparme un minuto y evitar que se me escapen al lagrimas, jamás había llorado realmente por un capitulo, jamás me había identificado tanto con algo, Siempre me había parecido patético todas aquellas chicas que se desviven por un película. Retiro todo lo dicho.

Nuevas cosas, Requieren Nuevas experiencias.

Y, este capitulo merecía un Tributo.

Así como Estoy, Desgarrada, Triste y llorosa por algo que ni siquiera paso en realidad, Afirmo que Doy las gracias al destino por permitirme ver esta serie, Es genial, Frustrante pero Dolorosamente genial.

Este, Es mi punto de vista del 3X22 "The Departed" Season Finale de The vampire Diaries.

Este es mi tributo Al Capitulo.

Espero le Agrade, Aunque reconozco, es algo que necesitaba mas para mi, que para ustedes, Lo siento.

Pensado como Oneshot, Pero se volvió demasiado extenso, Y Convertido en Twoshot, Pronto, La segunda parte.

Aquí va, TVD NO ME PERTENECE, Jamás Damon podría haber salido de mi mente.

"Solo cierra tus ojos

El sol se está poniendo

Estarás bien

Nadie puede herirte ahora

Ven luz de la mañana

Tú y yo estaremos sanos y salvos"

Taylor Switf (Hunger Games Soundtrack)

Safe &Sound.

Las Llamas Provenientes del Ataúd Lustrado en negro Aun Crepitaban, Pero Ahora lentamente, Lo cual Solo Denotaba El tiempo que había pasado.

Tiempo.

Últimamente Se había quedado sin el muchas veces.

Debería de sentirse Acostumbrado, Debería de Sentirse aliviado.

E incluso…

Debería de sentirse Feliz.

Es decir, El Infierno al fin parecía terminar, y descubriría por si mismo lo que se hallaba del ya molestamente Mencionado "Otro lado", Feliz porque desde un Principio había decidido no terminar la transición, Morir, Ciegamente enamorado y Convencido de que no existía viva alguna que no Fuese alado de Katherine, La mujer que amaba, La vampiro que le convirtió, Aquel ser perfecto que descubrió, solo era perfecto en su mente, En el retrato que había pintado de ella.

Feliz de que por fin la eternidad de miseria hubiese terminado, La vacía existencia ah llegado a su fin, y, después de todo, Había cumplido todas y cada una de sus promesas, Había Arruinado la Vida de Stefan en cada oportunidad, Bueno, No últimamente, Pero eso era debido a que ya lo había hecho lo suficiente, No había descansado hasta encontrar a Katherine, Había prometido Traerla de vuelta, Pero Bueno, Después de todo, había resultado en que no había nadie para regresar.

Y, Irónicamente, Así como había venido, Tomado del Brazo de su Hermano, Así se Iría, Junto a el. Lo cual, de algún Aberrante modo le gustada, Y le calmaba de cualquier Atisbo de miedo que pudiese sentir.

Pero después de todo, Eso era lo que el, Damon Salvatore era, Bizarro.

El Se había Construido a si mismo en lo que era.

¿Triste?

No, de ninguna manera.

Era casi chistoso el hecho de siquiera pensarlo.

Cuando se vive lo demasiado para decir que es suficiente, Es Imposible sentirse triste, O Asustado, en realidad, El único sentimiento que queda luego de la Aplacante Certeza Es…El cansancio.

Mucho de el.

Junto con el Casi anhelante sentimiento de querer descansar. Cerrar los ojos, Olvidar todos los malos momentos, atesorar a aquellos que te causaron felicidad, rezar porque puedas acceder a ellos en el lugar al que serás enviado, pero, que si no, No importa ¿Por qué? Porque cuando estas cansado, nada importa.

Tu cerebro suprime Todo sentimiento que podría llevarte de nuevo a la alerta, Olvidas que se suponía que hicieras al día siguiente y que no haz comenzado, olvidas todo aquello que supondría una Preocupación en tu estado racional.

Estas cansado, Ya nada Importa.

Solo el hecho de que quieres descansar.

Y en todas sus anteriores Experiencias Cercanas a la muerte, había sido de esa manera.

Gracioso, Si.

El hecho de que hasta podía redactar un libro, Podía imaginar el nombre…

"Como te sentirás exactamente antes de morir" junto con una pequeña nota de: si no se aplica a usted, le devolvemos su dinero, claro esta, si es que sigue allí para recibirlo.

Gracioso, si, muy gracioso, Al Damon-Humor, ese del que Su querido Stef tanto carecía.

Pero ahora ni tiempo para hacer sus típicos chistes malos tenia.

Sus segundos estaban contados.

Pero el ya había tenido tantos "segundos contados" Que no los atesoraba. Y tantos últimos recuerdos que hasta podía ponerse en este momento a debatir las duraciones de los Show's de Oprah.

Cansado, Vacío solo eso había sentido.

Pero era Diferente, Esta vez era muy diferente.

La constante Cambiaba.

Los humanos, Siempre Temerosos de la inminente muerte, Angustiosos de su llegada, En sus pensamientos cercanos a estas se aferraban a todo aquello que les pudiese hacer olvidar, y finalmente, al aceptarlo, lo cual era usualmente en sus últimos minutos de vida, se dedicaban a mirar a los ojos de sus seres queridos, a tatuar sus rostros en sus memorias, a grabar su esencia en su piel, y, si estos no se encontraban presentes, a decirle cuanto les amaban en sus recuerdos, y a susurrar un "nos veremos pronto" al de aquellos que ya los esperaban en el otro lado.

El, a diferencia, no tenía seres queridos. Bueno Stefan técnicamente había muerto a su lado, y quería al chico si, Pero ya había tenido Suficiente de el en toda esta eternidad, Nadie le había importado, No había nada de que despedirse, excepto por supuesto de la única cosa que siempre seguiría extrañando.

Su Preciada Botella de Bourbon Ambarino.

Oh si. Eso si que le habría parecido triste.

Pero ahora, ahora si tenia algo que llenar sus sueños en las noches, algo que le hablaba desaprobadoramente en su cabeza cada vez que sus impulsos le llevaban directo a una zona de muerte inminente, un calido Sentimiento que le Aliviaba el vacío pecho, Un aliento que intentaba acunar a su detenido corazón. Una nana que le ayudaba a perdonar de nuevo.

Y, por mucho que le costase una razón para no enviar todo a la reverenda mierda, una razón para no matar a todo aquel ser que le Mirase por la calle, para no drenar hasta la ultima gota de sangre del mundo, para no terminar destruirse a si mismo, para no Terminar de Envenenar al mundo.

Una razón para no ser Malo, Una razón para rescatar lo bueno que quedaba de si mismo.

Una razón, Solo una cosa.

Y sin embargo.

Todo lo que siempre habría necesitado.

Su razón: Elena.

La única cosa que le haría sentirse asustado de morir.

No volverle a ver, no volverla a mirar, no volver a sentir el calido sonido de su Palpitante, vivo y Descapotado Corazón.

Aun no se había ido y…Ya la extrañaba.

Desgarradoramente.

La única adicción que la verbena no podía curar.

La única mujer que tenia todo de su ser, la única que aun le hacia sentir que su corazón latía, que sus manos sudaban, que no estaba seguro de las propias palabras que abandonaban su boca, No la primera, Y, debido a su humanidad, de seguro no la ultima mujer, Pero si la única.

Y ahora estaba allí, Recostado en aquella Bodega. Observando a su Llameante y muerto Padre de línea de sangre, y Desorientado, Una vez mas.

Una risa Débil y Amarga como la Hiel Misma se escapo de sus labios.

La única que, después de Katherine había Logrado Desorientarle.

Había estado seguro de que morir ya no era tan malo, es mas, Seria hasta divertido el hecho de por fin hacerlo, pues, La muerte debería encontrarse ya encabronada por el hecho de que, de alguna manera el siempre encontraba la forma de Escabullírsele debajo de la filosa guadaña.

Gracioso de nuevo.

Porque, todas aquellas veces el no había querido librarse realmente.

Le habría estado mirando secretamente, desafiándole a volver tras el, a intentarlo de nuevo, mas fuerte, con mas determinación.

Morir o no Simplemente le habría Dado igual.

Pero ahora, La muerte Se arrastraba segura, firme, y con una Bastarda sonrisa en su rostro, y, tal vez uno que otro cartelillo de "Te atrape Esta vez".

Gracioso si, Pero no tanto esta vez, porque se trataba de el.

Y Damon jamás se burlaba de si mismo.

Damon jamás hacia el ridículo.

Y en todo lo que podría pensar era en que no iba a ver su rostro de nuevo.

Y…Que iba a dejarle allí, sola.

Como ella la única cosa que en este momento le impedía entregarse a los brazos del cansancio.

Sola y desprotegida, Su sangre hervía.

A merced de cualquier Vampiro Hijo de puta que desease tomarla, Sus puños se apretaban.

Sin nadie que le Ayudase. ¡Tan frustrante!

Si al menos Stefan estuviera con ella, Bueno, eso no le molestaría, Su hermano, El único imbecil con el que le permitiría estar. Estaba seguro de que le protegería, y le Daria una feliz y segura vida Humana.

Y después de Todo, Ella le amaba.

Sonrío.

Y también a el.

Ya no podía negárselo a si misma, porque estaría siendo hipócrita.

Y su Elena jamás se mentiría si misma.

Esa era su chica, su única.

"Una chica muy especial"

Y en ese momento su teléfono Sonó.

Casi salvándole de sus tortuosos Pensamientos.

Como siempre, como era, Y dejando claro de que el hecho de que estuviese muriendo no le afectaba en lo mas minino se dispuso a poner su mejor sonrisa Por mucho que doliera, Porque si lo hacia, entonces que lo hiciese una ultima vez mas, y arreglo su mejor voz Socarrona, sin importar cuando desgarrara su garganta, Como un tributo a si mismo, Como se Esperaba que Damon Salvatore lo hiciese.

Gracioso de nuevo.

Jamás había querido ser bueno, como su pequeño acto de rebeldía en contra de las expectativas de mundo. Pero, a raíz de ello, el mundo había reformado sus expectativas y creado nuevas, que el sin darse cuenta se había impuesto, Había fallado en eso, si, se lo concedía, después de todo, no importa cuan sexy puedas ser, no puedes ser perfecto, la vida crearía un diluvio para extinguirte.

— Déjame Adivinar— Se regodeo en la aparente solidez de su voz, si la vida le había convertido en algo, era en un Sorprendente actor— Llamando para Reservar tu visita de despedida. — Ella lo sabía, sabia que estaba muriendo, o de lo contrario, no estuviese llamando. Seguiría enclaustrada, ignorándole, siguiendo a Stefan con cara de afligida, y manipulando su memoria tratando de borrar la noche del hotel.

En la que se besaron

En la que ella le beso.

Si, su chica era única, únicamente Cabezota.

— ¿Cómo te Sientes?— Dijo con voz irritada, Ella también carecía de Humor-Damon, Pero eso no importaba, sabia que estaba preocupada, y su voz sonaba tan calmante, Como Tres Litros de Bourbon directo a sus venas, llevándose lejos el inminente miedo de no volverla a ver— ¿Hay algún síntoma?— Sonaba preocupada de Saber La respuesta.

Siempre tan cuidadosa.

— No aun— Dijo Divertido y Aliviado, no quería hacerle una escena de síntomas horrendos por teléfono, eso no seria romántico. — Pero estoy seguro de Que nos reiremos mucho cuando Averigüemos que Klaus era un Gran y Gordo mentiroso. — Se permitió ser sarcástico y aliviar su preocupación, y, tal vez, de alguna manera dejar a si mismo creer un poco en aquella posibilidad.

De nuevo siempre maravillado de si mismo cada vez que interactuaba con ella, Se descubría preocupándose por lo que ella sentía, en vez de por su inminente muerte, Patético si pensábamos en que el no era ni remotamente correspondido, pero Deslumbrante como algo que viene de alguien que ah aceptado que esta perdido.

— Si, Estoy segura de que lo haremos— Ella lo había entendido, Había sabido lo que el había querido decir y extrañamente había decidido seguirle el juego.

Frunció el ceño Y Su buen humor comenzó a resquebrajarse.

Algo no anda exactamente bien aquí.

Esperaba que ella le reprendiese por bromear, y destruyese las pocas esperanza que el se había permitido crear.

Después de todo, si ella lo creía, el Podía Hacerlo.

Ella solo le seguía el juego por tres razones, O estaba de muy buen Humor, O muy cansada o porque iba a hacer algo que iba a dolerle y como signo de disculpa comenzaba a retractarse antes de hacerlo.

— Hey…—Pronuncio con recelo, Había querido mantener la conversación lo mas superficial posible, pero, tarde o temprano, tenia que preguntarlo— ¿Donde estas?— Cerro los ojos, Eliminando atisbo alguno de expectación.

Tal vez, La tristeza podría matarle mas rápido que la maldición de Klaus.

Silencio…

Su ser comenzó a temblar en pedazos y todos el desorden de caos y muerte dentro de el que se había detenido a escuchar junto a el la voz de Su razón Retomaron su Trabajo, Aturdiéndole por el Dolor.

Oh, no.

No ahora.

Acaba de perder Su vida. No podría perderse a ella.

Y, Como siempre, Así como su determinación, Ella no pensó en soltarlo todo de una vez.

— Matt me lleva de vuelta a casa— Casi imperceptible, Apenas un susurro.

Ella sabía lo que Había querido decir.

Y el había entendido lo que ella había dicho.

En primer lugar "Matt me lleva a casa" significaba que ambos, en el auto de Matt, Iban de regreso a Su hogar.

Pero la frase estaba implicada de algo más.

Algo mas que el se negaba a aceptar, algo mas que estaba destrozando todo su ser.

A casa, Exactamente donde el no estaba, A cada, Exactamente donde Stefan, al igual que el esperaba la muerte.

Allí estaba, de nuevo, Confuso por el dolor, con su habilidad de actuar destrozada por sus nervios, hecho un manojo de carne y sangre, perdido, sin nada, como siempre.

Y la realidad de aquella frase callo sobre sus hombros, El deleite de un dolor agonizante que no había sentido jamás, Antes, no había dolido, antes, no había sido difícil.

Si no haz probado nunca algo ¿puedes acaso extrañarlo?

Moriría allí, Solo.

Porque su razón, Había decidido ya. Y el ya no tenia fuerza alguna de Existir.

Porque Nunca era el, el elegido, porque todo, de alguna manera siempre se resumía a...

— Stefan— Su voz sonó rota pero, ¿a quien le importaba? ¿Qué importaba?

— No solo Stefan— Pronuncio ella tentativamente, La odiaba, La odiaba porque le dejaba en este momento, incluso aunque el nunca lo haría en la entera existencia de ella. La odiaba, La odiaba porque la amaba tanto, La odiaba con todo su no correspondido Amor. — Damon, Con Tyler, Con Caroline— Intento Explicarse.

Excusas, Solo Excusas.

La odiaba, Porque excusas era lo que siempre obtenía de ella, No amor, Solo asquerosas Excusas e Insuficientes Disculpas.

¡Te Odio! ¡Te odio! ¡Te odio Tanto!

No recordaba la última vez que había llorado.

¡Te odio! ¡ Te odio! ¿!Por qué Demonios no puedes ver que te amo Tanto!

Mas que lo que Stefan podría hacerlo, Mas de lo que tus mugrosos amigos podrían hacerlo, Mas de lo que Tu estúpido Corazón que te necesita para seguir latiendo puede hacerlo.

¿!Porque nunca nadie se Daba cuenta de que el también podía amar!

—No, vale, Elena, Lo entiendo— Dijo con toda la decepción y la furia que podía Expresar, Lo entendía, y de que manera, lo entendía, porque tenia que hacerlo, siempre tenia que hacerlo…

Podía escuchar sus suspiros, Podía sentir que ella iba a llorar ¿pero no lo estaba el haciendo ya? Y ¿de que le había servido? De nada, a ella no le importa, nunca le había importado lo que el sintiese, ni siquiera aunque el estuviese a punto de morir, ni siquiera aunque el hubiese perdido a alaric hace solo un día, ni siquiera aunque ella fuese la única amiga que el tenia.

Ni siquiera aunque el Estuviese allí a punto de morir.

Ella le estaba dejando allí, morir solo, y estaba, torpemente llorando para disculparse, Pero, aunque el no supiese mucho sobre ello, No había disculpa para eso.

Te odio Tanto, tanto, tanto. Quiso susurrarle desquiciadamente.

Pero su corazón no le dejo, Y, tan Aturdido y Sordamente adolorido como estaba, se retrajo En su mente y dejo a sus sentimientos hablar, Solo escuchando ¿Cuándo fue la ultima vez que se permitió Ser vulnerable?

No lo sabia, pero Tan destrozado como estaba dudaba que se pudiese estar más Acabado.

—Entonces—Allí estaba su voz débil, Al rojo vivo, de nuevo— Ya que soy Posiblemente un Hombre muerto...— Al diablo con sus ezperanzas y las de el, Ella le estaba dejando morir -Se repetia a si mismo eso constantemente para no tirarse a llorar y suplicarle que volviese- — ¿Puedo hacerte una pregunta?—

Las lagrimas quemaban, Su pecho sangraba, Y todas las heridas viejas se había abierto y unido con una única nueva, Una herida en su pecho de costado a costado, Supurando, Sucia, Infectada por recuerdo y memorias en los que el amor se Contaminaba y supuraba convertido en odio.

La única pregunta que había tenido en mente desde hace tanto tiempo.

Y el que parecía ser su más grande arrepentimiento.

—Por supuesto— Le concedió con su Inocente voz quebrada. Aunque, en ese momento, ella se hubiese cortado una pierna si el se lo hubiese pedido. Justo, le estaba dejando morir allí.

Solo.

— Si Fuésemos solo el y yo...—Susurro Dejandola sin excusa— y tuvieras que escoger a quien decirle adios…—lo estaba perdiendo, No, No podia, No podia escucharlo. Pero tenia, Eso terminaría de salvarle, o en todo caso de condenarle. — ¿Quién seria?—

¿El o yo?

Aquel que siempre Serra bueno para ti, aquel que te respetara, y te dejara ser.

O aquel que te ama tanto que acepta tu Insoportable odio.

Aquel que te ama tanto que te odia.

Mas silencio, Más susurros, ¿Una excusa tal vez?

No no podía, Me lo debía.

Pero lo que recibí no era una respuesta.

Cobarde, o tal vez, considerada, Pero su cobardía me Molesta y su consideración lo da todo a entender.

To be continued,

Pronto estaré de vuelta con la segunda parte y final.

¿Qué les ah parecido?

Les ruego su opinión.

Solo un segundo de su tiempo con Una Opinión.

Saludos.

Salvatore's Girl