Disclaimer: Hunter x Hunter y todos sus personajes pertenecen a Yoshihiro Togashi.

Este fanfic participa en el ritual de iniciación de Hunter x Hunter del foro "Mar de Joyas Escondidas"

Azul esperanza

Era fascinante, y hasta cierto punto esperanzador. Sus ojos, su atuendo, hasta su más poderosa habilidad se tornaba del bello color del cielo. Se preguntaba si era coincidencia o no que alguien como él, un asesino, llevara en sus genes el bello tono del vasto océano. Fuera lo que fuese, sentía que, del mismo modo que el cielo y el mar se movían a su antojo, él sería capaz de ser libre y ver el mundo sin nada que obnubilara su pensamiento. Sin embargo, jamás lo admitiría porque era demasiado vergonzoso, rayano en lo cursi.

Aunque no contaba con que Alluka siempre estuviera pendiente de cada acción que él realizaba y ¿cómo podía pasar por alto la actitud casi compulsiva de su hermano cuando se trataba de colores?

—¡Este! —Sus dedos se deslizaron por la resbaladiza tela de un impermeable verde.

Pronto empezaría el otoño y con ello la temporada de lluvia. Killua, como buen hermano mayor que se consideraba, no podía permitir que alguien tan frágil como Alluka enfermara —y menos cuando no sabría cómo cuidarla—.

—¿No lo preferirías en azul? —dijo el mayor de manera desinteresada aunque Alluka no pasó por alto el brillo entusiasta en sus ojos.

—… —Le dirigió una mirada dubitativa para luego sonreír ampliamente—. ¿Tú crees?

—El azul le sienta bien a Alluka —Hizo énfasis en el atuendo con el que iba ataviada.

—¿Y el verde no?

—Oh —Killua alzó las cejas y desvió la mirada—. B-bueno… Supongo que sí. Es tu ropa, después de todo. Elige con lo que te sientas a gusto —Dio media vuelta y se dirigió a la salida ligeramente exasperado.

—¡Yay! —celebró con alegría.

Sabía que su hermano estaba enojado porque, irremediablemente, estaba lidiando con un caprichoso; y, como para azuzar más la tensión, ella se consideraba aún más caprichosa, al punto que, hasta ese momento, seguía invicta en su juego mental que consistía en ver quién era capaz de cumplir sus pequeños deseos cotidianos e imponerse sobre el otro.

Killua se hallaba recostado de la pared cuando Alluka salió a su encuentro. De manera triunfal, le mostró su nueva adquisición, a lo que el joven Zoldyck atinó a bufar y ladear el rostro con indignación. Se adelantó unos cuantos pasos y Alluka, más divertida que culpable, se percató que el formidable cazador que tenía al frente era capaz de enojarse por cosas tan banales como que prefirieran otro color sobre su favorito.

Se sintió feliz. Saber que Killua había madurado tanto desde que eran pequeños y aun así preservaba rasgos propios de alguien de su edad, lograba teñir de esperanza el futuro que ansiaba con ahínco, un futuro que quería caminar junto a él.

¡Muchas gracias por leer! Espero que te haya gustado tanto como a mí.

Como siempre, me entran dudas existenciales cuando se trata del género de Alluka, pero como Killua considera que es niña y él es quien la conoce mejor, yo también la trataré de "ella". Con eso aclarado, te invito a leer el siguiente drabble :)