Hola, de nuevo vengo con otro fic de Como entrenar a tu Dragón ^.^.
Ya saben, los personajes no me pertenecen y son propiedad de DreamWork (si fueran míos Hipo seria de Chimuelo y Astrid habría sido carbonizada en la primer película), yo solo los uso para mis locuras y ratos de aburrimiento.
El fic es Yaoi, la pareja será la misma de siempre Hipoxchimuelo.
Clasificado M por futuros lemons
Espero que les guste ^.^
Prologo
Los ojos verdes se clavaron en la oscura tumba de granito, a su lado se escuchaban los llantos de algunas personas y dragones, sentía como las lágrimas del pequeño Estoico resbalaban por su cuello, furioso enterró sus garras en la tierra, escucho el crujir de una roca bajo su pata, desvió la mirada de la tumba, no quería que nadie viera sus ojos acuosos.
Cuando la ceremonia termino se alejó de los demás, camino cabizbajo sin prestar atención a su entorno, al llegar a la cala donde se habían conocido comenzó a llorar, las lágrimas que había contenido desde la noche anterior comenzaron a fluir aliviando un poco el dolor que sentía en el pecho.
Ahora maldecía el día en que había atacado Berk…él ya tenía una ofrenda para la muerte, no tenía por qué seguir luchando pero simplemente no pudo evitarlo, algo en su interior le decía que tenía que seguir ahí, tenía que esperar hasta que algo pasara…y algo ocurrió, fue derribado por un humano, un humano débil y enclenque que lo privaría de su capacidad para volar.
En principio lo odio, lo aborrecía por haberle arrebatado el cielo y condenarlo a caminar…pero ese odio no duro mucho, es más no duro ni una semana; si bien le había arrebatado la mitad de su cola, también se encargó de devolvérsela, pero eso no fue todo lo que le dio, no, le dio también su amistad, su confianza, un hogar y una familia, ese humano lleno un hueco en su mundo, algo que creía perdido ase tiempo.
Amor, todo el odio que llego a tenerle se convirtió en amor, amor por ese humano débil, por su forma de ser, por sus locuras, sus expresiones, con el tiempo llego a desarrollar un amor no fraternal por su humano…su humano…si, eso le habría gustado, pero jamás fue así, ese humano nunca le perteneció.
Lo vio crecer a su lado, lo cuido, lo ayudo y estaba a su lado como una sombra, pero aun así jamás fue suyo. No él le pertenecía a esa humana, él le pertenecía a Astrid, fue con ella con la que formo una familia, era a ella a la que le dedico su tiempo, sus caricias, sus miradas…su vida.
Y él… él solo lo acepto porque eso hacia feliz a su humano y deseaba hacerlo feliz.
Unos ruidos lo sacaron de sus pensamientos, escuchaba unos gritos llamándolo, una voz infantil; se levantó con calma, el pequeño Estoico, el nieto de su amor platónico lo estaba buscando…no…no quería regresar, ya no tenía a que volver, si bien quería a los descendientes de Hipo ya no sería lo mismo.
Su mirada se dirigió a su prótesis, Hipo antes de morir la había creado para él, podía volar sin la necesidad de un jinete, igual que antes…no, no era igual, él ya no deseaba volar si no era con Hipo.
-CHIMUELO, CHIMUELOOO, ¿DONDE ESTAS?
CHIMUELO, je ese ni siquiera era su verdadero nombre, ese nombre se lo había dado su humano, y él lo acepto, renuncio al nombre dado por sus padres sin ningún problema, todo por complacer a Hipo.
Podía escuchar los pasos más cerca, el pequeño Estoico se acercaba…no, de verdad no quería volver, ya no tenía a que; comenzó a caminar asía atrás, el dolor bloqueo su juicio, antes de que se diera cuenta se alejaba de Berk a una gran velocidad.
Unos pequeños ojos azules miraron con tristeza la partida del furia nocturna, le grito para que regresará pero este lo ignoro; ese fue el último día en que los vikingos vieron al hijo del rayo y la muerte misma.
2000 años después
Crisis, guerras, hambre, el mundo fue asolado por todas ellas, los dragones pasaron a ser parte del folclore y las leyendas; en una ciudad envuelta en ruinas y desgracia los humanos luchan por sobrevivir.
Se puede escuchar el ruido de una campana rompiendo el silencio de ese nublado día, varios jóvenes caminar por la acera de las calles en dirección al colegio.
-oye, ¿has escuchado los rumores del demonio de fuego?, murmuro una jovencita de cabello rojo a su amiga.
-Dana, son eso solamente, rumores, respondió enfadada su amiga
-pero podrían ser verdad
Su compañera rodo los ojos mientras seguía caminando.
-hola chicas
Tres muchachos se acercaban por la calle con su mochila al hombro.
-hola bobos, saludo la pelinegra
-hey Heather, ¿de que hablaban eh?, pregunto un joven mientras se acercaba a su amiga
-lo mismo de siempre, Dana y su monstro que habita en la ciudad en ruinas, respondió la chica alejándose un poco de su compañero.
-sigues con eso boba, un joven de unos dieciséis años, pelo negro y de aspecto rudo miraba a su amiga de forma burlona.
-cállate Patan, puede ser real, bufo molesta la joven.
-oh si claro, un demonio que escupe fuego, si es muy real, se mofo el chico.
-bueno, podría ser verdad, murmuro un rubio, -nadie ha ido ahí para desmentirlo
-enserio Patapez cállate, menciono una aburrida Heather.
-perdón, yo solo decía.
La pelirroja miro a Patan con ojos maliciosos, era verdad, estaba prohibido ir a esa parte de la ciudad.
-oye Patan, menciono con voz siniestra, -tú eres muy valiente ¿verdad?
-claro que si boba, respondió orgulloso
-entonces, ¿Por qué no vas a la ciudad en ruinas? Eh, así compruebas si es verdad lo del monstro, claro si no eres un cobarde, la chica le sonrió burlona.
Los demás se vieron entre si y comenzaron a reírse.
-¿Qué?, estás loca, hablo alterado el joven.
-¿pero, porque?, después de todo eres muy fuerte y valiente, ¿no?, entonces cual es el problema.
-cierto, ve a esa ciudad de noche y busca a ese supuesto monstro, hablo Heather mientras se acercaba a su amigo,- claro si no eres un cobarde, la chica le sonrió.
Patan bufo molesto, apretó sus puños y miro a sus amigos con odio.
-y para saber que fuiste debes de traer una prueba, murmuro Dana.
-sí, exacto, Heather se llevó la mano a la barbilla y comenzó a pensar, -ah, lo tengo, los ojos de la joven se iluminaron, -eh oído que en el centro se encuentra un estadio abandonado, trae uno de los banderines como prueba mañana…claro si no eres un cobarde
Las chicas se alejaron riendo mientras le gritaban un "suerte "a su amigo.
-y ahora, ¿Qué vas a hacer?, pregunto el rubio poniéndose a su lado, - si no cumples el reto Heather y Dana se burlaran por días de ti.
El pelinegro miro molesto a su amigo, eso ya lo sabía, no podía quedar como un cobarde frente a las chicas, peo tampoco estaba loco como para ir a ese lugar.
-vámonos, murmuro chirriando los dientes.
Sus amigos se miraron entre si y comenzaron a seguirlo, si no se apresuraban llegarían tarde.
Mientras caminaban el pelinegro buscaba una manera de zafarse sin quedar como un cobarde, de improvisto sus ojos se clavaron en la espalda de un joven que caminaba unos metros adelante, una sonrisa siniestra se formó en su rostro…ya había encontrado una salida, sin decir nada hecho a correr para alcanzar al chico, cuando estuvo a su lado le dio un fuerte empujón para llamar su atención.
-hola huérfano, menciono de forma cisañoza.
Unos hermosos ojos verdes se clavaron en su cara mirándolo con odio.
Y se acabó, espero que les gustara.
Por cierto, en este fic planeo ponerle otro nombre a Chimuelo, estas son algunas sugerencias, o si tienen otra con gusto la acepto ^.^.
Bodine—líder
Eiliv-inmortal
Rasmus-amado
Ryden-jinete
Steit-sin miedo
Y Bulywyf de 13 guerreros, el cual no tengo ni la mínima idea que significa ^.^
digan cual les gusta más.
