Descargo de responsabilidad. Skip Beat!, ni sus personajes me pertenecen
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Miró la pantalla, y allí estaba ella, sonriendo, agradeciendo a sus amigos y familia.
… Sin ellos jamás lo habría logrado, este premio es para ellos —la escuchó decir.
Su hija, una reconocida actriz, el diamante de su generación como los medios la llamaban. Su actuación sin duda era impecable, inigualable.
Miró una vez más la pantalla… Ella era hermosa, educada, exitosa y feliz. Kyoko, no era su reflejo, mucho menos el reflejo de su debilidad. Si algo era ella, era fuerza y decisión. Kyoko, no era para nada como ella y tampoco como aquel hombre… Pero estaba equivocada.
Recordó el acto donde ella fue atrapada por un actor sin igual.
Uno, que le hizo creer que se preocupaba por ella.
Uno, que le hizo creer que la amaba.
Uno, que removió los cimientos de su existencia.
El mismo que destrozó sus sueños y esperanzas.
Ella, Kyoko, había heredado las habilidades de aquel hombre, sin embargo a diferencia de él, no las utilizaba para el engaño, no para destrozar una vida… Ella creció con su habilidad de actuación. Kyoko, brillaba con ellas.
Ella, su hija, había crecido para convertirse en su antítesis, una de la que por más se negara a reconocer siempre estaría orgullosa.