Prologo
Escuela de magia de Tristein
Ya era de noche y todos los alumnos estaban en sus cuartos preparándose para dormir, en el cuarto de una joven peli rosa de nombre Louise a la que vemos sacando su ropa para dormir de su mueble ya que ella no era capaz de hacer un hechizo para que venga volando hacia ella como los demás alumnos, luego de vestirse se tiro a su cama
-¡si hablamos de magia de invocación, me tengo completa confianza si solo se trata de invocar a un sirviente! ¡Tan solo miren! ¡Ninguna de ustedes, lograra superarlo! ¡Será el familiar más sagrado, hermoso y poderoso que se invoque!-
Recordó Louise lo que había dicho en la escalera dejándose llevar por el enojo que sentía por ser molestada por sus compañeras con el sobrenombre de "la Zero"
-no debí haber dicho eso-dijo hundiendo la cara en su almohada, rezando que el familia que invoque mañana sea el más fuerte y poderoso conocido en la historia
En Konoha
Se puede ver a un pelirrubio en el suelo, sobre un charco de su propia sangre y derramando lágrimas, ese rubio era el llamado "ninja número uno es sorprender a las gente", ese rubio era Naruto…
Naruto se sostenía su estómago perforado, intentando inútilmente parar la hemorragia
-Así… que tuviste razón Madara…-
-Escucha…un día tus amigos te traicionarán,
Y el amor se convertirá en odio.
Ya lo deberías saber.
Tanto la gente de la aldea como Sasuke te traicionaron…
Y el amor de Jiraiya te dio odio.
Eres como yo. El odio aumentará y cambiaras.
Y ahora te espera más dolor.
¡Puedes seguir afirmando que nunca cambiaras?!
Tus amigos quizá te vuelvan a traicionar…
La alianza quizá comience una nueva guerra
Sasuke puede volver a intentar asesinarte…-
Naruto miraba a la nada mientras lagrimas empezaban a brotar de sus ojos
-Sasuke me traiciono, me robo mis sueños, y nadie sabrá lo que hizo…-el rubio empezaba a cerrar los ojos, sentía como su vida se acababa…
En el reino de Tristein
— Señorita Valliere es su turno de realizar la invocación.-El que hablo era un hombre de al menos unos cuarenta o treinta y cinco años de edad, calvo , usa gafas y es uno de los profesores encargados de enseñar magia en esta academia, su nombre es "Colbert".
Rápidamente los comentarios se comenzaron a oír con fuerza a medida que Louise se acercaba al centro de todos los estudiantes.
— Es Louise la Zero.
— Y-yo mejor me voy.
— Es peligroso estar cerca de ella cuando hace un hechizo.
— Me pregunto que irá a invocar.
Louise sólo oía los comentarios, aparentemente indiferente a estos mismos, levantando su varita con orgullo y con voz fuerte y clara comenzó a decir el cántico, este debía de ser único y debía de expresar los verdaderos deseos del invocador.
— ¡Yo soy Louise Francois Lle Blanc de la Valliere! ¡Tú que te encuentras en los más recónditos lugares del universo, el más hermoso, encantador y poderoso de todos, acude a mi llamado, ven aquí... Mi familiar!
Ante la sorpresa de todos los presentes un círculo mágico con una brillante luz se formó justo enfrente de la chica, está comenzó a brillar con fuerza, múltiples agujeros se abrieron, y estos comenzaron a liberar muchas luces centellantes que les obligaron a cerrar los ojos a todos, una vez que la luz se fue yendo de a poco y sus ojos se fueron acostumbrando a la luz, lo que había delante de la pequeña maga... Sorprendió a todos.
U-un humano.
— Es un... Plebeyo.
— ¡Invoco a un plebeyo!
— ¡Lo que se esperaba de Louise la Zero!
Sin embargo algunos como el profesor Colbert, la pelirroja Kirche no dijo sus comentarios sarcásticos y veía con curiosidad a lo que había invocado Louise, Tabitha mediante un pequeño movimiento de sus manos hizo aparecer un báculo en sus manos, Louise igualmente se mantenía sorprendida por lo que ella había invocado. Y no era para menos, dado que lo que había aparecido delante de Louise y a la vista de todos, era ciertamente un muchacho, parecía dormido, pero la peli azul solo murmuro unas palabras para que todos reaccionaran
-Está herido-
Los gritos no se hicieron esperar y la peli rosa volteo a ver más detalladamente al muchacho, cabello rubio, su ropa estaba destrozada, y en su pecho, en el centro, tenía una herida que lo atravesaba por completo, sangraba demasiado… Louise sintió que su pecho dolía, ver al joven en ese estado la asusto y la preocupo demasiado…
-Colbert sensei, sálvelo, por favor…-
