Autor: AkihikoP
Parejas: Eren Jaeger / Levi Ackerman
Capítulos: Sin definir
Género: Yaoi, Romance, Humor, Angustia, Fobia, Hafefobia
Disclaimer : Los personajes de SNK no me pertenecen.


Lluvia de inspiración

El sonido de la cafetera sonando, el aroma del café recién hecho era preciado, se pasaba un largo rato recargado sobre la isla en la cocina, camino con taza en mano hasta el escritorio, frente al gran ventanal que daba vista al exterior de casa, el puntero en la hoja Word parpadeo desde las 7 de la mañana, fue esa hora en la que encendió la computadora, no sabía ni cómo empezar pero basto una gota de agua de cielo para que la inspiración le llevara a escribir.

Llueve, no sé qué hago ahora, estoy en casa como todos los días, frente a la pantalla de la computadora, últimamente no he escrito nada, mi vista pocas veces se encontraba con la ciudad a través de la ventana. Vivo en una casa típica estilo inglés, la zona es bastante concurrida durante los fines de semana, hay buenos cafés y restaurantes, creo que eso impide que me vuelva loco estando encerrado en estas paredes que están cubiertas de libreros. No tengo mascotas, como para que me distraiga, pero veo al gato del vecino, siempre pasa por el balcón escapando de su acosador dueño.

No sé cómo puede tener una mascota, con un hijo recién nacido. Es tan anti-higiénico, de curiosidad no ha buscado cuantas bacterias tiene un gato, mas siendo de la clase que es de callejero, pero la verdad cada que lo veo debo admitir que es hermoso, un gato raro, con dos colores en su pelaje, no se a que se deba, la mitad de su cuerpo es blanco como la nieve, en cambio el otro es obscuro, cada uno de sus ojos por igual tiene el color diferente en cada pupila, jamás se queda lo suficiente como para apreciarlo. Pero por mi mejor, cada que se va salgo con un gran equipo de LEEG (Limpia Extrema y Extermina Gérmenes) no quiero dejar que alguna bacteria se cuele a mi casa. Creo que no lo he dicho pero soy una persona muy rara, no me gusta nada que las personas, animales u cosas que son de origen nada seguro me toquen.

A mi condición se le llama Afenfosfobia o Hafefobia, en términos generales es el medio intenso a ser tocado o tocar a otros. Creo que todo empezó después de que sufrí un percance familiar; la verdad que no quiero decir nada sobre eso, recordarlo me causa pesadillas, se vuelven más fuertes y ya he aprendido a manejarlas así que evitare ese tema por ahora. Pero la base es eso, las personas que me cuidaron después de eso me llevaron a un sin fin de hospitales para tratar mi condición, medico tras medico llegaban a la misma conclusión, no tengo remedio, no hay cura para lo que soy.

Es por eso que ahora me veo aquí, escribiendo esto para complacer el último esfuerzo de mi "familia" No lo son realmente en el aspecto literal, solo es algo que decidieron mis padres y sus amigos, el día que alguno faltara ellos serían los que tomarían el lugar en las vidas de cada hijo, han cumplido durante los últimos 15 años. Los primeros años fueron bastante complicados, para no tener que usar una palabra errada, porque sé que jamás hicieron nada para lastimarme. Bueno volviendo a lo mío, recuerdo que las noches eran las más fuertes, tenía 5 años y no deseaba cerrar los ojos, pero era difícil, digo a un niño de esa edad cualquier adulto puede llevarlo a la cama y dormir con él, abrazarlo, consolar al pequeño para que la pesadilla pase y este duerma.

En mi caso era peor, por mucho que se acercaban yo sentía como si muriera, mi corazón latía fuerte, como una locomotora sin frenos a punto de descarrilarse, temblaba, mis labios y boca estaba como desierto, no podía respirar, el pánico se apoderaba de mi cuando trataban de cuidar de mí. Cada que llegaba el siguiente día, la culpa me invadía, siempre me preguntaba ¿Porque soy así? ¿Soy un monstruo con ellos? La verdad es que así me sentía todo el tiempo. Ni en mi cumpleaños permití me dieran un abrazo.

Siempre comía en el lugar más alejado en la mesa, tenían una que media lo mismo que una casa normal, no recuerdo cuando fue la última vez que comí en familia, pero en ese momento era complicado para mí, antes de que llegara dejaban todo a mi alcance, en verdad les hice la vida de cuadritos, no tenían que hacerlo, muchas veces se los dije, les pedía perdón por ser como era, en verdad intente cientos de veces aceptar que me tocaran, el sostener mi mano para no tener pesadillas, ella siempre sonreía, él siempre se quejaba de que era imposible, después de todo cuando cumplí la edad suficiente para poder vivir solo les pedí me dejaran hacerlo.

Al principio se negaron, era muy joven para estar solo, me tomo meses en convencerlos, que era lo mejor para todos, existía la posibilidad de que cada que me vieran seria con una sonrisa sincera y feliz; no con esa que parecía estar llena de dolor nostalgia del niño que era antes de ese día, recuerdo bien que me cuidaban cada que mis padres salían juntos en algo que era llamado "citas para aumentar el amor!" eso decía mi padre, lo recuerdo bien porque siempre acababa con un pequeño golpe en la cabeza por parte de mi mama, jamás pensé por qué pero era divertido saber que eso sucedería, hay veces que recuerdo jugar con alguien, no recuerdo su rostro, escucho su voz en ocasiones, otras no lo hago pero veo que sus labios se mueven, las imágenes son borrosas.

Es la primera vez que pienso en él, ese niño con quien jugaba cada que mis padres salían y me encargaban con sus amigos. Es la primera vez en 15 años que lo pienso detenidamente; después le preguntare a mi tía, tal vez sea un niño que vivía cerca de su casa, bien retomando lo que decía, cuando aceptaron fue como si mis ruegos fueran escuchados por dios, es más fui al templo, pedí porque me permitieran estar en un lugar siendo independiente, tenía 12 años cuando obtuve mi libertad, los tíos me cuidarían en el aspecto económico, después de todo eran mis albaceas quienes cuidaban de mi herencia.

Al parecer mis padres dejaron todo a mi nombre, actualmente sé que es bastante, mi padre era un gran médico, dueño de un importante hospital, por otro lado mi madre era amante de la literatura, un gran punto a mi favor, una vez me preguntaron los tíos que quería ser de grande, justo antes de que aceptaran el que me fuera de su casa. Mi respuesta fue que todo estaba en mi cabeza y mis manos, se rieron de mi esa ocasión, la verdad me molesto; digo contaba con 12 cuando hicieron esa pregunta, es difícil imaginar que serás de grande a esa edad, en especial cuando todo incluye contacto con personas, animales, cosas etc.

Pero algo en mi corazón me decía que todo estaría bien, teniendo los genes de dos maravillosas personas, yo seguro que era bueno en algo, sencillamente que no llegaba ese "que" a mi vida. Entonces me mude al primer departamento cerca de casa, estaba como a diez minutos en auto. Me monitoreaban con cámaras instaladas en todo el departamento, ya era bastante limpio, cuide de mi alimentación, cada dos semanas mi tía se encargaba de llenar mi refrigerador de comida, de ver que nada faltara. Siempre que venía su sonrisa era más clara, creo que de alguna forma acerté, el no ver mis crisis ella estaba mejor.

El tío era quien insistía en que saliera, tenía que vivir, la verdad es que tampoco dije como estuve estudiando, no asistí a la escuela como los demás niños, siempre tuve profesores privados, cuando decidí mudarme fue lo mismo pero sin que llegara a visitar mi departamento. Un punto a favor de todo el desquiciante rumbo que tomo mi vida, es que mi mejor refugio fue la biblioteca de esa casa, grande, con solo abrir las puertas el aroma a libros antiguos me daba una sensación de hogar, pasaba horas sentado en un gran sofá con muchos libros a mi lado. Parecía un fuerte cada que iban por mí, si no lo hacían hasta yo olvidaba comer, gracias a eso curse por adelantado la secundaria; por igual la preparatoria.

El primer año de mi vida estando solo tuvo grandes cambios, tenía tanto tiempo para mi después de estudiar en esa época estaba terminando la preparatoria, no salía, no lo necesitaba; pero tenía la computadora a la mano, los libros eran mi mejor amigo, podía hacer maravillas, convertirme en vampiro, en un hombre lobo, tal vez era el héroe salvando a una doncella, me tomo mucho el pensarlo buscando en el navegador encontré tantos sitios en los que personas como yo en el sentido mas figurado, publicaban sus historias, eran divertidas, fuera de lo normal en un libro de pasta gruesa, la verdad que amo los libros, pero poder compartir mi opinión acerca de una historia y que me respondieran, de alguna forma ese sentimiento apareció, como si hubieran encendido un cerillo en la oscuridad, era débil al principio, paulatinamente se volvió una gran llama en mi interior creciendo y no deseaba ese sentimiento nuevo desapareciera.

Por primera vez en mi vida hice un amigo a los 14 años, conocí a un chico rubio muy divertido, tímido la primera vez que nos vimos, claro que esto por Skype. Todo comenzó después de que mucho darle vueltas, literalmente le di vueltas a la sala en el departamento pensando, si era buena idea publicar algo en esa web, es que a pesar de que nadie ve tu rostro, muchos dirán que es fácil pero saber que tus palabras están flotando en el mar que es internet es abrumador, fue como publique mi primera historia, llamada "Sin Alas" no pensé que tuviera tanta presencia pero fue mejor recibida de lo que creí.

El primero en comentar fue un tal Duende de Algodón, me dio mucha risa, pero con cada capítulo era el primero en decirme que opinaba, fue el contribuyente a que continuara escribiendo. Y bien continuando con nuestra charla decidimos pasarnos mails, números de teléfono y comenzamos a comunicarnos por Skype todos los días, él se enteró de mi condición cuando insistió conocerme, pese a todo eso me visito en casa de mis tíos, pensé que su actitud sería más precavida, pero fue lo contrario, así como cruzo por la puerta se me lanzo a los brazos, trastabille queriendo separarme y fui a dar a piso con todo y Armin en mi pecho, sufrí una crisis leve, me controle cuando tomo su distancia.

Imagine que él se iría, dejaría de ser amigo de un loco como yo, pero la verdad no lo hizo, volvió a visitarme tres veces, ya que vivía bastante lejos de donde yo me encontraba, la segunda fue cuando le avise que publicaría la historia en la editorial Titán, al parecer el dueño de la editorial era un asiduo visitante de la web cuando encontró esa historia no dudo en leerla toda, no sé si se impresiono, pero debió ser algo que le llamo la atención, que solicito encontrarnos, eso era lo más difícil para mí, pero seguido de explicarle mi situación accedió a vernos en compañía de mi amigo Armin, en mi departamento, esos días en los que las negociaciones se firmaron, hubo varias cláusulas, es más tuve que asesorarme con un buen abogado, la misma firma que atendía los asuntos de mis padres, fue de la única forma en la que accedí a publicar mi historia en esa editorial, siendo claro que no revelarían mi nombre y detalles de mas que no diré porque estaría en contra del contrato.

Mis tíos no sabían nada hasta el quinceavo invierno, que fue en el que también me acompaño mi mejor amigo, tal vez o lo revele hasta ese día, pero después de la publicación de los dos primeros tomos de mi obra como ahora le decían en la editorial, aun no me creía que gracias a dar el primer paso me encontraba trabajando de algo maravilloso como lo es la literatura. Con un par de regaños encima que ni lo fueron tanto, mi tía Kuchel me felicito, el tío Kenny lo hizo por igual, fue cuando me aclaro el mal entendido de dos años atrás, no se rio por que fuera inmadura mi respuesta, si no por que hice lo que dije, me volví un escritor como lo era mi madre, esa ocasión mi Tía me entrego un par de libros que escribió mi madre, fue el mejor regalo que alguien me pudiera dar.

Me la pase un mes sin tener contacto con nadie, le avise a todos que mi tiempo estaba pactado, durante ese tiempo me dedique a leer cada libro que me entrego mi tía, no como para tardarme 31 días con sus noches incluidas, pero los releí no sé cuántas veces, llore a mares, la verdad no necesite que alguien más me viera tan frágil, por eso avise antes de que alguien llegara a visitar, hasta hice una gran despensa para no tener que recurrir a que alguien llegara con cosas para poder comer…..

El día se hizo una noche lluviosa, el sonido de su estómago gruñendo por comida por fin lo despego de su computadora, estiro los brazos, su cuello ya dolía pero cuando comenzaba a escribir no paraba, solo que no imagino que sería así al contar su vida a un extraño. Si un extraño que no lo era tanto, después de todo la única cosa que le pidieron a Eren era que cuando ellos encontraran a un buen psiquiatra accediera al tratamiento, este consistía en escribir cada día, las partes que marcaron su vida.

Ese día termino, inclusive sus manos no se detenían, estaban ansiosas por continuar, pero tenía que descansar, ya que el en unas horas tendría la visita de su amigo después de 3 años sin ver a su gran amigo, volvía a su país, pero esa es otra historia, ya será otro día porque cenar y un buen baño eran la mejor receta para que Morfeo llamara, cediendo a sus encantos sobre la almohada, con la luz apagada Eren Jaeger dormía esperando no soñar nada como todas las noches pedia.


NA: Es la primera vez que publico aqui, no soy la gran escritoria pero de pronto me anime, la fobia de Eren esta mezclada con otra pero esa la desarrollo despues cosa que se va a ir resolviendo con el paso de los capitulos, porque aparecera su "maravilloso doctor" ok. Espero les guste y vea sus comentarios. Cualquier duda pueden preguntar.