Otra historia que había escrito para un concurso, acabo de traducirla del inglés para subirla! Espero les guste, se agradecen muchísimo los comentarios.
Aún estaba oscuro fuera, y no se oía ningún ruido que perturbara el silencio de la fría mañana. Pero a pesar de esto, había alguien que no dormía, alguien que, de hecho, no había dormido en toda la noche. Una alta figura alcanzaba a verse, recostada muy quieta en su cama de madera, sus ojos azules muy abiertos, oscuras ojeras enmarcándolos. El chico se sentó y se revolvió su cabello pelirrojo con frustración, mirando a través de la ventana. Shell Cottage tenía un hermoso y tranquilo paisaje que lo hacía sentir incluso más culpable, si eso era posible. Habían pasado ya varias semanas, y él aún no sabía cómo regresar. Se mordió el labio y golpeó la almohada, sintiéndose cada vez más enojado consigo mismo a medida que los minutos pasaban. Recuerdos de los últimos días rondaban su mente como una antigua película; los Carroñeros, la mirada decepcionada - pero siempre dispuesta a apoyarlo- de Bill, la silenciosa comprensión de Fleur... Sus propias palabras, cargadas de furia, y la expresión de Harry cuando él lo abandonó fue simplemente... Él había traicionado a su mejor amigo, había sido un cobarde, abandonándolo cuando más lo necesitaba. No merecía su amistad; a fin de cuentas, él siempr ehabía tenido razón... él no valía la pena, todos tenían razón en ignorarlo, en tratarlo como si no fuera lo suficientemente bueno.
Y lo peor de todo, su rostro incrédulo, su voz pidiéndole desesperadamente que regresara. Ella nunca lo perdonaría, ni siquiera él mismo podía perdonarse. Pensar en ella era lo que lo mantenía despierto pro las noches; la había dejado, los había abandonado. Cegado pro la furia, abrumado por el sentimiento de que había elegido a su mejor amigo antes que a él, se había ido, librándolos a su suerte... Y era Navidad, y él estaba sano y salvo mientras sus amigos estaban allí afuera, en el medio de la nada.
En un arranque de furia, el pelirrojo tomó algo de la mesa de noche y lo arrojó a la pared, provocando un ruido seco, para luego agarrarse la cabeza con las manos con desesperación. Volvió a encender la radio, necesitaba saber que estaban bien... si los hubieran atrapado, tendrían que decirlo en las noticias... Pero no, tenían que estar bien. Se relajó un poco cuando no oyó sus nombres, pero no apagó la radio: la grave y monótona voz de Kingsley lo mantenía calmado.
Y luego, repentina e inesperadamente, la oyó. Era ella, estaba completamente seguro de que era ella, su voz. La voz de Hermione. Y lo estaba llamando "…Ron? Cuando rompió su varita..." Pero de dónde, de dónde salía su voz? Parecía salir de su bolsillo pero... era eso posible? No estaba imaginando cosas, él sabía que era ella. Metió su mano en el bolsillo, ansioso, y sacó lo único que había dentro: el Desiluminador. No se veía diferente para nada. Ligeramente desconcertado, lo activó, y las luces de la habitación se apagaron. Pero no estaba completamente oscuro: una resplandeciente, palpitante esfera de luz azulada podía verse a través de la ventana, brillando fuera. Le recordó a un Traslador. Sin pensárselo dos veces, Ron tomó sus cosas y las guardó, para luego ponerse su mochila y salir al jardín. La pequeña bola de luz aún estaba ahí, suspendida, como si lo estuviera esperando, y cuando él salió, se balanceó un poco hacia delante, y con determinación, el la siguió tras el cobertizo. EN ese momento, la luz flotó hacia él, hacia su pecho, y él pudo sentirla allí, su calor, dentro de su corazón. Y él supo qué era lo que tenía que hacer. La luz lo guiaría.
Se desapareció sin un rastro de duda, sin dejar otra cosa que silencio tras él.
