Aclaración: el universo Hakuouki no me pertenece (POR DESGRACIA! (?) ..xDD ), solo hago esto para entretenerme y saldar mi sed de shoujo (a listo… xDD )

La historia transcurre en un universo alterno, donde la hija del noble Yukimura, regresaba a su casa junto a su criada, y lo que paso…a! un detalle, las ropas de la mayoría de los personajes son las de la segunda temporada del anime… xD

Cap 1º~ kiss on the forehead

Ya pasaron tres días desde que salimos del colegio, la meta, regresar a casa por petición de mi padre, aunque dudo que sea simplemente "por que ya he pasado demasiados años formándome fuera de casa"… me acompaña Kaoru, una criada que envió mi padre, a este ritmo llegaremos aproximadamente en cuatro días.

-Señorita, creo que deberíamos parar por hoy, el clima amenaza lluvia-dijo Kaoru de pronto arrastrándome fuera de mis pensamientos.

-Bien, ya debemos de estar cerca del pequeño pueblo que señala el mapa, mejor apurémonos para llegar en ves de preparar el campamento aquí Kaoru

-Como diga señorita- y continuamos el viaje, aunque la lluvia nos encontró mas lejas que próximas del pueblo, estos días habíamos tenido un clima hermoso, calido durante el día, y no muy frío por las noches, con hermosos sol y luna sobre nosotras, pero aquella paz ya había acabado,-señorita, puedo ver las luces de una casa por esa zona- señalo de pronto Kaoru, es verdad, a lo lejos se distingue una casa, nos dirigimos hacia allí rápidamente, así todo llegamos completamente mojadas, bajamos de los caballos y tocamos la puerta, se escuchaban pasos del otro lado y una voz que parecía rezongar.

-¿Quiénes son?, ¿Qué quieren?- dijo al momento que abría la puerta el propietario de la casa, era un muchacho bastante joven, cabello marrón corto y ojos verdes y brillantes como la esmeralda-¿están empapados por la lluvia!...pasen- dijo sin darnos tiempo a pronunciar palabra, entramos en la humilde casa, que consistía un pequeño comedor alumbrado por velas, y tres puertas una a cada lado, - disculpen el desorden, me estoy por ir y estoy arreglando las cosas para ello- acoto con una pequeña mueca en la boca.

-Gracias por invitarnos a pasar- dije- nos dirigimos hacia el oeste, y esta lluvia se interpuso en nuestro camino.

-No se preocupen, suele pasar en estas tierras, todo esta tranquilo y en pocos momentos se larga a llover, no tengo muchas comodidades para ofrecerles, pero pueden quedarse aquí por esta noche, ya que mañana me voy.

-Muchas gracias, mi nombre es Yukimura Chizuru, y ella es mi criada Kaoru

-¿Yukimura?, ¿Cómo el noble Yukimura… el medico?

-Veo que conoce a mi padre, si voy a su encuentro en un par de días

-Es un honor tenerle esta noche entonces… por favor acomodence a gusto…

-Quisiera, si no es mucha molestia, un cuarto donde poder quitarnos la ropa mojada con mi criada…

-¿Los dos?

-¿Los dos?-repetí un tanto fastidiada…otra ves ocurría lo mismo…

-¡Jajaja… ella es una chica!-exclamo entre risas Kaoru desde la otra punta de la habitación, no era la primera ves que sucedía, hasta mis propios compañeros de estudio antes me había confundido con un chico, ¿qué? ¡solo por que me gusta mas la ropa de chico (es mas cómoda) y la vista tengo que ser uno!

-Esta bien no se preocupe- agregue un tanto molesta, -¿Cómo es su nombre?

-Jeje, disculpe, mi nombre es Toudou Heisuke- dijo en tono de disculpas, vestía una camisa blanca y sobre esta un chaleco negro, pantalón negro y botas, a simple vista, una persona amable y simpática, mas o menos de mi edad- pueden pasar a aquel cuarto a cambiarse-indico señalando la puerta del fondo.

-Señorita yo iré después

-Como prefieras Kaoru- no la conozco muy bien, ella vino a buscarme con una carta firmada por mi padre, parece una buena chica, muy obediente, pero algo en ella no termina de cerrarme, capas es mi imaginación, a medida que la valla conociendo seguramente aplaque estas infundadas sospechas; cambie mi pantalón negro por otro similar que llevaba de repuesto, la camisa no, pues estaba apenas tocada por unas gotas, lo que estaba definitivamente empapado era el sobretodo negro que llevaba (empiezo a entender realmente por que la confusión de Heisuke), lo cambie por un chaleco rojo con muchos detalles bordados (¡que cómoda es la ropa de hombre!), cuando salí de la habitación Kaoru ya había preparado la cena sobre la mesa, juntamos nuestra comida con la de Heisuke y cenamos agradablemente.

-Bueno- dijo luego de un tiempo Heisuke, - había pensado que Chizuru y yo descansásemos en mi habitación- miro mi cara de sorpresa y un tanto colorada- pero viendo que realmente es una chica, prefiero que ustedes dos pasen la noche juntas en mi cuarto, yo me quedaré aquí.

Una ves arreglado esto, nos dispusimos a dormir; me levante con un sobresalto en mitad de la noche, algo me continuaba incomodando, despacio para no despertar a Kaoru salí de la habitación, para mi sorpresa encontré el comedor vacío, quien debía estar allí, no se encontraba, había un par de papeles un tanto desordenados sobre la mesa que antes tampoco estaban, la lluvia había parado, y los rayos de luna llena entraban por las dos ventanas de aquel cuarto, me acerqué curiosa a leer los papeles, eran cartas, cartas que… ¿yo conocía?, ¡si!, eran como las que Kaoru me había mostrado cuando se presentó, reconocí la letra y firma de mi padre en ellas, tome la que estaba mas próxima, estaba dirigida a Heisuke, con fecha de un mes atrás, la lleve debajo de la luz de la luna para leerla…

-¿Qué estas haciendo?- de pronto me ví rodeada por los brazos de alguien que con su mano derecha sujetaban la carta lejos de mi, con la izquierda me tapaban la boca, - ¿Cuánto llegaste a leer?- negué con la cabeza, -¿estas segura?- afirme con otro movimiento, -te voy a soltar, pero no intentes nada raro…- su voz sonaba distinta, se la notaba un poco mas sombría, en cuando Heisuke me soltó, tomo la carta de mis manos rápidamente y la junto con las demás, luego se volvió hacia mi, - señorita, ahí cosas de las que todavía no puede enterarse- me dijo tomándome entre sus brazos de frente esta ves,- de ello depende mi futuro, es un verdadera pena- tan pronto como se había movido, sentí sus labios sobre mi frente, luego se aparto- espero verla en mejor situación la próxima ves- agregó, luego se dio vuelta, tomo las cartas sobre la mesa, un pequeño bolso que antes no había notado y dos espadas, se ato un abrigo violeta a la cintura y salio de la casa, -cuando se valla por favor ciérrela con cuidado y guarde las llaves- monto a su caballo y desapareció en medio de la noche… dejándome a mi en medio de la oscuridad y desconcierto.