Disclaimer: Excepto la idea, nada me pertenece es todo de J.K.


Amaba como tropezaba todos los días con el paragüero de Grimmauld Place, no importaba cuantas veces Molly, Sirius o incluso Kreacher lo cambiaran de lugar.

Amaba cuando discutía con Ojo Loco y su pelo se volvía rojo, aún más rojo que el de todos los Weasley juntos.

Amaba cuando conversaba con él sobre temas intracendentes.

Amaba cuando conversaba con él sobre temas importantes.

Amaba su forma de reir.

Amaba su facilidad para sacarle a todo el mundo una sonrisa.

Amaba cuando se comportaba como una niña.

Amaba cuando se olvidaba las cosas, y debía preguntarle que era lo que quería, para luego olvidarse nuevamente.

Amaba cuando se enojaba al llamarla por su nombre de pila.

Amaba hacerla enojar, sabiendo que debido a su carácter alegre esos enfados eran pasajeros.

Amaba que sea Auror y haya sacado sobresaliente en Ocultación y Disfraces sin estudiar nada.

Amaba que ella estuviese orgullosa de aquello.

Amaba su Patronus.

Amaba su pelo rosa chicle.

Amaba que ahora fuese su esposa.

Amaba sus tostadas quemadas cada mañana.

Amaba su té casi frío.

Amaba tener que preparar él el desayuno porque a ella siempre le ocurría algo.

Amaba cuando le pedía disculpas por eso.

Amaba que no le importara en absoluto que él fuera hombre-lobo.

Amaba como apoyaba la cabeza en su hombro.

Amaba cuando leía con él.

Amaba cuando hacía eso porque sabía que en el fondo detestaba los libros, pero solo buscaba estar a su lado.

Amaba ver al pequeño Teddy dentro de ella creciendo día a día.

Amaba que haya aceptado sus disculpas, después de lo horriblemente mal que se comportó con ella.

Amaba cuando se quejaba porque se veía gorda.

Amaba que le preguntara si seguía siendo linda.

Amaba despertar junto a ella cada mañana.

Amaba que supiera como se encontraba él, sin tener que decirle absolutamente nada.

Amaba verla dormir.

Amaba cuidar de ella.

Amaba que lo haya hecho el hombre más feliz del mundo cuando Teddy nació.

Amaba verla alimentando a su bebé.

Amaba saber que era incondicional sin importarle nada.

Amaba cuando se besaban, porque la sentía más suya que nunca.

Amaba a Nymphandora Tonks.

Amaba saber que lo amaba.