Disclaimer: Katekyo Hitman Reborn! Es propiedad de Akira Amano.
Aclaraciones:
«Pensamientos»
–Dialogo–
~Cambio de lugar~
Advertencias: Cero hasta ahora.
Summary: Vivías una vida común y corriente como una chica clasificada en la categoría como una Otaku; y no lo negabas. Dino, tu profesor a cargo después de una reunión decidió hacer tutoría a los que tenían notar bajas y ese era Tsuna y tú. Ahora mismo Gokudera era tu tutor y habías descubierto su secreto al investigar su habitación; gracias a eso Hayato tendrá que obedecer tus órdenes durante un mes completo. GokuderaxLectora.
•
•
Capitulo
I
La Otaku y la Tormenta.
•
•
–Creo que me enamore.
Te encontrabas en la escuela Namimori, el mismo nombre de donde vivías. Eres una estudiante de la escuela y ahora mismo estaban en clases de orientación y el profesor junto los demás estaban en una reunión por lo que eso ustedes tomaban como ''Tiempo libre''.
Y ahí estabas tú con tu celular viendo anime, tenías una aplicación por lo que tu vida era más feliz así.
–Siento que es la onceava vez que dices eso–suspira tú amiga, Hana.
–Es verdad ¡Kuroko es jodidamente sensual! Al igual que Kagami… Aomine… Akashi y Kise ¡Midorima también al igual que Murasakibara!–exclamabas cada vez que pronunciabas los nombres de tus personajes favoritos del anime.
–¿Otra vez hablando de anime? Estúpida mujer.
Tú mirada de enojo se dirigió a Gokudera Hayato. Uno de los chicos más populares de la Academia Namimori; pues el siempre te pillaba viendo anime o leyendo algún manga ya que tu puesto desgraciadamente atrás de Sawada Tsunayoshi
¿Desgraciadamente? ¿Por qué?
Porque cada vez que le preguntaban a Tsuna algo relacionado con la clase y el no contestaba el profesor siempre pero ¡SIEMPRE! Miraba al de atrás y esa eras tú.
–¿Qué piensas Bakadera?–le devolviste el insulto.
–Otra vez–suspira Tsuna acostumbrado a aquello.
–Es cotidiano–agrega Kyoko con una sonrisa.
–Y normal–finaliza Yamamoto.
Por algo era normal que ustedes dos pelearan en clases al igual que con Haru pero con la castaña las revoluciones se agotaron.
–Ya, mucho.
Todos guardaron silencio y volvieron a sus puestos ya que su profesor a cargo, Dino Cavallone llegó, eso también era algo bueno de estudiar en Namimori.
–¿Cómo estuvo la reunión de hoy, Dino-sensei?–pregunto Yamamoto feliz de la vida observando la cara de ''No me jodan'' de Dino.
–¿Enserio?–se preguntaron todos por la pregunta de otro popular más de la escuela.
–No fue nada bello, para que sepas–dijo este.
–No entiendo porque si es profesor de inglés habla italiano–te dijiste para ti misma mientras dibujabas unas cuantas caras.
–Porque vengo de Italia–te respondió esté de lo más obvio haciendo que las risas abundaran y tu cara quedara sonrojada.
–Lo siento, sensei…
–Dino-san debe estar agotado–suspiro Tsuna.
–Así es Tsuna y la razón es muy simple–se aproximo hacía ustedes dos para hacer que se sentaran apoyando su respaldo en la pared y los viera–Es porque hay dos de mis alumnos que están reprobando–finalizado.
–Oh... –murmuraron todos.
–Q-que lastima–tragaste en seco.
–D-d-demasiado–te acompaño Tsuna.
–Pero–razonaste un poco–Yamamoto-kun también tiene pésimas notas–lo acusaste apuntándolo con el dedo.
–¿Eh? ¿Yo?–se pregunto el inocente.
–Yamamoto es un caso especial–suspira.
–Suerte–bufaste.
–¿Y de Enma?–pregunta Tsuna.
–Enma junto con Shitt-P y los demás que vienen de Shimon están de ''vacaciones''–dice Dino haciendo que solos pocos entiendan la indirecta.
–Otro con suerte–susurraste.
–Es por eso–que sonrió al sacar su aura oscura que hizo que temblaran aún más–Se me ocurrió una idea muy importante–se alejo de ustedes para volver a su lugar.
–Esa sería…–siguió Tsuna.
–¡Tutoría!
–¡NO!–negaron ustedes dos al mismo tiempo.
–Si Reborn se entera que tengo otro tutor ¡Me matara!–se dijo Tsuna hundiéndose en pesadillas.
–Siempre me preguntare quien es ese Reborn–comentaste–Un momento… ¡Yo tampoco quiero un tutor!–negaste rápidamente.
–Pero alégrense; sus tutores serán los que tienen las notas más altas de la clase, por lo tanto–miro al peli plateado–Gokudera será el tutor de T/N–sonrió.
–¡NO!–negaron Gokudera y tú levantándose repentinamente de sus asientos.
–¿Por qué tengo que enseñarle a esta estúpida mujer?–pregunto indignado apuntándote con el dedo.
–¿Por qué tengo que dejar que me enseñe este maldito Tsundere?–imitaste a Gokudera.
–¿T-T-Tsundere?–giro a mirarte.
–Ah, no lo niegues Gokudera… lo tienes en la sangre.
Las miradas de ambos chocaron haciendo que desprendieran chispas y relámpagos, asustando a los demás.
–¡Silencio!–paro Dino divertido aguantándose la risa ya que ''Tsundere'' a Gokudera le venía muy bien.
–Dino maldito–condenaba el oji esmeralda en susurros.
–Entonces–recupero la compostura un poco–Kyoko–observo a la chica–¿Tú puedes enseñarle a Tsuna?–pregunta.
–Está bien–contesta la peli naranja.
–¿K-Kyoko-chan?–se sonrojo Sawada.
–Oh, ara~ Sawada, ara~ara~–le dijiste con burla al detectar aquel gran sonrojo.
–¡N-No es lo que piensas!–negó al instante.
–Segurito.
–Entonces–Dino aclaro su garganta para tomar el mando de nuevo–Kyoko estará a cargo de Tsuna y Gokudera estará a cargo de T/N–aclaro, ustedes iban a protestar pero–Y así será sin ninguna protesta–Miro a Gokudera y a ti.
–No puede ser–tiraste tu peso en tu banco.
Las clases pasaron y ahora mismo estaban viendo por la ventana, era mejor que tus padres no se enteraran que tenias un tutor ya que supuestamente tus notas son relativamente normales y no bajas, lo que es una completa mentira pero tampoco podías decirles la verdad y aun que digieras mentalmente ''Lo haré'' al final terminas haciendo otra cosa.
El día acabo y estabas ordenando tus cosas cuando otro bolso violentamente se coloco en tu banco, alzaste tu mirada y ahí se encontraba Gokudera con el ceño fruncido como siempre.
–Vámonos–fue lo que dijo.
–¿Estás loco?–preguntaste–No me digas… ¿Enserio serás mi tutor?–preguntaste aterrada ya que en verdad sabías de los métodos que usaba Gokudera.
–No podemos dejarlo así–comento Kyoko quien estaba alado de Tsuna–Gokudera-kun y yo daremos nuestro mejor esfuerzo en ayudarlos–aclaro.
Tú miraste a Tsuna.
–Ayúdame–murmuraste.
–Te compadezco–te respondió sabiendo perfectamente tu dolor.
–¿Qué estas esperando?–molesto el peli plateado.
–Solo déjame ordenar mis cosas–respondiste molesta–Cabeza de pulpo–susurraste.
–¡Te escuche estúpida mujer!–se rebeló.
–Oh, que lastima no pensé que tus oídos de pulpo fueran tan buenos–respondiste el insulto.
–Já, un ''pulpo'' es más inteligente que tú.
–Por lo menos admiten que eres un pulpo–cruzaste los brazos.
–No admití nada mujer.
–Hum. Como se esperaba de un delincuente, tus mentiras son muy buenas–dijiste con sarcasmo.
–¡¿Qué dijiste mujer estúpida?!
Tsuna se encontraba suspirando por décima vez, eras peor que Haru al momento de retar a la tormenta ya que almacenabas más de ocho mil insultos distintos hacia Gokudera pero en el momento en que Gokudera dice lo último Tsuna siempre los detiene para no alargar la batalla.
–Entonces–sonrió Tsuna nervioso–¿Por qué no mejor vamos a estudiar en la casa de Gokudera-kun?
–Me parece una excelente idea.
Todos voltearon sorprendidos por ver a Yamamoto con una sonrisa acompañado de Chrome, Hana y Ryohei.
–¿Desde cuándo están aquí?–preguntaste sin entender mucho.
–Desde que empezaron a pelar al extremo–dijo Ryohei.
–No notaron nuestra presencia–comento Chrome.
–Lo siento–te disculpase con vergüenza.
–Ché–bufo el chico.
Ustedes salieron de la Escuela Namimori, estabas junto con Hana y Ryohei cuando se encontraron con Haru y la pandilla se completo. No eras muy amiga de ese grupo pero en vez en cuando hablabas con ellos ya que estabas atrás del ''rey'' del grupo, Tsuna.
–Bien, nos vemos desu~–se despide la castaña.
–No vemos al extremo–se despide Ryohei.
–Adiós–dicen lo mismo Haru, Hana y Ryohei quienes se iban a otra dirección.
–Bye Bye~–te despediste a tu manera.
–Nos vemos mañana–agrega Tsuna.
–Adiós–participa Kyoko mientras que Gokudera se mantuvo en silencio como siempre.
–Un momento…–detuvo Kyoko–Haru-chan–llamo a la castaña.
–¿Hai?–pregunto por su llamado.
–Tú eres muy buena en matemáticas y muchas más materias ¿Verdad?
–Así es, Haru es buena en eso ¿Por qué Kyoko-chan?
–Verás, Dino-san me asigno como la tutora de Tsuna-kun pero yo tampoco me manejo bien en algunas cosas, por lo que me gustaría que Haru-chan me ayudara–se sonrojo un poco.
–Me parece bien desu–sonrió alegremente Haru.
–No puede ser–suspiro Gokudera.
–Otra que se junta a la manada–sonreíste.
En vez de ir como siempre a la casa de Tsuna acordaron ir a la casa de Gokudera por lo que este doblaba en otra dirección y ustedes cuatro fueron a aquel departamento. Tú, Haru y Kyoko se adelantaron hablando de cosas de chicas como siempre pero la verdad es que Kyoko también veía anime y no del sano y Haru era más inocente y por ultimo tú que estabas en el medio de ellas.
Mientras que los hombres, Gokudera y Tsuna se quedaron atrás. Pues te volteaste y suspiraste. Gokudera cambiaba su personalidad drásticamente al estar con Tsuna era como una especia de bipolaridad pero también agregando lo que es un ''Tsundere''.
Prácticamente no sabías lo que era Gokudera.
–Es aquí–se detuvo el dueño de una de las habitaciones del departamento señalando donde vivía.
Te quedaste asombrada, era la primera vez que ibas al departamento de Gokudera ya que vivía solo pero pensabas que iba a ser uno común y corriente como todo departamento de Japón pero era muy distinto a como te lo imaginabas, aun que después de todo Gokudera era extranjero y venia de Italia por lo que debería tener su dinero.
Ustedes entraron a la habitación correspondiente y lo primero que hiciste fue asombrarte.
–¡Es enorme!–sonrió Kyoko
–¡Wonderful desu!
–Por supuesto que sí–comento Gokudera haciendo crecer su ego.
–Nada mal pulpito–caminaste viendo aquel departamento sintiendo como Gokudera te observo.
–Tsuna-kun no parece sorprendido–opina Kyoko viendo al castaño.
–E-es solo que ya había venido aquí antes–dijo este–P-pero la primera vez que vine estaba igual que ustedes–aseguro.
–Hum~–canturreaste–Ya veo.
Ustedes se encargaron de seguir a Hayato hasta su habitación donde se instalaron y sacaron todas sus herramientas de estudio.
–Iré a traer algo de té–se levanto el propietario.
–No es necesario Gokudera-kun, iré yo–se ofrece Tsuna.
–Oh, Juudaime. Que bondad.
–Yo también iré–se coló Kyoko.
–¡Haru también ayudara desu!
–¿No creen que son muchos?–preguntaste pero Kyoko se acerco a ti y te susurro algo al oído–Oh, ya veo–entendiste a la pobre Kyoko que le llegó su día de cada mes.
–¿Estará bien Juudaime?–pregunta Gokudera.
–Por supuesto, no te preocupes Gokudera-kun–sonríe Tsuna.
Tsuna salió junto con Kyoko y Haru y tú y Gokudera se quedaron solos en un incomodo silencio.
Te quedaste observando al italiano y luego el ambiente para después empezar a sospechar y revisar bajo su cama.
–¿Qué mierda estás haciendo?–pregunta el chico molesto.
–Solo estoy inspeccionando para ver si tienes eso–sonreíste maliciosamente.
–¿A-a que te refieres?
–No te hagas el tonto Gokudera, o más de lo que eres–le dijiste para seguir mirando y desgraciadamente no ver nada.
–No soy tonto, tus explicaciones son pésimas ¡estúpida mujer!–te gruño.
«Como si las tuyas fueran las mejores»
Al dejar al lado tus pensamientos tú mirada se clavo en el estante lleno de libros que había.
–Bingo.
Al decir eso te apresuraste para investigar uno por uno, cada libro y votar los que no tenían nada.
–¡Oye! ¡¿Qué crees que haces con mis libros de investigación alíen?!–pregunta indignado tratando de detenerte.
–No creo que sean solo de alienígenas–aseguraste.
Viste que había más libros arriba, desgraciadamente eras un poco baja o mejor dicho bajo del promedio. Te colocaste de puntitas para alcanzar ese gran libro que estaba arriba pero desgraciadamente te resbalaste con uno de los libros que tú misma habías botado.
–¡Oye!
Gokudera reacciono y te sujeto haciendo que ambos cayeran al suelo.
Abriste los ojos por el impacto y lo primero que viste fueron los ojos esmeraldas de Gokudera.
Oh, fuck eran hermosos.
La escena era la siguiente; estabas encima de Gokudera ya que el te protegió del impacto por lo que ambos quedaron muy cerca de la cara a unos cuantos centímetros.
Hayato tampoco estaba fuera y observo tus ojos que se abrían cada vez más por la sorpresa y aquel sonrojo que adornaba a ambos.
–¡Lo siento!
Reaccionaste y te alejaste dejando un metro de distancia o más entre ambos, viste como el chico corrió la mirada tapando con su brazo sus mejillas teñidas de un color rojo.
No pudiste evitar avergonzarte aún más y también corriste la mirada viendo como tu mano había agarrado una revista que no habías visto.
La llevaste hacia tu campo de visión, la abriste y te sonrojaste aun más.
–G-Gokudera–pronunciaste su nombre haciendo que este recuperando la compostura te viera y viera la revista que tenias.
–¡Esto es un salvaje YAOI!–lo alejaste de ti mostrándole la revista y elevando un poco la voz.
–¡¿QUÉ ES ESO?!–pregunto el chico sin saber cómo eso llego ahí.
–A mi no me mientes ¡Se lo diré a los demás!–reíste un poco para rápidamente salir de la habitación.
–¡ESA MALDITA PIÑA!–condeno a Mukuro por toda la vida–Si el Juudaime se entera de esto–pensó lo peor–¡ESPERA!–grito para salir persiguiéndote.
•
•
En la Cocina
•
•
–Se nota que están muy animados–sonríe Kyoko escuchando el ruido de ustedes dos.
–Tsuna-san ¿Sabe donde están las tasas?–pregunta Haru buscando.
–Ah, sí están aquí–indica el décimo.
–Gracias–sonríe Haru.
Kyoko estaba limpiando la bandeja y preparando el té cuando siente como algo corría a una velocidad de mil por hora hasta llegar hasta la entrada de la cocina.
–¡KYOKO, HARU!–gritaste animadamente haciendo que están voltearan–¡GOKUDERA TIENE YA-!
No pudiste seguir hablando ya por atrás Gokudera te tapo la boca agarrándote posesivamente, rodeando su brazo en tu estomago y la otra de sus manos la ocupo para taparte la boca, no pudiste evitar chillar o saltar un poco.
–¿Qué paso?–pregunta Tsuna sonrojándose por la acción de la tormenta.
–No es nada Juudaime–sonríe forzadamente–Vamos estúpida mujer, hay que estudiar–te arrastra por el pasilla mientras pataleabas a la fuerza.
–E-eso fue raro desu–comenta Haru mientras una gotita corría por su sien estilo anime.
–Demasiado–agrega Kyoko.
Los tres se miraron y sacudieron su cabeza para seguir haciendo lo que estaban realizando.
•
•
En la Habitación de Gokudera
•
•
–¡S-suéltame!
Tratabas de zafarte del agarre del peli plateado pero este tenía una fuerza mayor que la tuya y además tenía un aura oscura rodeándole por lo que era mejor mantenerte cayada.
Te soltó tirándote a la cama mientras que de la nada sacaba unas cuerdas.
–¿Q-q-que h-harás Gokudera?–preguntaste temblando un poco.
Gokudera no respondió.
•
•
En la Cocina
•
•
–Bien, ya tenemos todo–sonrió Tsuna aliviado.
–Fue difícil–suspira Kyoko.
–Gokudera-san tiene un laberinto de cocina desu–dice Haru para llevar las bandejas que contenían el té y las tasas.
Tsuna llevaba las bandejas de los pastelillos que encontró en uno de los cajones.
–Espero que ah Gokudera-kun no le moleste–piensa Kyoko.
–Anteriormente Gokudera-kun me dejo–sonríe Tsuna.
–Eso espero–sonríe Haru.
Los tres caminaron para llegar a la mitad del camino desde la cocina hasta la habitación de Gokudera pero escucharon tu gritillo.
–¡¿T/N-chan?!–preguntaron Kyoko y Haru a la vez mientras que Tsuna cambio su expresión.
–Vamos–ordeno autoritariamente.
Las chicas asintieron y corrieron junto con Tsuna para abrir la puerta con suma preocupación.
–¡T/N-chan! ¿Estás bien?–pregunta Haru al instante de abrir la puerta pero la escena no fue lo que pensaron.
Tú te encontrabas sentada alado de la mesa de centro de la habitación con las manos atadas detrás de la espalda con unas cuerdas y ahí estaba Gokudera al frente tuyo con una pizarra explicándote la teoría de cómo resolver un simple problema, añadiendo que estaba ocupando sus lentes y una vara con un libro de matemáticas.
–Deberías aprender a tocar la puerta–fijo su mirada esmeralda en los chocolates de Haru.
–Haru, Kyoko, Sawada. Ayúdenme–los miraste con ojos de cachorrito sufriendo.
–¡Bakadera! ¡¿Qué crees que haces?!–ataco Haru, no podía resistirse a esa mirada.
–No te metas, mujer–frunció el ceño.
–E-es mejor empezar a estudiar–se apresuro Tsuna en evitar una pelea.
–Cierto–apoyo Kyoko apresurándose para ir a su lugar.
–Gokudera-kun tienes que desatar a T/A-san–dice Tsuna.
–Está bien Juudaime–obedece de inmediato.
Gokudera se acerco para empezar a desamarrarte pero antes discretamente acercarte a tu oído.
–Si dices de esto al Juudaime o a alguien más borrare tú existencia con una explosión–amenazo el muchacho.
No dijiste nada y al momento de que sentiste tus manos libres de ningún apretón saltaste para tirarte encima de Tsuna lo que hizo reaccionar inmediatamente a dos personas.
–¡Hahi! ¡T/N-chan! ¡¿Qué le hace a Tsuna-san?!/¡Estúpida mujer! ¡¿Qué le haces al Juudaime?!–reaccionaron mutuamente.
–Nee~ Sawada–te acercaste peligrosamente al castaño haciéndolo sonrojar–Sabes que Gokudera ¡TIENE UNA REVISTE DE Y-!
Nuevamente no pudiste seguir porque antes que dijeras la palabra te tapo nuevamente la boca tirándote en la cama.
–Esta vez te tapare la boca–dijo sádicamente.
–G-Gokudera-kun das miedo–tembló Tsuna.
–D-Dangerous desu.
–Se están divirtiendo–sonrió Kyoko como si nada.
Hayato está enojado y eso lo sabías.
El peli plateado vio que estaban en medio del público, por decir Tsuna, Haru y Kyoko por lo cual se levanto para tomarte de la mano.
–Si nos disculpa, Juudaime. Me tardare un poco; pueden empezar a estudiar–hablo cordialmente al castaño para luego marcharse junto contigo.
–E-está bien–tartamudeo perplejo.
Haru fue la primera en reaccionar después de todo el show.
–Empecemos Tsuna-san–rompió el hielo.
–Sí, si los esperamos tal vez nos demoremos más–asegura Kyoko.
–Es verdad–suspira Tsuna tomando su lugar alrededor de la mesa al igual que las dos chicas.
•
•
En los Pasillos
•
•
Hayato te tiro contra la pared provocando un fuerte dolor en la espalda.
–¿Qué? ¡Me lastimas!–preguntaste y quejándote con un puchero.
–¡¿Acaso estás loca estúpida mujer?!
–Me encuentro normal, gracias–sonreíste inocentemente.
–Serás–soltó un gruñido.
–Espera; yo debería ser la que tome ventaja de esto–pensaste en voz alta.
–¿Qué dices?
Antes de Gokudera lo supiera cambiaron de posiciones; ahora tú estabas encima del peli plateado con un plan en mente.
–No le diré nada a Sawada ni ah nadie–lo prometes.
–¿Cómo sabré si no mientes?–pregunta desconfiado.
–Soy una mujer de palabra–aseguras.
–Continúa…
–Como dije–aclaraste tu garganta–No le diré nada a nadie pero con una condición–alzaste tu dedo índice.
–¿Qué condición?–frunció el ceño.
–Simple–agarraste la corbata del oji esmeralda haciendo que este bajara su cabeza hacia la tuya–Tendrás que obedecer mis órdenes por todo un mes.
Hayato proceso un poco.
–¡¿ESTAS LOCA?!–pregunto con un sonrojo.
Soltaste al pobre y este retrocedió.
–Ah–suspiraste–Que lastima; entonces le diré a Sawada–sonreíste–¡Sawa…!
–¡Y-ya, ya no le digas al Juudaime!
–Entonces ¿Aceptas?–preguntaste con una sonrisa.
–Tch–chasqueo la lengua para luego mirarte.
Mientras Gokudera pensaba drásticamente la situación en la ventana se podía ver un bebe disfrazado de pájaro apoyado en la rama de un árbol con un telescopio observando la situación.
–Es como un lobo siendo domado por un pequeño gatito–sonrió Reborn.
Mientras que dentro del departamento Gokudera por fin tomo una decisión.
–Solo un mes–contesto bajo presión y pensamientos de Tsuna odiándolo.
–¡Yatta!–te alegraste mientras un ahora totalmente llena de flores te rodeaba–Gracias, Haya-chan–le sonreíste con ternura.
Gokudera se sonrojo por el repentino cambio tuyo.
–Voy al baño un segundo–te fuiste alegre de la vida.
El chico se tapo la boca con su brazo y corrió la mirada.
–Maldita otaku bipolar–murmuro.
Tú al ya llegar al baño te miraste en el espejo y tu temperatura subió de tono al nivel dios.
«¡¿Cómo es que hice eso?! Soy una cobarde y acabo de hacer eso… por dios… moriré ¡definitivamente moriré!»
Estabas muriendo por dentro, tuviste el valor de hacerlo y no pensar en el minuto pero ahora te arrepentías de todo.
Sabías como estaba Hayato, estaba más que enojado y eso lo sabías; al parecer no era bueno provocar a una estúpida y sensual tormenta.
•
•
Afuera del Departamento
•
•
Reborn tenía la extensa mirada de ti y Gokudera gracias a los súper telescopios de Leon.
–Una otaku y una tormenta–sonrió para sí mismo–Bonita historia.
Guardo el telescopio para ir viajando de árbol en árbol hasta llegar a su hogar.
•
•
•
Continuará…
¡Yahoo!
Nuevamente aquí con una de mis locas historias, la verdad ahora se me han ocurrido demasiado tengo como toda una carpeta llena de historias e.é pero creo que es porque el arrepentimiento de no poder continuar las otras me ha dejado con un vacio por lo que me expreso con otras, también es como agradecimiento y disculpas por no publicar las otras dos.
Gokudera x Lectora.
Un día, estaba en mi pieza ordenando mi bolso para ir a la escuela y vi el sensual poster de Katekyo que tengo en mi pieza y vi la foto de Gokudera bien sexy así y sin decir que me dio derrame nasal y me quede contemplándolo por más de dos horasXD okey =u= entonces de la nada se me apareció esta salvaje historia ya que muchas de ustedes quieren a Gokudera y lo aman y además son otakus o por lo menos les gusta todo esto d4el anime y manga.
Por lo cual quise ¿una historia de una otaku y Gokudera? ¿Por qué no? Y así empecé a escribir.
Espero que la disfruten ya que tengo otras más historias que quiero que lean pero así será por el tiempo y que por fin aparezca mi computadora en reparación TToTT
¡Nos vemos!
•
•
•
¿Reviews?
