La Magnífica Aventura de Akko y Chariot
Los únicos sonidos que se escuchaban en la torre de astronomía eran el rasgar de la pluma sobre el pergamino y el eventual aleteo de Alcor cada vez que se acomodaba en su percha. La profesora Úrsula había estado preparando un largo informe para la profesora Finnelan, que desde la crisis del misil y la revelación de su verdadera identidad había empezado a ser aún más estricta con ella. Durante su confrontación en el laboratorio de Croix, Finnelan la había visto exhibir habilidades fuera de lo común, y como consecuencia ahora la había puesto a cargo de enseñar materias más avanzadas, además de ser aún menos tolerante cuando actuaba con torpeza o inseguridad.
-"Profesora du Nord"- Finnelan se oponía a seguirla llamando por su identidad falsa- "Ya no es necesario que siga pretendiendo ser una inútil"- Eso le había dicho ese mismo día cuando por accidente había dejado caer una gran pila de libros de su escritorio en la sala de maestros. Claro que por más que había tratado no lograba convencerla de que nada de eso era pretendido y que esos lapsos de torpeza eran parte integral de su verdadera identidad.
Úrsula suspiro largamente mientras terminaba de sellar los últimos folios del informe. Con la vista cansada volteo a ver a la esfera del reloj astronómico –con su doble secuencia de números del uno al doce- y vio que era casi media noche, haciendo cálculos estimó que llevaba sentada frente a su escritorio por más de nueve horas. Úrsula se quitó sus lentes, se levantó de la silla y se dirigió al viejo sofá que tenía al lado, y se dejó caer sobre él boca abajo, hundiendo su cara en un cojín mientras lanzaba un largo bostezo, como el sofá era demasiado corto tuvo que flexionar un poco las piernas, lo que la dejaba en una posición bastante indecorosa, por suerte el único que podía verla era Alcor, así que le daba igual, cerró los ojos un momento y disfruto el descanso tan necesitado.
Cuando abrió los ojos, unos minutos después, se encontró frente a otro par de ojos –de color carmesí- que la miraban atentamente.
-"¡A-Akko!"
-"Oh, lo siento profesora Úrsula, ¿la desperté?"
Akko se encontraba arrodillada frente al sofá, con su rostro a pocos centímetros del suyo, Úrsula rápidamente se incorporó, quedando arrodillada sobre el sofá, bastante agitada.
-"N-no, no estaba durmiendo, solo descansaba un poco los ojos. ¿Qué haces aquí? Ya hace rato que pasó la hora del toque de queda"
-"Ah, bueno, es que me encontré un par de tartaletas deliciosas en la cocina y pensé en compartirlas con usted"
Úrsula vio el postre que Akko sostenía en sus manos, la cubierta de fresas soltaba un aroma dulce que inundaba sus sentidos e hizo que se le hiciera agua la boca, pero aun así intento poner una expresión severa cuando le dirigió la siguiente pregunta a Akko.
-"¿Te lo encontraste?"
-"Bueno… ya sabe a lo que me refiero" La profesora soltó un suspiro de resignación.
-"Akko, de verdad, debes dejar de asaltar la cocina"- Mientras decía esto acepto la tartaleta que Akko le ofrecía, tomo una pequeña porción con el tenedor y se la llevo a la boca- "No creo que quieras ver el lado malo de la profesora Finnelan cuando se enoja… ¡Esto esta delicioso!"
Akko sonrió al ver la expresión de pura felicidad que la profesora puso mientras se comía su tartaleta.
-"Creo que ya he visto el lado malo de la profesora Finnelan bastantes veces" dijo Akko.
-"No, créeme, no tienes idea de lo terrorífica que puede llegar a ser, cuando yo era estudiante también solía meterme en muchos problemas y terminaba en su oficina. De hecho creo que se ha ablandado con el tiempo"
Y entonces la profesora pareció recordar algo.
-"¡Ah! ¡Esto sería mejor acompañado con un poco de té"
-"¡Espere, yo me encargo!"- dijo Akko cuando vio que la profesora empezaba a ponerse de pie.
En cuestión de minutos la infusión estuvo lista, y Akko le llevo a la profesora Úrsula una taza humeante del brebaje, que no perdió tiempo en probar.
-"Fuaaa"- Exclamo la profesora con satisfacción- "Preparas el mejor té que haya bebido, Akko"
-"Je, je, gracias"- Dijo Akko sintiéndose orgullosa por el cumplido, mientras se sentaba al lado de Úrsula.
-"Por cierto, se ve bastante cansada, profesora Úrsula"
-"Oh, es por que pase toda la tarde y la noche terminando un reporte para la profesora Finnelan" luego arqueo la espalda haciendo tronar sus cansadas vertebras "Me duelen la espalda y los hombros de tanto estar sentada escribiendo"
-"¡Oh! ¡Ya sé! ¿Por qué no me deja darle un masaje?"
-"¿E-eh? No es necesario que te tomes tantas molestias" Dijo Úrsula con nerviosismo.
-"¡No se preocupe! ¡Además, soy una experta, mis masajes son tan buenos como mi té! ¡Ya vera que no se arrepiente!"
Diciendo eso Akko la hizo acomodarse en el sofá, mientras ella se colocaba por detrás y le ponía las manos sobre los hombros y empezaba a masajearla.
A los pocos minutos la profesora se sentía completamente relajada, y le indicaba a Akko en que parte sentía dolor y ella rápidamente se encargaba de atenderla.
-"Debo admitir que eres bastante buena, Akko"
-"¿Verdad que si? Pero tiene los músculos muy tensos, ¿hace cuánto que no se relaja?"
-"Oh, bueno, últimamente he estado muy ocupada"
Akko se quedó pensativa un momento.
-"Dígame profesora, ¿tiene algún pasatiempo? Creo que nunca la he visto salir de la escuela a menos que se trate de algún encargo, y mientras esta aquí pasa siempre en clases o en su torre"
-"Ehhh, bueno"- la profesora aparto la vista mientras titubeaba.
-"Ah, lo siento, no quise ser entrometida"
-"Oh, no, no es problema. Es que me da un poco de pena admitir que realmente no tengo ningún pasatiempo. Normalmente paso mi tiempo libre en esta torre, haciendo cualquier cosa, como limpiar la percha de Alcor u ordenar los libros, también hago ejercicio físico de vez en cuando para mantenerme en forma, aunque no creo que eso cuente como pasatiempo" La mirada de la profesora Úrsula se tornó distante y su voz casi como un murmullo "Realmente hasta hace poco no sentía ningún deseo de salir al mundo exterior" Luego se hizo un silencio incomodo entre ambas, así que Akko se apresuró a cambiar de tema.
-"Y cuando era estudiante en Luna Nova, ¿Qué hacía en su tiempo libre?" La profesora la volteo a ver y pareció ponerse a recordar.
-"Bueno, cuando tenía tu edad me gustaba pasear por el pueblo y ayudar a la gente con mi magia, aunque a veces terminaba causando más problemas y recibía un castigo de la profesora Finnelan. Como te dije, visitaba muy seguido su oficina" La profesora sonrió al recordar su pasado.
-"¡Ah! ¡Es cierto! ¡La Fuente de Polaris una vez me mostro algunas de esas veces que visito el pueblo! Creo que vi algo de un perro con las patas muy largas, me preguntaba cuál era la historia detrás de eso"
-"¡Ah, qué vergüenza! Ese fue de mis errores más tontos, lo único que quería hacer era sacarle las pulgas, pero me equivoque al pronunciar una parte del hechizo. El pobre paso todo un día de esa forma" Akko se encontraba encantada de escuchar a su profesora hablar sobre su tiempo en la escuela.
-"Creo que me hubiera gustado conocer a Chariot cuando era estudiante"
-"¿Quieres decir conocerme a mí?"- la profesora le pregunto con una sonrisa.
-"Eh, sí, lo siento, a veces aun me es difícil recordar que ambas son la misma persona, ja, ja. Es un poco tonto ¿no?"
-"No, no lo es tanto" Úrsula guardo silencio un momento antes de continuar "De hecho yo misma a veces me pregunto qué tanto de "Chariot" queda aún en "Úrsula", creo que viví demasiado tiempo ocultándome creyendo que jamás podría volver a ser yo misma. Pero gracias a ti creo que cada día me voy acercando más a la verdadera yo".
Akko no pudo evitar sonrojarse ante las palabras de su profesora.
-"¿Gracias a mí?"
-"Si, gracias a ti finalmente tuve que enfrentarme a todas las cosas de mi pasado que había intentado ignorar, y finalmente pude superarlas y dejarlas atrás" Ahora fue Akko quien guardo un corto silencio un momento antes de responder.
-"En ese caso… ¿quizá sería mejor si dejo de llamarla Úrsula?"
-"¿Eh?"
-"Bueno, ¿así se sentiría más como su otra identidad? ¡Profesora Chariot! ¿cómo suena?"
-"E-eh, no estoy muy segura-"
-"¡Ah! ¡Sabe qué otra cosa podría ayudar!"
Y antes que su profesora pudiera reaccionar Akko había desatado la liga con la que ella mantenía su cabello recogido, dejando que este cayera sobre su espalda.
-"¡Chariot debe llevar el cabello suelto!"
-"¡Akko!"
La profesora intento volver a recoger su cabello, pero Akko la detuvo, tomándola de las manos.
-"¿No le gusta llevarlo así? Desde vi que lo traía de nuevo de su color natural creí que se vería mejor si lo trae suelto"
La profesora soltó sus manos, pero no volvió a intentar recoger su cabello.
-"Es que no sé si deba llevarlo así, ¿No es demasiado informal? La razón por la que lo llevaba recogido en primer lugar era para parecer más respetable frente a las otras profesoras y las alumnas… aunque no es que haya dado mucho resultado, claro"
-"No se preocupe, profesora"- Se apresuró a decirle Akko -"Yo creo que así proyecta mucha más seguridad en sí misma… además creo que se ve más linda también" La profesora sintió algo especial al escuchar esas palabras de su alumna.
-"¿En serio te parezco más linda?"- la profesora volteo a ver a Akko, a quien la pregunta tomo por sorpresa y se puso nerviosa al punto de tartamudear y no poder articular una respuesta. Ante lo que la profesora se sonrojo también y se apresuró a corregirse.
-"¡A-ah, lo siento! Es que… hace mucho que nadie dice que soy linda, creo que me emocione un poco, ja, ja"
Akko pareció calmarse al verla reír.
-"De verdad creo que se ve linda profesora, ¡Y mucho más joven también!"
Ambas rieron un rato más ante la situación tan embarazosa, hasta que se calmaron.
-"¡Ah! Creo que ya ha pasado mucho tiempo desde que viniste, será mejor que regreses a tu habitación, Akko"
-"¿Eh? Tiene razón, no me había dado cuenta" Dijo Akko mirando al reloj, y se dirigió hacia la puerta.
-"Muchas gracias por la tartaleta, el masaje y la compañía" Le dijo la profesora a modo de despedida.
-"Fue un gusto acompañarla profesora Urs- ¡Chariot!"
Akko se despidió de la profesora una última vez, salió al pasillo y se dirigió hacia su habitación tratando de hacer le menor ruido posible. Mientras caminaba iba pensativa, meditando sobre lo que la profesora le había dicho. Akko recordó a Shiny Chariot, y lo diferente que la profesora Úrsula era en comparación ¿Habría alguna manera de que la tímida y depresiva profesora Úrsula volviera a ser tan alegre y extrovertida como Chariot de nuevo?, Akko siguió su camino ensimismada, su rostro reflejaba que iba sumida en profundas cavilaciones. Sin embargo al llegar frente a la puerta de su habitación su rostro era completamente diferente, ahora estaba lleno de determinación.
Dentro de la habitación Sucy dormía profundamente, mientras que Lotte estaba tomando te de hierbas mientras leía uno de sus volúmenes de Night Fall, que trataba sobre el romance prohibido entre dos personajes secundarios a los que Belle tenía que ayudar. Lotte estaba completamente sumergida en la historia, su corazón palpitaba de emoción, pues se aproximaba al clímax donde la pareja escapaba finalmente en un barco para vivir por siempre juntos, mientras que Belle luchaba al lado de Edgar contra las dos familias que querían evitar que la pareja estuviera junta. En ese momento la puerta de la habitación se abrió de golpe, causando que Lotte diera un salto en su silla.
- "¡Lotte!" Akko casi grito al verla aun despierta.
-"¡Akko! ¡guarda silencio! ¡Son casi las dos de la madrugada!"
Akko se detuvo un momento, y se giró para cerrar la puerta lo más suavemente que pudo. Lotte tomo su taza de té y le dio un sorbo.
-"Lo siento. ¡Pero tengo una gran idea para subirle los ánimos!"
Lotte se preparó a escucharla, ignorando el hecho de que no tenía ni idea de a quien se estaba refiriendo Akko, pero tras un tiempo de conocerla se había acostumbrado a no intentar interrumpirla cuando esta era presa de la emoción. Así que Lotte tomo su taza de té y le dio otro sorbo.
-"¡Voy a tener una aventura con la profesora Úrs- Chariot!"
Lotte escupió el té que tenía en la boca a manera de un surtidor, bañando a Akko por completo con el líquido.
-"¡Augh! ¡Lotte!" Akko trato de quejarse, pero entonces Lotte la agarro por los hombros mientras la miraba fijamente a los ojos, con incredulidad y preocupación, por lo que Akko no pudo articular ni una palabra más.
-"¡¿QUÉ VAS A TENER QUÉ CON LA PROFESORA?!"
-"¿Eh? Una aventura- ¿Por qué tienes esa cara?"
Lotte se cubrió su sonrojado rostro con las manos mientras se retorcía de una manera extraña.
-"¡Pero eso es amor prohibido!"- murmuro en una voz tan baja que Akko no estaba segura de haberla escuchado correctamente. El alboroto termino despertando a Sucy, que les dirigió una mirada de confusión.
-"¿Qué diablos está pasando?"
