-Our love story-
Los personajes de Digimon no me pertenecen. Lo único que es mío es la trama de esta historia que está escrita sin ánimo de lucro.
Capítulo 1
1. LUZ
Se suponía que eso solo era un sueño, ¿verdad?
¿Verdad?
T.K. no podía estar muerto...
Era una fría noche de invierno, fuera se oía el viento golpear las ventanas mientras una niña de unos ocho años lloraba en brazos de su hermano. La pequeña Kari acababa de tener una pesadilla, una de aquellas horribles pesadillas...
El mayor de los Yagami no sabía cómo consolar a su hermana sabía perfectamente que estaba sufriendo mucho pero ya no sabía qué hacer, lo había intentado todo pero ella nunca quería contarle que ocurría en esos malos sueños a los que ella tanto temía.
2. ESPERANZA
Desde que se mudó con su madre T.K. no podía dormir...
Cada noche oía una voz oscura dentro de su cabeza que le anunciaba que iban a ir a por ella.
Todas esas noches se acurrucaba entre las sábanas, sin aliento. Solo. Siempre solo. Lejos de su hermano Matt, lejos de sus padres que siempre estaban trabajando. Al fin y al cabo, siempre solo.
Aquel día amaneció soleado, un chico de unos trece años se disponía a salir de su casa con la mochila a la espalda, su cabello rubio relucía como el sol y sus ojos azul turquesa reflejaban felicidad.
Una chica castaña entraba decidida en su salón, gran parte de sus compañeros ya estaba allí, emocionados por el primer día de curso. Un chico con el pelo de punta se acercó rápidamente a ella y casi la mató del susto.
─ ¡Yagami!
─ Davis...– contestó la joven un poco desconcertada.
─ ¿Qué tal el verano?
─ Em... bien, muy bien. ¿Qué tal el tuyo?
─ Genial...
─ ¡Chicos, sentaos! ¡Viene el profesor! – anunció un chico de su clase. Todos tomaron asiento en sus respectivos pupitres y esperaron a que el maestro entrara. Éste les saludó y les habló –. Tengo una notica que daros... Este año vais a tener un alumno nuevo en la clase.
Kari había dejado de prestarle atención al profesor y se había quedado mirando distraída por la ventana con la cabeza apoyada en la mano. Los primeros días después de volver de vacaciones siempre le resultaban muy pesados, se le hacían eternos. De lejos, oía al profesor hablar mientras pensaba en sus cosas pero de repente...
─ Vuestro nuevo compañero... ¡Takeru Takaishi!
Kari se volvió a mirar hacia la puerta y allí estaba...
El digielegido de la Esperanza...
Takeru Takaishi...
T.K...
T.K. observó a los alumnos de la clase y sus ojos se detuvieron en aquella castaña que miraba distraída por la ventana que se giró al oír su nombre.
Hikari Yagami...
Su Kari.
Se asustó un poco al ver la expresión de total perplejidad de Kari pero se relajó en cuanto vio la sonrisa en el rostro de ella.
─ Buenos días, me llamo Takeru Takaishi, espero que pasemos un buen curso escolar todos juntos.
─ Muy bien T.K. Vamos a ver, puedes sentarte en el sitio libre que hay al lado de Yagami, ¿te parece? – le dijo el profesor.
Al joven le faltó tiempo para llegar hasta su sitio, Kari lo miró con una tímida sonrisa y le rozó la mano en cuanto T.K. se sentó a su lado.
─ Me alegro de verte – susurró el rubio.
─ Y yo... ¿por qué no me dijiste que volvías?
─ Quería darte, quiero decir, quería daros una sorpresa a todos – le respondió un poco incómodo. La chica se echó a reír al ver como su amigo se sonrojaba. Quería darme una sorpresa, pensó Kari contenta.
En cuanto sonó el timbre no dejó ni que T.K recogiera sus cosas, tiró de él sacándolo a rastras del aula.
─ ¿Desde cuándo estás aquí? ¿Qué tal fue todo por Francia? ¿Todo bien? ¿Sabes algo de Patamon y el mundo Digimon? ¿Por qué no me dijiste que venías?
─ Kari, Kari...para... – dijo T.K. frenándola, la cogió por los hombros y la miró–. Vamos a tener mucho tiempo para hablar a partir de ahora, no me voy a ir a ningún otro sitio. Estoy aquí desde hace dos días y no te había dicho nada porque quería darte... daros una sorpresa. Por Francia fue todo muy bien con mis abuelos y no, no sé nada de Patamon ni del mundo Digimon. ¿Así mejor? - le dijo con una sonrisa.
─ Sí. T.K. yo...
─ ¡Yagami! –Davis llegaba corriendo.
─ ¿Qué quieres Davis? – dijo la castaña sin poder ocultar un deje de fastidio en su voz.
─Dime que puedes ayudarme esta tarde con los deberes de verano que aún no he hecho.
─Davis, quería hacer otras cosas hoy. Como quedar con T.K. pensó.
─Yagami, por favor.
─Deberías ayudarle – dijo T.K con una sonrisa –. El pobre está desesperado, ¿no lo ves?
─Pero... Está bien. Te ayudaré.
─Bueno pues yo me marcho, mañana nos vemos. Adiós, Kari
Davis se quedó quieto un momento, el chico nuevo, este tal Takaishi había llamado a Hikari Yagami por su nombre de pila, como si la conociese de toda la vida... Menudas confianzas. Pues, no se las iba a permitir.
