Arpey: ¡¡Wolas!! Aquí traigo mi primer one-shoot. No sé si está muy bien, pero eso lo dejo a vuestra elección. Es un momento Dramione, y ahora, la rutina de siempre:

DISCLAIMER: TODO LO QUE APARECE EN ESTE ONE-SHOOT LE PERTENECE A JK ROWLING Y YO SÓLO USO SUS PERSONAJES PARA MIS HISTORIAS

Ahora sí, el one-shoot.


Draco Malfoy paseaba por los pasillos de Hogwarts Lo hacía como siempre: derrochando elegancia y clase a cada paso que daba. El rubio suspiró inaudiblemente y sonrió de lado, arrogante, como sólo él sabía hacerlo. Por fin se había despegado de Pansy Parkinson, y se había asegurado de que Astoria Greengrass estuviese entretenida "jugando" con Theodore Nott.

El rubio se empezó a aburrir, y decidió empezar a buscar a cualquier chica con la cual pasar un rato de entretenimiento. Pero, repentinamente, se detuvo en medio del pasillo de piedra.

Una castaña de pelo rizado (el que fácilmente se podía confundir con un arbusto mal cuidado) salía de la biblioteca con una pila de libros sobre sus brazos. Hermione Granger sabía a la perfección de quién eran aquellos ojos grises que la atravesaban la nuca con la mirada, y, por una vez en su vida, le hizo frente.

Se giró automáticamente y miró a Draco con una mirada desafiante. El rubio le devolvió una mirada arrogante, soberbia, y ella le lanzó una mirada de profundo asco. Ambos se giraron indignados, y se fueron cada uno por una punta del pasillo.

Fue entonces cuando Draco sonrió. Sonrió como hacía poco había aprendido a hacerlo. Era una sonrisa limpia, auténtica, sin rastro de arrogancia o cualquier otro tipo de pensamiento maligno. Una sonrisa…exactamente igual que la que tenía Hermione en aquel mismo instante.

Sí, señores: Draco Malfoy y Hermione Granger se habían enamorado…mutuamente.


Arpey: ¡¡Ya está!! ¿Qué os ha parecido? Espero que os haya gustado, aunque agradecería un review, por lo menos. Así que, preparados, listos…¡¡Y A ESTRENAR EL NUEVO BOTONCITO!! ¡¡XAUUU!!