Kaitou Saint Tail no me pertenece.
Love letter
¿Cartas de amor? ¿Todas? Todas las notas que Saint Tail le mandó, ¿no eran notas de advertencia? ¿Eran cartas de amor? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Desde cuándo? ¿Para él? ¿A él? ¿En serio? ¡No me jodas! ¿Cómo no se había dado cuenta? Bueno, de la misma manera en la que no se había dado cuenta que Meimi –su Meimi- era Saint Tail. Eso explicaba por qué se sentía de la misma manera cuándo estaba con "las dos".
Regresando al punto, ¿por qué todas esas supuestas notas eran cartas de amor? ¿Llevaba tanto tiempo gustando de él? ¡Qué ciego! ¡Qué tonto!
Ahora bien, recapitulemos… ¿cuántas cartas le había mandado? La del espejo, la del ovni, la del collar, las mariposas, el cometa, el peluche, el animalito, al cocinero, el delfín, el perfume, el cisne…etc… ¡¿tantas?! ¡Y eso que no había terminado de contar!
Y ahora que se daba cuenta, ¡qué vergüenza! Ella tan linda, enviándole cartas y él… ¡bien, gracias! Con su clásico, ¡voy a atrapar a Saint Tail! ¡Qué frustrante!
Bien, ahora ¿qué debía hacer? Su nota –carta- decía que él era su objetivo. ¡No era la princesa en peligro en la torre! ¿Por qué tenía que ser él el objetivo? Ah, claro. Ha estado encerrado ahí desde hace tres días…
¡Demonios! ¡Su novia-su presa- tenía que salvarlo! ¡Debía de ser al revés! ¡Qué irónico! ¡Pues no! Él haría su parte y saldría de allí. ¡Él será el príncipe que la rescate no al revés!
¡Ya verás Saint Tail! ¡Ya verás Meimi!
