Pues si aki otro fic mío jejeje
Dirán ¿y los otros que?, pero verán… tengo ideas espontaneas y no puedo dejar de escribirlas, de hecho cuando ya tengo un fic me da flojera terminarlos, pero si hay ideas nuevas me animo a
Pero no se preocupen ya casi pongo la conti de complicaciones y doble vida, doble personalidad y mi psicólogo tendrá que esperar.
"dejen RR".- pensamientos
-Dejen RR.- diálogos
Disclaimer: como sabrán Naruto ni sus personajes me pertenecen, pertenecen a Masashi.
-Sakura podrías darte prisa, por favor.- me decía suavemente y algo cansina la voz que yo más conocía…mi abuela.
La que me acogió hace dos años, la que me cuida, me da casa y muchas otras cosas más. pero sobre todo…la que me somete ante sus tradiciones. Porque si hay algo que mi abuela es; una persona con tradiciones, y estas eran antiguas.
Cuando llegue ella me advirtió sobre que tarde o temprano tenia que pasar lo que ella ordenaba y yo…simplemente accedí. No me arrepiento de eso, ella es estricta pero me cuida, y no puedo pedir mas nada. Siempre me exige lo mejor y yo como buena nieta obedezco y no me molesta ni un ápice. Ella me trata fríamente, pero hay algunos días que siento que compartimos una misma sensación un mismo sentimiento.
Soledad.
Si, somos victimas de eso a lo que la gente tanto teme, que aunque no siempre se ve, siempre esta ahí asechando, y que todos en algún momento de nuestra vida hemos sentido. Porque aunque mi abuela sea una de las millonarias más poderosas del mundo entero, ella nunca recuperara lo que una vez perdió…su único hijo…mi padre.
Si el había muerto dejándome sola en este mundo tan vacio y sin sentimientos. Y mi madre…la verdad no me apetece hablar sobre ella. Porque ella arruino mi vida, la de mi padre, la de mi abuela, ella rompió el equilibrio, la armonía. Todo de un día para otro.
Ahora se lo que mi abuela me dijo. "algún día tendrás que formar una familia". Ella quizá tiene razón. Se lamenta por que de cierto modo, ella se siente culpable de la muerte de mi padre, ella lo desheredo al saber que se casaría con mi madre, hizo como si el no existiera, lo enterró vivo en su corazón. Le cerro todas las puertas que pudo y no lo dejo recuperarse económicamente. No es que yo tenga resentimiento hacia ella, puesto que se que esta arrepentida y como todos los humanos ella también comete errores. Aunque algunas veces se tienen que pagar muy caro.
Ahora estoy decidiendo entre unos hermosos vestidos para mi encuentro con mi futuro marido, la verdad es que eso no me importa mucho en realidad. De hecho cundo mi abuela me dijo que si viviría con ella tendría que acatar normas, reglas y tradiciones. Nunca pensé que tenía que vivir en consumación de matrimonio.
Al parecer los vestidos que tenia extendidos frente a mi grande cama eran demasiado costosos, de diseñador, según mi abuela uno de los mas famosos diseñadores de todo Tokio. Son 3 hermosos vestidos; el primero de un color dorado con encajes negros debajo del busto y con la espalda destapada amarrándose solamente al cuello, era lo bastante largo para no lograr ver las zapatillas que decidiera llevar puestas. El segundo era un vestido sin tirante alguno, rosa esponjado del busto para abajo, hasta poco más por debajo de mis rodillas. Este me atrajo más ya que combinaba con mi color de cabello, aunque mi cabello es de un color rosa más pálido que el vestido, y por ultimo el vestido color vino tinto, es bastante lindo. Amarrado al cuello largo hasta la punta de los pies y ajustado debajo del pecho…perfecto. y creo que es el más adecuado para conocer a mi "futuro marido". Entre al baño me di una rápida ducha para calmar un poco mis nervios, se que el baño siempre me relaja lo bastante, al menos no me deja que piense en cosas como mi compromiso.
Rápidamente me vestí, utilice unas zapatillas plateadas con prendas que hacia lucir mi blanca piel aunque no se notara mucho, por el largo vestido. Por mi cabello lo amarre completamente dejando algunos de mis mechones rosas caer por mi blanco cuello y unos cuantos en mi espalda. Puse unos broches que resaltaran el tocado con algunos brillos, después de todo seria la fiesta de mi compromiso oficialmente.
Me di una última mirada al espejo quedando completamente de acuerdo a lo que llevaba de mi apariencia, ahora solo faltaba el maquillaje.
Después de unos cuantos minutos termine de maquillarme. Unas sombras obscuras, como un tono grisáceo brillante en mis ojos, lo que hacia que resaltaran mis orbes verdes, un poco de delineador negro debajo y un poco de gloss natural ya que mis labios tenían un rosado natural. No necesite rubor ya que mis mejillas eran rosadas de por si.
Rápidamente abrí la puerta de mi habitación no sin antes ponerme un poco nerviosa.
-bien ya es hora.- murmure.
Con mi largo y bello vestido me dirigí a las escaleras.
Lo que me sorprendió bastante es que aun no hubiera nadie, aun que todo estaba realmente hermoso. Flores por doquier, de un color blanco al igual que los adornos de las mesas. Me sentía como en un cuento, cuando la chica baja lentamente por las escaleras y todos la miran con envidia…bueno a excepción de que no había nadie.
Rápidamente al terminar de bajar las escaleras, mire las grandes ventanas con cortinas blancas… todo, tan…perfecto.
Tan ensimismada estaba observando los detalles de el grande salón que no me di cuenta cuando mi abuela llego a mi lado.
-Te vez hermosa.- me dijo. Fue entonces que note su presencia y le regale una sonrisa entre nerviosa y afligida.
Ella lucia un traje de 2 piezas, era de un color rosa pálido y unas zapatillas del mismo color, la verdad es que para su edad se veía bastante bien.
-todo esta tan lindo.-le dije.
-…-Ella simplemente asintió.
-¿y los invitados?.-pregunte bastante interesada.
-A eso venia… quiero que conozcas a tu prometido antes de que lleguen todos. Te esta esperando en el recibidor.
Yo asentí. Aunque la verdad no tenia interés en conocerlo.
Las dos grandes puertas del gran recibidor estaban cerradas, y eso le daba algo de suspenso y a la vez me ponía nerviosa, La verdad no me importa con quien me tendría que casar, pero tampoco quería a un viejo amargado.
Abrí lentamente las grandes puertas. Ya dentro vi una figura parada frente al gran ventanal,- aun que no veía muy porque la luz que se filtraba sobre la ventana daba de lleno en mis ojos, logrando aturdirme-, Pero la silueta frente a la ventana no parecía viejo, ni mucho menos amargado, es mas el parecía de mi edad, y lo digo porqué detrás parecía tener una buena complexión y además era bastante alto.
Me voltee para cerrar las puertas detrás de mí. No quería que escucharan algo o vieran algo, después de todo no sabia que expresión poner cuando lo viera frente a frente.
Suspire y permanecí alrededor de un minuto volteada a la puerta, hasta que sentí una cálida respiración chocando contra mi cuello. Me erizo la piel y una corriente eléctrica recorrió mi columna…el estaba detrás de mi.
-te vez hermosa.- oi decir con una voz masculina y aterciopelada susurrándome al oído.-te estuve buscando…y al fin te encontré.
Mis ojos se abrieron desmesuradamente, mientras mi labio inferior temblaba un poco. Sentía que me desvanecería…esa voz se me hacia extremadamente familiar, el problema era que no sabia de donde. La curiosidad me invadía lentamente, segundo por segundo…realmente quería saber quien era.
Me voltee repentinamente, pero me encontraba atrapada entre las puertas y su pecho –demasiado cómodo por cierto-. Sentía mi sangre agolparse en mis mejillas, por lo que supuse un sonrojo, la persona frente a mi me tenia acorralada y además de eso nerviosa, tensa y otras cuantas reacciones mas. Me sentía como cuando te enamoras por primera vez, cuando no sabes lo que el chico piensa de ti. Y fue entonces que aleje algunos pensamientos y decidí averiguar quien era y porque me buscaba. Lenta y desesperadamente eleve mi cabeza para conocer a aquella persona.
¡NO! No es posible…es…es El.
-¡T-Tu!.-mi voz salía quebrada y mis ojos estaban mas abiertos que antes.
Sus profundos…ojos negros.
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Inconfundibles.
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Su cabello negro con destellos azulados cayendo por su cara.
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Inolvidable.
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Su piel blanca y perfecta cara.
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Hermoso.
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Y su maldita sonrisa burlona, que ahora me mostraba con ademan de superioridad y malicia.
-¿pero que dices?.-gritaba una pequeña voz en mi subconsciente.-¿Cómo que inconfundibles, inolvidable y hermoso?
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Lo odio.
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El pareció darse cuenta de mi desconcierto, eso parecía agradarle, ya que ensanchaba más su sonrisa. Me estaba mirando con esos ojos profundos y negros, como si quisiera clavarme con alfileres en la pared y observarme todo el día…como un trofeo. Pero jamás permitiría eso.
-¿ me extrañaste?.- exclamo con voz ronca y sin borrar la maldita sonrisa.
Sentí mi cuerpo tensarse de pies a cabeza, rápidamente fruncí el seño. Y en mi interior se albergaba un sentimiento de odio, quería alejarlo lo más lejos posible fuera de mi vista. Trate de empujarle pero me tenia sujeta fuertemente, y claro estaba que era mas fuerte que yo, sentía unas fuertes ganas de llorar pero… ¡no!, frente a el no…jamás.
-¡aléjate!.-grite furiosa.
El sonreía como idiota. ¿Que no podía entender que me hacia daño verlo? ¿Qué es lo que quiere de mi?.Preguntas así vagaban por mi cabeza.
-Hmp…parece que no me extrañaste.- dijo con burla y sarcasmo.
-¡esto se acabo! ¡Ahora suéltame!.
-no le deberías gritar así a tu futuro esposo.- mas burla y algo de orgullo en sus palabras. No creí que mi odio llegara a ser más grande, pero veo que estaba equivocada. Y lo peor no sabía hasta que punto podía llegar.
-¡se acabo yo no pienso casarme contigo! Ahora mismo le explico a mi abuela por que…
Chasqueo un poco su lengua, mientras negaba con la cabeza.
-¿Qué le vas a decir?.- me cuestiono.
- la verdad.
-Hmp, ¿a quien crees que le crea?...-se lo pensó un poco- ¿a ti…su nieta que apenas y conoce o a mi, socio y amigo de la familia? y me quiere como si fuera su hijo ¿Por qué crees que me eligió?...para ella soy respetuoso, responsable, educado, elegante…
-cobarde…odioso.-esta vez yo seria la que lo molestara, la que lo haría caer a el… y su maldito orgullo.- que mas quieres que te diga por que puedo seguirle.- solté sarcásticamente y con palabras cargadas de veneno.- ¡ahora quítate!.
Parecía molesto.
-Muy bien.-me tomo fuerte mente de las manos posicionándolas encima de mi cabeza, yo solo emití un pequeño grito de dolor, mientras el hacia mas presión sobre mi cuerpo.-¿ Que pasara con ella? –dio en el clavo- sabes que la rehabilitación es costosa ¿cierto?.-callo, mientras yo bajaba la vista.- ¿además que pensaría tu abuela?
Es cierto aun estaba mi abuela, ella me impuso su reglas y yo acepte se decepcionaría de mi y la dejaría mas sola de lo que estaba. Ahora era mi pellejo o el de mi familia. Y no había que dudar…sabia la respuesta.
-…-
El silencio lo dice todo.
-Bien me alegra que entiendas.-su sonrisa estúpida (pero linda XD) había vuelto, sabia que ganaba y eso me fastidiaba.-amor.- se acerco a mi oído. –Mientras yo forcejeaba lo mas que podía- me daba asco su agarre, su presencia, su orgullo…todo el. Y aun así no pude hacer nada ante tal acto me beso. Y pude sentir como sonreía contra mi piel, después miro mis pechos con malicia.
PLAFF
Entonces su cabeza se encontraba girada y con la mejilla algo roja. Por otra parte mi mano ardía debajo del guante blanco, dolía un poco.
No iba a permitir que me viera descaradamente.
"solo espero que le haya dolido mas que a mi".
Salí rápidamente ante la mirada atónita de el, quien permanecía tocándose la mejilla. Me encontré con mi abuela.
-¿Cómo te fue con Sasuke?.- me pregunto.
"así que ese patán se llama Sasuke, no lo olvidare"
Subí rápidamente las escaleras. Sabia que tenia que bajar, pero por ahora necesitaba tiempo, para pensar, para aclarar mi mente.
Mi abuela pareció entenderlo. Mientras me miraba, ya habían llegado algunos invitados y la noche se hacia presente.
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Era hora de bajar, mi abuela me había mandado llamar, y estaba psicológicamente preparada para todo. Me mire un poco para acomodar pequeños detalles, mirándome al espejo quedando acorde con mi imagen.
Cuando menos pude darme cuenta ya estaba frente a las escaleras. Ssuspirando continuamente comence a bajar; al parecer aun nadie notaba mi presencia.
Pero ¡ohh dios! estaba equivocada, cuando una luz choco contra mi figura. Me encandile un poco, pero seguí bajando, ciertamente era la primera vez que la sociedad me conocía, es decir a parte de mi fiesta de compromiso, era mi presentación oficial.
Me fije en cada detalle. Los camareros repartiendo champagne o eso parecía, las personas con trajes de noche, a ninguna la conocía, el inmensa salón en el que nos encontrábamos. Mesas y sillas forradas de blanco, flores blancas encima de las mesas, algunos detalles y listones color vino al igual que mi vestido.
Una melodía romántica, pausada y hermosa. Claro, para una fiesta con verdaderos enamorados, es decir, en mi caso no iba.
Llegue al final de las escaleras ante la mirada de la mayoría de las personas y me intimide y sentí miedo.
Una rubia de ojos azules que me miraba como si fuese a matarme, era linda de buen cuerpo, piel blanca, estatura promedio y como mi edad…calculo 20 al menos, traía un vestido azul por debajo de las rodillas. Al igual que una pelirroja con gafas y ojos negros, en el cuerpo era muy parecida a la rubia a excepción de ser un poco más morena, Ella traía un vestido dorado bastante descarado a mi parecer, era de escote en v hasta por debajo de sus pechos era algo inusual.
También había algunos jóvenes mirándome descaradamente, entre ellos un rubio ojiazul empacado en un esmoquin, algo bronceado y un pelinegro parecido a sasuke. Y otros cuantos a los cuales no les tome atención.
Rápidamente trate de encontrar a mi abuela y comencé a caminar hacia la gente, saludando a algunos, aunque no los conociera. La encontré, pero estaba con Sasuke, al llegar el se volteo a verme ¿sonriendo? Y mi abuela también pasó una mirada fugaz por mí y después asentía algo a Sasuke. La verdad no quería llegar ahí, no quería saber. Retrocedí un poco pero no tarde mucho en tropezar con alguien.
-El rubio.-susurre
El pareció escucharlo y dio una pequeña risotada.
-¡Sakura-chan!.-grito efusivamente, abrazándome.
"Que chillón. y que confianza tiene conmigo"
Entonces sentí una mirada clavada en mi nuca. Y después vino un escalofrió, la verdad no quería ni voltear a ver, y no lo hice. Pero no me quitaba el nerviosismo, ni mucho menos ayudaba.
-Etto ¿t-te conozco?.-pregunte nerviosa.
El deshizo el abrazo y me tenía tomada de los hombros.
-cierto. - pareció reaccionar.-soy Naruto.
-…-
Seguía sorprendida.
-Que suerte tiene el Teme.-lo mire con curiosidad.-Sasuke.-aclaro.
Hice una mueca con el ceño fruncido.
-si que suerte.-dije desganada.
El se quedo rígido y helado completamente, me extraño porque el era algo…efusivo.
-S-sasu…Sasuke.-logro articular.
"¿sasuke?"
Me tense ante su mención.
-¿Qué haces con ella Dobe?.-hablo tétrico y lleno de mala vibra.
El rubio parecía buscar una excusa, mientras movía las manos rápidamente.
-me voy.- dijo simplemente y salió de ahí.
Yo voltee a verlo de mala manera. El me sonrió con malicia.
-¿Sakura?.-escuche una voz detrás de mi, y mecánicamente me voltee, no sin antes apreciar la cara desfigurada de Sasuke.
Y ahí estaba el pelinegro era tan…Sasuke que ya sentía que lo odiaba.
-¿si?
-¿como estas marica?.- hablo Sasuke con voz seca detrás de mi. El chico lo miro por encima de mi hombro, sin emoción alguna, y sonrío, solo escuche un rugido por parte de Sasuke..- Ta presento a Sakura… mi pro-me-ti-da.- parecía que se lo restregaba en la cara.
Luego sentí sus manos rodearme la cintura desde detrás. Me tense con el simple contacto. Y encajo su cara entre mi cuello y mi hombro. Iba a reclamarle, creí haberle dicho que no se acercara a mi, pero mi abuela nos llamo con un ademan para subir al un pequeño escenario frente a todos. Y digo nos porque Sasuke me tomo de la mano, parecía estar presumiéndome ante todos.
Me quería zafar, pero todos se darían cuanta así que tenia que fingir.
Cuando menos lo imagine ya nos encontrábamos encima del pequeño escenario.
Ya encima, me sentía nerviosa.
Bueno ¿quien no?.
Mi abuela empezó a hablar pero no puse atención, hasta que…
-bueno ella…es Sakura mi nieta.-entonces puse la debida atención, y ahora todos se encontraban aplaudiendo. Sasuke presiono más mi mano con la suya , lo que hizo que yo reaccionara e hice una pequeña reverencia.
Después volví a mi estado de completa indiferencia. Mi abuela seguía hablando y yo seguía tomada de la mano de Sasuke.
Hasta que mi mundo cayó completamente.
Cierto, no estaba poniendo atención, pero eso no quería decir que no escuchaba como mi abuela hablaba…entonces tres palabras bastaron para agitarme y poner atención.
Boda.
Sasuke.
Sakura.
Y la cereza del pastel…. Mañana.
Tal vez no haya coherencia ahora, pero si las unes y le ponemos algunos artículos es:
Boda de Sasuke y Sakura mañana.
Silencio.
Me altere demasiado…no podía ser…simplemente no lograba digerir eso. Ahora no, cuando supe que Sasuke seria mi esposo tenia la ilusión de que fuera en unos meses o con la mayor esperanza…años, pero nunca mañana.
Me solté de la mano de Saduke y Baje rápidamente del escenario. No sin antes mirar a mi abuela con ¿tisteza?.
Me intentaba perder ante la gente pero ellos ante mi paso abrían un camino por donde pasara. Ahora quería pasar desapercibida.
Logre divisar a la rubia y a la pelirroja que me veían peor que antes, también ante el tumulto de gente divise a una pelinegra ojiperla que me veía con lastima y tristeza…o eso era lo que parecía. Y ahí me encontraba a mitad de la pista con la mirada atónita de todos puesta sobre mí.
Me sentía corralada, como cuando entras por primera vez a la escuela o cuando eres nueva en una, aunque ciertamente esto era peor. A lo lejos veía a mi abuela tensa y con cara desaprobatoria.
Nunca me di cuenta cuando Sasuke llego a mí, poso su mano en mi cintura y tomo mi mano. Y ahí nos encontrábamos bailando al compás de una música, que empezó a sonar después de que comenzamos a bailar. Yo no intente alejarlo la verdad que aun no reaccionaba estaba tan o mas confundida que antes.
Luego vi a mi abuela nuevamente, ahora lucia relajada y con una sonrisa sobre su rostro.
Pero ¿y yo?
¿Como me encuentro?
Definitivo… mal.
Posiciono mis manos en el pecho de Sasuke y el me rodea la cintura con sus brazos.
Hundí mi cara en su pecho y ahí el valor, la tensión, la desesperación, la tristeza y por sobre todo la impotencia me gano…y me eche a llorar…en silencio, pero al fin era llorar.
Nadie parecía verme o al menos me ignoraban, perdí el sentido de todo a mí alrededor, solo estábamos Sasuke, yo y mis lagrimas.
Y no sabia porque pero, me sentía segura.
"si tan solo no fuera el"
-molesta.-susurro en mi oído.
su cabeza estaba aun lado de la mia y su olo era tan...suave, que me embriagaba totalmente.
Y me aferre mas a el, pero no dejábamos de bailar.
Me sentí débil.
Y ahora sabia tres cosas:
Me tendría que casar con el.
Que no estaba preparada psicológicamente como había dicho.
Y que este no iba a ser un cuento…más bien una pesadilla, y no sabía si iba a salir ilesa de ella.
Bien pos ya lo termine el primer cap jajajaj
Espero me dejen RR
Si no se borra y ya
Pero si tengo esperanza de este fic
De aki en adelante todo va a estar muy dramático jejejeje
Bn
Bye se despide raqky.
Porque las historias no son verdaderas historias sin varios narradores.
