Y allí estaba yo, sin una idea precisa de quien era. "Isabella" me respondió mi cerebro, con un dejo de sarcasmo. Y allí estaba mi hermano, mi amigo, tan débil y vulnerable, un simple humano. Todo en mi vida había cambiado, ya nada seria lo mismo; la única esperanza que me queda es seguir luchando hasta el final. Quizás el sobreviva....