Hola! de nuevo... Bien, se ve que no me canso de escrbir cosillas de estas... está tiene una segunda parte...así que pido reviews más que antes (¡!)
Por cierto, menciono d pasada a una tal Jotaká, que me lo ha pedido, y como soy muy buena, pongo lo que ella ha dicho: Todo lo que reconozcais es mío aunque Gui diga lo contrario.
La desesperación de Remus
Remus Lupin siempre había sido un mago más o menos normal, menos una vez al mes, pero eso importaba bien poco. Era un añadido, como la regla de las brujas, y tampoco pensaba en ello siempre. Era buen estudiante, había sido Prefecto y había salido ileso de Hogwarts, y todos los que estaban con él, habían salido ilesos. Se consideraba muy afortunado de estar integrado entre los magos y lo consideró más aún cuando, una vez se metió en la Orden del Fénix, Dumbledore le propuso un trabajito. Así fue como descubrió que se podía ser aún más marginado de lo que él era.
Remus Lupin se había inventado una excusa, la noche del 31 de octubre al 1 de novciembre, para separarse de la congregación de hombres lobo y había llegado exhausto y muerto de sueño a su casa. Y se había dormido. Al día siguiente, despertó cansado y aburrido. Qué ironía, pensaría más tarde cuando se acordaba de todos los sucesos de aquel día. Lo recordaba todo al detalle, hasta la última insignificancia, que era que la taza con la que se bebió el café tenía una rayita negra en el fondo. Un rayajo sin importancia alguna.
Remus Lupin recibía el Profeta que le desviaba Dumbledore los días en los que no estaba con la manada. Le sorprendió que la lechuza llegase tan pronto. Era el Profeta Vespertino y Remus lo abrió intrigado y tembloroso. ¿Quién habría sido atacado aquel día? Se quedó de piedra. En la primera plana…
EL-QUE-NO-DEBE-SER-NOMBRADO HA SIDO DERROTADO
En la noche del 31 de octubre de 1981, han ocurrido más sucesos que en el último mes: El-que-no-debe-ser-nombrado ha caído ante un niño de un solo año. Quién-ustedes-saben se dirigió anoche al Valle de Godric con el propósito de matar a unos enemigos fuertes: James Potter y su esposa Lily Potter, ciudadanos escondidos. El mago oscuro los ha asesinado y se ha dirigido a su hijo, Harry Potter, al que quería asesinar también. El niño ha salido ileso, con una cicatriz en forma de rayo en la frente y huérfano. El-que-no-debe-ser-nombrado ha desaparecido. Seguidamente, el mago Peter Pettegrew ha sido asesinado por uno de los seguidores del mago oscuro, Sirius Black, al que intentaba acorralar por haber traicionado a los Potter. Black se le ha adelantado y ha hecho saltar la calle por la que pasaban doce muggles que también han muerto y ha dejado de Pettegrew tan solo un dedo. Black no se ha resistido y reía mientras magos del ministerio lo llevaban ante Bartemius Crouch, que lo ha enviado a Azkaban con cadena perpetua. Harry Potter, el niño que ha sobrevivido a la maldición asesina, ha sido llevado ante sus parientes más próximos por Albus Dumbledore, que no ha querido decir nada más sobre el asunto. Estas muertes y pérdidas son trágicas y se ha edificado un monumento a los Potter en el Valle de Godric, así como la Orden de Merlin ha sido entregada a la señora Pettegrew, madre de Peter Pettegrew. Pero todo indica a creer que el mago que lleva asustando a la comunidad de magos durante años, ha caído esta noche (sigue pág 2.).
Tantos nombres conocidos, tantos amigos cuyo destino había cambiado en cuestión de segundos. James y Lily y Peter… No podían estar muertos. No, no, no podía ser. Muertos, denunciados a Lord Voldemort por Sirius… Sirius no habría sido capaz de hacer aquello. Antes habría muerto que entregar a su mejor amigo. Pero lo indicaba todo en la primera página del Profeta. La noticia: Voldemort había caído. El pequeño Harry no había muerto, en cambio. ¿Cómo había ocurrido aquello? ¿Cómo había sobrevivido un niño a la maldición asesina? Por lo menos él… El hijo de James y Lily no había muerto. Pero ellos… Remus no sabía que era lo que más le dolía. Si la muerte de sus tres amigos, o la traición del cuarto.
Remus Lupin, alicaído y en trance, alejado del mundo, se fijó de repente en una carta. La letra era de Dumbledore.
Querido Remus,
Siento profundamente los sucesos de esta noche. Todo lo que dice el Profeta es cierto. Hagrid me ha traído a Harry que se quedará con la hermana de Lily. No debes seguir yendo con los hombres lobo. Si puedo hacer algo por ti, pídemelo sin dudarlo.
Atentamente,
Albus Dumbledore
Remus Lupin no sabía qué podría hacer Dumbledore por él. A menos que tuviese alguna forma de volver al pasado e impedir que Sirius… ¡Sirius! ¡Oh, por Merlin! Traicionara a James y a Lily…
Remus Lupin está medio muerto. Lo ha perdido todo. Rechaza amablemente la ayuda de Dumbledore. Lo que necesita es soledad. Meditar en su casa y no salir más de allí. Si es posible, dejar de sufrir. Conseguir sobrellevar todo esto que es demasiado para él…
Esto... ¿que tal? Ya me diréis. Espero que no sea una insensible... Pero me he deprimido escribiendo esto.. aiis. Hasta la próxima
Gui
SdlN