Disclaimer: Los personajes que aquí aparecen no me pertenecen 7w7 pero si la historia :D es de mi propia autoría, escrita por mi propia manito a través de mi laptop :3
Hola a todos y todas, señores y señoras, niños y niñas de todas las edades... jajjaaja xD ... He aquí una nueva creación jejeje... Por seacaso, antes de que saquen conclusiones, esta historia es completamente InuKag... ¡Hey! Lo digo para aquellas personas que lean este prólogo y digan: "¿Qué carajos? Esto es InuKik"... así que espero que lo disfruten... :)
¡A leer!
Save me
Prólogo
Septiembre, 1818.
El clima era frío y a la vez cálido, el viento se llevaba hojas a su paso y las diferentes fragancias de las flores.
Todo el paisaje estaba cubierto por árboles y los rayos del atardecer que jugueteaban por las ramas, que, a medida en que pasaba el tiempo, perdían su brillo.
El sonido de nuestro carruaje era estrepitoso debido a la soledad del camino, mientras disfrutaba la sensación de libertad.
Mi novia y yo íbamos más que alegres, a pesar de que todo nos jugaba en contra… su familia, mi familia, su prometido, nuestros amigos… todo lo dejamos atrás con tal de estar juntos.
– ¡Por fin!, lejos de todo lo que nos hacía daño – habló con su dulce voz, mi hermosa flor de invierno, que me abrazaba por detrás mientras conducía, mi amada de piel blanca como los copos de nieve, mirada marrón oscuro, apetecibles labios carmesí y cabello largo, negro y lacio, que seguía la dirección de las corrientes de aire, dándole un toque angelical.
Iba a contestarle con una risa y un beso, de esos apasionados que tanto le encantaban, pero, los caballos se detuvieron y elevaron sus patas delanteras, no sólo asustándola a ella, sino también a mí.
Golpeteos rompían el silencio que mis caballos ocasionaron, me bajé del carruaje y a lo lejos, divisé cinco otros cinco caballos: uno marrón claro y el otro oscuro, uno de color negro, otro de color blanco, y el último de color crema. Montándolos, había hombres con penetrantes miradas que parecían querer acercarse a nosotros, mas no seguir su camino.
– Kikyo, quédate dentro del carruaje – le susurré.
– No, yo te acompaño – fue testaruda como siempre. Sabía que no me iba a dejar solo, yo tampoco la dejaría sola… si no fuera en la situación en la que nos encontramos ahora.
– Por favor, quédate aquí, yo lidiaré con esto – le supliqué, ella asintió al cabo de unos segundos con dudas en la cabeza, ¡Maldición!, si solo pudiera decirle que es lo que pasaría si ella me acompañara a enfrentar a esos "hombres"– Si tienes que defenderte, te dejo esto – le dije, entregándole una pistola que siempre cargaba conmigo – No salgas hasta que yo te diga, ¿Entendiste? – volvió a asentir, la besé con cariño y, luego, la dejé allí, sentada dentro del carruaje, temblando y sosteniendo entre sus delicadas manos el arma de fuego que posiblemente le salvaría la vida.
Aquellos hombres se detuvieron a 30 metros de mí, y cuatro de ellos sonrieron, como si tuvieran un plan fijo sobre lo que harían conmigo, mientras el quinto se escondía con su sombrero.
Aquel, el de caballo crema se bajó primero y se me quedó observando.
De repente, se acercó a mí con rapidez y lo ataqué con la cuchilla que saqué de mi bota, y que -al igual que la pistola- era mi fiel compañera, matándolo al instante.
¿La razón?... simple… la hoja de esta era de plata.
Tres de los que quedaban se acercaron a mí al mismo tiempo, y yo, con movimientos coordinados de pies y manos, logré matarlos.
Pero el último de ellos se demoraba en bajar, por lo que me alejé de mi transporte y me fui acercando a él, poco a poco, hasta que el desconocido se destapó la cara.
Me quedé helado, sintiendo que el peor de mis miedos se hacía realidad.
Sus ojos rojos hacían mella en mí, observándome con escrutinio e interés.
Sabía quién era él, y él sabía quién era yo.
Ni tonto ni perezoso, me acerqué a él, tratando de encestarle la cuchilla.
Por más que el trataba de alejarme, yo seguía luchando… Tenía que matarlo, no podía dejarlo vivir, ya que eso solo sería continuar con las muertes, y por lo tanto, con mi trabajo, y lo único que yo quería, era estar con mi adorada Kikyo, viviendo felices como en un cuento de hadas.
– ¡Ahhh! – grité cuando ya no me pude enfrentar a él. Me quitó la cuchilla con destreza, la arrojó al suelo lejos de mi alcance y se puso detrás de mí con rapidez, inmovilizando mis manos.
Quería pegarle en donde más dolía, con mi pie, mas no pude… Aquel ser de ojos rojos y cabello negro corto había insertado sus filosos colmillos en mi cuello, convirtiéndome, así, en uno de ellos.
El sonido de un disparo se escuchó en la lejanía, lo escuché como un eco, como si hubiera sucedido a kilómetros de allí.
El hombre que me sujetaba, me soltó y pude vislumbrar como uno de los que supuestamente yo había matado, caía muerto a causa de la bala de plata que había en la pistola que le entregué a Kikyo.
¿La mala noticia?... Ella nunca en su vida ha usado un arma, por tanto, no sabía cómo recargarla, ni siquiera traía consigo pólvora ni otra bala de plata.
El de mirada rojiza se acercó a mi amada, mientras ella se encogía del temor y yo era incapaz de moverme a causa del debilitamiento que sentí al, él, extraerme sangre.
Aunque no se pueda creer, el convertirse en vampiro era doloroso, se siente un intenso y palpitante dolor en el corazón y en el cerebro. Mi olfato se agudizaba, captando el olor de cada objeto, bajo mis manos, sentía el tacto de la tierra como nunca antes, mi oído sufría el mismo cambio, pudiendo escuchar todo a mi alrededor con mayor claridad y mis ojos trataban de adaptarse al ambiente, por ello, mi mirar era borroso, pero aun así pude ver como ella le tiraba la pistola en la cabeza y él la alzaba, se trataba de soltar pataleando, pero fue inútil. Le clavó sus colmillos en el blanquecino cuello, y ella gritó dañando mi mejorado sentido.
Más no le hizo lo mismo que a mí.
A ella le extrajo toda y cada una de sus gotas de sangre y la dejó en el suelo junto a sus compañeros.
Con toda la fuerza que tuve, tome la cuchilla que se me fue arrebatada de las manos y corrí hacia él, tratando de vengarla.
Estaba a punto de clavársela en el pecho, pero una fuerza me impedía hacerlo, desviando la cuchilla, intenté hacerlo una vez más, pero fue inútil.
– No puedo creer que siendo Inuyasha Taisho, el mejor cazador de vampiros, no sepas lo esencial acerca de nosotros… Los vampiros no pueden matar otros de su misma especie…– se burló, claro que supuestamente yo era el mejor, pero eso solo lo sabían los pocos cazadores que habían y esos malditos chupasangre – Solo los vivos matan a los muertos… Bienvenido a la familia…
Me quedé pasmado… claro que no lo sabía… tantos años de creer que lo sabía todo sobre ellos, años en los que me regodeé de mi experiencia matándolos, jamás me perdonaría no saber aquella información tan valiosa… caí en el suelo y me arrastré hacia mi florecilla que yacía marchita a un lado del carruaje, observando ambos agujeros en su yugular con dolor, el maldito se reía mientras se subía a su caballo y volvía por donde vino mientras sus compañeros se evaporaron con el aire.
Logró su cometido… logró vencer al mejor cazador, su objetivo: Mi punto más débil y vulnerable, mi adorada Kikyo, ella que no era culpable de nada, ella que no sabía de mi profesión, más que pasatiempo. Yo sabía que no debía involucrarla en mi vida, que correría peligro, pero si la dejaba con su familia, probablemente su prometido la hubiera rechazado ya que su pureza había desaparecido siendo yo la causa.
¡Qué tontos fuimos al pensar que nos habíamos liberado de todos!
¡Qué estúpido fui al pensar que aquel sujeto de mirada rojiza dejaría de perseguirme si me retiraba de mi lugar de nacimiento y si abandonaba mis funciones como protector del pueblo!
Pero entre lágrimas y ante el cuerpo de mi adorada Kikyo, prometí que no desistiré hasta ver a Naraku Valence muerto por mis propias manos.
Haber... Es la primera vez que hago una super-investigación jajaja... bueno... espero que les haya gustado... No tengo pensado escribir muchos capítulos de esta historia, ya que serán 5, 6 o 7 máximo :)
Dejen un review! Acepto críticas constructivas n/n jejeje pero no acepto reviews que digan: "Me encantaba hasta que apareció kikyo..."¬¬
Bye :3 (Algo más?... emmm... dejen reviews!... ah, no, eso ya lo dije :p), ahora sí... Bye :)
By: v-a-l-e-a-o-m-e
