Fanfic Un amor desconocido, en Navidad

Se que por alguna razón este fic nunca lo terminé, es decir nunca llegué a darle un final como se espera pero aca lo voy a continuar mientras lo empezaré a publicar desde el principio para lo que no lo hayan leido agarren el hilo...

de igual forma espero los mas humildes comentarios...

Título: Un amor desconocido, en Navidad

Fanfic: "Chikane x Himeko"

Todos los derechos pertenecientes a este fic corresponde al "Autora: Marugae/Marfry "

y los personajes corresponden a sus legítimos dueños

buen día ante que nada quisiera notificar que gran parte de la historia no me pertenece desconosco al autor pues la historia real me la pasaron por correo, solo gracias a al tipo de historia me brindo la inspiracion para modificarla y darle unos arreglos y ajustarla a estos dos personajes... el inicio si se basó en esa historia, pero el resto si me pertenece y lo iré publicando poco a poco... asi que espero que sea de su agrado asi como a mí que me ha conmovido un montón y más que se estava haciendo en precisamente en Navidad.

CAPITULO 1

-De prisa, o no llegaré a comprar el regalo de mi madre a tiempo.-

Una joven chica de ojos azules, mantenía su inquietud por llegar a la primera tienda que se le cruzara por la esquina. Se encontraba en el asiento trasero de un Mercedes-Benz, pues aun deliraba de la angustia por haber olvidado comprar el obsequio importante para su madre… aunque el chofer se encontrara presionado por la actitud de la joven, no quedo más remedio que soltar pocas palabras.

-Lo siento señorita el tráfico está algo fuerte.-

-Si no llego a tiempo, no podré comprarle un obsequio y si eso ocurre no podré perdonármelo.-

-Comprendo señorita, intentaré tomar un desvió.- pues no queda otra- pensó

-Espera… es una tienda… detente ahí…-

-sí- respondió el chofer

Después de haber entrado comentaba para sí.

-Al fin entré en la tienda. Perfecto un departamento… um no se ven grandes cosas pero supongo que algo servirá, mamá siempre dice "que lo que importa es la intención"

Mi nombre es Chikane, Himemiya Chikane, actualmente tengo 24 años y trabajo con papá en las empresas Himemiya desde que terminé la preparatoria, así que se imaginaran el arduo trabajo diario, supongo que ese ha sido uno de los motivos por el cual siempre termino cada año comprando los regalos de Navidad a última hora.

Mamá siempre dice que soy una chica joven y que debo tratar de adaptarme al mundo, y que el mundo no se adapte a mi o como se diga, pero es algo muy complicado.

¡Y COMO ADAPTARME A ESTÁ COLA TAN HORROROSA!-gritaba en sus pensamientos

Gente… gente y más gente, por lo visto no soy la único que termina asiendo las compras a última hora en Navidad… total a la final terminé molestándome y el prestigioso apellido Himemiya a travesándose como siempre… Pues son una de las peores cosas que terminé heredando de mi padre…

"T.T creo que estaré aquí una eternidad; con tantas cosas que tengo que hacer". Suspiré

Esta Navidad se ha convertido prácticamente en una molestia, atravesada como siempre. Teniendo que pagar a los empleados utilidades, bonos, etc,… en pocas palabras gastos, gastos y más gastos… sin embargo aun así por ser tan generosa en este año, solo espero que algo muy bueno me ocurra…- volví a suspirar…

Estaba deseando encerrarme en una de las habitaciones de cualquier Hotel prestigioso por todo el tiempo que durara la Navidad. Pero bueno en fin traté de apresurarme lo más que pude. Para llegar a la joyería de dicha tienda tenía que pasar primero por el departamento de juguetería. Y otra vez murmurando para mí misma sin darme cuenta dije una oración: "Jesús me gustaría que de regalo de Navidad me trajeras una linda novia y que algún día llegase adarme lindos hijos que puedan jugar con estos de juguetes". De pronto, me pasé por la sección de juguetes de niñas, en una esquina me detuve a mirar, mejor dicho ¿Qué mirar? Sino a contemplar, la hermosa chica que había a pocos metros, como de 25 años.- calculé pues sostenía una preciosa muñeca, pero eso no era todo ella estaba embarazada, pero aun así se veía completamente hermosa.

Miré como le tocaba el cabello y la abrazaba tiernamente. No me pude aguantar y continué observándola fijamente y preguntándome para quién sería la muñeca que sostenía, ¿acaso sería para su bebé?... cuando de pronto se le acercó una mujer, a la cual llamó Mako. Pensé que lo más probable es que era su amiga. Así que para continuar observándola decidí disimular un poco con algunas muñecas del exhibidor… la rubia le preguntó: "Esta es la muñeca que le quiero comprar"- Preguntó.- sabes que no tienes suficiente dinero para comprarla."- comentó la amiga.

-Si ya lo sé Mako-chan… tan solo…- comentaba con un tono de tristeza

-Tranquila tómate tu tiempo, iré por algunas cosas antes de irnos ya regreso, no te muevas de este lugar.-

-Gracias…-

Aquella chica de cabello rubio continuó sosteniendo la muñeca.

Chikane esperó unos minutos… para acercarse y preguntarle para quién era la muñeca, después de todo sentía gran curiosidad.

Chikane: he… disculpa… me gustaría hacerte una pregunta…

-¿?-

Chikane: ¿para quién es la muñeca?- preguntó

-está muñeca es para mi primera hija que deseaba con tanto anhelo para Navidad. Ella estaba segura que Santa Claus se la iba a traer.- dijo

Chikane: estoy más que segura que Santa se la traerá.

-No, Santa no puede ir a donde mi hija está. Yo le tengo que dar la muñeca a mi esposo para que él se la lleve."

Chikane: -por curiosidad le pregunté- dónde está tu hija. -Ella, con una cara muy triste me contestó:

- "Ella se fue con Jesús. Mi mejor amiga dice que mi esposo se va a ir con ella también."

Chikane: no comprendo o simplemente no quería comprender-

-no me permiten ver a mi esposo por mi condición, así que Mako-chan, mi mejor amiga, es la única que lo ha podido ver-

Chikane: -Mi corazón casi deja de latir con lo que acababa de escuchar, así que volví a mirarla una y otra vez. Ella continuó:

-Le dije a Mako-chan que le dijera a mi esposo que no se fuera todavía. Le dije que le dijera a él que esperara un poco hasta que yo regresara de la tienda.

O perdona mi nombre es Himeko, Himeko Kurusugawa, en realidad no estoy casada pero siempre le digo esposo por el cariño que le tengo…-

Chikane: ya veo… he perdona je je… mi nombre es Chikane, Chikane Himemiya…

Himeko: es un placer conocerte.

Chikane: no al contrario el placer es mío, estoy encantada de poder conocerte Kurusugawa-san.

Himeko: por fa… llámame por mi nombre con toda confianza, creo que sonará muy bien viniendo de ti.

Chikane:- vaya que confianza pero… no me importa, ella están gentil, tan hermosa, pero me parte el corazón saber por lo que está pasando, quisiera hacer algo por ella-

Himeko: ¿te gustaría ver unas fotos?

Chikane: claro me encantaría Himeko.

Sacó unas fotografías que tenía en su bolso y que había tomado al frente de la tienda y me dijo:

Himeko: Le dije a Mako-chan que le llevara estas fotos a mi esposo para que él nunca se olvide de mí. Quiero mucho a mi esposo y no quisiera que él se fuera. Pero los médicos ya no pueden hacer nada por él.-

Me di cuenta que ella había bajado la cabeza y se había quedado muy callada.

Mientras ella no miraba, metí la mano en mi cartera y saqué unos billetes. Le dije a ella que lo aceptara.

Himeko: por favor no se preocupe no es necesario…

Chikane: para nada Himeko, será un buen regalo para tu hija, seguro se sentirá muy feliz…

Bueno supongo que esto te será suficiente…

Himeko: Yo sé que es suficiente. Gracias Chikane-chan. No sé como agradecértelo…

Chikane: -que lindo se escucha mi nombre viniendo de sus labios- no te preocupes…-respondí

Himeko: Gracias Jesús por darme suficiente dinero.

Chikane: ¿?

Himeko: Yo le acabo de pedir a Jesús que me diera suficiente dinero para comprar está muñeca, para que así mi esposo se la pueda llevar a mi hija. Y él oyó mi oración. Yo le quería pedir dinero suficiente para comprarle a mi esposo una rosa blanca también, pero no lo hice. Pero El me acaba de dar suficiente para comprar la muñeca y la rosa para mi esposo. A él le gustan mucho las rosas. ¡Le gustan mucho las rosas blancas!.

Chikane: -En unos minutos su amiga regresó y yo, desapercibidamente, me fui. Mientras terminaba mis compras, con un espíritu muy diferente al que tenía al comenzar las compras, no podía dejar de pensar en Himeko.

Seguí pensando en una historia que había leído en el periódico unos días antes, acerca de un accidente causado por un conductor ebrio, el cual había causado un accidente donde había perecido una niñita y su papá estaba en estado de gravedad. La familia estaba deliberando en si mantener o no al hombre con vida artificial y máquinas. Me di cuenta de inmediato que Himeko pertenecía a esa familia.

Dos días más tarde leí en el periódico que el hombre del accidente había sido removido de la maquinaria que lo mantenía con vida y había muerto. No me podía quitar de la mente a Himeko. Más tarde ese día, fui y compré un ramo de rosas blancas y las llevé a la funeraria donde estaba el cuerpo del hombre. Y allí estaba, el hombre del periódico, con una rosa blanca en su mano, una hermosa muñeca, y la foto de Himeko.

No pude contener las lágrimas y por más que intenté no llorar fue inevitable. Al salir de la funeraria me tropecé con ella, era Himeko.

Himeko…

Himeko: Chikane-chan…

Chikane:-pronunció mi nombre nuevamente, mientras lograba sentirla entre mis brazos, es verdad no pude aguantar abrazarla- lo siento tanto Himeko.- ella aun no decía o comentaba alguna palabra, eso era signo de preocupación para mí- Himeko ya no llores por favor, me parte el alma verte llorar y más en tu condición.

Himeko: trato de ser fuerte pero me es imposible.

Chikane: lo sé Himeko, pero por el bien de tu bebé debes ser fuerte.

Himeko: tienes razón… Chikane-chan

Chikane: dime.

Himeko: gracias por venir.

Chikane: no tienes por qué agradecer.

Himeko: me dio gusto haberte conocido, eres una excelente persona.

Chikane: pues tú no te quedas atrás, en el fondo puedo ver que eres una excelente mujer.

Himeko: -/- gracias Chikane-chan

Chikane: Himeko me gustaría que llegásemos a ser grandes amigas, quiero ayudarte y más en la condición que estas.

...

Qué debía hacer Himeko, ¿debía aceptar? O ¿No aceptar?

Y Chikane, Jesús habrá escuchado su oración?