Descargo de responsabilidades: No conozco a Lea Michele ni a Dianna Agron ni a ninguno de los famosos aquí mencionados, esta historia nace 100% de mi imaginación y no tiene nada que ver con la vida de las chicas.
Advertencia: este fic tocara el tema de las drogas, a todas las personas a las que no les gusta el tema, o se sientan sensibles por eso, les recomiendo no leerlo.
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Fue ver el número y nombre y paralizarse, no había recibido una llamada de ese número desde mmmm bueno en realidad si lo pensaba a fondo nunca había recibido una llamada de ese número pero lo tenía agendado ¿porque? Porque si, lo había agendado porque ella no era de las personas que contestaba números desconocidos por lo cual lo había guardado muchos años atrás por si alguna emergencia ocurría y la llamaban a ella. Dudo dos segundos antes de contestar, pero como ella misma dijo, el número estaba guardado para emergencias y sabía muy dentro de ella que si no fuese una emergencia, nunca hubiese recibido una llamada de ese número.
L.- Hola - contesto con un susurro esperando escuchar su voz detrás de auricular, había paso dos años o algo parecido sin escuchar su voz detrás de un teléfono por lo que se desilusiono un poco al no escucharla a ella
Ja.- Hola - contesto cansado, sabía que lo que estaba haciendo estaba mal pero esta situación comenzaba a salirse de las manos y ella era su única oportunidad, si ella no aceptaba ayudarlo pues no sabía que iba a hacer - lamento molestarte Lea - dijo con la voz afligida y la morena lo noto supo por su voz que algo estaba mal, él siempre había sido un chico jovial, feliz y escucharlo así la puso en alerta.
L.- No, no te preocupes - contesto parándose de la cama dejando que Sheila siguiera durmiendo - hace mucho que no te escuchaba ¿cómo estás? - pregunto sin saber si era una buena pregunta porque aunque no podía verlo podía notar que no estaba bien, noto como el chico suspiro varias veces antes de contestar o bueno antes de volver a hablar
Ja.- Lo siento enserio Lea yo sé que tu nada tienes que ver en esto, sé que no debería estarte llamando, no tengo porque darte ningún problema yo no debí haberte llamado perdona, no te preocupes por nada yo lamento haberte llamado será mejor que - la morena adivino sus intenciones así que lo detuvo
L.- Jason - interrumpió - deja de disculparte por llamarme, está todo bien - intento sonar tranquila para que el chico dejara de dar vueltas en lo mismo - solo dime lo que necesitas
Ja.- Lo siento Lea - volvió a decir - no debería estarte metiendo en esto pero Jessica esta bueno ella y mi hermana tuvieron una gran discusión así que no quiero ni siquiera pedírselo
L.- Que le paso? – pregunto directamente sabiendo que Dianna estaba en problemas
Ja.- Sé que no soy nadie para pedirte que me ayudes con ella L - la nombro como solo él lo hacía – pero…
L.- Jason o sigues dándole vuelta al asunto y seguimos así toda la noche, o me dices de una vez que paso con Dianna para que vaya a ayudarla – corto al chico
Ja.- Necesito que vuelva a casa Lea, solo acá podremos ayudarla y bueno averigüe en que parte de NY esta, pero yo estoy en California y hasta que llegue ahí, ella ya se habrá ido y será empezar a buscarla de cero – la morena frunció la frente, Dianna siempre había sido muy unida a su familia y por la manera en la que Jason le estaba hablando parecía que la rubia se había alejado de ellos por completo - así que lo que estoy necesitando es que vayas por ella y la mandes a California – dijo finalmente
L.- Bien – respondió – dame la dirección
Ja.- Espera en serio vas a hacerlo? – pregunto sorprendidísimo
L.- Jason – sonó seria, haciéndole saber al chico que si seguía preguntando iba a cambiar de opinión
Ja.- Si, si está bien aaammm te la mandare por un texto ahora mismo está bien
L.- Esta bien
Ja.- Gracias Lea, muchas gracias – dijo antes de colgar la llamada.
La morena agradeció mentalmente aun estar con su ropa puesta, así pudo salir rápidamente de su cuarto. Llego a la sala en busca de las llaves de su coche y lo que encontró fue a sus dos amigos aun sumergidos en su partida de Parchís
M.- Vas a alguna parte morena? – le pregunto divertido
L.- Eehh si, voy aaammm mmmm yo voy a – no sabía que inventar
J.- Oh yo voy con ella – espeto levantándose y poniéndose sus zapatos rápidamente
M & L.- ¿Qué? – cuestionaron los dos
J.- Cualquier cosa que la tenga así – señalo a la morena – vale la pena ir a verlo
M.- Mmmmmm está bien yo también iré – señalo haciendo lo mismo que el Neoyorkino – dejando a la morena con la boca abierta
L.- Yo, yo no los necesito, yo puedo ir sola
J.- Nadie te pregunto morena – dijo mientras comenzaba a empujarla a la salida de su propio departamento
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Entrar en esa casa le lleno de malos recuerdos y ni sabía bien porque. Nunca había estado en esa casa y sin embargo el ambiente le era totalmente familiar, una típica fiesta hollywoodense. Camino un poco por la casa llena de gente que tomaba, fumaba, gritaba y no se daba cuenta que había una "intrusa" en la casa, al parecer todos estaban ya muy pasados con las copas e incluso podría jurar que había varios drogados. Camino hacia la sala esperando encontrar a la rubia ahí pero lo único que pudo ver fue a seis personas rodeando la mesa ratona de la sala, donde había dos líneas de un polvo que, según sus pocos conocimientos, podría jurar que era cocaína. Un poco de alivio se apodero de ella cuando no vio a la rubia entre esas seis personas, pero luego noto que las personas que estaban cerca de ella actuaban como si ya hubiesen hecho eso así que comenzó a pensar que iba a encontrar a la rubia ya mal o lista para hacerlo. Con ese pensamiento decidió retomar su búsqueda y camino hacia la cocina donde encontró a personas que ella si conocía pero que en ese momento no le importaban, recorrió con la vista toda la habitación hasta que se encontró con lo que buscaba. Dianna se hallaba sentada en el piso junto al refrigerador con los ojos cerrados mientras movía la mano como si estuviera dirigiendo una orquesta, Lea volvió a recorrer con la vista la cocina, esperaba encontrar una puerta trasera por la que pudiera sacar a la rubia sin que los demás se dieran cuenta, aunque en el estado en el que estaban casi era imposible que lo notaran, por suerte había una puerta pero para su mala suerte esta, estaba siendo obstaculizada por Molly y mmm esa era Olivia W? Pues al parecer Molly y Olivia le tapaban la salida y estaba segura que no quería interrumpir ese momento pero tendría que hacerlo. Se acercó hasta donde la rubia, embozo una sonrisa al ver la ternura que a pesar de todo desprendía la rubia
R.- Hey - dijo mientras ponía su mano sobre el hombro de Dianna haciendo que esta abra los ojos
D.- Wow - dijo mientras levantaba la mano hacia el rostro de la morena pero no llegaba a tocarla - un ángel - sonrió - ¿Estoy muerta ángel? - pregunto haciendo que esa pregunta, más las pupilas completamente rojas, confirmara que Dianna estaba drogada
L.- Vamos Di - respondió - levántate - pero la rubia solo rio cerrando los ojos
D.- El ángel sabe mi nombre - Lea suspiro y negó con la cabeza mientras pensaba si iba a ser necesario salir y pedirle a Matt que la ayude. Hizo el intento de levantarse pero una mano se sujetó a su muñeca - no te vayas ángel - le pido mirándola mientras hacía un puchero - Por favor no me dejes - suplico y a la morena se le ocurrió una idea
L.- Pero es necesario que me vaya bonita
D.- No, no, no, no por favor - pedía negando con la cabeza - llévame contigo ángel por favor - el plan parecía funcionar - No quiero estar aquí, ni siquiera sé dónde estoy
L.- Bien rubia, entonces vámonos - dijo ayudándola a pararse sin darse cuenta que detrás de ella había un nuevo grupo de personas y termino golpeando al chico alto
L.- Kyle - dijo al ver al chico
K.- Ey yo te conozco - ni siquiera era consciente de que casi lo había hecho caer - eres, eres mm tú, yo aaahh te vi mmmmm oye ustedes - llamo la atención de la pareja de chicas que antes se estaban besando obstaculizando la puerta trasera - Dime quien es ella - le pidió a Molly poniendo su mano sobre el hombro de la rubia
M.- Ella es - se quedó completamente quieta mirándola fijamente durante unos treinta segundos o más - No, no, no lo se
O.- Como no vas a saberlo? - dijo firmemente, como si ella si la hubiese reconocido - Ella es una persona - dijo provocando que los otros dos la miraran asombrados y la frente de la morena se frunciera más, o sea, enserio? Que tan drogados estaban?
D.- Es mi ángel, así que déjenla en paz - defendió Dianna que había logrado pararse sin ayuda
K.- Es un ángel y no quieres compartirla? - le pregunto indignado
O.- Al menos es real - dijo levantando un dedo llevándolo a la frente de la morena y tocándola - auchhh - dijo provocando una carcajada grupal - mi dedo toco un ángel, nunca jamás me lavare este dedo
M.- Porque no la llevamos a la cama para saber cómo es acostarse con un ángel? - sugirió la rubia mirándola de manera pervertida
K.- Aahh - levanto en dedo índice como si se le hubiese ocurrido una buena idea - Yo tenía una cama - dijo en cambio - ¿dónde deje mi cama? - pregunto al vacío mientras metía las manos en los bolsillos del pantalón como si su cama podría estar ahí.
M.- He visto camas arriba, seguro podemos usar alguna
O.- Si un genio te concede tres deseos, cuantos deseos te concede un ángel?
D.- El ángel es mío - repitió pero ninguno de los tres chicos escuchaba o le prestaba atención - salgamos de aquí lindo ángel - le pidió a la morena mientras la abrazaba por la cintura y le hablaba al oído - llévame al cielo - susurro. Lea se estremeció al sentir a la rubia hablarle así
K.- No, no, no, no – jalo a la morena hacia el – el ángel no puede irse sin que me tome una foto con ella – dijo mientras buscaba su celular
D.- Bah – se enojó y comenzó a caminar de vuelta a la sala – hagan lo que quieran yo te esperare – se detuvo un momento mirando a su derecha y su izquierda - mmmmmmmm en algún lugar – dijo y desapareció. Lea intento desprenderse del chico mientras el buscaba su celular pero no pudo hacerlo. Debía pensar en algo rápido porque no podía sacarse una foto con Kyle y tampoco podía perder de vista a la rubia
K.- Bien acá esta lo encontré – celebro muy eufórico soltándola – pero no sé cómo se prende – miraba extrañado su celular – ustedes pueden sacarnos una foto a mí y al ángel? – les pregunto a las chicas pero están habían comenzado a besarse nuevamente
L.- Mira Kyle – le dijo
K.- El ángel sabe mi nombre – celebro logrando que la morena girara los ojos
L.- No puedo sacarme una foto contigo porque mmmm – intentaba buscar una excusa pero no encontraba una rápida, nunca había sido buena para improvisar bajo presión
K.- Porque eres un ángel y no aparecerías? – le pregunto y la morena no sabía cómo contestar eso pero para su suerte alguien apareció, un chico al cual no pudo reconocer apareció y se lanzó directo a los labios del chico. La morena vio eso y aunque realmente quería quedarse a averiguar quién era el chico recién aparecido, recordó que Dianna se había ido y regreso a la sala para buscarla, volvió a dar un vistazo en general y cuando estaba a punto de subir al segundo piso de la casa una mano la sujeto.
M.- Que haces acá? – Le pregunto su amigo – vámonos de una buena vez Lea – le ordeno – tu rubia ya está en el auto – informo y se dio la vuelta abandonando todo el bullicio y con Lea siguiéndolo.
Llegaron al auto donde Dianna ya estaba dormida en el asiento trasero.
J & L.- Que paso? – preguntaron al mismo tiempo. Pero ninguno se respondió, Lea se subió al auto en el mismo asiento que la rubia para confirmar que estaba bien, mientras los chicos se miraron y ambos subieron al auto. Todos se mantuvieron en silencio unos minutos hasta que Jon decidió romperlo
J.- Esta drogada - confirmo lo que la morena ya sabia
M.- Y ella es de quien estas enamorada? - le pregunto
L.- Cállate - lo golpeo en el hombro, aunque para él fue como un pequeño empujoncito
M.- No lo digo en mal plan, me refiero a que es hermosa pero me sorprende debido a la vida tan saludable que tú llevas - explico
J.- Dianna también es saludable - dijo provocando que el moreno lo mirara incrédulo - bueno, al menos lo era - murmuro al momento de detener el auto porque así se lo indicaba el semáforo. Suspiro y miro por el retrovisor buscando a su amiga, pero ella solo miraba a la rubia completamente apenada, decepcionada y con un poco de culpa - Talvez, talvez es la primera vez - sugirió, realmente no lo creía, pero necesitaba animar a la morena de algún modo
L.- No, no es la primera vez - sonó segura y por un momento nadie se atrevió a decir nada
J.- Entonces mmmm hacia el aeropuerto no? - pregunto al ver la luz verde y poniendo el auto en marcha
M.- Estas loco? - exclamo - el promedio de paparazzis que viven en el LAX es enorme si la ven así la destrozarían como tiburones hambrientos - se le salió lo dramático - Mejor llevémosla a su casa o al hotel donde se esté hospedando
J.- Estas loco? - fue su turno - si la llevamos al hotel no va a estar ahí cuando vayamos a recogerla, mejor llevémosla a casa
M.- Estas loco? No, no, me han dicho que algunos adictos son temperamentales cuando los llevas a un lugar desconocido y te recuerdo que en casa tengo una colección de arte ruso que no quiero perder. Mejor subámosla a un tren - el neoyorkino giro los ojos.
J.- Estas loco? Si se despierta en medio del viaje va a lanzarse del tren, además te recuerdo que estamos en New York, no hay un tren desde NY hasta California - informo - mejor contratamos un avión privado
M.- Si claro, y que se lance con un paracaídas cuando se despierte ahí arriba verdad? Estás loco? Mejor...
L.- Mejor si ambos dejan de hablar y conduces directo a casa - interrumpió - voy a recoger algo de ropa y la llevare a su casa en auto.
M & J.- Estas loca? - exclamaron los dos chicos mirándola con los ojos muy abiertos.
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N.A.- ¿Continuo?