..Capitulo I - Primer Encuentro

La primera vez que lo vi fue en el metro, el 9 De Diciembre, iba camino a mi casa, saliendo de mi secundaria. La multitud era demasiado densa y apenas podía caminar, odiaba el metro toda esa gente amontonada y sudorosa pegada a mí, ok lo admito no soy una persona muy sociable, tengo mis amigos pero eso es todo, cuando me encuentro rodeada de mucha gente, siento que me falta la respiración. No, no le tengo fobia a las personas solo no me gusta, como a muchas otras personas sentirme atrapada. Todas esas personas a mí alrededor y yo tan sola, si no fuera por mis amigos me habría alejado de toda esa multitud que me agobiaba día a día.

Me encontraba especialmente amargada con mis padres, me refiero en realidad a mi nueva madre. Pues verán mi madre murió hace ya 1 año desde ese momento sentía que mi vida era succionada y mis ojos llenos de alegría pasaron a ser grises, nublados llenos de lluvia salada, tenía que sobrevivir a esa desgracia sin embargo había perdido a la persona que me demostraba amor, era la única. Me hace falta tanto el amor, alguien que me abrase, que me acaricie, me ame o que simplemente este ahí para mí. Tenía eso solo con mi madre aun así no era suficiente yo quería algo mas… y ahora lo deseo aun mas.

Al recordar mi vista se nublo por un instante, en cual las personas me empujaron tan fuerte que me hicieron car, en el suelo del metro. Moje mi uniforme y vi mi reflejo…

-¿Amu, Que te pasa?... -Esta persona no eres Tu.

Mi cabello, mi rostro, mis ropas y mi cuerpo quedaron machados por el agua, era lo mismo que sentía en mi interior, me quede en ese lugar esperando que alguna fuerza sobre natural llegara y acabara con todo esto pero entonces lo vi, alguien estaba parado en frete de mí y me miraba desafiante, al principio lo rechace de tal manera que su mirada cambio entonces…

--"Solo quería ser amable, pero eres patética". --Lo dijo con tanta convicción que sentí deseos de golpearlo por solo decirme esas palabras, yo ya lo sabía no necesitaba a un extraño del metro para eso
-- ¿Y a ti que te importa? ¡Déjame! – aun no recuerdo haber gritado pero lo hice sin darme cuenta, no había negado mi dolor por primera vez. La mirada del chico cambio ya no estaba ofendido ahora sentía lastima por mí.
-- Lo siento, tienes razón no es asunto mío, pero no puedo dejarte cuando planeas asesinarte. – sus ojos cambiaron de nuevo al decir esto.
-¿Yo…?-- Mi mente se quedo en blanco, yo no había planeado asesinarme pero si lo había pensando millones de veces. – No, iba a cometer suicidio si eso piensas.
-- Fue muy precipitado decirlo de esa manera lo sé, pero tu semblante y tu lenguaje corporal decían a gritos que querías acabar con todo lo que sentías.
-- Tal vez, pero en algún momento todos estamos deprimidos. – Fue en ese momento cuando todo cambio, cuando yo lo note, estaba hablando por primera vez con alguien de lo que sentía.
La gente seguía caminando como si nosotros no estuviéramos ahí, como si fuéramos dibujos de una anuncio o parte del metro, sentí miedo y dije lo primero que se me vino a la mente para protegerme.
--¿Aun aquí? Podrías dejarme sola como te pedí.
-- Tu eres la que está en mi camino, eres tan fácil de leer me tratas de esa manera porque no quieres que sepa cómo te sientes, yo solo intento ayudarte y me dices esas palabras para alejarme. Si tanto quieres eso me iré, no voy a sentir lástima por una persona como tú.

El chico paso a un lado de mi, observándome sentía sus ojos, en realidad no sentía lastima por mí, no mentía como los demás. Me levante del charco.
-Espera, lo siento por ser grosera, gracias por ayudarme – Me costó un esfuerzo enorme, nunca daba las gracias y menos por ponerme en mi lugar.
El chico volteo, sus ojos zafiro se posaron en mi yo solo me quede estática, tenía una hermosa figura esbelta, era más alto de lo que aparentaba… creo que hasta su cabello brillaba un poco.

-Soy Hinamori Amu – las palabras salieron de mi boca pero no sé cómo pudo comprenderlas
-Tsukiyomi Ikuto, un placer conocerte Amu- Cuando dijo mi nombre fue como si pudiera saber todo de mi solo con esa pequeña información.

Y ese fue el día en que le conocí... Pase toda la noche, intentado comprender como baje la guardia ante una persona de la que solo se el nombre, ¿Quién es Tsukiyomi Ikuto? Y porque tenía este deseo de volverlo a ver. Esa noche me dormí profundamente, la primera vez en mucho tiempo.