Tu mejor Pesadilla

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen son de S. Meyer y me gustaría decir que la historia es mía producto de mi cabecita, pero no es así es de Butterffffflyblue quien me dio su autorización para hacer esta adaptación, la historia original es con personajes de Naruto.

Summary: Caí sentada en la cama. Sentí sus manos haciendo presión en mi cuello.

-Ella no me va a dejar– decía en susurros-. Ella se quedara conmigo.

Agarre sus manos para intentar alejarlo, pero era imposible. Mis manos cayeron a mis costados. ¿Iba a morir? ¿A manos de un loco sexy? ¡MORIRÉ VIRGEN!

- ¿Quién eres?- quise saber. Sonrió tétrico

-Tu mejor pesadilla.

Capítulo 1

Abrí mis ojos lentamente. Mi cabeza daba vueltas y me dolían las muñecas. Trate de enfocar algún punto en la pared roja. ¿Roja? ¿Desde cuándo cambie el color de mi habitación? Me senté de golpe en la cama y mi cabeza empezó a dar vueltas por la acción. La sabana de seda negra cayó hacia abajo producto de la fuerza de gravedad. ¿Seda negra?

¿Dónde quedo mi edredón verde? Encendí la lámpara que se encontraba a un lado. La luz me cegó. Achique mis ojos para acostumbrarme. Mire a mi alrededor y no había nada. Solo la cama, que era dorada estilo victoriano. Debo admitir que estaba muy bonita. Dos mesitas auxiliares a los lados y un pequeño asiento rojo.

- Qué raro. – pensé con sarcasmo. Lo único que había visto aquí era de color rojo. Unas cortinas se encontraban frente a la cama. Me levante y la hice a un lado. El aliento se me fue de los pulmones.

- ¡ES….INMENSO! – dije cuando mire lo que estaba detrás de la cortina.

Una lámpara de esas de cristal que cuelgan del grandísimo techo fue lo primero que vi.

- ¿Te gusta? – pregunto alguien.

Di un brinco por el susto.

Un chico cobrizo estaba sentado en una mesa redonda, ¿Adivinen qué? La mesa no era roja, pero las sillas que estaban a los lados si lo eran. Tenía la pierna cruzada y su cara reposaba en su palma derecha. Su sonrisa me deslumbro. Podré estar asustada como la mierda, pero se reconocer cuando alguien es atractivo y él lo era…y mucho.

- ¿Quién eres? – pregunte sin moverme de mi lugar.

Se levantó de su asiento y dio unos pasos hacia a mí. Retrocedí y él se congelo en su lugar.

- No tengas miedo Bella.- abrí los ojos como platos-. Lo último que haría sería hacerte daño.

Trague saliva.

- ¿Cómo llegue aquí?

Lo último que recordaba era estar trabajando en el café. Hace una semana que salimos de vacaciones en la universidad y siempre que eso sucedía el señor Newton me daba trabajo de mesera en su café. Luego, me despedí de Seth y recuerdo salir del lugar y de ahí se me borraba la cinta.

- Simple.- metió sus manos en los bolsillos de su pantalón-. Yo te traje a mi casa ¿Te gusta tu habitación? – pregunto sonriendo como minutos antes. Parecía feliz.

- ¿Me secuestraste? – pregunte asustada y dando pasos hacia atrás. Quería estar lo más alejada de él.

- Eso suena muy feo Bella.- dijo haciendo las cortinas a un lado y entro. Ahora estaba más cerca de mí-. Digamos que…necesitaba compañía.

- Mis amigos se van a preocupar y empezaran a buscarme.-

- No lo creo.- sonrió burlón-. Si mal no recuerdo habías pedido un permiso en el trabajo, porque tal vez tomarías unas vacaciones a la playa ¿Quieres ir a la playa? Te puedo llevar.- dijo cambiando de tema.

Negué.

- No quiero ir a ningún lugar contigo.- dije en un momento de valentía.

Se enojó.

Sus ojos se oscurecieron. Caí sentada en la cama, ya no tenía más a donde retroceder. Sentí sus manos haciendo presión en mi cuello.

- Ella no me va a dejar – decía en susurros-. Ella se quedara conmigo.

Agarre sus manos para intentar alejarlo, pero era imposible. Mis manos cayeron a mis costados. ¿Iba a morir? ¿A manos de un loco sexy? Válgame dios. ¡MORIRÉ VIRGEN!

- ¿Quién eres? – quise saber.

Sonrió tétrico y dijo:

- Tu mejor pesadilla.-

Mis ojos se cerraban poco a poco. Mire su rostro confundido y me soltó. Caí hacia atrás en la cama haciendo un ruido sordo.

- ¡NO!- grito. Y fue lo último que escuche.

-.-.-.-.-.-.-

- ¿Has visto al chico nuevo? – pregunto Alice a mi lado.

- ¿Huh?

- ¿El freak? – Jacob dijo burlón a mi lado.

Rodé los ojos y seguí caminando. Mis libros cayeron al piso y la persona con la que choque también corrió con la misma suerte.

- Perdón.- dije agachándome por los libros-. No prestaba atención al camino.- sonreí.

- ¿Por qué te disculpas?- dijo Jacob levantándome del piso-. En todo caso fue culpa del freak por no apartarse.

Me zafé de su agarre y lo mire mal. A veces Jacob podía ser demasiado pesado.

- Fue mi culpa también Jacob.- dije. Me hinqué de nuevo y el chico había juntado mis libros uno sobre otro en el piso. Pero él seguía sin levantarse.

- Gracias.- dije-. ¿Cómo te llamas? – él miro detrás de mí. Jacob se había ido.

Mejor así-pensé.

Se levantó y me ayudo a mí a hacerlo.

- Hey frente.- fulmine a Alice con la mirada-. Te veo en clases.

Asentí y me gire a ver al "freak" como lo llamo Jacob.

- Me llamo Edward.- dijo bajito-. Mucho gusto Bella.

Le sonreí.

- ¿Cómo sabes mi nombre? –

- Todos en la preparatoria conocen a Bella Swan, la novia de Jacob Black.

Me sonroje.

- Solo llevamos un par de semanas. ¿Tú eres nuevo verdad? – asintió-. Es raro.

Se tensó.

- Tu no.- dije sonriendo nerviosa-. Digo que es raro que hayas ingresado a mitad del semestre.

- Tuve problemas en mi otra escuela.- se encogió de hombros.

La campana sonó.

- Mucho gusto también.- el me miro. Sus ojos color verde se miraban vacíos-. Te veo luego Edward.- y sus ojos…tomaron un pequeño brillo. Estaba feliz.

-.-.-.-.-.-.

Desperté y unos ojos color verde fue lo primero que vi.

- Esme.- gritaron-. Ya despertó-. Agarro mis manos entre las suyas y las retire como si quemara. Su semblante decayó-. Perdóname Bella.- sus ojos bajaron a mi cuello.

Lleve las manos a la zona afectada.

Me pare con rapidez de la cama e hice a un lado las larguísimas cortinas, divise el espejo de cuerpo entero que había en una de las esquinas de la habitación. Fui hacia él.

Mi cabello estaba revuelto y traía un camisón de seda color vino, me llegaba a medio muslo. Mi cuello antes blanco se encontraba adornado por unas marcas rojas.

- En serio Bella.- dijo detrás de mí-. Perdóname.

Sus ojos verdes se miraban algo cristalizados. Como si estuviera a punto de echarse a llorar. Sus manos rodearon mi cintura y escondió su rostro en mi cuello. Sentí sus lágrimas y un pequeño beso en las marcas rojas.

- No me odies Bella.- Deja vu-. Te quiero. Por favor, no me dejes – escuchaba sus sollozos.

Me separe de él y lo mire de frente.

-.-.-.-.-

- No me odies.- dijo abrazándome por detrás-. Te quiero. Por favor no me dejes – rogó

Me solté de su agarre y lo miré.

- No te odio.- él sonrió-. Me das miedo.- dije con mi labio inferior temblando-. No te me acerques más.- el negó desesperado.

- Bella por favor.- se hinco-. Te lo puedo explicar-. Agarre mi bolso del piso y me lo colgué al hombro.

- Por favor.- las primeras lágrimas hicieron acto de presencia-. No me busques más…Edward.

-.-.-.-.-.

Mi respiración se atoro en mi garganta y caí al piso.

- Bella.- me agarro por los hombros-. ¿Estás bien? – pregunto preocupado.

- ¿Edward? – pregunte asustada.

Él sonrió feliz como hace dos años y susurro:

- Te extrañe – y me besó.

Hola de nuevo ando de regreso por acácon una nueva historia que no es mia, les pido paciencia y les traerénuevas ideas frescas.

Besos Ana Lau