Un nuevo amanecer
Prólogo
El comienzo
El correr del viento daba a entender que los aires de invierno se acercaban. Las últimas hojas en los árboles luchaban por no caer dando un aspecto aun mas desolado al paraje solitario y sombrío. Un joven rubio observaba el paisaje con interés y un dejo de tristeza en la mirada. La antigua casa se levantaba imponente y esplendorosa, aunque llevaba solitaria mucho tiempo, 8 años exactamente, desde la muerte del anciano propietario que vivió hasta el último momento solo, o más bien abandonado a su suerte. Los recuerdos se agolpaban en su cabeza y en su rostro se dibujo una calida sonrisa, rasgo que nunca había manifestado, pues expresar los sentimientos eran una muestra de debilidad y mucho mas para un Malfoy. Su orgullo podía mucho más que sus sentimientos. Aquel orgullo por el que había insultado a tantas personas, y humillado a muchos más. Ese orgullo de ser un sangre limpia, signo de pureza entre magos y por el que se veían a los muggles como una raza inferior. Todo aquello de la pureza había comenzado muchos años atrás, con la historia de su abuelo.
Thomas Malfoy era un hombre culto, perspicaz y agudo en todo el sentido de la palabra. Su vida se había visto tempranamente marcada por la muerte de sus padres, por lo que tuvo que aprender a vivir de la forma más dura; solo. Cuando se graduó de mago en Hogwarts la alegría lo inundo, pues allí había conocido a su después esposa, Susan McReggan, que provenía de una larga estirpe de magos franceses. Trece años después de casarse tuvieron a su único hijo, Lucius. El joven Malfoy creció en un ambiente de amor y unión, pero su madre se encargo de inculcarle ciertas reglas y mandamientos que se cumplían en todas las familias de magos, como la pureza de sangre e impedir la educación mágica a los hijos nacidos de muggles. Thomas no creía en esas estupidas reglas y veía a los muggles como iguales y aunque trato de convencer a su hijo, fue totalmente imposible.
Lucius creció creyendo y practicando las enseñanzas de su madre. Hizo propia la misión de impedir a los hijos de muggles la enseñanza de magia y se volvió un hombre frío y malvado. Al salir de Hogwarts se caso con Narcissa Black con la cual tuvo tres hijos, Helena, Leonard y Draco.
Cuando el reinado de terror comenzó en el mundo mágico, todas las familias de sangre pura apoyaban la ideología de Voldemort. Pero llego el momento en que comenzó a perder la confianza de los magos que no veían muchos avances, que aunque Voldemort liberara al mundo mágico de los muggles, ellos tenían de su lado a muchos magos que no apoyaban su causa. El señor oscuro no tenia planes de ayudar a los propósitos de los magos, sino obtener poder propio. Aquella noche en que perdió todo, murieron muchos magos por tratar de salvarlo, entre ellos, los dos hijos mayores de la familia Malfoy, a los que los demás mortífagos consideraron traidores, pues ellos habían dado parte de la información sobre los Potter y su ubicación, junto con Peter Petigrew.
Lucius se desligo de Thomas después de la muerte de su madre, pero permitió a Draco visitar a su tan querido abuelo. El chico aprendió mucho de Thomas, quien le contaba sus experiencias y le enseñaba magia antigua y olvidada. Draco apreciaba a su abuelo, pero llego el día en que Lucius prohibió sus visitas a la antigua casa de su padre. Draco que había cumplido hacia poco los 13 años, se negaba a la orden de su padre, quien lo castigo severamente por su indisciplina. Desde ese día dejo de querer a su padre, y el odio comenzó a nacer dentro del corazón del joven Malfoy
Ese odio creció en cantidades inimaginables, y el poder de Lucius sobre Draco ya no ejercía en él ninguna autoridad. El día en que Draco cumplió 17 años, Lucius preparo la ceremonia de iniciación como mortífago para su hijo, el cual no acepto unirse. Esa había sido la traición más grande para Lucius y aunque sus intenciones habían sido despojarlo de la herencia y desterrarlo, Narcissa lo impidió y dejo que Draco viviera en la mansión durante dos años más.
El joven Malfoy decidió hacer su vida en otro lugar, solo, pues el no dejaría que nadie manejara su vida y menos Lucius, que era la persona a quien mas odiaba. Lo único que quería conseguir era poder, no uniéndose a ese engreído de Voldemort que no hacia mas que mostrar sus logros para que otros le temieran y admiraran. El quería un poder propio, con el que seria capaz de vencer a Voldemort y gobernar al mundo mágico a su antojo. Y de la manera más cruel posible
Este ha sido el prologo y la historia de la pureza de sangre y odio hacia los muggles de los Malfoy. Ahora no tiene cara de Draco/Herm, pero más adelante lo será, quizás en el capi siguiente. Espero que les haya gustado y me encantaría que dejasen rewiews para decirme como voy, si le falta algo, si escribo mal, que se yo! Solo déjenme rewiews aunque sea que digan hola para saber que leyeron
Bye Nicol-Aru .
