Esto…bueno, antes que nada, disculparme por no continuar mis otros fics (que son mierda), pero…tenía esta idea desde hace tiempo rondándome en la cabeza, y…no me he podido contener xD.
Disclaimer: Hetalia no me pertenece (si lo hiciera, hace mucho hubieran aparecido anécdotas de España con los Latinoamericanos y China se hubiera hecho uno con Rusia en más de una forma, kukuku:
Argentina & Uruguay: http:// . com /art/ APH-Latinos-140418685
México: http:// www. metroflog. com/ -x_Minako-Hyuuga_x
Perú y versión femenina del nombre de México: http:// nennisita1234 .deviantart. com /gallery/
Chile & Paraguay: Yo xDDD
Nombre de Paraguay: .com/art/APH-Hetamerica-123848133
Advertencias?: La boca de Lovi, aparición de países latinoamericanos y AU…OJO!!!! Aquí pondré a los países que se me den la puta gana xDDD: México, Perú, Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile…así que, el que me venga con la pendejada de que "faltan países" (por que no falta el ***** que me lo dice) puede irse a comer mierda, por que lo voy a ignorar n_n…y mi pésimo intento de descripción y acento argentino xD
Para Lovino, Antonio siempre había sido una persona demasiado alegre, despistado, cabezota y fuerte (aun que claro, esto último no lo admitiría nunca).Y aunque a veces (frecuentemente) le molestaba la actitud del chico, también estaba acostumbrado a la imagen que se había echo del moreno.
Es por eso que ahora le costaba asimilar el hecho de que Antonio estuviera completamente destrozado y reteniendo lágrimas, intentando hacerse "el macho" frente a su familia…
…o al menos, lo que quedaba de ella.
Días atrás Roderich, dueño del restaurante donde ellos trabajaban y por lo tanto su jefe, había echo llamar a Antonio para darle una importante noticia.
"Me va a ascender, seguro que si!!!", sin embargo, para Lovino (a diferencia de Antonio) no había pasado desapercibido el gesto de tristeza y preocupación en el rostro del austriaco.
Y había acertado.
-Lovi, vengo enseguida, cuídalos un momento, si?
El italiano despertó de su ensoñación, encarnando una ceja le preguntó a Antonio a que se refería con "cuídalos".
-Pues a mis primos, a quien más?-Antonio sonrió forzado-Están allá-Añadió, apuntando a una mesita donde estaban un grupito de niños, algunos cabizbajos y otros llorando.
Asintió poniéndose de pie, Antonio le sonrió una última vez (forzado, igual que antes) y se fue a…bueno, no sabía donde, no tenía intención de saberlo. Se dirigió lento y pausado hacia el lugar donde estaban los niños, percatándose del poco (nulo) parecido que estos tenían con Antonio, a pesar de ser primos.
Había dos chicas: La primera de cabello castaño claro, casi rubio y peinado en una cola de caballo, en medio de su flequillo, un curioso mechón le caía en medio de la frente y otro igual de extraño le caía al lado derecho. La piel bastante blanca (casi, CASI, como la del inglés ese de su salón…Arthur?), ojos café oscuro, algo baja de estatura. Usaba un vestidito negro, y unos guantes blancos (ahora cafés, debido a que había estado, probablemente, jugando); La segunda de un cabello castaño color ceniza, largo y recogido en dos trenzas. La piel un poco más morena que la de la otra niña y ojos de igual color, también más alta que la otra niñita. El vestido que ella portaba era negro igualmente, supuso que la chiquilla debería de haberse estado apretando el borde del vestido, pues este estaba bastante arrugado.
Conformando el grupo, había otros cuatro niños: Uno de ellos tenía el cabello rubio, había un pequeño mechoncito en medio de la casquilla que le recordaba al molesto americano que también estaba en su salón, era alto y de ojos claros. No era tan pálido como la chiquilla castaña-rubia pero tampoco era tan moreno como la castaña-ceniza. Poseía una mirada arrogante, la cual estaba colmada de una profunda tristeza que se esforzaba en ocultar, probablemente pensando que el debía mantener la compostura. Traía puestos un pequeño short negro y una camisa igualmente negra, la cual estaba llena de tierra (probablemente hubiera estado jugando con la chiquilla del mechón raro); El otro niñito era de cabello igualmente rubio, sus ojos eran un poco más oscuros que el otro niñito rubio y usaba lentes. Era un poco más alto que el otro chiquillo, y…eso que veía, eran brillos? Como los del idiota (pervertido) francés de su salón?, Dios se apiadara del chiquillo. A diferencia del otro chiquillo rubio, éste portaba pantalones y chaqueta negras, dándole un ligero aire de madurez; Otro chiquillo era de cabello cobrizo, con un rulito ligeramente parecido al de su hermano Feliciano…espera, era un rulito doble lo que estaba viendo?, de piel ligeramente más morena que la chiquilla de cabello castaño-cobrizo y de ojos café variando a café oscuro. Al igual que el rubio de lentes, portaba pantalones y chaqueta, sin embargo la chaqueta la traía anudada a la cintura (tendría calor, quizá); Había otro que era de un rubio más cenizo, ojos verdes y piel ligeramente morena…vale, este lo único que tenía de parentesco con Antonio eran los ojos, los otros nada. Era igual de alto que el rubio con lentes, este usaba una chaqueta negra y shorts negros también, una curiosa combinación…
Sin duda, un extraño grupo de niñitos.
-Che, y vos quien sos?-El chiquillo del maldito mechón-idéntico-al-del-maldito-americano lo había sacado de sus cavilaciones.
-Un amigo de Antonio, me llamo Lovino-Contestó, mirando con curiosidad al chiquillo-No te pareces en nada a Antonio.
-Ah si? Pues, para que sepas boludo, mi mamá me decía que nos parecíamos mucho-El chiquillo infló las mejillas, algo molesto.
-Ah…-Lovino estaba más concentrado en intentar asimilar el hecho de que Antonio tuviera primos. Bueno, la mayoría de la gente los tiene, pero el apenas había conocido a los padres de Antonio.
Exactamente, había, por que era esa la causa principal por la que ahora estaban allí y vistiendo de negro.
Estaban en el velorio de los padres de Antonio y los padres de los chiquillos.
Aparentemente, (según lo que Roderich le dijo) el bus en el que iban los padres del español y de esos niños había chocado con un camión, cayéndose por un barranco, y como si eso no fuera poco, el bus había explotado.
-Ah…así que erai tú del que tanto hablaba mi querido primito…-La chiquilla de los mechones raros se había puesto de pie, mirándolo desde la punta del rulito hasta los pies-Seeee…eres italiano hasta la punta del último pelo…-Se puso una mano en la barbilla y continúo hablando-Ok, te doy permiso pa' que andí' con mi primo…pero pobre 'e ti que intentí hacerle algo, si no…-Hizo tronar sus pequeñas manitas, mostrándole la "mirada de flaite" tan conocida en su país.
-…Ah?-Si, no había entendido absolutamente nada de lo que había dicho esa niña, en definitiva, necesitaba aprender a hablar con urgencia.
-Lovi, aquí estabas!-El mencionado se volteó, encontrándose con el rostro casi-sonriente del español-Ya los conociste a todos?
-Uh…aún no…
-Bueno, te los presento yo-Antonio suspiró, al ver la cara de Lovino con una clara expresión de "Hay algún maldito motivo en especial?"-Es que ahora vivirán conmigo...es decir, con nosotros…
Que?! Como dijo?! Puta madre!!! Maldito Antonio y su puto complejo de hermano mayor!!!
-…Vale…-Estaba temblando de ira, pero considerando que estaban velando a los padres de su pareja (por que eran pareja, aún cuando el nunca lo admitiera frente a sus amigos, eran pareja…una maldita pareja que ahora tendría que cuidar de seis niñatos de los cuales él no conocía ni el nombre) y de los chiquillos, tendría algo de consideración y se lo dejaría pasar…al menos hasta llegar a casa-Pues entonces empieza, bastardo.
-Ah, si!!-Observó como el español sonreía, esta vez, sinceramente-Bueno, éste de aquí-Antonio puso una mano sobre la cabeza del rubio de mirada arrogante-Se llama Martín Hernández, es de Argentina-Observó a Lovino, el cual tenía una mirada interrogante-Mis tíos vivían en distintas partes de Latinoamérica-Contestó a la muda pregunta.
-Ah, bueno.
-Éste otro rubiecito de acá-Continúo, poniendo la otra mano sobre la cabeza del rubio de lentes-Se llama Sebastian Artigas y es de Uruguay, y este de aquí-Quitó la mano que mantenía sobre la cabeza del argentino y la puso en la cabeza del último rubio-Se llama Adrián Galeano, es de Paraguay-Luego, abrazó con fuerza al chico moreno y de cabello cobrizo-Éste es José Luís García Domínguez y es de Perú, a que es una monada???
-Eh…si, supongo…
-Y ahora las chicas-Soltó a José Luís y fue con la de cabello castaño-cenizo-Ésta es Francisca Jiménez y es de México, es toda una ternura~
-Chinga a tu madre!!
-…Y ésta de acá-Antonio seguía sin soltar a Francisca, la cual comenzaba a impacientarse-Es Catalina González, es de Chile.
-Oh, Chile…-Claro, ahora entendía por que la chiquilla no hablaba nada que se entendiera, fuera español o italiano.
-Bueno…yo creo que vamos marchando ya, les parece bien?-Y antes de que pudiera decir algo, Antonio ya lo había tomado de la mano junto a la mayoría de los niñitos y se los llevaba a rastras de ahí.
Una vez que llegaron a casa, Lovino se percató con sorpresa de que las maletas y las cosas de los niños ya estaban acomodadas en habitaciones compartidas, en que momento Antonio había preparado todo?
-Lovi, no te molesta si hoy encargamos comida rápida? No me encuentro con ánimos de cocinar-El español sonrió como pudo, para luego murmurar un "Lo siento" que solo los mayores alcanzaron a escuchar.
-Tsk…bien, pero que sea pizza!!!-El chillido de alegría por parte de los niños no se hizo esperar, causando una ligera alegría momentánea al italiano.
En lo que Antonio encargaba la comida rápida, el llevaba a los niños a sus habitaciones para que pudieran ponerse algo más ligero y menos deprimente que esos horribles atuendos negros.
-Bueno, su habitación es esta-La mexicana y la chilena entraron al cuarto, bastante amplio para ambas. Dos camas, un pequeño velador al lado de cada cama, dos armarios, una ventana con balcón y dos escritorios.
-Uh!!!! La dura, esta pieza está bkn…cierto Pancha*?
-Si, está genial supongo…y no me digas Pancha!!
Dejó a las niñas solas, guiando ésta vez a Martín y Sebastián a la habitación contigua, la cual no era muy diferente de la otra, sólo que esta tenía las paredes de color azul claro (la otra era lila, al gusto de las niñas).
-Che, pero fijáte boludo, vos te das cuenta de quienes somos nosotros?
-Los primos de Antonio.
-No boludo!!! Somos la mafia del mate!!-El argentino agarró de un brazo al uruguayo y puso, según el, una pose de mafioso.
-Obviamente solo pueden estar ahí los glamorosos como yo, Martín y Adrián-La estela de brillitos "glamorosos" se había, misteriosamente, intensificado con las palabras dichas por el chiquillo.
-…Pues ya ven como me importa una mierda, aquí van a dormir, así que cámbiense y luego bajen al comedor-Finalizó Lovino, cerrando la puerta tras de sí al escuchar un "boludo" por parte del argentino.
Ahora se encontraba caminando junto a José Luís y Adrián al último cuarto (suerte que quedaban los tres juntos, no hubiera soportado el tener que volver a subir otra maldita escalera).
-Este es el suyo, vístanse y bajen-Dijo el italiano mientras abría la puerta del cuarto, el pequeño peruano se le quedó mirando fijo ni bien había dejado su maleta sobre la cama-Que?
-Gracias Lovino-El niño sonrió y luego fue a sacar ropa de la ya mencionada maleta, el paraguayo lo imitó, se dirigió hacia Lovino y cerró la puerta con suavidad.
El italiano bajó las escaleras, con una ligera sonrisa adornando su rostro, la cual no fue desapercibida por Antonio al verlo llegar al comedor.
-Ya han llegado las pizzas-Sonrió el ojiverde-Pasa algo? Vienes sonriendo de la nada, es raro.
-Me estas haciendo ver como un maldito amargado-Gruñó Lovino, algo molesto.
Acto seguido, se había escuchado un fuerte golpe, y luego Antonio y Lovino vieron con sorpresa a Martín rodando escaleras abajo.
-Degenerado conchesumadre!!!! Pobre de ti que volvai a entrar a nuestra pieza, weon!!!
Ambos voltearon a ver aún más impresionados como la pequeña y "angelical" Catalina insultaba (por que según Antonio, eran insultos) y pateaba al argentino, ante las risas de los demás niños.
-Haber, Catita, deja de patear a Martín, vale?-Antonio cargó a la niña en brazos, al tiempo que Lovino levantaba al pobre rubio que estaba tirado en el piso, encima sangrando de la nariz.
-Bueno, no es como si hubiera mucho que ver, estás tan plana como una tabla-El rubio le sacó la lengua a la castaña, burlándose.
-Hijo de puta!!!! Suéltame, suéltame Antonio que le voy a sacar la kresta!!!!
Y fue en ese momento, en el que Lovino supo que su pacífica y tranquila vida había acabado.
*Pancha: Apodo para las que se llaman Francisca LOL
GOD!!!! Esto fue lo más horrible que he escrito en toda mi vida e_e *se esconde*
Cómo me inspiré:
Copo: Ah…que cute es España!!!! *viendo Hetalia*
Papá de Copo: Que ves, hija?
Copo: Veo Hetalia, esto me enseña lo que nunca aprendí con los profes.
Papá de Copo: oh…*viendo doujinshi que Copo puso* Oye, ese niñito que tiene un rulito en la cabeza y ese otro que tiene los ojos verdes parecen papá y mamá
Copo: Como…si estuvieran casados? Como…yaoi?!
Papá de Copo: Se~ * no sabe que es el yaoi*
Copo: OMFG!!!!!!! *ideando fic* Que hermoso * ¬*!!!!!
Así que…eso D:!
Culpen a mi papá xD
En fin…
Acepto sugerencias para el próximo capítulo :'D!!!
Ahora, sé que recién empecé este fic…pero estoy pensando en hacer pequeñas viñetas y One-Shots con noticias internacionales…
Si, ya no puedo leer el periódico o ver las noticias con cara seria, se me imagina todo en Hetalia xDDD
En fin, nos vemos!
