In the middle of his mind.
S.K no me pertenece… si así fuera no sería pobre…
Este fic es el primero que hago que no es un one shot y esta dedicado con todo el cariño del mundo a LINIS E. porque se lo prometí. Ojala te guste amiga, no es tu estilo romántico pero me esforzaré para que lo aprecies.
Capitulo I: Si fueran solo mentiras…
Ese ruido lo estaba volviendo loco, lo odiaba, sentía como si le taladrara la cabeza, por alguna razón le hacía sentir temor, pero ¿de qué, solo eran unas cuantas gotas de agua, lo único que tenía que hacer era levantarse y cerrar la maldita llave, no sería difícil no era algo como para morirse del agotamiento…
HoroHoro intentó levantarse pero estaba completamente paralizado, ya estaba despierto y sudaba frío.
Esto es demasiado extraño, tal vez me voy a enfermar…- trataba de convencerse, pero algo le decía que eso no era lo que estaba pasando.
Respiró profundo y pudo moverse, muy lentamente se levantó y se dirigió a la planta baja de su casa, sentía las piernas débiles y aunque su casa no era muy oscura, casi no podía ver nada.
El ruido era cada vez más fuerte a medida que se acercaba a la cocina.
¡Vaya quien diría que una llave mal cerrada puede hacer tanto ruido! Me sorprende que mi papá y mi hermana no se hayan despertado. - exclamó quejumbrosamente, pero el ruido ya no era solamente fuerte sino más continuo, como si fuera a convertirse en un chorrito. HoroHoro sintiéndose extrañamente ansioso abrió la puerta y entró rápidamente, pero nada sólido lo estaba esperando, solo un gran vacío por el cual cayó mientras escuchaba el ruido de una gran cantidad de agua cayendo como él…
Abrió los ojos para cerrarlos inmediatamente, el sol estaba muy fuerte y prácticamente lo tenía directo sobre él, aunque no tenía calor pues a su lado había un ancho río proveniente de una cascada muy alta, cuyo sonido se le hacía muy familiar.
¡Ah! Eso explica muchas cosas, solo fue un mal sueño, aunque no recuerdo haber dormido…
Algo confundido se sentó en la fresca y verde hierba y observó cuidadosamente a su alrededor, al frente había una gran montaña en donde se veía uno que otro pajarillo saliendo de los hermosos árboles que la adornaban, un poco a la izquierda estaba la cascada, fuerte, alta y delgada, esta terminaba en un lindo, bajo y ancho río donde se podían apreciar pececitos, al otro lado del río había un profundo bosque. HoroHoro se sorprendió, le gustaba el paisaje, pero se sentía inseguro pues nunca antes había estado ahí y no tenía idea de que era.
Decidido a buscar una explicación se levanto y buscó algún lugar a donde ir, pero todo era tan grande que no sabía por donde empezar.
Veamos- dijo fijando su vista a la montaña- en la cima debe haber alguien, pero esta muy alta y se ve húmeda, escalarla me tomaría mucho tiempo, a menos que llame a Kororo, eso es… ¡Kororo, ven ¡Kororo!
Pero el pequeño espíritu no aparecía por mas que su amo lo llamaba, resignado el ainu decidió buscar otras opciones, así que pensó en el bosque, pasar el río no sería difícil era muy bajito, pero cuando vio el bosque un escalofrío recorrió su espalda.
Noooooo, ni loco me meto ahí, esta muy oscuro y solo, y mientras no aparezca Kororo prefiero no arriesgarme, pero…
Detrás de él había una gran llanura, era demasiado grande y no se veía nada ni nadie, probablemente tardaría días en encontrar algo y sin comer no pensaba ir, después de todo el bosque era la mejor opción allí si podría encontrar algo de comer y si aparecía su espíritu le sería fácil salir de allí.
Cruzando cuidadosamente el río se adentró en el bosque y caminó vigilante por algunos minutos, podía escuchar pájaros, uno que otro insecto y el tipo de ruidos característicos de bosque grandes y húmedos como ese, sin embargo le daba la impresión de que toda esa vida estaba muy lejos de él, pero siguió sin darle importancia hasta que su poca paciencia se empezó a agotar, el bosque cada vez era más oscuro y no veía señal alguna de humanos, tampoco una salida, y cuando volteó para ver cuanto había avanzado se dio cuenta que había sido mucho pues no veía por donde había entrado.
¡Genial tarado, te perdiste!... ahora que hago, no hay nadie por aquí, ni siquiera siento la presencia de otros espíritus del bosque, este bosque está muy horrible y aun es de día, tengo que hacer algo para salir, apuesto a que esto es una broma de Pilika, esa enana de mi hermana me las va a pagar… pero no tiene lógica como rayos iba a traerme hasta aquí, ni siquiera se en donde estoy, y parezco loco hablando solo, seguro no han pasado ni veinte minutos y yo ya sufriendo de esquizofrenia.
Si alguien lo hubiera podido ver abría notado que el joven de cabello azul estaba evidentemente desesperado, no dejaba de decir incoherencias sobre lo mala que podía ser su hermana o que parecía un loco y no hacía nada para cambiar eso.
CRAAAAASSHHH…
Un fuerte ruido se escucho tras el ainu, este volteó rápidamente y logro ver una silueta que su mente rápidamente clasificó de "humana", pero la silueta al verlo corrió, las esperanzas del chico regresaron al pensar que tal vez había algún pueblo cerca, corrió detrás de la silueta pero esta era muy rápida y lo peor empezó a lanzarle piedras y palos para no dejarlo avanzar.
Al parecer esa persona conocía muy bien el bosque pues esquivaba obstáculos que Horo por ser más alto y estar desesperado no, por lo tanto después de algunos minutos de persecución no solo estaba agotado, sino también sucio, rasguñado y con una rodilla bastante dolida cortesía de una rama mal parqueada.
¡Oye! Espera… detente… ouch… no seas salvaje, necesitaras algo mas que ramas y velocidad para detenerme…
Y como si la sombra estuviera siguiendo su consejo se paro en seco, tomo una piedra y se la aventó en la cabeza…
Otra vez escuchaba un ruido repetitivo que no se parecía en nada a la gotera y su cabeza dolía demasiado al parecer por la pedrada, lentamente y desesperado por el ruido y también zarandeo del que era victima abrió los ojos y se encontró con la cara preocupada de su hermana.
¡Ajaaaaaa! Sabia que eras tú, no tenia lógica pero sólo tú podías conocer este extraño bosque y hacerme todo esto, que pensaste que una piedra en la frente no duele o que… porque me miras así¡ahora estas enojada! Yo debería estar enojado…
Hermano… ¡de que rayos estas hablando! No hay bosque y mucho menos piedra y si ¡estoy enojada y mi papá también porque el muchacho tenía que levantarse a las tres de la mañana a destrozar la cocina!
Con las extrañas palabras de su hermana HoroHoro miró a su alrededor y se dio cuenta que Pilika tenía razón, estaba en la cocina, la llave que lo había estado volviendo loco seguía abierta, pero la cocina no estaba como la habían dejado su hermana y él, en realidad estaba destrozada, ollas afuera, platos y vasos rotos, el mantel rasgado y la mesa volteada.
¿pe…pe…pero que rayos pasó?
Bueno hasta donde sé, estaba tranquilamente dormida y escuché que alguien movía unas ollas en la cocina, supuse que eras tú porque siempre tienes hambre, pero entonces escuché que se rompían cosas y como si alguien se pegara contra las paredes… me asomé y te encontré tirado en la puerta y todo destrozado, ahora ¿me puedes explicar por qué carajos te dio un ataque de violencia a la madrugada y en contra de los utensilios de cocina?
A mi no me dio ningún ataque, yo ni siquiera estaba aquí…
Mientras arreglaban la cocina Horo contó a su hermana todo lo que había visto, al final del relato la chica lo miro extrañada y se puso a pensar que hacer para ayudar a su querido hermano.
mmmmm… ¿ya te había pasado esto antes?
No…
A lo mejor estabas sonámbulo… digo, es lo más obvio, no le veo otra explicación a que te pongas en plena lucha libre con los platos.
Pero a mí me pareció muy real, hasta me duelen la rodilla y la cabeza…-
Seguro te diste con algún estante, ven vamos a descansar¡recuerda que mañana es un gran día!
¿A si?
Ahora te dio amnesia… ¿recuerdas que vamos a Tokio a visitar a nuestros amigos? Hace tiempo que no los veíamos, esa visita puede ser muy saludable para ti, tal vez allá ya no te de por hacer locuras.
Más tranquilo por las palabras de Pilika, Horo se dirigió a su cuarto, le costo un poco dormirse pues seguía sintiendo el extraño escalofrió, pero por fin logro hacerlo… sólo para volver a oír una cascada…
En un lugar bastante lejano se podía observar a un grupo de gente rodeando a una mujer que sonreía perversamente…
Horokeu mi muchacho… vamos a jugar un rato…
Lyserg Diethel estaba parado en la salita de estar de la gran mansión parisina a la que había sido invitado con urgencia, observaba todo cuidadosamente como tratando de encontrar el porque de de su visita en las cosas que lo rodeaban, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por el mayordomo…
Joven Diethel… sígame por favor, lo están esperando.
Lyserg se limitó a sonreír, algo le decía que las cosas no estarían bien, al menos para él, recorrieron un gran pasillo pasando por un comedor antiguo y entrando a un gran salón donde pudo observar a su anfitriona sentada en un lindo mueble y a su lado a su inseparable amigo ojiazul, ante esta imagen el ingles no pudo evitar volver a sonreír solo que esta vez con sinceridad…
Doncella Jeanne, Marco, tanto tiempo sin verlos, que gusto…- dijo haciendo una leve reverencia digna de un caballero como él.
Lyserg que alegría que hallas podido venir, siéntanle por favor… no quiero parecer grosera pero haré esto lo más rápido posible… - hizo una pausa esperando a que Lyserg se concentrara por completo, cuando ya vio su rostro neutro, señal de que entendía que el asunto era importante, prosiguió – hay problemas amigo, problemas que no solo conciernen a los Soldados X como protectores del bien sino a las personas en general, incluyendo a tus amigos…
Entiendo… y ustedes me llamaron porque…
Necesitamos de tu ayuda…- respondió Marco - … y de la de tus amigos, sé que suena extraño pero esto es más grave de lo que imaginamos.
Veras…- prosiguió Jeanne- nuestra organización ha estado vigente por siglos tratando de acabar con el mal, pero así como nosotros hay un grupo de personas que han interferido con nuestro trabajo desde ese tiempo, se hacen llamar "El Caelum" y su deber es mantener vigente lo que ellos llaman "la vida que nunca, nunca morirá"…
Y que es exactamente eso… una persona… un demonio…
Creemos que es un espíritu maligno que durante siglos con ayuda del "Caelum" se ha apoderado de seres cuyo poder es inimaginable… mientras logra obtener un cuerpo propio…- dijo Marco seriamente.
Una de sus victimas es alguien bien conocido por nosotros Lyserg…
Es decir que… ¿Hao Asakura era solo una victima de ese que nunca morirá?
Exactamente… pero él ya se liberó de esa maldad… ya es el verdadero Hao, y está dispuesto a ayudarnos…
Los ojos de Lyserg se abrieron desmesuradamente, Hao estaba vivo y lo peor la doncella Jeanne decía que los iba a ayudar, eso era imposible, simplemente inaudito…
No están hablando en serio… algo tiene que estar mal¡estamos hablando de Hao!- Lyserg empezó a perder el control- además yo vi cuando Yoh acabó con él, yo estaba allí y sé lo que vi, no pueden decirme que esta vivo…
Lyserg cálmate- la doncella Jeanne trató de controlarlo, ella sabía de lo que él era capaz y lo que menos quería era tenerlo como enemigo- Hao no murió porque tenía una protección especial creada por nosotros… en realidad – se apresuró a comentar- el portal de Babilonia no era para acabar con Hao, era para liberarlo de la maldad y tenerlo de nuestra parte, por eso necesitábamos de Yoh pues su esencia nos ayudaría a liberar a su hermano… y lo conseguimos…
Y esperaron casi seis años para decírmelo…- Lyserg tenía la cabeza baja y los puños apretados- al parecer nunca fui suficiente para ustedes pues lo único que han hecho ha sido mentirme y ocultarme cosas… y ahora como si nada quieren que los ayude y luche al lado de Hao…
Pero él ya no es…
¡No me importa lo que sea!... no me importa si tenia dentro a un ser maligno, por culpa de ese tipo todo mi vida se arruinó, él no ha hecho nada bueno y ayudarnos ahora con el malo no reparará lo que hizo ni revivirá a todas las personas que mató…y no me vayan a decir que al poderoso Hao Asakura se le entró un espíritu por accidente, algo tuvo que hacer a favor de ese tipo para que eso sucediera y para que estuviera dentro de él por tres vidas…
Tal vez tengas razón Lyserg, pero todos merecemos una oportunidad, Hao incluido y nosotros lo necesitamos…- respondió Jeanne algo preocupada por la violenta reacción de Lyserg.
Pues entonces luchen juntos como buenos amigos… pero no cuenten conmigo…
Lyserg a ti también te necesitamos, eres muy importante para nosotros y no queremos perderte, te conocemos y sabemos que aunque te vayas cuando empiecen los problemas regresaras porque no soportas las injusticias… y tus amigos también podrían verse en peligro… - Marco trató de convencer a Lyserg pero él mejor que nadie sabia que Lyserg no se iba a dejar convencer como una ovejita- al menos piénsalo, es importante y las vidas de cientos de personas están en peligro, tú también puedes hacer algo bueno, como siempre…
Lyserg los observó cuidadosamente, había preocupación en los rostros de sus amigos, él quería luchar pero no al lado de Hao, no lo aceptaba, aun lo odiaba, creía que por fin se había olvidado de ese horrible sentimiento que le oprimía el pecho, que ya nada le haría recordar esos terribles días llenos de soledad y odio, pero no era así, se sentía horrible y no se le iba a pasar fácilmente…
Lo pensaré…- y diciendo esto Lyserg Diethel salió de la mansión para dirigirse de nuevo a Londres y ver que podría hacer al respecto.
Marco, ahora será más difícil que le digas lo de su abuelo…
Es verdad doncella, pero no puedo ocultárselo más, el tiene derecho a saberlo y a escoger de nuevo, solo espero que no se lo tome tan mal como imagino…
Continuará…
Nota: Este primer capítulo estuvo extraño, ojala les guste. "La vida que nunca, nunca morirá" es una frase que saque de un libro llamado Los fantasmas de Sleath de James Herbert, es excelente. Caelum significa cielo, más adelante explicaré el porque de este nombre. Pienso poner a todos los personajes a hacer algo importante porque no me gusta dejar a un lado a los otros, empecé con Horo y Lyserg porque en esta historia son bastante importantes. No olviden los reviews son muy importantes pero sin insultos.