Bienvenidas a todas! esta la primera vez que escribo una historia, es romántica, cómica y distinta. Espero les divierta, las locuras de una mente quemada no tiene limites!

Saludos!

disclaimer: Inuyasha y sus personajes son propiedad de Rumiko Takahashi, la trama de la historia si es mia.


1º capitulo: Abogado de dia y bombero de Noche

Siempre sentí como que cada cosa en mi vida estaba incompleta, desde los detalles más pequeños e insignificantes, así también como aquellas cosas que emprendemos para desafiarnos a nosotros mismos, para hacer tal vez, que la vida no sea monótona y aburrida mientras encontramos aquello que desconocemos pero nos falta.

Es como buscar un sabor desconocido que nos sepa a gloria pero no sabemos cuál es el ingrediente específico que le da ese sabor particular, aunque quizás ese ingrediente sea algo tan sencillo que está delante de nuestras narices, pero somos ciegos y no creemos en nuestra intuición…

Quizás habría que ampliar la perspectiva y confiar en ese sexto sentido que pocas veces usamos, porque tal vez es ahí donde está el sabor…


- ¿Que tanto miras en el cielo Inuyasha? ¿Buscando ovnis?

- JA JA que gracioso Miroku, de hecho estoy buscando tu sentido común, y en efecto no lo encontré.

- Uyy de mal humor? –Miroku lo miraba con gracia, ya estaba acostumbrado a su mal humor y su típica cara, seño fruncido y con un aura particular, como si ante la sola provocación seria el detonante de una golpiza.

- Algo así, hoy vino Kikio a la empresa, dado que su hostigamiento telefónico no diera frutos, pensó que la presentarse lograría algo – Inuyasha recordando la presencia de esa mujer, apretaba los puños de sus manos, e inspiro profundamente en un claro intento por calmarse.

Miroku por muy acostumbrado a los ataque de mal humor de su amigo, noto una especie de tristeza rondando a su amigo, tanto que en los años de conocerlo jamás había visto tal semblante, como si estuviera cansado o angustiado, espero unos segundo total mente desconcertado, y un tanto preocupado, tanto así que no dudo en preguntarle - ¿Inuyasha te encuentras bien?

Inuyasha se encontraba ido en sus pensamientos, y en cuanto escucho la pregunta observo, no sin antes notar la preocupación plasmada en la mirada seria de Miroku. Suspiro, fue un suspiro largo y sostenido para luego contestar – Estoy bien Miroku, no te preocupes, es que esta persecución de Kikio realmente está empezando a cansarme – dándole una mirada cansina continuo – sigue fastidiando siempre con lo mismo, que soy un abogado exitoso, heredero de una multinacional tan importante, que pierde el tiempo jugando a ser bombero.

También que no le prestó la suficiente atención, que somos el uno para el otro y que ya es tiempo de pensar en tener una familia.

Observando a Inuyasha, Miroku, quien se mantenía de pie, tomo asiento a su lado y con una mano sobre su hombro le respondió.

- Somos amigos de toda la vida Inuyasha, ambos nos graduamos como abogados juntos y nos hicimos cargo de nuestros lugares en las empresas familiares como se suponía debía ser, más allá de las obligaciones con las que crecimos, ser bomberos fue algo que los dos hicimos por propia elección y vocación, pero aun con todo eso, se que algo te falta, y creo que algo de lo que esa mujer te dijo te está afectando, ¿Qué es?

- Miroku estoy por cumplir 27 años, mi madre me corre prácticamente todos los días con el hecho de que ya va siendo tiempo de que encuentre una buena mujer y me comprometa y empiece a formar una familia, ademas de ratificarme que no quiere a Kikio como prospecto de "esposa", y créeme yo tampoco.

Miroku sin entender, aunque no tanto lo último, ya que hasta él que era un pervertido y mujeriego de primera línea, sabía que esa mujer era interesada, una arpía en todos los sentidos de la palabra, que solo buscaba asegurarse su futuro al lado de Inuyasha, ya que los chismes que se circulaban en el ambiente empresarial era que la empresa de su padre Naraku Kimura estaba a un pie de la ruina, que lo único que lo mantenían en pie, eras algunos inversionistas que solo lo seguían ya que él se jactaba de ser el suegro de Inuyasha Taisho, y eso era su respaldo.

Pero esa mujer era realmente una espina en el trasero, dado que hacía 5 años que mantenía una relación con su amigo, pero el sabia que la pasión y el amor que se tuvieron se fue apagando al pasar el tiempo, cuando Inuyasha empezó a notar lo fría y calculadora que era ella, que solo se fijaba en lo superficial, sin importarle lo mas mínimo la gente que pudiera lastimar a su alrededor; de hecho comenzó a notarlo cuando ella lo invito a una cena benéfica para ayudar a la organización "Médicos sin Frontera", y cuál fue su sorpresa al descubrir no solo que ella no había colaborado en nada para la causa, sino también que había asistido por el simple hecho de llegar a un empresario que también había resultado ser el dueño y jefe de una firma de abogados muy prestigiosa, cuyos asociados tenían estrechas relaciones con altos Jefes del Gobierno. Esa noche descubrió lo egoísta que podía ser esa mujer, pero que podía esperar de quien se graduó de la Universidad Privada de Tokio sin honores, con el simple respaldo del apellido paterno. Desde ese momento todo se empezó a desmoronar, ella buscaba cualquier excusa para lograr que él le pidiera matrimonio, cuando le dijo que se había inscripto para ser bombero voluntario lo persiguió una semana para que desistiera ante la estúpida excusa de " y si algo te sucede, que va a ser de mi", "eres multimillonario, si quieres emoción en tu vida salta de un puente, tírate en paracaídas, y la mejor de todas fue " tú crees que alguna de las personas que salves, realmente merece ser salvada, piénsalo, ¿ si le sucede algo así es porque en su vida algo malo hizo y el karma se ha vuelto a cobrar su mala acción", sin lugar a dudas esa mujer era más idiota de lo que llegaron a pensar, con razón se había graduado sin honores además de los rumores de que había comprado el titulo.

En fin, Miroku no entendía todavía que hacia el idiota de su amigo para seguir todavía con esa mula, digo mujer a cuestas, pero no iba a dejar pasar más tiempo sin saber ese porque.

- Inuyasha no entiendo cómo es posible que todavía no termines esa relación con Kikio, realmente no lo comprendo; ambos sabemos que ya no hay nada entre ustedes y sinceramente estoy pensando que eres masoquista – Miroku ante su último comentario no pudo evitar mirar a su amigo con una sonrisa, para brindarle confianza, ese tipo de sonrisas que solo un amigo que te valora te brinda de la forma más desinteresada, como diciendo "estoy aquí para apoyarte".

- La verdad, yo tampoco, ya no nos vemos seguido, de hecho yo evito verla también, además de que cuando salgo de la empresa o tengo ratos libres me gusta estar aquí en la estación, ser bombero es lo que hago por mí, me gusta ayudar a la gente, eso ya lo sabes, además de que nadie sabe lo que hago en mi tiempo libre, aquí soy yo, y ella al principio de nuestra relación parecía una mujer distinta, no lo sé, creo que me enamore de ella cuando me dijo que quería ser abogada para ayudar a las mujeres y niños que sufrían violencia, pero al ser su padre un empresario necesitaba el titulo si quería formar parte de la compañía, entonces así podía matar dos pájaros de un tiro, seria abogada en la empresa y mientras podía llevar los casos que tomara.

Ante los recuerdos que comenzaron a formarse en su mente, Inuyasha esbozó una sonrisa….


FLASH BACK

Debajo de un árbol en el parque de la Universidad Privada de Tokio, donde solo asistían aquellos que formaban parte de las familias elite del país, se encontraba él esperando para ingresar a su próxima clase, observando a los demás alumnos pasar, algunos apurados, otros organizando alguna fiesta en algún yate familiar, otro simplemente haciendo tiempo como el, cuando sus ojos se posaron en una joven muchacha, que caminaba sensual por la vereda del parque, con un cabellos lacio y brillante, de color negro como la noche, sus ojos ocultos tras unos anteojos de sol, su piel era blanca como la leche, y su cuerpo, dios era para él la misma gloria, cadera anchas, piernas largas y estilizadas dignas de aquellas que pasan horas en el gimnasio, y ocultas tras unos jeans tan ajustados que realmente pensaba que esas piernas necesitaban respirar, siguió su escrutinio para vislumbrar una pequeña cintura, vientre plano y cuando siguió su recorrido, dios casi se infarta al ver sus pechos, los cuales se dijo, no eran naturales, pero como la gran mayoría de las chicas que asistían a su universidad tampoco tenían pechos reales, no le importó demasiado.

En cuanto termino con su análisis personal sobre la muchacha, termino haciendo notas mentales de donde atacar primero cuando la tuviera en sus manos, porque vamos, él era algo así como un dios griego reencarnado, cabello largo y negro, que adornaban una cara perfecta y enmarcaban unos ojos de un color tan particular que, aparte de su cuerpo, era su arma de seducción, de un color miel que casi se comparaban con dorado, pectorales perfecto en un torso trabajado por sus entrenamiento en artes marciales, para darle disciplina, además de ya al estar enterado de los requisitos necesarios para ser bombero lo que lo llevaban a practicar, dado que el en ese tiempo contaba con 20 años, pero su padre le permitió ser bombero a partir de los 21, por lo que ya comenzaba a prepararse, y en su cuerpo se notaba, era un cuerpo de modelo, marcado lo necesario como para hacer que con solo sacarse la camisa, las mujeres quedaran embobadas con un hilito de baba colgando de sus labios, y ni que decir de su trasero, OH ! POR TODOS LOS CIELOS, era para pellizcarlo u estrujarlo. En definitiva un pecado carnal!

Observo detenidamente a la joven y noto que en un intento fallido por parte de ella de sostener los libros en sus brazos, mientras hablaba por su móvil, todos ellos caían al suelo, y dado de que él se encontraba cerca, y sería muy caballeroso salir en su rescate, para así de paso sacarle el nombre, comenzó a acercarse, mientras escucha las maldiciones de la chica, y su intento de recoger sus libros, pero dado de que no colgaba su llamada, los libros que todavía mantenía agarrados también se estrellaron en el piso. Y ese fue su momento de atacar.

- Déjame ayudarte – le pidió Inuyasha en su mejor tono, ese que hace que te derritas al escucharlo.

- Oh no, por favor no te molestes, ha sido mi torpeza, créeme suele sucederme a menudo – Ella le agrego una sonrisa de lado, aquellas sutiles y poco inocentes al ambarino, además de sacar más pecho para mostrar sus atributos, cosa que no hacía falta, dado que él ya los había visto, y muy bien.

Termino de recoger todos los libros y se los entrego, no sin antes rozar sus manos, y ella al tomarlos, se los acomodo en los brazos y se quito los lentes. Inuyasha se enamoro de sus ojos chocolates, además de que en ellos veía pasión y lujuria, aunque a los 20 años, con la revolución hormonal, que más podía pedir.

- Lo siento, no me he presentado mi nombre es Inuyasha Taisho

- Mucho gusto, soy Kikio Kimura, es un placer conocerte Inuyasha – cuando pronuncio su nombre, lo hizo de una forma sensual esa que resulta empalagosa, lo que agrego el detonante para que muchacho supiera que la era toda suya.

Aunque, lo que el ambarino no sabía, era que ella ya sabía quién era el, además de que ya lo había estado observando desde que él se sentó debajo de aquel árbol, y planeo dejar caer los libros cerca de él, cuando se hubiera asegurado de que la estuviera observando. Ella sabía todo sobre que era el hijo de los multimillonarios Izayoi y Inu no Taisho, que era el segundo heredero dado que tenía un hermano mayor, Sesshomaru Taisho, medio hermano producto del primer matrimonio de su padre, y cuya madre murió dando a luz por una complicación en el parto, era 6 años mayor y que estaba casado con Kagura Sasaki, una joven ex modelo de la misma edad de Sesshomaru, y llevaban 4 años de matrimonio, y fruto de ello tenían una niña de nombre Rin que tenia 3 años.

Sabia de la empresa de sus padres, una multinacional que se encargaba de múltiples rubros, desde la automotriz hasta el rubro tecnológico, por lo que su capital financiero era gigantesco, y ella sabía que una vez entrado a esa familia, obteniendo ese apellido, podía contar con una vida repleta de lujos y excentricidades, que en su actual condición eran imposibles, dado que la empresa relacionada al marketing su padre, estaba comenzando a decaer por los malos negocios de este. Tenía que actuar rápido.

Ese mismo día, acordaron verse luego de las clases, y fueron a tomar un café, donde charlaron acerca de sus vidas, dado que ambos estudiaban abogacía intercambiaron distintas opiniones sobre los profesores, y continuaron charlando por horas.

FIN DEL FLASH BACK


Después de ese día él se enamoro de ella, creyendo que era una mujer dulce aunque en la cama era toda un experta, lo que en ciertas ocasiones lo llevaron a dudar sobre los pocos novios que ella dijo haber tenido, y al llegar a los dos años de conocerse, y ser amigos con derechos, dado que las exigencias de los estudios, y el trabajo en la empresa, mas los horarios que tenía en la estación de bombero, lo llevaron a pedirle formalmente noviazgo, el mismo día que el cumplí sus 22 años, luego de ahí no falto mucho para comenzar a descubrir qué clase de mujer era.

El se recibió junto con Miroku a los 23 años, ambos con honores, además de llevar una amistad desde los 5 años, ya que los padres de ambos eran amigos, ya que los padres de Miroku eran además socios de la Taisho, el matrimonio de Keiko y Takashi Hoshi quienes eran los dueños de una empresa automotriz de ahí los lazos con el matrimonio Taisho, y luego emprendieron varias sociedades juntos, y afianzaron su amistad y ellos siguieron la tradición, compartieron inclusive su aspiración de ser bomberos luego de varias visitas a una estación de bomberos fuera de la ciudad de Tokio, además de el Jefe de Bomberos Myoga Sato, los dejara fascinados con sus historias acerca de su profesión, y se prometieron que cuando fueran mayores ellos querían contribuir siendo ellos mismos quien rescataran a la gente en situaciones extremas.

Pero había llegado al punto de desear no haber visto a Kikio ni de ayudarla a recoger sus libros, se había hartado de sus continuos acosos, de exigirle que ya era tiempo de que pasaran su relación a otro nivel, pero el simplemente no encontraba manera de terminarla, porque cuando lo intentaba que se dieran un tiempo ella se echaba a llorar como si le dijeran que le habían suspendido la tarjeta de crédito, o sea como si la estuvieran condenando a muerte. Y el muy idiota no podía ver llorar a una mujer, y menos cuando le decía que era por su causa el que se desgastará la relación, porque nunca tenía tiempo, que era más importante ayudar a desconocido que pasar tiempo con su novia, que segura mente era su madre que le llenaba la cabeza a él porque de seguro estaba celosa, y una sarta de estupideces que después de la décima vez había dejado de escuchar, y por sentirse culpable no lograba terminarla y tratar de recomponer la relación.

En todas esas veces, llegaba a la misma conclusión, no la amaba, no le gustaba pasar tiempo con ella porque después de 1 hora escuchando lo último que compro, de que le gustaría ir a las Islas Griegas de vacaciones, o mejor un tour por Europa, y si coincidía con la semana de moda de París sería mejor, y lo que colmo el vaso fue que sería lindo que le regalara un auto nuevo por su cumple mes, porque el suyo lo había rayado al querer estacionar, y lo peor era que su auto hacia 4 meses que se lo había regalado, porque al anterior lo había chocado al intentar frenar en un semáforo, pero se confundió de pedal y en vez de frenar acelero, según su versión de los hecho.

- La verdad de todo Miroku, ya no sé como sacármela de encima, no es quien yo creí que era y créeme cuando te digo que mi familia está al tanto de todo, de hecho ellos apoyan el hecho de que termine mi relación con ella y consiga una buena mujer pero siendo sincero todavía no hay mujer que me emocione, aquella que al verla diga contigo quiero pasar el resto de mi vida, como paso con mis padres, ese es el amor que quiero para mi, para formar una familia.

- Mira Inuyasha no sé si soy el mejor para darte este tipo de consejos, pero creo que buscas en los lugares equivocados, los clubes nocturnos que frecuentamos sabes mejor que nadie que no hay esa clase de "mujeres", son para pasar el raro y con suerte la noche, llevas engañando a Kikio por más de 2 años con cuanta pollera puedas, así no creo que logres encontrarla.

- Si creo que tienes razón

- Mira lo mejor que te puedo recomendar es que a pesar de las lagrimas o de cualquier cosa que te diga esa mujer, termines cuanto antes esta relación, porque cuando quieras acordarte ella quedara embarazaba y será tu fin, estará amarrada a ti de por vida.

No pudieron seguir con su plática porque en ese mismo instante sonó la alarma que les indicaban que tenían trabajo, y por la mira de su jefe Myoga iba a ser una larga noche.

VAMOS MUCHACHOS QUE TENEMOS TRABAJO, UN EDIFICIO RESIDENCIAL EN LA ZONA ESTE ESTA ARDIENDO!

- Vamos Miroku, tenemos trabajo, vamos a salvar a alguien el día de hoy.

Y no se equivocaba en nada…..

continuara...


Y que les parecio, espero les haya gustado y si es asi haganmelo saber, y si quieren un hombre asi tambien quien sabe, hasta podrian brotar de los arboles y si tengo en privilegio de tenerlo, yo no soy egoista asi que los regalaria...

y seguramente termine en algun instituto mental, bailando con elefantitos de colores

desde ya gracias por leer mi loca historia!

Saludos a todas! Hasta luego..