Disclaimer: Nada de esto me pertenece, todo le pertenece a la reina rowling :)

Capitulo 1. White Veil Ocassion

Nunca había lucido tan hermosa, o eso decían su madre, sus tías y sus primas. Ella no pensaba lo mismo, si había lucido mejor antes, el día de su boda, su boda con Scorpius, fue solo un sueño, ni siquiera fue real, aunque le hubiera gustado dormir para siempre y encerrarse en aquel hermoso sueño. Se parecía bastante al día de hoy, el día de su boda, la real. Pero su rostro es muy distinto, no sonríe, debería hacerlo, pero no lo consigue. Su madre esta peinándola con lagrimas en los ojos, quizá las suyas sean de emoción pero las que la pelirroja retiene en sus ojos no lo son. Lily no puede más, está a punto de derrumbarse y lo último que quiere es que su familia lo presencie, sobretodo su madre y su tía Luna.

- ¿Podríais dejarme sola un momento? - les pide con toda la simpatía que puede.

- Claro, seguro que necesitas un momento para hacerte a la idea de que tanta felicidad es real - contesta su tía Luna con alegría y emoción a la vez.

- Exacto - miente.

- Bueno, cualquier cosa que necesites avísame - dice Ginny secándose las lagrimas una vez más - te quiero.

- Gracias mamá - dice abrazándola - yo también te quiero.

La ultima en salir, su prima Dominique, cierra la puerta. Se mira otra vez al espejo sin saber qué hacer. Lo primero que se le ocurre es quitarse ese vestido pomposo y escapar por la ventana que da al jardín de la madriguera, pero entonces los invitados la verían. Otra opción es la de fingir una enfermedad pero su padre se daría cuenta. Cierto, su padre. El único, junto con Albus, que no está de acuerdo con esta boda. Entonces es cuando la idea de cancelar la boda se le presenta por la cabeza, salir al jardín y decirle a todos: "No voy a casarme, lo siento pero no estoy enamorada de él novio". Pero a su madre y a tía Luna se les partería el corazón, y no quiere que eso ocurra. La tía Luna es la madrina de Lily, además de su suegra, la madre de su futuro marido. ¿Y qué le diría al pobre Lysander que tanto la quiere y la cuida? Le dejaría hecho polvo. La pelirroja le quiere pero no del mismo modo. Entonces llaman a la puerta.

- Adelante - responde.

Entonces su corazón se para, literalmente, cuando veo una cabellera rubia asomándose por la puerta. Al principio piensa que está en un error, que se trata de Lysander, pero después ve esos ojos grises que confirman que estaba en lo cierto.

- Hola - dice tímidamente - ¿puedo pasar?

- Ya estás dentro, ¿no? - dice intentando sonreír para no parecer antipática.

- Cierto - dice y se para a mirarla de arriba abajo - Vaya, estás preciosa.

- Gracias, ¿qué haces aquí?

- Rose me invitó, al principio no sabía si debía venir pero…

- Es verdad, olvidaba que estabais juntos - le interrumpe.

- Lily - dice poniéndose serio - sé que esto es incomodo para ti, lo es para ambos pero fue decisión tuya.

- Lo sé, y no me arrepiento - vuelve a mentir. Claro que se arrepiente aunque sigue pensando que fue lo mejor.

- Ya - dice cabizbajo.

- Entonces, ¿por qué has decidido venir?

- Si te soy sincero, no lo sé. Quizá para convencerme de lo tonto que fui al dejarte escapar.

- Creí que estabas enamorado de Rose, espero que no estés jugando con ella, no se lo merece - espera que le confirme que lo que siente es de verdad, pero su corazón quiere oír una vez mas de sus labios que aun la quiere.

- Bueno, enamorado, lo que se dice enamorado…

- ¡Scor! - dice medio enfadada intentando incitarle a acabar su frase. Entonces Lily se da cuenta de cómo acaba de llamarle. "Tonta, tonta y tonta", se repite mentalmente.

- ¿Scor? - pregunta sonriendo. Ella le lanza una mirada asesina. Y el vuelve a su seriedad de antes - La quiero. Créeme que lo he intentado, he intentado enamorarme de ella. Es estupenda pero yo estoy enamorado de otra.

"Esto...espero que se esté refiriendo a mí. ¿Pero que estoy diciendo? Ehh! Lily te vas a casar, ¿en que estas pensando?", discute mentalmente con ella misma.

- Lily, ¿estás ahí? - dice sacándola de sus pensamientos.

- Sí - contesta intentando aparentar normalidad.

- Será mejor que me vaya - dice acercándose a la puerta de nuevo.

- Estoy de acuerdo - intenta ser fría, aunque por dentro se está derritiendo y cuando está a punto de cerrar la puerta, le dice con un tono de voz bastante alto - ¡feliz cumpleaños!

El rubio la oye, pero no responde, se aleja. De repente Lily oye pasos que se dirigen a la habitación. Su corazón late muy fuerte, piensa que su príncipe puede haber regresado para raptarla y llevarla a su castillo para hacerla feliz de verdad, como en los cuentos que su madre le contaba cuando era pequeña. Pero el que entra por la puerta es su padre.

- Te están esperando ahí fuera, cariño.

- ¿Tú le has dejado pasar?

- No, yo le he convencido para que viniera.

- ¿Qué? - consigue articular - ¿porque quieres torturar a tu hija el día más importante de su vida?

- Por eso mismo Lily, debería ser el día más feliz de tu vida, no una obligación - Lily odiaba que su padre tuviera tanta razón.

- Papá, no es una obligación, yo quiero a Lysander, el me trata muy bien, me cuida y también me quiere.

- Si, lo sé, y no se merece que juegues así con sus sentimientos.

"¿Cómo demonios sabe él eso?", piensa la novia.

- Vamos hija, tu sabes tan bien como yo que nunca le amarás como amas a Scorpi…

-¡Papá! - le interrumpe antes de que pronuncie su nombre - Por favor.

- Está bien, ¿vas a salir ya?

- Si, solo déjame cinco minutos más - Harry le da un beso en la frente y se va.

Así que ha llegado el momento, Lily se prepara mentalmente lo mejor que puede, pero entonces llegan a su memoria recuerdos, recuerdos que tienen como protagonista a Scorpius Hyperion Malfoy.

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