"Debo huir, esto no es bueno"
Tus manos recorriendo cada parte de mi cuerpo como si tuvieras todo el jodido tiempo del mundo sólo me provoca odiarte más, miras mis labios directamente para después recorrer mi cuerpo con la mirada, si no me hubieras atado las manos te juro que pagarías caro todo esto, sin embargo tengo ganas de besarte de probarte a ti y a tus malditos límites de niño bueno, ¿que no se supone que eso era lo que eras?, más sin si quiera disimular la mirada lujuriosa que echas sobre mi me dice lo contrario mientras me das un cierto espectáculo, provocando que te odiara más si es eso posible.
"Por favor, por favor, para. No puedo hacer esto, no aún. "
Comienzas a deslizar tu camisa por tu pecho quitandotela al mismo tiempo que desabotonabas tu propio pantalón, de verdad odio ver a alguien hacer mi propio trabajo aunque lo admito, al mismo tiempo me resulta excitante, te acercas a mi con aquellos ojos tan parecidos a los mío, Marsh, eres un idiota, estoy a punto de protestar pero solo un gemido sale de mis labios, tu lengua deslizándose por mis muslos y mordiendo hasta dejar marcas no era precisamente lo que quería pero creo que tú incluso mejor que yo notaste mi erección y me harás suplicar por algo de placer ¿no es ese tu juego?
"Pero no caeré, tú caerás."
Vas subiendo poco a poco hasta que por fin te encuentras con mis boxers que en este punto, es lo único que traigo puesto aún, quizá por pura compasión los retiras de mi colocándote cara a cara conmigo por fin dándome aquel ansiado beso, muerdes mi labio hasta hacerlo sangrar, duele, pero no me sorprende, tomas mi cabello con fuerza provocando que mi cabeza se tire hacia atrás dándote libre acceso a mi cuello el cual no lo dudas, lames, saboreas, todo a tu gusto, te permites marcarlo varias veces sin importarte si quiera lo que yo piense, das un tirón más fuerte a mi cabello lo que provoca un ligero gemido al mismo tiempo que mis caderas se movían inconscientemente, suplicando por un poco de atención de tu parte, te acercas a mis labios de nuevo con esa maldita sonrisita, sabes que estoy urgido y te permites aprovecharlo.
—Vaya, mi perra esta caliente, eso es algo para aprovechar... — Tú voz, es tan horriblemente encantadora, como una droga, todo en ti es una maldita droga. Estuve a punto de protestar pero vaya, por fin complaciste mis suplicas pero no de la manera que yo quisiera, te permites el masturbarme con una lentitud que me resulta tortuosa, me echas una mirada lasciva, te conozco bien, ¿esperas que suplique, cierto?
"Ya basta, detente, no caeré."
Eche una mirada rápida a tu pantalón, vaya, alguien aquí esta más urgido que yo y no te molestas en ocultarlo, aumentas la velocidad en la que me tocas, mis gemidos comienzan a subir de tono, llega el punto en el que me miras directamente a los ojos y sigo preguntándome, ¿por que te pareces tanto a mi? Decides por fin desatarme, las marcas de estrangulamiento en mis muñecas duelen, pero no puedo quejarme.
—¿Me vas a enseñar que sabes hacer o tengo que volver a amarrar a mi perra?— ¿Fue eso un reto?
—Quitatelo— Mis ojos en tus pantalones lo decían todo
—Quitamelo— Pero como siempre, no me dejarías ganar. Mis manos deslizaron de una sola vez tus pantalones junto con la ropa interior, me relamí los labios sintiendo tu pesada mirada encima, acerque mi boca a tu miembro a penas lamiendo la punta, la expresión en tu rostro valía completamente la pena pero no, no quería eso, quería más de aquel lindo rostro tuyo lleno de placer, metí tu miembro entero de una vez en mi boca iniciando un vaivén totalmente suave y lento, ¿dolía no es así? Necesitabas mas atención que eso así que no te conformaste, tomaste mi cabeza tirando de mi cabello moviéndome de manera más rápida y como soy un idiota, te lo permití, diviértete conmigo
"Y sucede, sucede otra vez ¿que demonios has hecho en mi? "
Sentí el caliente líquido pre seminal en mis labios mas me aventaste enseguida, no querías correrte, no, aún no, al verme recostado en la cama de nuevo te colocaste sobre mi llevando una de tus manos a mi entrada no sin antes obligarme a lamer tus dedos, no tengo la menor idea de por que eso te calienta tanto, acercas tus labios de nuevo a los míos, me besas de manera suave, ¿que demonios sucede contigo? muerdo tu labio inferior esta vez siendo yo el que provoque que sangren, aprovechas solo para meter tu lengua en mi boca recorriendo cada rincón de esta saboreando juntos el delicioso sabor de tu sangre, metes dos dedos dentro de mi a la vez, suelto un gemido de dolor acallado por tus labios, mi respiración comienza a agitarse, siento como mueves tus dedos metiendolos y sacándolos, todo con delicadeza como si te importara, no lo resisto más.
—Entra ya...— Alzas una ceja totalmente confundido, si, era casi imposible que yo dijera algo así pero así era, necesitaba sentirte de una vez por todas.
"No caeré, no caeré, dios...no caeré."
Aferro mis uñas a tu espalda rasguñandola al sentirte dentro de mi, muerdo mi labio conteniendo mi voz, tan doloroso y tan placentero como siempre, una pequeña lagrima cae de mis ojos sin escapatoria oprimiendo gemidos y jadeos mordiéndome el labio, me miras y te burlas, como siempre, comienzas a moverte más rápido y con la mínima delicadeza, tu sonrisa sádica al enterrar tus uñas en mi cadera solo para moverte mas rápido es algo que siempre me ha gustado, poco a poco comienzo a acostumbrarme a tu brusca manera de embestirme, me aferro mas a tu cuello obligándote directamente a volver a besarme, te lo permites a pesar de todo, siento mi interior mas caliente a cada momento, tus ojos azul claro mirándome me hipnotizan, siempre lo han hecho, eso siempre me ha hecho odiarte más, la manera en la que me vuelves loco, ahogo un fuerte gemido en tus labios al sentir como tocas ese punto en mi interior que bien sabes me hará gritar como puta en celo, lo notaste ¿no es así? y comienzas a arremeter contra este una y otra y otra vez, la habitación se llena de sonidos húmedos, gemidos y palabras obsenas que no te molesta decir mientas miras mi rostro, te encanta humillarme, eso siempre lo supe, pero ante los demás eras el niño bueno, ¿me equivoco?. Se que estas a punto de correrte, lo noto en los leves jadeos que sueltas, llevas tu mano hasta mi miembro masturbandolo como si te estuvieras tocando a ti mismo me mordí el labio al sentir como mi entrada se contraía al sentir un liquido caliente dentro de mi, acabe manchando tu mano de blanco la cual lamiste sin vergüenza alguna, saliste de dentro de mi, me recostaste en tu pecho jugando con mi cabello.
—¿Stan?— Debía preguntarlo ahora o nunca.
—¿Si?— Tu voz se vuelve cariñosa al acabar aquello, nunca entendí por que.
—¿Que somos?— Y el rostro sorprendido me impresiona, ¿te he pillado desprevenido?
—No te pongas marica ahora, Tucker— ¿Yo? ¿quien se supone esta jugando con mi cabello? te muestro el dedo de en medio y ríes —Eres mío Craig— Aunque yo también me descoloco por aquello, pero no pregunto mucho más, esa respuesta es mas que suficiente.
"Incluso los peores enemigos tienen secretos oscuros..."
Al día siguiente tan solo me duche, tu ya no estabas y era obvio, debíamos asistir a clase, comí un plato de cereal, tome mi mochila y salí, no tenía humor de entrar a clases, termine saltandomelas todas fumando en el patio trasero con mi banda de siempre, Gregory, Christophe, Damien y Kenny, admito que su compañía me descolocaba pero al menos podíamos hablar de tetas y fiestas todo el día, aunque por culpa de Marsh ya no podía salir a hacer nada, al menos nadie nota la ligera molestia que tengo con la cadera, tiro mi cigarrillo al piso al mismo tiempo que suena la campana del almuerzo, lo primero que salta a mi vista son Stan y Kyle, abrazados, no son celos, es asco, si, ese era un excelente pretexto, al mismo tiempo tu mirada se encuentra con la mía por largo rato mientas te acercas, no me digas que buscas provocarme, es algo que siempre has hecho bien.
—¡C-craig!— ¿Ahora te colocas como el niño bueno de nuevo? ¿ese es tu juego?
—¿Que diablos quieres?— En mi mano se forma un puño pero sabiendo que no te haré nada, te acercas.
—Deje mi celular en tu casa— Vaya, lograste que todos comenzaran a especular que hacías tu en mi casa, por que así es, todos nos miran como si fuéramos a comenzar una pelea en cualquier momento —¿Podrías llevarlo a mi casa esta noche?—
—Claro— Ruedo los ojos después de eso, tu también tienes tus pretextos bien arreglados, me impresionas, paso a tu lado tomándote del gorro y susurrando en tu oído —Prepara las cuerdas, te toca ir abajo— Una risita escapo de mi, al menos nadie me escucho, me senté directamente con Tweek quien me pregunto que sucedía al mismo tiempo que nuestros ojos tan parecidos volvieron a encontrarse con una sonrisa, vaya, si sigues provocandome nuestro secreto no durara mucho.
"Si tu no lo dices, yo no lo diré"
Pero creo que todos ya notaran tus marcas en mi cuello.
¿Les gustó? mi otp es el Staig/Cran por que no dejo de verlo como una relación agresiva y algo amorosa en el fondo (?) no veo a ninguno como uke o seme, para mi ambos se turnan de alguna manera y gracias por leer (?)
