Como que les debo una disculpa a todos :'( y bueno, esta disculpa va para los que leyeron mi anterior historia y quedo cancelada repentinamente. A todos ellos les pido perdón por ese acto tan irresponsable que cometí :'v hubo muchos factores: problemas personales, tiempos, y también que la historia estaba siendo escrita de una forma que... se podría decir que estaba perdiendo el rumbo y muchas ideas que debí haber usado antes no las había usado por cuestiones diversas.

Pero esas son cosas del pasado, ahora, esta nueva historia no solo recogerá conceptos e ideas que nunca llegue a usar en la primera versión de la historia. En este tiempo fuera de la escritura me llegaron varios conceptos nuevos e interesantes que aplicare en este fic. Y a diferencia de lo desordenado y aveces algo raro que eran algunas cosas en el fic anterior, acá la escritura y el desarrollo de la historia estará mas estructurado y solido, pues ahora ya hay un rumbo mas especifico.

Ahora, este fic tomara algunos temas... uhm... como decirlo... se podría decir que habrán escenas mas explicitas (?) creo que meintras vayan leyendo la historia se darán cuenta de lo que hablo.

Tan solo recordar que pokémon no me pertenece, esta es una historia hecha por diversión.


-o-o-o-o-o-o-o-

POKEMON XYZ: REBIRTH

ACTO I – LOS DIAS PERDIDOS

-o-o-o-o-o-o-o-

El calor se hacía más sofocante cada segundo, el humo había tapado el cielo, de un momento para otro el día se convirtió en noche. El sonido de los techos caer, acompañado por el alboroto de la gente y pokémon era lo único que se escuchaba en la ciudad.

-¡señor! ¡la explosión se está propagando demasiado rápido!- grito un oficial de policía.

-¡silencio! ¡la prioridad ahora mismo son las personas!- exclamo una persona, su cuerpo no se podía distinguir muy bien debido al humo y a las llamas.

Los pokémon corrían desesperadamente, los niños y niñas se encontraban aterrados con lo que había a su alrededor -¡cuidado!- un azabache dio el grito al cielo al ver que una pared estaba a punto de caer sobre un grupo de pequeños niños.

-¡rápido pikachu!

Un roedor amarillo salió disparado en dirección de aquel muro, no permitiría que aquellos niños salieran lastimados. La cola del tipo eléctrico empezó a ganar un brillo plateado, y con una rápida maniobra, pikachu hizo añicos aquella pared.

-nos salvó- una niña temblaba al ver a Ash y a pikachu, agradecida por la hazaña.

-¡¿mamá?!- el hermano de esta observo el cuerpo tieso de una señora, quien reposaba en el suelo cubierta de ladrillos y escombros.

Donde sea que mirase, solo miseria y muerte era lo que había. Ash ya no podía aguantar lo que estaba sucediendo, las múltiples lamentaciones que se escuchaban en todos lados le taladraban la cabeza. La misma historia era para con pikachu. Lo que tenían a su alrededor era el infierno mismo.

-¿porque?- el chico apretaba los puños con fuerza -¡tiene que suceder esto!- ira, impotencia, esos eran los sentimientos que invadían al muchacho -¡maldición! ¡ustedes malditos, nunca los perdonare por esto!- grito Ash furioso, en ese momento él era capaz de asesinar a los responsables con sus propias manos.

-así que nunca nos perdonaras.

Ash reconoció aquella voz, no era una voz familiar pero sabía muy bien a quien le pertenecía. Ash se volteo, pero las intensas llamas hacia que nada más viera una sombra negra de aquel al que le pertenecía la voz. El ambiente se ponía cada vez peor, el calor incesante provocaba que la visión del muchacho empezará a fallar.

-¡pikachu! ¡usa trueno!

Ash quedo atónito al ver como en tan solo segundos aquella persona había provocado una profunda herida en el cuerpo del roedor. Un sable manchado de sangre era lo que el hombre traía en su mano derecha, un hermoso sable de empuñadura plateada con toques verdes.

-¡maldito yo…!

Un dolor agudo recorría el cuerpo de Ash. La hoja del sable había atravesado al azabache por el estómago -no lo tomes personal chico, pero te necesito para unas cosas- lentamente la afilada hoja iba saliendo del cuerpo del muchacho.

El dolor que sentía Ash era algo único, algo que sentía por primera vez en su vida. No podía gritar, no podía hacer nada. El chico se encontraba siendo sometido por aquella persona.

"¿ACASO ESTE ES MI FIN?"

Pikachu se sentía impotente. El ver a su amigo, hermano, compañero, siendo atacado de esa forma y el no poder hacer nada para impedirlo le causaba tristeza e ira. Una mezcla de sentimientos de querer electrocutar a aquel hombre hasta la muerte era lo que invadía al roedor.

"NO… PIKACHU… SI TAN SOLO PUDIERA…"

Aquel misterioso sujeto sostuvo el cuerpo colapsado de Ash. Una sonrisa era dibujada en su rostro, una sonrisa siniestra que tan solo lo único que podía ver el extranjero del hombre.

"SI NO HUBIERA VENIDO A KALOS DESDE UN COMIENZO"

La visión del muchacho se hizo borrosa, ya no podía distinguir nada, solo un pequeño brillo era lo que identificaba en toda esa oscuridad.

"AQUELLA LUZ, ACASO… ¿ACASO ES EL SOL?"

El sol había salido de entre las montañas de la cercanía del pacifico pueblo Paleta en Kanto. La carretera, que conectaba al pequeño pueblo con Ciudad Verde, se encontraba siendo ocupada por una pareja que caminaba en dirección del pueblo.

-oye, ¿te encuentras bien?- pregunto una mujer de cabello castaños.

-sí, tranquila Alexa que estoy bien.

La realidad era otra, pues la frustración era algo que molestaba todos los días a aquel muchacho que se encontraba deprimido desde que la liga Unova había terminado hace unos cuantos días. El día anterior había sido su llegada a su región natal.

-nunca me lo dijiste, ¿pero qué te pareció el archipiélago Decolora?

-aburrido.

Aquella seca respuesta era algo que la periodista se esperaba, después de todo, en aquel viaje tuvo que lidiar con un Ash intranquilo y que se lamentaba a cada minuto. Pikachu seguía el paso de ambos, con pobres intentos para levantarle el ánimo a su entrenador.

-pika- fue lo que dijo el roedor en su idioma, que no hacía falta ser un experto para darse cuenta que el pokémon se encontraba triste por su amigo y compañero.

-te ves pálido- dijo la mujer.

No hubo respuesta por parte del entrenador -mira, es pueblo Paleta- quizás así el chico se anime un poco, la mujer señalo el pueblo desde su ubicación, estaban cerca del hogar del joven Ketchum.

-sigue igual que la última vez que estuve aquí- respondió el joven al ver a su hogar.

No había pisca de sentimiento en aquella frase, pero, algo sentándose en el hombro del muchacho logro dibujarle aunque sea una ligera sonrisa al azabache. Pikachu se había acomodado en el hombro de Ash, señalándole el pueblo y haciéndole entender que pronto estaría nuevamente en casa.

-mira amigo, ya casi llegamos- en esos momentos el azabache se olvidó que Alexa existía, pues una pequeña calidez le recorrió el cuerpo por cada paso con el que se acercaba a su pueblo natal.

Pasaron unos quince minutos aproximadamente, quince minutos en la que Ash no decía palabra alguna, tan solo se limitaba a caminar hacia su hogar -¿y dónde está el laboratorio del profesor Oak?- pregunto la periodista.

-está en esa colina- señalo el chico, directamente al laboratorio del profesor que se podía apreciar desde el lugar en donde se encontraban.

-iré ahora mismo a verlo.

-sí, anda que yo me voy a mi casa. Hace tiempo que no me tomo un buen descanso.

-de acuerdo, nos veremos más tarde- dijo Alexa, alejándose.

-sí, ya nos veremos- respondió Ash.

El chico se quedó parado durante unos segundos, pikachu se encontraba en su hombro y presentía que algo no iba bien -oye, ¿debiera contarle a mamá?- pregunto el chico en un tono serio.

Las sospechas del roedor se confirmaron, pikachu bajo del hombro del chico y empezó a mirarlo con enojo y tristeza -¡¿qué?!- pregunto el azabache al ver a su amigo de esa forma. Ambos, entrenador y pokémon, pasaban por una situación muy delicada pero las actitudes que Ash estaba tomando en esos momentos eran demasiado estresantes para pikachu quien ya no aguantaba del todo los berrinches de su compañero.

-¡pika!- una pequeña descarga por parte del roedor impacto en el azabache, esto provocó que cayera al suelo por el ataque.

-¡oye! ¡¿y a ti que te pasa?!- reclamo Ash quien se levantaba.

Pikachu solo se volteo mientras cruzaba sus patas delanteras -ya te entiendo- respondio el muchacho quien se acercaba a su pokémon -escucha amigo, lo intento pero… lo que paso en Unova fue duro- el azabache estaba cabizbajo y pikachu solo lo miraba.

-mira, cuando lleguemos a casa intentare relajarme. Como nos dijeron: tenemos que voltear la pagina.

Las palabras de Ash tranquilizaron a pikachu, aunque sea un poco. Al fin de cuentas, ambos estarían juntos y ambos tendrían también que superar lo ocurrido -vayamos a casa, quiero ver cómo se encuentra mamá- dijo el muchacho.

Ash empezó a caminar y pikachu, quien sabía que su entrenador era un cumulo de confusión y frustración en ese momento, tan solo se dignó en seguirle pues movimiento en falso y el chico se volvería a desmoralizar o algo aun peor.

La residencia Ketchum ya estaba siendo visualizada por el azabache -mira, ya casi llegamos- dijo el chico. Ash y pikachu se acercaron al lugar -que raro, no hay rastros de mr. mime- comento el muchacho al ver que no se encontraba el pokémon de su madre.

-quizás haya salido con mamá, al menos se dará una sorpresa al verme.

Ash abrió la puerta y en el interior no había nadie, estaba en silencio la residencia -que raro, este lugar este vacío- dijo el azabache quien se quitaba la mochila y la colocaba en el sofá. Pikachu entro en la casa, el roedor miraba a su alrededor pero ni su aguda audición lograba detectar presencia de alguien.

-oye pikachu- las orejas del roedor se levantaron, en señal que prestaba atención a su compañero -vayamos a ver al profesor- la alegría del roedor se veía expresada en su rostro, la felicidad de volver a ver a sus antiguos compañeros le llenaba el espíritu de emoción.

Antes de irse a la casa del profesor Oak, el muchacho pasó primero por su dormitorio. Ash empezó a guardar sus cosas que había traído de Unova: medallas, ropa, algunos recuerdos. Las ocho medallas ganadas las coloco junto a las otras que tenía.

Por último, una foto. El chico se sentó en su cama, se quedó mirándola por un buen tiempo -¿pika?- el roedor se acercó, pikachu observo la foto y le dio señales a su entrenador que sería mejor guardarla.

-tienes razón.

Ash se acercó a un mural donde estaban todas las fotos de sus anteriores viajes. Brock, Misty, May, Max, Dawn, todos ellos aparecían en las fotografías -¿que estarán haciendo ellos?- fue lo que se preguntó el azabache quien estudiaba las imágenes que tenía pegadas en el dichoso mural.

-quizás, sea momento de darles unas cuantas visitas- sugirió Ash.

El azabache miro el reloj, luego cogió unas tachuelas y puso la foto en el mural -vámonos- fue lo único que dijo el muchacho antes de retirarse de su dormitorio.

El clima era agradable, Ash y pikachu dieron un suspiro para luego empezar a caminar por el lugar. En el pueblo las personas transitaban tranquilamente, las praderas se movían levemente gracias al viento al igual que los árboles. Los pokémon salvajes descansaban en los árboles y algunos otros caminaban al lado de sus respectivos entrenadores.

Ash y pikachu se detuvieron y observaron a un grupo de niños, dos de ellos se enfrentaban con un gengar y nidorino. Al chico de dieciocho años le recordaba sus primeros días de entrenador al ver a aquellos niños tener aquella batalla.

-sigamos- dijo el azabache, quien ya podía observar el laboratorio del profesor.

Las escaleras que llevaban a la cima de la colina donde el profesor Oak tenía su laboratorio era algo que el azabache extrañaba recorrer. Ash y pikachu ya se encontraban en la puerta principal del edificio, dando pequeños golpes a la puerta para que sean atendidos.

La puerta se abrió, un anciano salió del edificio -¡Ash!- exclamo Oak, feliz de ver al chico.

-hola profesor, paso un tiempo desde la última vez- Ash forzaba su sonrisa.

El profesor se encontraba feliz de volver a ver al chico que alguna vez había llegado tarde a recoger su primer pokémon -de seguro fuiste a tu casa y no encontraste a nadie, ven, pasa que aquí están- dijo el hombre.

Al momento que el profesor dijo "aquí están" Ash quedo un poco intrigado pues generalmente Oak siempre decía "Delia está aquí" u otra cosa parecida -"de seguro también esta mr. mime"- fue lo que pensó el azabache. Pikachu entro al laboratorio al igual que su entrenador -pika- las orejas de pikachu se movieron, reaccionando al percibir un sonido familiar que no escuchaba desde hace mucho tiempo.

-¡Ash, hijo!- exclamo Delia.

-¡mamá!- respondió el joven emocionado, al mismo tiempo que pikachu se alegraba de volver a ver a la mujer.

La señora se levantó del sofá, esta rápidamente se lanzó hacia su hijo para abrazarlo con todas sus fuerzas, la emoción de no verlo un año era lo que la impulsaba a hacer eso. El azabache devolvió el abrazo, él también estaba feliz de ver a su madre nuevamente, y si no fuera poco pikachu se sumó al acto.

-es agradable ver reencuentros así- Alexa grababa la escena tan conmovedora que tenía al frente -esto ira al documental de Oak- termino diciendo la castaña.

En esos momentos un pokémon psíquico salió de una puerta, este se encontraba cargando con sus manos una bandeja llena de galletas -¡mr. mime!- el Ketchum se emocionó al ver al pokémon acompañante de su madre.

Había una muy buena vibra en esos momentos, el ambiente era felicidad. Alexa estaba sorprendida pues ella por fin veía a un Ash sonriente, como si se hubiese olvidado por completo de las cosas que le estaban atormentando.

La aguda audición del roedor le estaba advirtiendo de algo, unos pasos provenientes del pasillo era lo que él lograba distinguir en esos momentos. La cara de pikachu cambio de repente, Ash noto eso -¿te sucede algo?- pregunto el chico.

-creo que pikachu ya identifico a mi invitada- dijo Oak.

-¿ah que se refiere con eso?- pregunto el azabache.

Un pequeño pingüino de color azul entro en el salón en donde se encontraban todos reunidos -¡¿piplup?!- se preguntó el chico, sorprendido al reconocer a aquel pokémon. Pero había algo que el chico había notado al instante, y es que aquel tipo agua ya lo había visto antes en otro lugar.

Pikachu y piplup se miraron por unos segundos, un breve silencio se apodero del salón. De un momento a otro, ambos pokémon corrieron en dirección del otro. En sus rostros se podía ver emoción, felicidad, nostalgia, como si dos personas tan unidas que fueron separadas por mucho tiempo nuevamente se volvieran a ver.

-¡oye piplup!, a donde te metis… ¡¿Ash?!- una peli azul, de blusa negra y falda rosa, había entrado al lugar. Aquella joven se encontraba sorprendida de ver al chico que tenía al frente suyo.

-¡¿Dawn?!- el azabache reconoció a la chica al instante, su vieja amiga de Sinnoh, alguien que no veía desde hace mucho tiempo.

Delia y mr. mime empezaron a mirar con curiosidad el comportamiento de Ash, también les daba gracia la reacción de Dawn, era algo muy curioso ser testigo del reencuentro de ambos adolescentes. Por su parte, Oak ya traía en la cabeza que una reacción como la que estaba presenciando era lo que sucedería en el momento que ambos cruzaran nuevamente sus caminos.

-"¡esto es oro puro!"- mientras que Alexa solo grababa con su filmadora las escenas que tenía frente a sus ojos.

-pero… como… ¿qué haces aquí?- Ash estaba confundido, el muchacho no se esperaba la aparición de su vieja amiga.

-de eso podemos hablar luego, con más comodidad- respondió Dawn.

La joven peli azul, de dieciséis años, levanto su mano derecha. Todos miraron con curiosidad lo que hacía Dawn, había algo especial en eso y Ash lo sabía, pero este estaba tardando en reaccionar. A los pocos segundos todos vieron como ambos chocaban sus manos, un saludo que solo ellos entendían y conocían pero que en ese instante Dawn estaba algo confusa del porque su amigo había tardado en reaccionar.

Pasaron los minutos, ahora todos se encontraban sentados en los muebles del salón. En una mesita se encontraba la bandeja con galletas y el grupo conversaba sobre diversos temas.

-luego de que termino el gran festival en Johto me fui a Sinnoh a descansar unos cuantos días. Luego me decidí venir a Kanto, quería conocer y animarme a ver si participaba en los concursos de acá- comento Dawn, mientras se le dibujaba una sonrisa en el rostro.

-ella llego esta mañana Ash- continuo el profesor.

-oh ya veo.

Ambos jóvenes, al mismo tiempo, voltearon y vieron a pikachu con piplup jugando entre ellos y comiendo juntos -se nota que se extrañaban- comento Dawn, quien tenía pequeños recuerdos sobre su viaje por Sinnoh.

-si…

-Ash- dijo Delia -¿por qué no le muestras tus pokémon a Dawn?- sugirió la mujer.

-¡sí!- chillo la joven -¡por favor que quiero verlos!- exclamo Dawn mientras le brillaban los ojos.

Ambos jóvenes se levantaron del sofá. Ash y Dawn, acompañados por pikachu y piplup, salieron del salón para dirigirse a las praderas pertenecientes al profesor Oak -recuerdo que cuando Ash me llamaba en Sinnoh, veía en ellos una fuerte conexión- comento Delia, quien hacia memoria.

-en efecto, en mi estancia en esa región ya había notado eso- respondió el profesor.

Ambos adolescentes ya se encontraban en las extensas praderas. Dawn notaba en Ash una expresión algo rara, fastidio e incomodidad quizás. Por su parte el azabache inspeccionaba el lugar con su mirada -¡bulbasaur, amigo!- exclamo el chico al ver a uno de sus primeros pokémon.

El tipo planta se emocionó al verlo. De inmediato pikachu salió a su encuentro, siendo el primero del grupo en llegar con bulbasaur para saludarle, se notaba la emoción en sus caras pues se veían luego de mucho tiempo -¿qué tal, amigo?- pregunto el entrenador mientras acariciaba al tipo planta.

-el profesor Oak me dijo que tu bulbasaur es un pokémon muy rudo.

-bueno si, en parte- fue la respuesta del azabache -oye bulbasaur, llama a los demás- ordeno Ash

El tipo planta obedeció, este se alejó del entrenador y de su bulba expulso una semilla directo al cielo para luego explotar y dar el efecto de fuegos artificiales -¡increíble!, nunca vi algo como eso- dijo Dawn con un brillo en los ojos, al igual que piplup quien se sorprendía por la escena.

Un pequeño temblor empezó a sentirse, Dawn y piplup sintieron que algo extraño pasaría asi que optaron por retirarse un poco. Ash y pikachu vieron esa reacción, pero eso fue la distracción que provoco que Ash no se diera cuenta de lo que se le venía -¡esperen un momento!- exclamo el chico, al ver una gran cantidad de pokémon acercándosele a gran velocidad.

Todos los pokémon capturados por el azabache aparecieron: squirtle, pidgeot, kingler, muk, snorlax, heracross, bayleef, quilava, totodile, noctowl, donphan, larvitar, swellow, sceptile, corphish, torkoal, glalie, staraptor, torterra, infernape, buizel, gliscor, gible, unfezant, hasta lapras había salido de los lagos para ir y saludar a su viejo amigo. Pero, la cereza del pastel fueron los treinta tauros que llegaban abalanzados contra el entrenador.

Una estampida que logro derribar al chico -tener muchos pokémon está bien- Dawn estaba sorprendida al ver a todos los pokémon que Ash tenía, una gran variedad de tipos y también variedad en cuanto a regiones se refiere -¡¿pero treinta tauros?!- la peli azul no entendía que demonios debió haber tenido Ash en la cabeza como para capturar una gran cantidad de tauros.

Poco a poco, los pokémon dejaron de hacer alboroto, la emoción de volver a ver a su entrenador era mucha pero tenían que controlarse. Dawn y piplup, al ver que las cosas ya se controlaron, se acercaron al grupo -se nota que te quieren- comento la joven, quien miraba al chico tirado y adolorido en el suelo.

-sí, así es como lo demuestran- respondió Ash.

Pikachu empezó a mover a su entrenador para que este reaccionara, pero fue Dawn quien le dio la mano para que pueda levantarse -mi espalda- se quejaba el chico.

-al menos te estiman.

-eso es lo bueno- respondió Ash, sacando cinco pokéball.

El azabache arrojo las cinco esferas, de ellas salieron los pokémon con los que había estado en su última fase de su viaje: charizard, oshawott, pignite, serperior y krookodile.

-¡increíble!- exclamo Dawn al ver pokémon que tan solo se podían ver al otro lado del océano, pero lo que más le sorprendió fue ver al imponente tipo fuego que acompañaba al entrenador -¡no sabía que tuvieras un charizard!- grito sorprendida la peli azul, quien podía apreciar uno por primera vez en su vida.

-¡sí!, charizard es uno de mis más confiables, fuertes, y fieros pokémon que ten… ¡¿que?!- la impresión de Ash fue el ver cómo es que de la nada el pseudo dragón empezó a ronronear -¡¿pero cómo?!- Ash no salía de su asombro, estaba impactado al ver como aquel pokémon se comportaba como si fuera un pequeño charmander recién salido del huevo.

-qué lindo eres- Dawn era la culpable del comportamiento de charizard, la joven le estaba rascando la panza llegando incluso que el tipo fuego moviera su larga cola y golpeara el piso con una de sus patas -ten, prueba esto- dijo la peli azul que le daba un poffin.

-nunca pensé ver esto en mi vida- comento Ash quien junto con pikachu vieron como Dawn tenía a charizard como si fuera un pokémon bebe.

-estoy segura que de haberse concretado la liga en Unova, hubieras ganado con mucha facilidad con todos ellos.

El comentario fue como una punzada que hirió a Ash en ese momento. Dawn no lo notaba, pero el chico se empezó a sentir algo mal al tener que recordar aquella liga frustrada por ese grupo de fanáticos.

La noche había llegado, la luna brillaba e iluminaba con su plateada luz el pequeño pueblo. Había una gran cena en la residencia Oak, en ella se encontraba Ash, Dawn, Delia, Oak y Alexa. Durante el día Ash se encargó de enseñarle a Dawn el pueblo, y Alexa de entrevistar a Oak para el documental que estaba preparando sobre una de las mentes más brillantes con respecto a los pokémon.

-¿y se divirtieron hoy?- pregunto la señora Delia.

-¡sí!, su hijo me enseño todo el pueblo.

La señora dio una ligera sonrisa al escuchar -eso me alegra, es bueno que lo conozcas- dijo Delia.

-se parece a Hojas Gemelas, me gusta mucho.

La fría noche, acompañado de la gran cena que se estaba dando, daba una muy buena ambientación al lugar. Los temas de conversación empezaban a variar de forma repentina -¿y cómo es Kalos?- pregunto Oak, quien tenía interés en la tierra natal de la periodista.

Alexa empezó a sonreír, seguido a eso una muy breve pero concisa explicación vino por parte de la mujer -Kalos se ve interesante, una cultura muy diferente a esta- dijo Delia.

-lo es, Kalos es muy diferente a Kanto.

-y esa performance de la que hablaste, ¿qué es?- pregunto la adolescente.

-dijiste que eras coordinadora, ¿verdad?

-si.

-se podría decir que es igual a la coordinación, pero con la diferencia que el entrenador también se tiene que lucir.

-¡enserio!- exclamo Dawn, a quien le brillaban los ojos.

A la peli azul se le vinieron muchas cosas a la cabeza: ir a una región completamente diferente, participar en la performance. Se podría decir que la joven se encontraba ilusionada, solo sería cuestión de tiempo el tener un boleto de avión que la llevase al otro lado del mundo y pisar aquellas lejanas tierras extranjeras. Pero, ella no quería ir sola, de inmediato observo a su amigo y una idea le llego a la mente.

-disculpe pero, ¿existe una liga en Kalos?- pregunto Dawn.

-si- fue la respuesta de la periodista -tenemos gimnasios, una elite y campeón. La estructura que exige la federación en todas partes del mundo.

Ash no era tonto, la pregunta que había hecho Dawn, él ya sabía hacia donde iría esto -oye Ash, vayamos a Kalos- la propuesta que la peli azul hacia no sorprendía al chico, aunque si sorprendió al resto.

-acabo de regresar a Kanto, es demasiado pronto.

-¡sí!, pero mira, nueva región y empezar desde cero...

-¡no Dawn!- interrumpió Ash -además ya tengo planes.

Oak, Delia y Dawn se sorprendieron con la respuesta del azabache. Pikachu ya se imaginaba que algo así podría suceder, después de todo el joven quería estar un tiempo sin ninguna preocupación.

-si me disculpan- el chico se levantó de su asiento -pero ya termine, vamos pikachu- luego de eso, el roedor acompaño a su entrenador hacia las praderas del laboratorio.

-¿qué le pasa?- pregunto Dawn.

-tu viniste con él, ¿qué le sucedió?- pregunto Delia a Alexa.

-no sé, a él ya lo conocí así- fue la respuesta de la castaña.

-iré a hablar con él- Oak se levantó de la mesa, yendo en búsqueda del muchacho.

El azabache se encontraba recostado en el césped junto con pikachu, ambos mirando el cielo estrellado. Muchos pensamientos inundaban la mente del muchacho. Ash no se sentía tan alegre que digamos, lo de esa mañana le había distraído de sus problemas, pero nuevamente tenía que pisar la realidad.

-¿qué es lo que sucede Ash?

-nada.

Oak había llegado junto al muchacho, al hombre le preocupaba un poco el estado emocional del chico, algo que había notado desde el momento que había pisado su laboratorio esa misma mañana.

-es por Unova, ¿no?

-algo así.

Oak se sentó a su lado -oye, no podías hacer nada. Esa organización Plasma llego y arruino todo- comento aquella persona de tercera edad.

-en si no es por la liga.

-entonces cuéntamelo, sabes muy bien que puedes confiar en mí.

-bueno…

Delia, Dawn y Alexa miraban desde su ubicación como es que Ash y el profesor Oak tenían aquella conversación. La ubicación del grupo de chicas no les permitía escuchar sobre lo que ambos conversaban, pero se podían dar alguna que otra idea.

-y de esa forma, guiado por la luz del sol dejaras atrás este viejo mundo, podrás dejar todas tus preocupaciones y empezar nuevamente una nueva página en tu vida.

Aquella charla había durado unos quince minutos aproximadamente, y Ash se encontraba pensativo pues los consejos de la persona a la que él veía como una figura paterna le podría ayudar a superar las cosas que le habían pasado -empezar otra vez- el chico volvió a mirar las estrellas aún tenía sus dudas con respecto a eso. El azabache miro a pikachu, luego volvió a dirigirle la mirada a Oak

-de acuerdo, iré a Kalos.

-así me gusta.

Había tristeza en la respuesta del muchacho. Pero la decisión estaba tomada, se daría una última oportunidad e iría a Kalos para empezar otra vez.

-te recomiendo que vayas a descansar, mañana te esperara un largo día.

El profesor se retiró, el chico miro por unos minutos más las estrellas y luego se retiró hacia su casa, usando un camino alternativo pues no quería entrar de nuevo a la residencia. Era aproximadamente media noche, Alexa se quedó en la residencia Oak mientras que Dawn dormía en la habitación de invitados del hogar Ketchum. Ash ya se encontraba en cama y pikachu dormía a su lado.

-oye Ash, puedo pasar- fue lo que dijo Delia, quien se encontraba afuera del dormitorio del chico.

-claro- respondió el chico.

La puerta se abrió, Ash se sentó en su cama procurando no despertar al roedor eléctrico -te traje esto- la mujer sostenía un paquete en sus manos, esta le entrego al chico.

El azabache recibió el paquete, este empezó a abrirlo -se ve increíble mamá- respondió el chico. Una nueva ropa: una chaqueta azul con un pantalón gris, una nueva gorra roja. Al chico le gustaba el nuevo atuendo que este usaría al siguiente día.

-me alegra que te haya gustado.

Delia miro a su alrededor, vio las cosas que su hijo había traído de Unova -¡oh vaya! ¡White!- la mujer se acercó a observar la nueva foto que el azabache había colocado en su mural. En ella, el adolescente se encontraba junto a aquella hermosa castaña de ojos azules, una linda foto donde se veía la gran amistad que había entre ambos entrenadores.

La mujer tomo la foto en sus manos, le gustaba como es que salía su hijo -oye Ash, y no me contaste sobre Unova. Dime, ¿qué fue de White?, una chica agradable si me lo preguntas.

-mamá…

-pensé que vendría contigo- la mujer no se había dado cuenta de que su hijo acababa de hablar -lástima que no pudiera venir, me hubiera gustado conocerla- continuo la mujer.

-mamá…

-es más, cuando los veía juntos en las video llamadas me daba la impresión de que ustedes dos eran muy cer…

-¡mamá!

Delia se sorprendió en ese momento, que su hijo le haya levantado la voz era algo que ella no esperaría nunca -¿qué sucede?- pregunto la mujer, algo preocupada al ver el semblante del muchacho.

-White está muerta.


Con este primer capitulo notaron los grandes cambios que tiene esta nueva historia con la anterior. Como este es un universo completamente nuevo, habrán cambios muy drásticos en la historia pasada de los personajes. Ademas, que tomando elementos de la antigua versión y combinarlo con las ideas nuevas como que fue algo entretenido, ademas que ahora tiene algunos de sus pokes que libero a lo largo del anime :v

Para mi que ustedes pensaban "raios este wey anda mas deprimido que de costumbre solo por una liga" pos ño, no se la veían venir el final :3 que a decir verdad mientras mas corra la historia mas se ira soltando sobre que demonios paso en Unova para que una acompañante del sato ahora este al lado de Arceus :'(

Sin mas que decir, acá termina el primer cap de esta nueva versión de XYZ... que esta vez si terminare xD