Love Live Sunshine!
El ron de un marinero
Disclaimer: Love Live! Pertenece a su creadora Sakurako Kimino y a ASCII media works junto con Sunrise.
NdelA: ¡Hola! Pues nada, un drabble para participar en esta pequeña actividad de la página de Facebook de Love Live! Idol Army, espero les guste. Es sólo una pequeña idea que salió después de una cena y tres jarras de clericot. ¡Salud!
— o —
—¡Ya, You-chan! —la joven pianista trato de quitarse de encima a una despreocupada y deshinibida You—. ¡Has bebido mucho! —quiso detener sus manos que recorrían sus caderas bajando peligrosamente hasta el borde de su falda y al sentir el tacto de sus dedos sobre sus muslos terminó de apartarla.
—¡Vamos Riko-chan! —la chica le sonrió de esa forma que hacía caer a todas las niñas que se topaba en su camino y se mordió el labio para detener el efecto del alcohol en sus venas y el que producía You en su cuerpo—. Chika-chan no está aquí —movió las cejas sugestivamente—, podemos hacer lo que queramos.
—Eso está mal —sujetó sus manos que aún insistían en seguir tocándola—, se supone que a ti te gusta Chika-chan.
—A mi me gustas tú —le dijo al oído de manera sugerente y le temblaron las piernas.
Volvió a empujarla para alejarla y evitar que siguiera incitandola a hacer cosas poco decorosas de las cuales se arrepentirían al día siguiente. Se suponía que sólo estaba allí con ella para apoyarla después de que Chika rechazará a You cuando está le confesara sus sentimientos y al final habían terminado bebiendo una botella de ron que habían conseguido de la cava del padre de esta.
—Eso lo dices porque estás borracha —dijo en un tono molesto y la otra chica de ello a reír.
—¡Bebo como un marinero que cura su corazón! —hizo un saludo militar con su mano.
—De eso ya me di cuenta —apartó la botella que estaba a un lado de You pero a medio camino está la agarró quitandosela y dándole un trago.
—¡Prometiste consolarme esta noche! —su boca se contrajo haciendo un puchero y de nuevo arremetió contra la joven pianista.
—¡Lo que prometí no tiene nada que ver con esto! —se le erizó la piel cuando los labios de You rozaron su cuello y su voluntad flaqueo cuando su lengua húmeda se deslizó por su yugular—. ¡Détente! —intentó apartarla sólo que You la había sujetado con fuerza.
—¿O qué? —mordió su lóbulo hundiendo sus dientes.
—O me voy a arrepentir de esto mañana —susurró apenas, encontrando vía libre bajo la falda de Riko.
La pianista estaba dejando que el alcohol que no bebía nunca, se apoderará de su razón y las manos de You no ayudaban en nada a que su mente se centrará y la resistencia que había tenido al inicio se fuera disolviendo con cada paso de los labios de You en su piel y con el tacto de sus dedos en sus piernas. Tenía que resistir, tenía que negarse y alejarla o se lamentaría al dia siguiente, sin embargo… sin embargo… sus manos estaban enredadas en el corto cabello castaño empujando a la chica contra su cuello para prolongar la atención recibida, sus piernas se habían separado permitiendo el paso de unos dedos ansiosos que buscaban llegar hasta aquel rincón que prometía el paraíso.
Su voluntad se había perdido, su razón se había diluido como la sal en el agua y sólo existía la chica amante del mar que había bebido demasiado ron buscando un amor en su puerto, su amor, y ella la recibía ávida de sus caricias dejándose embriagar por su aliento y la pasión que sólo una tormenta del océano puede provocar.
