Estatura

Había conocido al alquimista de acero desde hace mucho tiempo. Y era notable, que el pasar del tiempo por los dos, en cuanto a su altura, estaban bastante distanciados.

-¡Eres un pequeñuelo! – atacó Winry.

-¡¿Cómo?! ¡Tú eres un gran saco de tuercas!

La rubia se dio vuelta y le atascó la gran llave inglesa en la mitad de la cabeza de Ed.

Llevaban tan sólo tres meses desde que se habían puesto de novios, pero por un pequeño problema que surgía, cualquiera que sea, terminaban hablando (discutiendo más bien) de su altura.

Esto no podía seguir así.

Winry se sentó. Suspiro.

- Así no van bien las cosas, Ed. – la rubia había cambiado su semblante a uno más serio.

Edward se sacó la pieza mecánica de la cabeza y su corazón dio un vuelco al escuchar esas palabras de la rubia. ¿Acaso le estaba terminando?

- Winry… - susurró.- ¿Qué intentas decir?

Winry lo vio de reojo, se le pasó por la mente decirle cada cosa que sentía al escuchar su actitud de un niño inmaduro que siempre recurría a los insultos cada vez que alguien siquiera pensara en su estatura. Era su novio, lo amaba incluso desde hace más tiempo de lo que él podía imaginar, y ahora que se había deshecho de su orgullo y habían empezado (al fin) una relación amorosa, no lo quería dejar. Pero aún así quería gritarle y estamparle unas tres llaves inglesas más por ser tan niñato.

- Escucha Winry… yo… - bufó. Sabía muy bien qué quería decirle, pero su orgullo no dejaba que las palabras salieran tal y como él quería.- ¡Pues yo! – levantó la voz para llamar la atención de su novia, lo cual funcionó… y terminó al mismo tiempo al no decir una palabra más.- …

Pero ser su novia, significaba el hecho de que lo conocía tan bien que al instante supo qué era lo que él quería decirle, sin embargo eso le daba una ventaja a Rockbell.

- Ed… - añadió yendo hacia él mientras se agarraba una mecha de cabello y la enroscaba en su dedo índice.- Elric tan sólo vio la intención de Winry y ya estaba rojo hasta el cabello.- Hagamos un trato, ¿sí?

Odiaba el hecho de que ella lo pudiera controlar tanto con tan solo acercársele… pero bueno, por algo ella era su novia, entonces accedió a escucharla.

- Estallas cada vez que digo algo sobre tu altura.- Edward ya iba a entrar en batalla, pero Winry lo calló besándolo a la fuerza, agarrándole la nuca para que no hable en lo que ella lo hacía.- Justamente éste es el trato. O peleamos por un asunto reversible… o nos besamos… ¿Qué dic-?

El rubio ni la escuchó, sólo se limitó a seguirla besando… y a esperar que topen seguidamente el tema de su estatura.