MI MEJOR AMIGO.
Capítulo 1.
-¿Pergaminos?-
-Listos.-
-¿Libros de Starswirl el barbado?-
-Listos.-
-¿Tinta y plumas extra?
-Listas, como las tres veces anteriores que pasamos lista de todo lo que te vas a llevar. Cielos Twilight, pensé que irías a un fin de semana de relajación con todas tus amigas y la princesa Cadence en el Imperio de Cristal, no a una sesión de estudios con la princesa Celestia.- Dijo el pequeño dragón con algo de molestia, el haber pasado lista ya cuatro veces de todo lo que necesitaba lo había fastidiado. Y si no hacía algo pronto, su amiga ordenaría dar una quinta revisión.
-Spike, sabes muy bien que me gusta relajarme leyendo libros y haciendo apuntes sobre los libros que leí. Todo eso me divierte mucho.- Dijo la alicornio dejando salir un pequeña risa de diversión mientras chocaba los cascos delanteros. Pero ese acto se vio interrumpido por unos golpes en la puerta.
–Son las demás. Bien Spike, ¿Ya sabes todo lo que tienes que hacer en mi ausencia?- Pregunto Twilight.
-Si señora.- Respondió haciendo un saludo militar. –Además aún tengo la lista de todo lo que tengo que hacer mientras tú estas fuera.-
Twilight estuvo a punto de responder a eso con una sonrisa pero una idea se le atravesó por la cabeza. –Sabes que Spike, que tal si mientras no esté solo te encargas de mantener lo suficiente limpio el palacio y que todo esté en orden. Lo de la lista puede esperar a mi regreso.-
-¿En serio Twi?- Pregunto el dragón con una gran sonrisa en tu rostro.
-Si. De esa forma podrás relajarte mientras no esté. Dijo esto último con una sonrisa recibiendo un gran abrazo del pequeño dragón que fue correspondió. El abrazo no duro mucho ya que volvieron a tocar la puerta, lo cual causo que se separaran para poder ver quien era y al abrirla vieron a cinco ponis del otro lado de ella.
-Que tal cariño.- Dijo Rarity.
-¿Ya estas lista para irnos?- Pregunto Rainbow Dash con algo de impaciencia.
-A la más increíble, divertida y emocionante sesión de spa y de relajación esperándonos a las seis en el Imperio de Cristal.- Dijo Pinkie Pie saltando por todos lados muy feliz como si hubiera estado esperando ese día con mucha emoción.
-Sí, ya estoy lista. Muy bien Spike, entonces nos vemos en tres días.- Dijo Twilight dando un último abrazo al bebe dragón.
-Adiós Spike.- Le siguió Fluttershy.
-Nos vemos después cariño.- Dijo Rarity dándole un abrazo como despedida.
-Cuídate dulzura.- Se despidió Applejack.
-No dejes de sonreír.- Dijo Pinkie.
-Nos vemos luego Spike.- Dijo Rainbow Dash
-Nos vemos chicas. Diviértanse en el imperio de cristal y saluden a la Princesa Cadence y a Shining Armor de mi parte.- Se despedía mientras sus seis amigas se alejaban a la estación de trenes a esperar al tren que los llevaría al Imperio de Cristal.
Como siempre.
Cuando ya no pudo verlas, dejo escapar un pequeño suspiro de tristeza mientras seguía parado en la puerta del palacio. Una vez más pasaba la misma situación de siempre. Las chicas se iban y él se quedaba atrás, como siempre. No podía hacer otra cosa más que sentirse excluido.
Entendía que había veces que algunos viajes podían ser muy peligrosos y el aún era un bebe dragón por lo que podría salir lastimado; en otras ocasiones, salían a ver a alguien que se encontraba en otro pueblo o ciudad y lo dejaba a cargo de la biblioteca, reciente mente el palacio; y otras veces, como ahora, eran salidas de chicas en las cuales no podía acompañarlas, por obvias razones.
Se sentía solo y excluido de no tener a alguien que pudiera hacerle compañía en situaciones como estas en las que las demás se iban y no tenía con quien pasar el tiempo, el solo pensar en eso lo entristecía más de lo que ya estaba.
Si tan solo tuviera un amigo con quien pasar el rato, así como Twilight tiene a sus amigas y los demás ponis de Ponyville tenían a sus amigos. De esa forma, podría jugar o charlar con alguien para no sentirse tan solo como ahora. Pero una vez más era todo lo contrario y no había nada que pudiera hacer.
-No más.-
Dijo eso con determinación. Sintiéndose motivado, cerró la puerta del palacio y empezó a caminar hacia Ponyville. –Con Celestia como testigo encontrare a un amigo con el cual pueda convivir y con el que no me sienta solo ni dejado a un lado. Pero el será diferente, porque él será Mi Mejor Amigo.
Decirlo era más fácil que hacerlo. Spike pensó en todas las opciones que tenía para hacer un nuevo amigo y estas eran muy bajas. Para empezar tuvo que desechar a las chicas de su lista, ya que en toda su vida siempre ha estado rodeado de yeguas y quería que esta vez tener un amigo para poder hacer y hablar cosas de chicos. No es que no le gustara estar entre amigas, pero sería bueno que al fin pudiera tener un amigo tomando en cuenta la cantidad de amigas que tiene y que su lista de amigos era muy baja.
Después de eso, retiro a los sementales de esa lista. Sabía que ellos estarían trabajando todo el tiempo y no tendrían mucho tiempo para pasar con él. Además, Spike quería a alguien de su edad para poder hacer juntos cosas divertidas, así como las Cutie Mark Crusaders hacen todos los días.
Tomo en cuenta a los potros de Ponyville y después de tachar a varios que sabía que era muy difícil tener su amistad, le quedaron tres opciones. Las primeras dos eran Snips y Snails, pero Spike sabía que ellos no eran los más brillantes, por ponerlo así. El juntarse con ellos podría hacerle creer a los demás que es igual que ellos. Spike si hablaba con ellos pero no los veía así como grandes amigos.
La tercera opción se trataba de Rumble. Spike no había convivido mucho con el pero eso a la vez era bueno, porque eso podría significar que si se conocían mejor podrían ser buenos amigos. Pero fue entonces que recordó que él y su hermano, Thunderlane, no estarían en Ponyville ya que los dos se fueron a una exhibición de los Wonderbolts, de todo un fin de semana en Las Pegasus.
El solo recordar eso le causaba mucha risa, ya que días antes de que se diera el anuncio de la exhibición, Cadence había ido a Ponyville por unos asuntos reales con Twilight. Pero antes de irse, invito a las chicas a pasar un fin de semana en el Imperio de Cristal por lo que todas prometieron que irían haciendo una Pinkie-promesa. El día en que Rainbow supo de la exhibición, hizo las expresiones más cómicas de su vida ya que empezó a escuchar todo lo que pasaría en la exhibición y que ella se perdería por la Pinkie-promesa. El lado bueno de todo eso es que Spike tenía su cámara en ese momento, por lo que pudo obtener muy buenas fotos de las expresiones de desesperación de Rainbow.
Sin más opciones, Spike decidió ir a Sugarcube corner por un pastelillo, empezaba a sentir algo de hambre y tal vez un ambiente más alegre lo anime un poco. Ese lugar siempre era muy amigable, con o sin Pinkie en el.
Al llegar, pudo ver a varios ponis hablando entre ellos, cosa que lo animo y volteo a ver a todas partes para ver a todos los ponis sonriendo mientras hablaban entre sí. De pronto choco con alguien y al darse la vuelta pudo ver a un poni de tierra de color amarillo y crin blanca y con una cutie mark de una corona dorada con muchas joyas incrustadas. Tenía la misma edad de Spike y lo miraba con desprecio.
-Oye, ¿Que no tienes ojos? ¿Y Quién dejo entrar a esta despreciable lagartija? De por si el lugar es bastante bajo ahora para que dejen entrar a un animal bastante desagradable.-
Spike se sintió ofendido por el comentario pero decidió no hacerle caso y solo disculparse por el choque. –Disculpa, fue mi error, estaba algo distraído y no te vi…-
-Increíble, una lagartija que puede hablar.- El potro decidió seguir burlándose de él y Spike no sentía el valor para poder enfrentarlo y darle su merecido.
-¿Qué pasa aquí Golden Crown?- Pregunto una poni de tierra de color rosa que resulto ser Diamond Tiara, y era acompañada por su amiga Silver Spoon.
-Nada importante querida prima. Solo ponía en su lugar a esta mascota.- Dijo continuando su burla.
-¡Oye, yo no soy una mascota!- Dijo Spike con algo de enojo.
-Es cierto, él no es una mascota.- Dijo Silver Spoon haciendo sentir a Spike un poco mejor. –Él es el sirviente de la Princesa Twilight Sparkle.- Dijo eso último con un tono de burla haciendo que Spike se desanimara.
-Así que un sirviente.- Dijo Golden Crown con burla. –Entonces por qué no haces algo útil y nos traes unas malteadas.- Spike estaba a punto de protestar pero el poni amarillo se acercó a él desafiándolo causando que Spike sintiera miedo. -¿Algún problema, sirvientito?- Dijo eso ultimo con burla haciendo que las dos potrillas empezaran a reírse y que las piernas de Spike temblaran.
-Sabes he visto a ponis odiosos en toda mi vida pero tú eres el peor- Dijo una voz infantil y cuando todos voltearon a ver quién había dicho eso vieron en la puerta a un pegaso de la misma edad que ellos. Era de color café y su crin era negra mientras que sus ojos eran verdes. Su cutie mark eran unos rajos de color verde.
-Esto no te importa, así que vete.- Ordeno el poni amarillo regresando su vista hacia el dragón.
-Si vas a molestarlo, entonces si es mi asunto.- Después de decir eso, empezó a caminar hacia donde se encontraban los cuatro. –Lo que más odio son los ponis que creen que pueden estar sobre los demás y hacer lo que se les da la gana solo porque son ricos o sus padres tienen algún puesto en la nobleza.- dijo el pegaso con una mirada llena de enojo.
-Para que lo sepas soy tan rico que podría convencer a unos ponis que te enseñen modales.- dijo eso girando su cabeza hacia donde estaba Silver Spoon, dándole un pequeño guiño causando que se sonrojara.
-Alguien valiente no mandaría a otros a pelear por ellos. Si fueras valiente entonces me enfrentarías ahora.- Dijo el pegaso con mucha determinación.
-¿Acaso me estas retando?- Pregunto Golden.
-Claro que lo estoy haciendo.- Puso un casco al frente de forma desafiante. –A no ser que tengas miedo.-
-Yo no hago cosas tan absurdas como pelear. Eso es de barbaros, cosa que tú eres por desafiarme a hacer algo tan absurdo.- Dijo eso, levantando su nariz hacia el techo. –Vámonos chicas. Este lugar no es tan bueno para nosotros si dejan entrar seres tan repugnantes como ellos.- Al decir esto empezó a caminar hacia la puerta seguido de las dos ponis que lo acompañaban.
Una vez que salieron, el pegaso empezó a caminar hacia donde estaba el dragón.
-¿Estas bien?- Pregunto.
-Sí, estoy bien. Gracias.- Respondió el dragón. –Amigo, eso fue increíble. Fuiste muy valiente para poder desafiarlo.
-Na, eso no fue nada.- Dijo el pegaso. –Alguien tenía que poner a ese tonto en su lugar, además tú también pudiste hacerlo.- dijo eso con una sonrisa en su rostro.
-¿Yo? No, la verdad no soy de los que les gusta pelear.- Dijo esto con un poco de pena.
-¿Bromeas?- Pregunto el pegaso confundido. –Tú eres un dragón, tú eres una de las criaturas más fuertes y feroces de toda Equestria.- Dijo con mucha emoción.
-Yo solo soy un bebe dragón. No soy tan fuerte ni valiente.- Al decir esto, miro al suelo muy triste ya que esa era su realidad. Muchas veces él quería ayudar a sus amigas, pero no era lo bastante fuerte para poder ayudarlas.
-Si tú te lo propusieras podrías ser lo bastante valiente como para darle una lección a ese idiota que te estaba molestando.- Al decir eso, Spike empezó a sonreír, empezando a pensar que tal vez el pegaso tenía razón.
-Por cierto, nunca te había visto por aquí. ¿Eres nuevo?- Pregunto el pequeño dragón.
-Si. Acabo de llegar. Mi nombre es Razor Lighting.- Después de decir eso, extendió su casco hacia adelante para saludar al dragón.
-Mucho gusto. Mi nombre es Spike.- Extendió su garra para saludarlo mientras sonreía. -Dime ¿Ya conociste Ponyville?- Pregunto el dragón.
-Aun no, tenía tanta hambre que vine a comer primero y después iría a conocer el lugar.- Dijo el pegaso señalando el mostrador.
-¿Qué te parece si comemos juntos y cuando acabemos yo te daré un tour por Ponyville?-
-¡Eso sería estupendo!- Dijo Razor con mucha alegría.
Después de comer juntos en Sugarcube Corner, Spike lo llevo por todo el pueblo mostrándole cada lugar y presentándolo a todos los ponis y algunos de sus amigos.
Cuando llegaron con las Cutie Mark Crusaders se vieron aterrados al ver que esta vez trataron de conseguir sus Cutie Marks como constructoras y eso casi los mete en problemas, sin mencionar los golpes que recibieron cuando la casa que ellas estaban construyendo se vino abajo.
Después de una pequeña visita al doctor para que trataran sus heridas, decidieron ir a un lugar donde pudieran jugar por un rato antes de que atardeciera, en donde pudieron divertirse y recostarse en el césped a descansar y hablar sobre las cosas que les gusta. Spike conto cada aventura que tuvo en los últimos meses y Razor las escucho con atención. Le hablo de sus seis amigas contándole como son y todo lo que han pasado juntos, en especial Rarity, que admitió tener un enamoramiento hacia ella y le pidió a Razor guardar el secreto. Los dos siguieron conversando hasta que empezó a anochecer.
-Bien Spike, es hora que me valla.- Dijo Razor a su amigo.
-Sí, también digo lo mismo.- Respondió él bebe dragón estirando los brazos en señal de cansancio mientras dejaba salir un bostezo.
-¿Qué te parece si nos vemos mañana temprano en este lugar para seguir jugando juntos?- Pregunto el pegaso.
-Eso sería grandioso.- Contesto el dragón. -Entonces nos vemos mañana temprano en este lugar. Hasta mañana, Razor- Dijo despidiéndose de su nuevo amigo.
-Hasta mañana, Spike.- Dijo este último con una sonrisa.
Y así los dos tomaron sus caminos para ir a descansar, Spike fue al palacio de cristal donde durmió muy feliz sabiendo que pudo hacer un amigo propio, mientras que Razor camino hasta entrar al bosque Everfree y una vez adentro empezó a volar hasta llegar a una parte del bosque muy silenciosa, pero en su rostro no se veía miedo alguno.
-¿Y bien, que tal te fue?- Pregunto una voz misteriosa.
-El dragón ha empezado a confiar en mí, me he ganado su amistad.- Al decir eso, un fuego verde lo empezó a envolver recorriendo todo su cuerpo, revelando su verdadera apariencia.
Un Simulador.
-El plan se realizara tal y como se planeó. Para mañana en la tarde lo atraeré al bosque donde lo capturaremos y así podremos llevárselo a la reina para que pueda drenar su energía y hacerse más fuerte para poder vencer a las princesas y a esas seis ponis.- Continuo Razor con una mirada seria.
-Haz hecho un buen trabajo.- Respondió la voz que provenía de un simulador que había empezado a caminar hacia donde estaba Razor seguido de otros seis más. –Ahora ve y descansa, por hoy hiciste más que suficiente en ganarte la confianza de ese dragón ingenuo y hacerle creer que eres su amigo.- Después de decir eso, dejo escapar una malévola risa la cual fue seguida de los otros simuladores.
-Eso hare señor.- Respondió Razor para después irse volando al árbol más cercano que había y dormir. Pero mientras dormía soñó con todo lo que hizo con Spike ese día, haciendo que sintiera algo que nunca antes había experimentado en su vida. Algo que pensó que los simuladores no podían experimentar y que realmente disfruto mucho ese día en compañía del bebe dragón.
Diversión.
Y así comienza este fic, mi regalo de navidad tal y como lo prometí. No va a ser uno largo, cuando mucho va a tener uno capítulos, la historia de como ambos se convirtieron en los mejores amigos.
Voy a estar intercalando las historia, el siguiente capitulo va a ser de mi otro fic llamado "Unión" que espero tener listo en los siguientes días.
Gracias por todos sus comentarios. En serio me han animado mucho a seguir escribiendo y espero que mi historia se vuelva popular.
Espero sus criticas y opiniones.
Feliz Navidad a todos.
