Disclaimer: la fantástica serie de * The vampire ciaries * no me pertenece los verdaderos creadores son: Kevin Williamson, Julie Plec y por supuesto L.J Smith quien sin ella está maravillosa serie y libros no existirían. Sólo utilizo esta serie por diversión sin fines de lucro, ah y dentro de este fic hay algunos personajes creados por mi cabezita loca n_n, Enjoy!.

Prólogo.

No podía ver nada, ya no había nada a su alrededor salvo oscuridad, de pronto todo lo que lo aquejaba, todo el dolor, sus pesares y sufrimientos ya no estaban, se sentía de un modo extrañamente en paz, como las olas serenas después de una noche de tormenta.

Sentía su cuerpo liviano, aireado, como si pudiese salir volando si lo quisiera, como si la gravedad ya no existiera… De pronto algo molestó su armonía, un atisbo de voz se escuchó a la lejanía; alguien lo llamaba o al menos eso creía él…¿Gritaban su nombre?, no podía ser, él se había asegurado de haber ido solo, sí, él se había asegurado de firmar su sentencia de muerte en solitario, pero aquella voz que lo llamaba lo contrariaba y a la vez lo reconfortaba; se sentía tan familiar que de pronto un pensamiento asomó desde su interior, ¿Lo extrañarían? O quizás… ¿se alegrarían de que ya no estuviera para interponerse en su relación? Una risa mental se dejó escuchar y se golpeó mentalmente por pensar de esa manera, claro que no lo extrañarían, era estúpido el pensar que sí, una vez que ya no estuviera, ellos serían los primeros en alegrarse; ante los ojos de todo el mundo ellos fingirían tristeza y pesar, pero él sabía perfectamente que al quedar solos volverían a ser felices, aquél ser al que una vez quiso odiar con anhelación, tomaría la cintura de la mujer que en antaño llamó amor y haría que ésta se girase y entonces ellos se besarían con pasión, porque por fin podrían vivir su loco y extraño amor sin que la sombra de la que alguna vez fue él se interpusiera al medio, sin que se sintieran culpables, ¿atormentados? Por engañarlo en frente de sus narices.

Sí, era un real y completo iluso al pensar que alguien se preocuparía remotamente por él, una mueca de dolor crispó su rostro y un sentimiento de desolación cubrió su cuerpo… Entonces como un eco perdido en el tiempo volvió a escuchar su nombre y algo en su ser se removió; debía moverse pero no quería, no podía… Estaba tan ensimismado en sus pensamientos que no notó que una pequeña luz de formaba en frente de sus ojos, aquella luz le cubría raudamente todo su cuerpo como un aura brillante que le invitaba a despertar, con pesadez sus párpados se abrieron lentamente, el mundo exterior se cernía sobre él, triste…infeliz y entonces sus ojos se fijaron en aquél astro luminoso que fulguraba la noche estrellada, lo observó detenidamente mientras pensaba que después de ciento sesenta y dos años de mirarla sin interés, ésa, sería la primera vez que la admiraba de verdad.

Para él la noche era el recordatorio nocturno de su maldición, nunca había echado un vistazo por más de unos segundos a la luna pero curiosamente cuando hoy marcaba el final de su existencia, la había contemplado y se dio cuenta de su mística hermosura; mirándola por última vez dejó de odiarla…

El viento lo azotó con implacable malicia y lo devolvió a su realidad. Era la primera noche de luna llena después del equinoccio de verano y el viento corría con impaciencia, helándolo todo a su paso, se encontraba en una vasta región boscosa no lejos del puente Wickery y a los pies del río, las lenguas de fuego de las llamas bailaban sobre una fogata no muy lejos de él; sintió unos pasos acercarse con endemoniada lentitud, comenzó a sentir miedo a pesar que él sabía a la perfección el rostro de su verdugo; su propio rostro, el reflejo y su instinto de supervivencia causaron que se moviera involuntariamente siendo detenido por las cuerdas cubiertas de verbena que encarcelaban sus muñecas y tobillos, se encontraba recostado en un improvisado altar de sacrificio pensó él sombríamente, el escozor de la verbena lo torturaba constantemente y miró con ojos de furia hacia aquél rostro de tez blanca, cabello castaño claro y ojos verde-grisáceos que lo miraban con burla causando que una idea cursara por su cabeza. Cuando él y su hermano todavía eran humanos, ellos habían sido educados con las reglas de la biblia y un pasaje de ella siempre había cautivado al oji-verde *la crucifixión del hijo de Dios a manos de Poncio Pilato*, Jesús había sacrificado su vida para salvar del pecado a toda la humanidad; tal cual él estaba haciendo ahora, ¿irónico no?, pero había una gran diferencia entre ellos; Jesús era bueno y piadoso, él en cambio era un monstruo…

Aquella voz volvió a llamarlo y esta vez hizo que su cabeza se girase hacia dónde provenía aquél sonido y ahí estaba Damon, de cabellos negros y carácter altanero, ahí estaba Damon, el hombre de exterior sombrío, engreído y soberbio pero con los sentimientos más apasionados y corazón noble muy en su interior, ahí estaba Damon, con sus ojos azules y su cuerpo de bestia feroz luchando desesperadamente para llegar a donde él estaba y salvarle, ahí estaba Damon, su hermano.

Él observó cómo su hermano trataba duramente de llegar hasta él, como Klaus y Elijah le tumbaban bocabajo y le inmovilizaban y observó también como a pesar de todo, Damon erguía su cabeza mirando primero a Sillas con ojos llameantes de ira y venganza para mirarlo después a él, su hermano pequeño, en el momento exacto en que Damon posó su mirada en Stefan sus ojos cambiaron de expresión; de la ira a la desesperación, de la desesperación al miedo, del miedo al dolor y la comprensión, comprensión de saber el final de aquella historia y el dolor de la impotencia al no poder hacer nada…

Stefan miró a su hermano retorcerse no de dolor físico, más bien de desesperación por no protegerle y en ese momento entendió que sus pensamientos habían estado equivocados, su hermano lo amaba, se preocupaba por él, ¡por supuesto que lo extrañarían! Había sido un idiota por creer que se olvidarían de él y había sido más idiota al pensar siquiera que su hermano mayor le dejaría abandonado, le sostuvo la mirada por algunos segundos que parecieron milenios y luego con una sonrisa melancólica se giró hacia Sillas, ya era hora.

-¿Estás listo?- preguntó aquél ser que le había condenado a sacrificarse por el bien de sus seres queridos.

Stefan cerró sus ojos y una lágrima solitaria se escapó por su mejilla

-Sí- respondió aún con los ojos cerrados y con una única imagen en su cabeza, aquella foto grupal la cual se había sacado él junto con sus amigos y familia antes de que Sillas llegase, antes de que todo se volviera un infierno…

Stefan podía ver los rostros de todos sus amigos sonrientes y felices en especial veía a Elena y Damon ambos abrazados sonriéndole…

El último deseo latente de Stefan fue que sus amigos fuesen felices y que su hermano y Elena siempre se tuvieran el uno al otro, los celos y sentimientos egoístas ya no existían dentro de él, había aceptado su derrota y esperaba que la dicha y el amor siempre estuvieran con ellos, se lo merecían.

Para el momento en el que la estaca atravesó su corazón ya el no sentía nada, ni miedo, ni dolor, sólo una imperecedera paz que lo envolvió y lo sumió en un sueño eterno que por primera vez había elegido…

Una vez que Sillas hubo matado a su doppelganger desapareció casi tan rápido como había aparecido, Klaus y Elijah por fin soltaron a Damon quien se quedó un buen rato en aquella misma posición aparentemente en estado de shock…

Para cuando hubo recobrado su conciencia sus dos aprehensores habían ya huido, Damon se levantó no importándole sus dolores, su cabello despeinado o los jirones de su ropa y se dirigió donde yacía el cuerpo sin vida de su pequeño hermano menor, cayendo de rodillas, no podía llorar a pesar de que su interior se rompía en agonía y dolor, en lugar de eso se dedicó a observarlo y algo en el cadáver de su hermano llamó su atención… allí donde su cara debería reflejar reproche hacia Damon y dolor por la estaca, sólo existía una sonrisa en sus labios y una paz apacible. Entonces Damon se quebró en llanto…

Bueno eso es todo por ahora, ya sé que me salió un poco largo jejejje la verdad que al escribirlo ni cuenta me di, bueno pues a lo importante ya sé que en la descripción dice Damon-Elena y ustedes se preguntará por que rayos sólo habla de Stefan entonces? Bueno la verdad es que para seguir con el fic y que tuviera sentido debía explicar como moría Stefan ustedes entenderán luego el porque :D, espero que les guste n_n