TIPICA CHICA AMERICANA

Era un día normal para Bella, otro día más en su vida, iría a estudiar como siempre, luego al cine con algunas amigas, tal vez sería coqueta con algún chico guapo que atrajera su atención. Cualquier cosa puede pasar cuando eres joven, el mundo está en tus manos.

Mientras viajaba en el metro escribía en su diario; los cuarenta y cinco minutos de camino desde su casa hasta su universidad le eran eternos, tan largos y absurdos, serían imposibles de soportar de no ser por su diario. Bella escribía todo ahí, sus vivencias, sus amores, sus penas, sus problemas; ese diario era como su mejor amiga, sabía sus más profundos secretos.

Ella era una típica chica americana, se vestía como americana, se comportaba como americana, era tan dulce y linda como una chica de pueblo, pero tan inteligente y preparada como una de ciudad. Era muy inteligente, amaba hablar y expresarse bien, quería ser comunicadora. Y seguro sería una muy buena.

Este día en la universidad usaba un jean pitillo desgastado, y una camisa a cuadros abierta, por debajo un polo blanco sin mangas y unos botines marrones. Todo un estilo americano.

Bells por muchos motivos era una chica sureña como cualquier otra, y estaba muy satisfecha con serlo.

Era enamoradiza, dulce, y algo inocente. Solo había tenido dos novios en sus 19 años de vida, y habían sido relaciones serias y largas. Su último novio, Mike, fue muy importante para ella, duraron 1 año y medio, terminaron hace poco, y fue un golpe duro muy para ella. Si bien ambos habían acordado que lo mejor era terminar, ya que él se iría a estudiar al extranjero, ella sintió que su corazón se rompí en pedazos en el mismo instante en que menciono: Esta bien Mike, tal vez sea lo mejor terminar. Sus amigas trataban de animarla, de ayudarla, la sacaban a divertirse, a fiestas, incluso le hicieron una cita a ciegas con un estudiante de biología; pero nada parecía ayudar. Ella solo quería estar sola, curar sus heridas, y como le había dicho a sus amigas muchas veces: No estoy lista aún para citas, necesito curarme, estar lista otra vez para amar a alguien, no estoy lista. Parecía que no había cosa que la hiciera feliz, pero se equivocaban, si había algo, y ese algo, era escribir en su diario; ese hermoso libro, de pasta fucsia y acolchada, ese era su amigo, y salvación, en este tiempo de depresión por su ruptura con Mike. Sentía que era el único sitio donde podía desahogarse sin que nadie la juzgara.

En los estudios, Bella era muy buena, muy capaz; estaba inscrita en literatura inglesa y latina, matemática avanzada, física, producción de textos, comprensión lectora, y en clases opcionales, escogió danza.

Le apasionaba el baile. Bailaba de todo, desde country hasta hip hop, desde salsa hasta ballet. Le apasionaba expresarse con su cuerpo, seguir el ritmo de la música; y además conseguía créditos extras, que realmente no necesitaba.

Era un día ordinario; salía de su curso de matemática avanzada y se dirigía al auditorio: sus clases de baile estaban cerca.

Abrió su locker, que aun tenia la foto de Mike y ella abrazados pegada con una calcomanía en la puerta del locker. La vio, la despegó, la observo sujeta en sus manos por unos segundos, e instantáneamente la rompió en pedazos.

Cogió su pantaloneta negra, su polo negro largo, y sus tacones número 6, igual negros. Era su ropa asignada para bailar. Con toda la práctica que tuvo, bailar con tacos, ya no era un problema para ella.

Metió sus libros en su morral, rojo con negro, y se dirigió al auditorio.

Tienes que dejarlo ir, se repetía una y otra vez mientras botaba los trozos de la foto en un tacho, tienes que dejarlo ir.

Al llegara al auditorio, tiró su morral a uno de los asientos, y se fue al medio del escenario, donde ya habían varios calentando.

-Hola Bells.- saludo Alice, la mejor amiga de Bella, mientras se estiraba para adelante, y se abría de piernas.

-Hola, ¿Qué tal? ¿Estoy muy tarde?- preguntó sonriendo, mientras se sentaba en el suelo, y estiraba las piernas.

-No, estás bien, sabes que me gusta adelantarme.- tranquilizó sonriendo.- A que no sabes a quien vi hoy en el almuerzo.

-¿A quien?- pregunto curiosa.

-A Jasper Hale.

-¿Quién es Jasper Hale?- Bella nunca había oído hablar de él, pero al parecer Alice si había escuchado bastante.

-Es un estudiante nuevo, de intercambio, es ingles, estudia física; por eso vino.- dijo sonriendo, y con los ojitos azules iluminados.- Esta en tu clase ¿no lo has visto? ¡Que cegatona eres amiga! Un chico tan guapo como él, es imposible que se te pase desapercibido.

Bells rió, recordando que no había prestado atención a la clase, ya que era un tema que le gustaba y manejaba muy bien, y había estado todo el tiempo escribiendo en su diario.

-Lo siento, me distraje.- respondió con un fingido gesto de pena.

-¿Ese diario otra vez? Amiga, estás mal si prefieres escribir, que ver muchachos.- desaprobó riéndose su gran amiga.

-Alice, sabes que amo escribir.-refutó.

-Pero bueno, ya vas necesitando fiestas y chicos.

-Ya te dije todo a su tiempo.

Y siguieron estirándose entre risas y cotilleos.

-¿Y oye que haremos hoy?- preguntó curiosa Isabella, cada cosa que hacían en danza le encantaba.

-Ya sabes, baile en parejas, nos están probando para la obra, nos toca románticos hoy…bailaremos esta canción… ¿Como se llama? …ahh, ya me acorde, When I was your man, esa canción bonita de Bruno Mars.- respondió parándose. El calentamiento había terminado.

-Aya, si la he escuchado, me gus…- pero no pudo terminar la frase, porque el profesor empezó a dar indicaciones.

-Chicos, ya saben, haremos bailes en parejas, así que los agrupare por número de lista.- fueron mencionando a todos, hasta que por fin llegó su turno.- Bella Swan y el señor Cullen.- menciono, y luego se fue a su asiento de siempre en medio de las batucas donde se sentaría el publico; desde ahí los podía observar bien.

-Profesor, lo siento, pero no entiendo, ¿Quién es el tal Cullen?- nunca había escuchado de él.

-Es un alumno nuevo, Edward Cullen.- miro hacia la puerta, y negó con la cabeza.- ahí llegó. Esta tarde.

-Siento la tardanza, recién estoy conociendo el campus, y…- pero tampoco lo dejo acabar, todos sabían ya, que el profesor detestaba las tardanzas.

-Deje sus disculpas, discúlpese con la señorita Swan, le toca bailar con ella.- dijo serio, señalando a Bella.

-Lo siento…-pero tampoco lo dejo terminar.

-No te preocupes, a todos les pasa-aseguró sonriendo.- bueno…vamos a bailar.

Sin mencionar palabra la tomo de la cintura, y se empezaron a mover suavemente al ritmo de la música.

-¿No deberíamos planear los pasos primero?- preguntó nerviosa, sentía su aliento en mi cara.

-Solo déjate llevar-susurro sonriendo, mostrando sus dientes blancos y perfectos.

"Same bed, but it feels just a little bit bigger now, our song in the radio, but it desn't sound the same, when our friends talk about all that it does just tear me down, cause' my heart breaks a little when I hear your name..'' (La misma cama, pero no se siente igual, nuestra canción en la radio, pero no suena igual, cuando nuestros amigos hablan de ti, siento que empiezo a soltar lagrimas, porque mi corazón se rompe cuando escucho tu nombre…)

Se movían lentamente, bailaban vals, lentamente meciéndose de un lado a otro, sin quitarse la vista de encima.

"That I should have bought you flowers and hold your hand ,should have gave you all my hours when I had the chance ,take you to every party cause all you wanted to do was dance ,now my baby is dancing, but she's dancing with another man..'' (Que debí comparte flores, debí sostener tu mano, debí darte todas mis horas, llevarte a todas las fiestas, porque todo lo que querías era bailar, y ahora mi bebe esta bailando, bailando con otro hombre…)

La alzo, ella se estiró y él delicadamente la bajo, luego la alzó e hizo que se estirara de modo que su cabeza quedara cerca al suelo y sus piernas en su hombro, y se abrazo a su pecho.

Se siguieron moviendo, era tan increíble, su mirada, el movimiento de sus cuerpos, era como si de verdad contaran la canción, la alzaba y ella lo seguía, era como si hubieran planeado este baile por meses

Salía naturalmente, sin siquiera planearlo, no tenían confianza, no se conocían, pero había algo entre ellos, que le impedía dejar de mirarlo.

"Do all the things I should have done when I was your man'' (Hacer todas las cosas que debí haber hecho cuando era tu hombre)

Y al terminar quedó en sus brazos, se miraban fijamente sin saber que hacer; sentía el irracional deseo de besarlo y al parecer, él también, porque lo hizo. Fue un beso dulce, romántico, la miro a los ojos, y sonrió.

-Por cierto, me llamo Edward, Edward Cullen.- comentó guiñando el ojo.