NNOTAS ACLARATORIAS:

Los personajes de Mai Hime y/o Mai Otome pertenecen a Sunrise, no me pertenecen (╥_╥). Espero les guste.

Capitulo I

Una joven de blanca y tersa piel miraba el horizonte mientras el viento revolvía su larga cabellera de color cobalto. Sus ojos esmeraldas estaban puestos en el atardecer observando como el sol agonizaba a lo lejos, dando la impresión que lo incendiaba todo, hasta que sus rayos iban muriendo de poco a poco con la llegada de la noche.- Padre…- susurró mientras cerraba fuertemente los puños al recordar una escena que cambió su vida hace muchos años... cientos de años atrás.

Flashback

kenji, alto, fornido de cabellos negros y de jade mirar, era un hombre semi mortal, lleno de bondad y perteneciente a los Iluminados, una raza emparentada con los ángeles, mitad ángeles mitad hombres, quienes tenían el deber de proteger a los hombres y al mundo de la oscuridad de los Daímonas, seres de aspecto hermoso pero con el alma corroída por la maldad. Pero como ya se había mencionado Kenji tenia una parte humana y como todo humano cayó ante la tentación cuando se enamoró de Saeko, reina ama y señora de los Daímonas.

Todo comenzó durante una lucha entre Iluminados y Daímonas. Después de una dura batalla Kenji encontró a una joven tendida en el suelo y gravemente herida. Cuando vio el rostro hermoso de Saeko, sin saber de quien se trataba, decidió ayudarla y curar sus heridas. Cuando Saeko despertó solo bastó un segundo para que Kenji caiga perdidamente enamorado. Estuvo al lado de ella cuidando de sus heridas hasta su completa recuperación, para él ella era una simple Daímone y aunque esa relación estaba prohibida decidió arriesgarlo todo por ella. El consejo de ancianos al enterarse de esta unión le quitó a Kenji el puesto de primer comandante y fue desterrado. Producto de esta unión nació Natsuki Cuya suerte estaba echada apenas nació.

Pocos días antes del nacimiento de Natsuki, Kenji Quedó horrorizado al descubrir la verdadera identidad Saeko y comprendió que esa unión fue un error porque a pesar de amarla como nunca antes había amado a otra mujer el hijo que ella esperaba era una abominación y tenía que estar preparado para lo que sea que viniera…y si era necesario acabar con la vida de su propia hija por mantener el equilibrio entre el bien y el mal y salvar así al mundo de las tinieblas lo haría.

La noche en que nació Natsuki, Kenji estaba decidido a corregir su error acabando con la vida de ella. Una mujer de avanzada edad lo llamó indicándole que entre a la habitación donde hasta hace unos minutos Saeko había alumbrado a su primogénita.

Kenji se encontraba dubitativo, sus manos estaban temblorosas y sentía como una ligera capa de sudor se formaba en ellas, no sabía con que se encontraría al pasar por esa por esa puerta.

Cuando entró a la habitación Saeko se encontraba profundamente dormida, el trabajo de parto fue muy difícil y cansado dado que Natsuki absorbió casi todas sus energías. Se acercó y le pareció increíble que esa mujer que dormía plácidamente con un rostro lleno de paz sea la reina de los demonios. La anciana se le acercó con una niña en brazos y se la entregó. Al principio no sabía qué hacer ni cómo reaccionar, la tomó en sus brazos con miedo, la pequeña que se veía tan frágil, no pudo evitar sonreír cuando la vio a los ojos y notó que estos eran igual a los de él, la pequeña de devolvió la sonrisa y él se sintió extremadamente miserable por tan solo pensar en matar a su pequeña. En ese momento decidió que protegería a su hija a como dé lugar.

Kenji tomó unas cuantas cosas y con su hija en brazos huyó. Tenía que proteger a Natsiki de los perversos planes de Saeko, de ella misma y la oscuridad que corría en sus venas.

Los híbridos, hijos de Daímonas e iluminados son seres con mucha fuerza, pero la combinación de un iluminado de alto rango y la reina de las tinieblas podría significar que este mundo estaba próximo a su fin. Cuando el consejo de ancianos fue informado de aquel nacimiento decidió dar fin a la vida de aquella abominación. La fuerza de ese ser podría ser sencillamente descomunal si caía en manos equivocadas o si desarrollaba su lado oscuro y se dejaba llevar por él, así que tenían que cortar el problema de raíz antes de que sea muy tarde.

Fin de flashback

-Aquí estabas, te estuve buscando por todos lados.- exclamó una joven de cabellos rojos y verde mirar. Natsuki volteó y dio una sonrisa de lado. -No imaginé que te sería muy difícil hacerlo... Además necesitaba un tiempo a solas y lejos de tu voz agobiante.

-¡Pero que estás diciendo!-reclamaba la de cabello rojo.

-Oh vamos… sabes que solo estoy jugando contigo. ¿Cuál es el motivo por el cual me buscas con tanta premura?-El rostro de Nao mostró preocupación.

- se trata de Saeko.- miró a los ojos de Natsuki esperando saber cual sería su reacción con lo mencionado y prosiguió- Ella y sus legiones te están buscándo por todos lados.- al fin soltó.

La media sonrisa de Natsuki se transformó en una expresión de fastidio y amargura. -¡Maldición! No esperaba que lo hiciera tan pronto.

-¿Qué piensas hacer? No puedes ir huyendo por el mundo por siempre. Ella quiere una respuesta y sabes que hará todo lo posible para que sea la respuesta que tanto busca en ti desde hace siglos.

- Pues tendrá que seguir esperando, porque no accederé a lo que ella quiere. No pienso poner en juego el futuro de este mundo y su gente….se lo debo a mi padre.- dijo Natsuki mientras su rostro mostraba nostalgia.

-Entiendo...- Nao miraba a Natsuki, sabía lo que su amiga sentía.-pero deberíamos actuar rápido antes de que nos encuentren. Estoy segura de que Saeko no estará muy feliz con la respuesta que le piensas dar otra vez …esto no terminará nada bien para ninguno de nosotras.-dijo Nao mientras daba un suspiro de resignación.

Mientras tanto en el inframundo una Saeko Iracunda gritaba a sus subordinados por su incompetencia.

ORDENÉ QUE ME TRAJERAN A NATSUKI! ¿Su incompetencia no tiene límites. La quiero ver aquí ahora! –

-p..pe..perdone su majestad pe..Pero… no..no es tan fácil mi reina.- dijo el soldado totalmente aterrado mientras Saeko sentía la ira correr por sus venas. El soldado al notar esto comenzó a sudar frío.- e..e…ella es..es muy poderosa. No hay manera de hacerle frente cada vez que damos con ella.- Saeko solo se quedó mirando al soldado pensando en lo maravilloso que seria contar con ese poder, podría derrotar a los Iluminados con facilidad y apropiarse de este mundo de una vez por todas.

-Entiendo.- dijo en tono tranquilo- pero la quiero de vuelta junto con esas 3 desertoras. No me importa la cantidad de soldados y recursos que hagan falta. ¡Pero la quiero de regreso!

-s…si su majestad, como usted ordene.- respondió el soldado casi sin voz, el miedo lo tenia paralizado.

- Ahora retírate, no soporto ni un minuto más seguir viendo tu cara y tu incompetencia…¡LARGO!- el soldado salió rápidamente antes de que su ama se arrepienta en dejarlo ir y termine siendo castigado por la eternidad como sus predecesores.

De las sombras salió un muchacho de apariencia joven y callos blancos hizo aparición con una sonrisa en los labios. -¿Tienes problemas para encontrar a Kuga? Tal parece que la oveja perdida quiere seguir lejos de su rebaño.

-Nagi...que es lo que quieres, ahora no estoy de humor.

-La reina tiene la urgente necesidad de encontrar a la pequeña Natsuki….pero que puedes esperar de ella si sabes muy bien que no está dispuesta a unirse a nosotros y menos aún a la corona.

-Eso ya lo veremos.- sonrió – Ella ya estuvo una vez con nosotros y tarde o temprano volverá a donde pertenece para ser la sucesora del trono.

-y ¿como pretendes hacer eso?- Nagi sonrió aun más dejando ver sus blanca dentadura.

- solo estoy esperando la oportunidad para que tenga un tropiezo, una pequeña equivocación de su parte y la tendré de vuelta…y esta vez será de manera definitiva.- podía verse la malicia en su rostro mientras disfrutaba de su copa de vino.