Capítulo 1 "Días Monótonos"

Los rayos del sol apenas eran visibles traspasando las pesadas cortinas que cubrían las ventanas tratando de impedir que iluminaran la habitación y de alguna forma lograban dar resultado hasta que el sol se encontrara en su punto más alto, el quinto Kazekage no acostumbraba el permanecer en su habitación hasta tan entrada la mañana pero hoy simplemente tenía la necesidad de meditar un momento a solas antes de iniciar con su trabajo habitual como Kazekage, se levantó tomo su ropa y en unos instantes estuvo listo para empezar su jordana una vez como todos los días que le habían seguido al convertirse en Kazekage de la aldea oculta de la arena, antes de salir se miró un momento en el espejo de la habitación y pudo darse cuenta que las ojeras que rodeaban sus ojos no habían cambiado ya que aún continuaba sin dormir por las noches dejo salir de su garganta un suspiro cansado y abrió la puerta para salir de la habitación, camino silenciosamente por el pasillo que llevaba al despacho del Kazekage con los ojos cerrados y los brazos cruzados detrás de su espalda, cuando un leve grito lo hizo despertar de sus cavilaciones y abrió los ojos lentamente sin mostrar expresión alguna.

- ¡AH! , me asustaste Gaara—dijo la rubia de cuatro coleta colocando su mano derecha sobre su pecho al ver que era su hermano aquella persona que andaba caminando silenciosamente por los pasillos.

- Temari… no me hagas perder el tiempo, por favor—dijo con el tono frío habitual volviendo a cerrar los ojos rodeando a su hermana mayor para continuar con el pequeño trayecto que le continuaba hasta llegar al despacho, entrar ahí y cerrar la puerta detrás de él, un joven jōnin le tenía los papeles listos para iniciar con el trabajo.

- Lord Kazekage… aquí están las listas de misiones pendientes a delegar solicitadas por el quinto Hokage, además de otros varios temas que ya son de su conocimiento –dijo el joven elocuentemente rápidamente colocando dichos papeles y carpetas sobre el escritorio y después se dirigió a la esquina derecha del despacho ocupando la posición que tenía todos los días cuando empezaba el trabajo.

Gaara continuo caminando con los ojos cerrados hasta tomar asiento frente al escritorio y empezó revisando los papeles que estaban primero, los cuales informaban de la necesidad de tres shinobis para una misión perteneciente a la aldea oculta de la hoja, Tsunade le había mandado todo lo concerniente a la misión a que personas de la aldea de la hoja iban a estar involucradas, Gaara reviso rápidamente el expediente y se fijó en varias caras conocidas en aquella misión estaban involucrados Naruto Uzumaki, Sakura Haruno y Hinata Hyūga, el Kazekage entrecerró ligeramente los ojos al leer aquel nombre y revisar el expediente de la joven Hyūga, no recordaba el haberla visto muchas veces ya que solo en contadas ocasiones la había visto y nunca antes había llamado su atención hasta ahora, se dispuso a leer toda la información que se encontraba adjunta a la de la chica pero no se encontró nada más de lo esencial con respecto a ella, solo podía encontrar que era perteneciente al clan Hyūga, una kunoichi de alto nivel, una jōnin muy bien apreciada por su aldea al igual que Sakura Haruno, el joven Kazekage suspiro ligeramente al encontrar tan poca información de la chica cuando de pronto en su cabeza ocurrió un pequeño "click" ¿Por qué tanto interés por una chica a la cual nunca le ha hablado?, eso era al bastante ilógico y cerró la carpeta disponiéndose a delegar a los tres shinobis que irían a la misión junto con Naruto, Sakura y la curiosa Hinata, ¿Qué sucedió? Se preguntó por un momento y después dejo el tema de lado continuando con su trabajo hasta ya entrada la noche. Al cerrar la última carpeta coloco ambas manos sobre el escrito y se levantó mirando al jōnin que se encontraba a su derecha.

-Nos veremos mañana para continuar con lo que ha quedado pendiente – le dijo mientras rodeaba el escritorio y por un momento miro por la ventana y se dio cuenta que toda la aldea estaba siendo bañada por los delicados rayos lunares de esa noche, la luna por alguna razón ese día le había llamado la atención ligeramente por un pequeño instante cuando cruzaba la habitación.

- Hai Kazekage-sama, por cierto el consejo lo ha convocado a una reunión mañana para tratar asuntos correspondientes a la aldea–respondió el joven rápidamente y tras ello desapareció de la vista de Gaara.

Y así de esa forma una vez más Gaara continuo con el trayecto de nuevo a su habitación cuando escucho a Temari detrás de él pero no le importó y continúo caminando.

-Gaara, la cena esta lista hemos estado esperándote tienes que comer algo hermano, hoy en la mañana no probaste bocado y supongo que durante toda la tarde tampoco habrás comido nada, ven – lo tomo del brazo conduciéndolo al comedor donde se encontraba Kankurō también sentado frente a la mesa con una de sus marionetas entre brazos buscando la manera como arreglarla, Gaara se sentó a la cabecera de la mesa en silencio con los ojos cerrados mientras Temari se acercaba a Kankurō dándole un golpe en la cabeza.

-¡Te dije que cuando estés en la mesa no traigas tus marionetas! Ya después las veras – lo miro de una forma seria y se sentó del lado derecho a donde se encontraba Gaara.

-Temari… que grosera… podías habérmelo dicho delicadamente en lugar de golpearme… pero claro, tú disfrutas de golpearme –exclamó Kankurō mientras de sobaba la cabeza después del golpe mientras que Temari solo sonreía negando la cabeza y Gaara permanecía inmóvil sin decir nada. Pronto la comida fue servida y empezaron a comer, Gaara continuaba en silencio mientras que sus otros dos hermanos hablaban molestándose entre ellos con asuntos como el noviazgo que mantenía Temari con Nara Shikamaru de la aldea de la hoja, ese era el tema clave con el Kankurō encontraba como molestar a Temari hasta que ella le daba un golpe para que cerrara la boca cosa que no era suficiente y el tema solo lograba ser cerrado cuando la cena se daba por terminada y los tres se levantaban para dirigirse cada uno a su habitación, los hermanos mayores de Gaara seguían con amena conversación cuando caminaban a sus habitaciones hasta que Gaara tomo la izquierda para caminar a su habitación sin antes detenerse un momento y mirar a ambos.

- Ustedes deberían estar preocupados por su entrenamiento en lugares de molestarse por temas como el noviazgo de Temari… eso del amor… aghh…-negó con la cabeza ligeramente y continuo su camino hasta la habitación donde entro rápidamente y cerró la puerta un poco fuerte detrás de él, no conocía como era el sentirse enamorado de una persona ya que él jamás había tomado interés por una joven en específico, a pesar de varias de las jovencitas de la aldea estaban detrás de él no le importaba nadie en lo absoluto para ese ámbito amoroso. Coloco ambas manos en las sienes de su cabeza masajeándose lentamente para no pensar en aquel tema que de alguna forma hacia que sintiera un vacío en su corazón que cada vez que pasaba el tiempo se convencía que no podría ser llenado por nadie, pero de alguna forma se sentía conforme con el amor y cariño especial que sentía por sus hermanos y por la aldea por la estuvo dispuesta a sacrificarse para protegerla.

Toda la noche Gaara estuvo vigilando, caminando por las calles de Suna que todo estuviera bien y para terminar su camina volvió a su casa y se sentó en el borde de la ventana mirando como la luna volvía a bañar la aldea con sus delicados rayos de luz, cuando el sol empezó a mostrarse apenas Gaara volvió a entrar a la casa cambiando su ropa y saliendo en dirección al salón del consejo donde los ancianos lo esperaban para hablar con él, cuando abrió la puerta todos se quedaron callados notando la presencia del Kazekage quien se acercaba silenciosamente a tomar su asiento en el consejo, los miro a todos y coloco sus manos frente a él.

-¿Y bien? ¿Por qué asunto concerniente a la aldea he sido llamado ante ustedes?—dijo serenamente directo al punto ya que no le gustaba perder tiempo, los ancianos rápidamente comenzaron a murmurar entre ellos y uno tomo la voz de todos para dirigirse al Kazekage.

-Kazekage-sama, usted en el próximo mes cumplirá dieciocho años y como es por así decirlo un requisito del Kazekage tendrá que estar casado para mostrarse como un ejemplo de unidad familiar ante la aldea, además de que tendrá la obligación de proporcionar un heredero… -dijo el hombre de cabello blanco y larga barba blanca, Gaara escuchó atentamente cada palabra que salía de la boca de aquel anciano y sus ojos por momento mostraron sorpresa ante lo que estaba escuchando y después se relajó.

-Y supongo que ustedes ya han escogido a la que será mi esposa ¿o me equivoco?—dijo sereno y los murmullos volvieron a desatarse en la sala hasta que el hombre mayor volvió a hablar.

-Así es, para fomentar nuestra alianza con la aldea de la hoja, hemos escogido a una muchacha de esa aldea la cual tendrás que ir que recoger y traerla aquí contigo hasta que se celebre tu cumpleaños y te puedas casar con ella—concluyo el hombre volviendo a tomar asiento, Gaara asintió con la cabeza.

-Hai, si eso es todo, se hará de esa forma, ahora… con su permiso tengo que retirarme a hacer mi trabajo—concluyo y se levantó de la mesa saliendo de la habitación y una vez que salió en su mente volvieron a recorrer todas las palabras que el anciano había mencionado.

-Esposa… Familia… ¿casarme yo? – Gaara decía lentamente volviendo a cerrar los ojos y preguntas recorrían su cabeza ¿Quién será esa chica? ¿Estará dispuesta a aceptarlo? O simplemente le tendrá miedo como muchas personas, negó con la cabeza ligeramente y volvió a su despacho para empezar con el trabajo diario, este podía haber pasado por un día común, pero no fue asi.

Era un día bellísimo en la aldea oculta de la hoja se podía presentir eso, Hinata se había levantado con los primeros trinos de las aves que anidaban en los arboles cercanos a su casa, al levantarse de la cama se dirigió al armario tomando la combinación de su habitual vestimenta como eran el pantalón azulado que llegaba hasta sus tobillos y la chaqueta lila con blanco para hacer juego, se acercó al espejo y mirándose por un momento comenzó a cepillar su largo cabello azulado tomo la banda ninja y la amarro alrededor de su cuello donde acostumbraba estar todo el día excepto a las horas de dormir, una vez que termino de arreglarse se dirigió a la ventana de su habitación abriéndola para dejar pasar la brisa de la mañana, cerró los ojos un momento respirando profundamente el aire que bañaba su rostro, en invierno el olor de las flores y árboles de los alrededores no se encontraba pero ella creía que incluso la nieve tenía un olor característico que le parecía exquisito que Hinata podía apreciar solo en la mañana cuando apenas empezaban a aparecer los primeros rayos del sol, la joven Hyūga abrió los ojos nuevamente y sonrió al día que empezaba, se dio la vuelta y camino en dirección a la puerta para salir de la habitación, una vez que salió camino silenciosamente por el pasillo y bajo por las escaleras hasta llegar a la puerta principal saliendo de su casa, metió las manos en los bolsillos de su chaqueta y camino por las calles pensando en lo hermoso de este día y bueno no era para menos hoy era el día de su cumpleaños por fin el día en el que cumplía dieciocho años, se dibujó una pequeña sonrisa en su rostro al caminar cuando en su transcurso se encontró con Naruto quien corría hacia ella con una pequeña cajita roja en las manos.

- Ohaiyo yaa Hinata-chan, ¡Feliz Cumpleaños! –Dijo el rubio muy emocionado dándole un fuerte abrazo – Mira… tengo para ti un regalo de cumpleaños, no es muy costoso pero… lo he hecho con cariño para ti – sonrió abriendo la pequeña caja sacando de ella un collar con un dije que tenía el símbolo de la aldea y se lo entrego en las manos.

-Gra… Gracias… Naruto-kun – dijo con un tono de voz bajo sintiendo como sus mejillas se enrojecían por la timidez que sentía al estar cerca de Naruto, tomo el collar en sus manos y se lo coloco en el cuello, ella pensó que lo iba a cuidar muy bien al ser un regalo de la persona que amaba en secreto aunque él no se diera cuenta de los sentimientos que ella sentía para él, vio al rubio sonreír ampliamente colocando un brazos detrás de su nuca.

-Bueno… hoy tenemos que ir con la abuela Tsunade, al parecer tiene una misión importante para nosotros también venía para informarte ese pequeño detalle—dijo sonriente empezando a caminar con ella colocando ambos brazos detrás de su cabeza, Hinata bajo la mirada mirando solo sus dedos al caminar junto a Naruto que tan nerviosa le ponía, al ver que no podía controlar el rubor de su rostro prefirió no mirar a Naruto a los ojos para de esa forma evitar que la descubriera, una vez que llegaron al edificio del Hokage se encontraron en la puerta con Sakura quien se acercó a Hinata amistosamente a darle un abrazo deseándole Feliz Cumpleaños.

- Feliz Cumpleaños Hinata, mira que cumplir dieciocho años es algo ¡genial! –dijo sonriente mientras la abrazaba.

-G… Gracias Sakura –dijo sonriéndole de lado y los tres entraron en el edificio caminando hasta la oficia de la Hokage, cuando entraron vieron a lady Tsunade dormida sobre varios papeles y junto a ella una botella de sake vacía al parecer había tenido una noche pesada de trabajo o solo estaba distrayéndose después del trabajo.

-Ustedes tres ¿Qué hacen aquí?—dijo Tsunade al percatarse de su presencia y los tres jōnin la miraron con una gran gota en la cabeza y cruzados de brazos.

-Ah… es cierto lo acabo de recordar… si su misión, bueno primero tendrán que esperar a los refuerzos que he pedido a Suna y entonces partirán, saben que es una misión de protección de testigos, tendrán que escoltar a dos personas del país de las olas para declarar contra un crimen ocurrido en el país del Té, se dice que si estas personas llegan a declarar el señor feudal de uno de los dos países perderá su cargo y será condenado, la familia del fallecido ha pagado por nuestros servicios y han solicitado una fuerte seguridad para aquellos testigos ya que se rumora que shinobi de otras aldeas han sido contratados para matar a los testigos, así que irán ustedes tres junto con los otros tres shinobi que solicite a Suna, ahora váyanse quiero descansar un rato más – la Hokage tocio y corrigió – dijo… tengo mucho trabajo que hacer, mañana partirán en su misión, éxito y Feliz Cumpleaños Hinata.

-Tenga por seguro abuela Tsunade que cuidaremos bien de aquellos testigos, a quien se le ocurra enfrentarnos lo lamente, de veras… -decía Naruto emocionado por la misión alzando su pulgar en señal de aceptar la misión, Sakura asintió levemente con la cabeza.

-Gracias lady Hokage – Hinata agradeció y los tres hicieron una reverencia antes de retirarse de la oficina, al salir Sakura agarro del brazo a Hinata.

-¿Harán fiesta de cumpleaños en el clan Hyūga para ti Hinata?—dijo Sakura en un tono curioso porque deseaba ir a una fiesta y mucho más si era la fiesta de cumpleaños de Hinata quien se había vuelto muy amiga suya mientras Naruto iba caminando detrás de ellas también atento a la conversación que sostenían ellas dos.

-Pu… pues Sakura-chan, mi clan no hará fiesta de cumpleaños para mí, tengo entendido que tendré una reunión familiar además de que hablare con el consejo de la familia sobre algún asunto importante, solo eso me dijo mi padre la noche de ayer—dijo mirando a Sakura un momento un poco decepcionada al ver como el rostro de su amiga se tornaba un poco triste.

-Oh, ya entiendo Hinata, bueno está bien… tal vez puede celebrar tu cumpleaños llevándote a comer ¿Qué opinas?—exclamo viendo como salían del edificio cuando de repente Naruto intervino en la conversación al escuchar de comida.

-¡Siii, podrían ir a comer Ramen! Y si quieren las acompaño a mí no me molestaría hacerlo—el rubio sonrió sacando la lengua levemente mientras colocaba un brazo detrás de su nuca.

-¡Ay Naruto, no solo venden Ramen para comer, por Dios!—exclamo Sakura molesta por la intervención de Naruto en lo que Hinata debía elegir de comer para que Sakura la invitara.

-A… A mí no me molestes ir a comer Ra…Ramen con Naruto y contigo Sakura—dijo sonrojándose volviendo a ver sus dedos mientras jugaba un poco con ellos.

-¡Entonces ya está dicho vamos por el Ramen!—casi grito Naruto emocionado porque comería Ramen en compañía de sus amigas, a ambas las tomo del brazo y las jalo corriendo al lugar donde Naruto comía Ramen todos los días, se sentaron y cada uno pidió el Ramen a su gusto, una vez que les pasaron a cada quien su plato, Naruto se acercó a Hinata nuevamente.

-Bueno Sakura, cantemos el feliz cumpleaños para Hinata antes de que empiece a comer—se colocó de lado izquierdo de Hinata y Sakura se encontraba del lado derecho y empezaron a cantar la canción de feliz cumpleaños, él señor y la ayudante del restaurante también cantaron junto a ellos haciéndoles pasar un momento ameno, una vez terminado cada quien se sentó a comer su plato de Ramen siendo Naruto el primero en terminar de comer como siempre y pidiendo su segundo plato, Hinata y Sakura solo lo miraban como comía rápidamente.

-Bu… Bueno yo me despido de ustedes ya es tarde y tengo que ir casa, Buenas Noches Sakura-chan y Naruto-kun—dijo despidiéndose de ellos y la vez sus amigos se despidieron de ella.

Mientras Hinata se acercaba cada vez más a su casa acariciaba el collar alrededor de su cuello que le había regalado Naruto, abrió la puerta principal de la casa y mientras iba caminando sumida en sus pensamientos escucho una voz fuerte y masculina que la llamaba de una de las habitaciones, no tenía que pensar demasiado para saber que era su padre quien la estaba llamando, Hinata bajo la cabeza y se acercó a abrir la puerta de dicha habitación.

-S… si padre—hizo una reverencia a su padre al verlo sentado y junto a él se encontraban su hermana Hanabi y su primo Neji, entro a la habitación cerrando la puerta detrás de ella y se acercó a tomar asiento.

-Hinata al ser hoy precisamente el día de tu cumpleaños tengo que informarte de un acontecimiento que estaba planeado para cuando llegara esta fecha—Hiashi hizo una pequeña pausa y volvió a hablar—como verás eres mi hija mayor y deberías ser la heredera del clan, pero ese puesto se lo he otorgado a tu hermana menor este detalle ya lo conoces, así que he planeado otra clase de futuro para ti hija mía, uno que beneficiara tanto a la aldea como a nosotros—Hinata mantuvo silencio escuchando a su padre atentamente ¿Qué era lo que pensaba hacer con ella? Se preguntaba para consigo misma cuando de pronto su padre volvió a hablar.

-He planeado tu boda con un muy buen partido, ese es mi regalo de cumpleaños para ti—dijo Hiashi finalizando, Hinata abrió los ojos de par en par a causa de su sorpresa al igual que Neji y Hanabi – Ahora puedes retirarte, sé que mañana tienes una misión importante y debes descansar – concluyo el hombre levantándose y saliendo de la habitación. Hinata no pudo contenerse y dejo que dos lagrimas escaparan de sus ojos, pero yo estoy enamorada de Naruto pensó no quiero separarme de él se dijo para sí misma cuando una pequeña voz retumbo en sus oídos, pero si nunca lo tuviste…, suspiro cerrando sus ojos y se levantó de igual forma y camino hasta su habitación para descansar ya que tendría una misión importante al día siguiente y tal vez sería la última vez que estaría cerca de Naruto y eso la entristecía a sobre manera.