Estaba en mi habitación descansando tenía fiebre por el poder titán. desde ahí podía mirar hacia el patio, vi a Jean correr hacia donde se encontraba Mikasa. Intranquilidad, Molestia me enojaba verlos juntos. Los miré Jean estaba sonrojado, eso me hizo enojar aún más ¿Celos de hermano? Sí, debía ser eso definitivamente.

Mikasa parecía tranquila estaba distraída pero con la última palabra de Jean se centró en él ¿Qué sería tan importante? ¿Por qué no estaba aquí conmigo? Cada vez me enojaba más. Alguien abrió la puerta ¡Armin!, Me encontró mirando hacia el patio Disimulé lo más posible miré hacia un jarrón de porcelana.

¿Qué miras, Eren? Preguntó eso me hizo sobresaltarme ¡Se dio cuenta! Buscaba una excusa pero no encontraba ninguna… Sentí calor subir por mis mejillas ¿Rubor?

-Ees-te yo.. miraba- Lo único que conseguí fue tartamudear, Soy patético.

Armin miró hacia afuera Mikasa y Jean aún estaban conversando eso me enfureció ¿Tanto tiempo?

Mikasa está afuera- Me miró con una sonrisa maliciosa típica de Armin eso me puso nervioso más de lo que estaba

Eren, estás muy rojo ¿Qué pasa?- preguntó estoy seguro que escuché algunas risas entre la pregunta.

-¿Ro-ojo?, ¿Yo? No- nada!- Susurré Ardía mi cara.

¿¡Jean y Mikasa se están besando!?- Miró hacía afuera.

Me levanté y prácticamente me pegué a la ventana parar mirar, ¿Jean y Mikasa? ¡No lo permitiré! No se estaban besando, ni siquiera estaban juntos habían termino de hablar Armin me tendió una trampa. Escuché unas carcajadas.

Jaja.. Me matas de risa, Armin- Dije con un tono sarcástico.

Tú reacción! Realmente te gusta Mikasa!- Dijo entre carcajadas. Me sonroje. ¿Qué estaba diciendo este idiota? Ya se me había pasado por completo la fiebre pero el rubor hacía pensar lo contrario.

Qué- qué Pasa contigo! Claro que no! Mikasa es mi hermana!- grité Su risa cesó.

Date cuenta pronto, Eren- susurró. ¿Yo y Mikasa? Sueñas Armin pensé. En ese instante entró Mikasa. Sentí unas ganas de preguntarle qué hablaba tanto con Jean, pero resistí.

Eren, ¿aún tienes fiebre? Vine a buscarte para almorzar- dijo ella.

Puedo ir solo, no necesito que me vengas buscar- Esto está mal tengo que parar.. ¡No lo diré!

¿Por qué no vas a buscar a Jean?- Me pasé, pensé. Se sonrojo. ¿Te gustaba tanto, que solo pensar en él te sonrojabas?

Ya veo, me iré. Susurró antes de irse puso una mueca un poco triste, unos segundos después me di cuenta de la estupidez que acabo de hacer.

Me cubrí la cabeza con la manta ¡Era un estúpido! De la nada recordé que Armin también estaba ahí.

Me destapé y lo miré, Sus ojos me miraban con reprobación.

¿Te disculparas con ella? Preguntó

¿Por qué tendría que hacerlo? No mentía… No había hecho nada tan malo. Ella estaba con Jean cuando se supone que ¡tendría que estar conmigo!, dios qué egoísta era cuando se trataba de ella.

Fuiste bastante, grosero.. Ella solo hablaba, dijo preocupado.

No me agrada que hable con él , bajaré a comer- dije. No lo esperé solo bajé.

Al llegar al comedor lo primero que busqué fue a Mikasa ¿Estaba hablando de nuevo con ese idiota?

La vi estaba en una Mesa con Sasha, Christa, Ymir y Annie. Me tranquilicé Momento,¿ Y Jean? No estaba en el comedor al parecer.

Busqué una mesa, me terminé sentando con Reiner, Connie y Bertholdt

Comencé a comer, estaba aún un poco enojado no puse mucha atención sobre lo que hablaban, puse atención en la última parte dijeron algo sobre Mikasa y eso me interesó.

¿Qué pasa con Mikasa? Levante mi cabeza.

Oh, la vi hablar con Jean esta mañana- Reiner tenía ese tono malicioso que suele tener cuando insinúa algo.

Ah, ya veo- Seguí comiendo.

¿No te interesa saber más? Preguntó.

¿Más sobre qué? Respondí con un tono fuerte.

Reiner estalló en carcajadas, "Es divertido molestarte" Se sujetaba en el estómago. Lo miré con extrañeza.

Lo qué sí sé es qué Jean le pidió salir en una cita a Mikasa, no diré más- Dijo, parecía serio no mentía.

Me levanté, Me dirigí hacia la mesa donde estaba Mikasa, La tomé como su fuera una princesa. Ella lo había hecho muchas veces era mi turno, todos miraban.

¿¡Eh!? Oye, ¡Eren!, la escuché decir. Era Ligera. ¡bájame! Finalmente dejo de pelear y dejo que tranquilamente la llevara.

La senté en un banco en el patio debajo de un cerezo.

¿Jean te pidió Salir? Pregunté estaba furioso, creo que mi mirada la asusto un poco.

Sí-í miraba hacia abajo-

¿Y tú qué? ¿Qué dijiste?- Mi fuerza de voluntad empezaba a recaer me estaba sonrojando ¡Las preguntas eran vergonzosas! Qué me interesaba a mí, sin embargo no por alguna razón Me molestaba, mi sangre ardía. los celos me superaban, de qué eran esos ¿celos? No lo sabía realmente, Lo pensaría después.

Que no… - respondió con un hilo de voz. Claro eso explicaba por qué Jean no estaba en el almuerzo, eso me hizo sentir feliz, tanto que comencé a reírme.

Parecía un loco, La debí asustar.

Ya veo, eso quería preguntar. Todo lo que había hecho para nada, resulta que le había dicho que no, me deje llevar. Mal Jeager.

¿Por qué la pregunta?... Eren- dijo ¿No tenía excusar que tendría que decir? ¿Celos?

Yo.. solo, Tienes un pétalo de cerezo en tu cabello- Cuando se lo quité me di cuenta de lo cerca que estaban nuestras caras. Mi corazón comenzó a latir, el calor subía. Sin darme cuenta me comencé a acercar, no podía detenerme tampoco quería, puse mi mano en su mejilla. Mi corazón explotaría.

¡Nos besaríamos! De pronto sentí un escalofrío uno de esos que sientes cuando eres observado… Reaccione y la aparte de mí ¿Qué demonios estaba haciendo?

Miré hacia atrás y vi a Reiner, Armin, Bertholdt, Connie y Jean observaban desde la puerta principal…

Mi rubor desapareció estaba enfadado ¡Yo!, ¡Yo! ¡LOS MATARÉ! Grité.

Comenzaron a correr, miré a Mikasa antes de perseguirlos. ¡Estaba demasiado sonrojada! Solo con mirarla me dio pena ¿Qué pensaba en ese momento? Diablos, Eren.

Lo siento- musite antes de empezar a correr para golpear a esos imbéciles.