© Obviamente, Naruto no es mío.

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Αιмeг

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1 | Opuestos

Las palabras que acabas de escuchar rompen con tu tranquilidad como lo acaba de hacer ese relampagueo en el cielo; augurando que pronto comenzara a llover, pero ni eso logra que ella mueva un pie. Esta decidida. Sakura te mira determinadamente, con el ceño fruncido, con los ojos ligeramente opacados por el enojo, se muerde el labio y piensas que tal vez lo está haciendo para no maldecirte en voz alta. Espera una respuesta y tú sabes que debes dársela.
Sus palabras fueron firmes, mucho más de lo que alguna vez le has escuchado decir en diecinueve años. Ni un dejo de duda en aquella frase. Le sostienes la mirada tanto como puedes, sin embargo, tú, el gran Uchiha Sasuke bajas la vista ante ella.

Un nuevo relámpago ilumina el cielo, esta vez acompañado con un trueno que quiebra todo rasgo de aquel silencio que los había estado acompañando. La lluvia parece acercarse y sabes que seguirán ahí hasta que tú decidas contestar. Una ventisca les sacude de lleno y la piel se comienza a erizar. Ella ni siquiera se inmuta ha decidió no moverse de ahí hasta que le respondas. Sigue siendo terca, sigue siendo una molestia.

Y no puedes evitar preguntarte donde demonios quedo la muchachita que solía llamarte Sasuke-kun cada dos por tres, la que te invitaba a citas todos los días cuando apenas tenían doce, la niña débil a la que debías proteger porque algún imbécil podría lastimarla. Tampoco puedes evitar sonreír de lado, aunque ella no lo note.

— "¡Sasuke! No puedo seguir así. No puedo pretender que me quieres cuando no sé si en verdad lo hagas… ¿Lo haces, me quieres?"

Las palabras resuenan en tu cabeza, una y otra vez. Esta vez sabes que no puedes contestar con un "Hmp" Sakura te mataría si lo intentas. Esta molesta y tiene derecho a estarlo.

Mierda.

Ignoras porque de repente esa reacción, pero admites que ya se había tardado. Sigues siendo frio, un arrogante, presuntuoso; un imbécil y habías supuesto que ella se había acostumbrado a eso. Te equivocabas.

Ella siempre lo ha dado todo por ti. Siempre. ¿Puedes decir lo mismo? Conoces la respuesta y te duele.

Le miras de nuevo, ensanchando los ojos al darte cuenta que aquellos jades comienzan a cristalizarse, abres la boca dispuesto a pedir que no llore pero ella se adelanta y con un manotazo aleja las lagrimas de sus ojos.

—Si lo que estas esperando es que te diga que te amo entonces… creo que esto no va a funcionar, Sakura. — escupes sin tacto alguno.

Y el silencio que les rodea parece querer recalcar aun más tus palabras. La lluvia comienza a caer y sientes las gotas frías resbalar por tu rostro. Pareciera como si el cielo también llorara su pena.

Sus ojos verdes siempre te han gustado no obstante jamás se lo has dicho, los conoces y cuando se cierran ligeramente es porque piensas que va a ponerse a llorar y tú te maldices. Otra ventisca les revuelve los cabellos y esta vez ella si se abraza a sí misma, pero dudas de que sea a causa del frio.

— Lo entiendo, Sasuke-kun… —dice aparentando una sonrisa. Aprietas los puños porque sabes que ella está siendo idiota. Supones está llorando y te das cuenta que tienes razón por el ligero movimiento de sus hombros pero la maldita lluvia le a ayudado a camuflajear las lagrimas y seguramente ella está dando las gracias por eso. Ya sabe que piensas que es una llorona.

—Cállate Sakura. — le pides y ella abre la boca pero se arrepiente de lo que está por decir y junta sus labios sin decir nada, asiente lentamente y gira sobre sus talones para marcharse. Y tu estas dispuesto a dejarla ir porque sabes que es lo mejor. Ya no le podrás hacer daño.

— Sasuke-kun… — te llama, e ignoras si sigue utilizando el prefijo por costumbre o por cualquier otro motivo. Y te sorprendes al asegurar que no quieres saber la respuesta. Se detiene a dos pasos de ti como si quisiera que la tomaras por el brazo y la acercaras a tu cuerpo. — Cuídate.

Y ahí está. El golpe que esperabas aunque no de la manera en la que creías, pensaste en huesos rotos y desgarres, pero nunca un golpe interno.

— Tsk.

No se despidió de ti pero sabes que esa era su intención. No dejara de amarte pero sabes que lo intentara y el tan solo imaginártela en brazos de otro te duele.
Y es que lo cierto es que no entiendes porque carajo llegaron a ese punto.

¿Qué es lo que Sakura quiere?
¿Que le regales flores y le recites poemas como hace el idiota de Lee?
¿Qué camines de su mano como hacen Hinata y el dobe?

Piensas que ella es estúpida al esperar eso de ti pues ella es la única que te conoce.

Sabe que te gusta despertar temprano y darte una ducha fría. Que te gusta el café amargo y que el único dulce que soportas es el de menta. Que lees cada uno de los pergaminos que tienen en casa aunque ya te los sepas de memoria. Que a la hora del sexo te gusta más salvaje que cuando finge ser sumisa. Qué prefieres sus uñas al natural a cuando las pinta de verde. Que te gusta más callada aunque siempre prestas atención cuando habla. Que aun te avergüenzas y te sonrojas (Si, joder ella hace que te sonrojes) cuando besa por debajo de tu mandíbula y te dice lo mucho que te desea.
Ella sabe todo eso y mucho más.

Y te hiere de una manera que no esperas que ella haya dicho que no la amas. Y quizás tiene razón no lo haces, ni siquiera la quieres.

Le odias y te fastidia.

Ya que jura amarte más que cualquier persona (Y maldices al estar de acuerdo en eso) Pero aun le cuesta entenderte.

Porque el día que te pidió que la llevases contigo no pudo comprender lo que estaba pidiendo.
No solo era llevarla a tu lado, era alejarla de las personas que le quieren, era quitarle toda su inocencia y corromperla con el odio, con la venganza, una que por cierto no era suya.
Era acabar con su luz y dejar el camino a oscuras para ambos.

Porque aunque la hayas atacado en el pasado ella no se dio por vencida y estuvo a tu lado. Porque curo tus heridas sin preocuparse por las suyas propias cuando volviste a Konoha después de salvar a Naruto.

Le odias porque sabes que no mereces ese amor y aun así no la dejas marcharse a ser feliz con otro. Y no lo harás, porque ella es tuya.
Le odias porque sabes que manchas todo lo bueno que es ella. Porque te sientes negro cuando ella es blanco, porque eres un asesino cuando ella salva vidas.

Y no puedes con la conciencia.

Te atormentas porque sabes que cualquier otro le haría más feliz que tu. Porque dejaría de llorar y volvería a sonreír todos los días. Pero eres un egoísta y la quieres contigo.

Le odias porque logra que te preocupes como un imbécil cada que sale de misión a pesar de que te prometa que no se meterá en problemas y que tendrá cuidado ¡Pero ya conoces su maldito carácter! Y sabes que te miente.
Porque hace que te llenes de rabia cuando caminan por las calles y cualquier idiota posa sus ojos en ella. Y Sakura todavía tiene la insolencia de reírse cuando tus ojos se vuelven rojos.

La lluvia comienza a caer con más fuerza empapándote por completo, pero sigues ahí parado viéndola marchar aunque todo tu cuerpo te pida ir tras de ella. No importa que tu cuerpo comience a temblar a causa del frio, mientras sigas viendo aquella cabellera rosada no te moverás de ahí porque esperas que ella, una vez más, regrese a ti, pero no lo hará. Sakura tiene dignidad. Y sonríes de nuevo aunque tus ojos lloren.

Le odias, porque ahora y desde siempre es lo único que hace que valga la pena haber sobrevivido a la guerra. Porque no te sirvió de nada el poder que has conseguido pues ahora prefieres permanecer en la casa viéndola cocinar.
Le odias porque te vuelve humano; concediéndote cada uno de aquellos sentimientos que alguna vez te negaste volver a sentir: Miedo, vergüenza, amor, envidia, celos…

Y todo Uchiha tiene su límite, todos caen pero te lastima el ego verte derrotado por una mujer. Quieres gritar, maldecir, y llorar. Llorar y darte por vencido. Intentas resignarte a verla libre de nuevo. A imaginártela besado a otro, a verla sonreír por alguien más, a que sus suspiros ya no te pertenezcan.

Pero te niegas a eso.

Eres un maldito cabrón. Y como siempre iras en contra de la corriente. Como siempre dirás no cuando debe ser sí. Como siempre optaras por elegir el camino más empinado. Porque has decidió luchar por ella. Porque aunque pueda ser feliz con alguien más tu sabes que no serás feliz sin ella.

Si eres una persona de mierda.

Le odias, porque aunque nadie lo sepa ella siempre te ha traído esperanza, y le amas por eso.

Ya has dejado de ver su silueta, supones se muere frio y al menos piensas que lleva puesta tu chaqueta. Te preguntas como solucionar todo mientras comienzas a caminar a casa. Aunque ella no se dirija ahí y vaya quizás donde la Yamanaka.

Y si bien sabes que mañana Naruto te golpeara después de haber platicado con tu novia, que Sakura no se presentara al trabajo poniendo cualquier escusa pues tiene los ojos hinchados y que tú no habrás dormido ni una jodida hora porque la verdad es que también estas sufriendo, no puedes dejar de preguntarte…

¿Qué harás Sasuke?

TBC

Oh, joder, joder, ¡Joder!

Esta ha sido la primera cosa que escribo sobre ellos ¡Y me animo a publicar! Si, quizás me pase de azúcar en el café, quizás hoy me volví mas loca de lo normal.

Se suponía sería un One-shot, se suponía ya me había dado por vencida pues siempre que intentaba continuarlo me parecía una verdadera porquería. Lo cierto es que hoy llegue de la escuela, me senté frente al monitor, abrí Word, di play en el reproductor y esto salió. Y si, tal vez aun sea un fiasco pero la verdad me dejo buen sabor de boca.

No les pido que sea completamente de su agrado, pero espero puedan dar clic en el botón verde para que me digan que puedo mejorar o si gustan me avientes un tomate podrido.

En fin.

Gracias por leer.

Eme.