Bueno, aquí con un fic nuevo… Sé que tengo que continuar el de Shadow y Tikal que dejé por la mitad, pero no se preocupen, que lo continuaré y terminaré n_n

Quise, por fin, darme el lujo de escribir algo de Shadow y María… Y poner a Chris y personajes de Sonic X que tanto me gustan. Siempre quise encontrar una manera de ponerlo a Chris en algún fic mío, pues me encanta ese personaje y en éste fic pude, por fin incorporarlo. Espero que les agrade esta historia! (va a ser mi reto de a ver cómo manejo dos historias al mismo tiempo, jaja xD)

Un saludo muy grande a todos! n_n

(Claro que la familia Robotnik, Shadow y compañía pertenecen a SEGA y sus respectivos autores).

U.L.F.

Capítulo 1: Introducción

Un hombre vestido de saco y corbata estaba frente a la pantalla de miles de televidentes, aquélla fría noche de invierno. Tenía unos papeles en sus manos y se lo veía emocionado, no se sabía si era por su empleo o por una noticia exaltante: lo cierto es que la respuesta era la segunda. La noticia que traía entre manos era increíble, pero dejemos a nuestro noticiario hablar:

-Buenas noches, querida audiencia –saludaba el hombre-. Antes de anunciar los títulos regulares, debo de informarles de una gran noticia tecnológica y científica que traerá, sin lugar a dudas, un cambio en nuestras vidas –el conductor hizo una pausa y una seguidilla de imágenes, a modo de montaje secuenciado, inundaron miles de ojos del otro lado del vidrio-. Lo que acaban de ver es la última forma de vida inteligente creada por los humanos –el conductor imaginaba las miles de millones de caras estupefactas ante esta noticia: todos los televidentes quedaron mudos -: sus siglas son "U.L.F.", por su abreviación de las palabras inglesas "Ultimate Life Form", es decir, "la forma de vida definitiva" –tomó un respiro-. Pero quien debe darle una explicación sobre esto es un científico muy reconocido a nivel académico y mundial, ganador de un Nobel en ciencia, el profesor Gerald Robotnik.

La cámara hizo un paneo a izquierda, en donde estaba una mujer vestida con pollera y saco de secretaria, muy correctamente vestida, de semblante ligero y, junto a ella, un hombre de más de 50 años, de contextura muy, muy grande, calvo, de pronunciados bigotes canosos con tintes castaños. Sus ojos estaban ocultos detrás de unas gafas oscuras y sonría alegremente. Junto a él estaba otro hombre, mucho más joven, pero igual de corpulento que él, los mismos bigotes, pero es castaños, y unas gafas oscuras también, calvo. Parecían padre e hijo, pero el hombre más joven tenía veintipico de años y era su primer nieto.

Pero lo que la cámara enfoco después, hizo petrificar a más de un televidente: parecía un extraterrestre, pero no era así: era… una especie de animal humanoide, de no más de un metro de altura, con una especie de púas en su cabeza, ojos muy grandes, de color rojo, y un semblante algo frío. Su cuerpo era todo negro y rojo, con guantes y zapatos blancos.

-Gracias por concedernos este honor, profesor Robotnik –saludó la mujer, impresionada por la criatura-. Todos los televidentes queremos saber qué gran maravilla han hecho usted y su joven nieto, Ivo –el nombrado sonrió. Gerald dio unas carcajadas.

-Pues, es mi gran creación –dijo mirando a la criatura oscura-. Su nombre es Shadow y es, lo que yo llamo un "U.L.F.", como explicó su compañero hace un momento. Estas criaturas están basadas en una forma animal, en este caso, Shadow fue inspirado de la forma de un erizo, por lo que su nombre completo sería "Shadow the hedgehog, the Ultimate Life Form" –la reportera estaba fascinada.

-Según tengo entendido, profesor, la organización militar G.U.N. y las Naciones Unidas, más otras organizaciones mundiales le ayudaron a culminar su proyecto, ¿es esto cierto? –parecía emocionada la entrevistadora.

-Sí, claro que sí –contestó Gerald-. Jamás un proyecto de gran calaña se puede consumar sin la ayuda de otras fundaciones, les estoy completamente agradecido a cada una de ellas y a mi querido nieto, Ivo –dijo dándole una palmada en el hombro-. Él fue muy importante, los jóvenes siempre ayudan a las personas mayores –y rieron los tres juntos.

-Apropósito –agregó ella-, ¿es cierto, también, que los pondrán a la venta? –Ivo se apresuró en tomar la palabra.

-Por supuesto, señorita…

-García, Scarlet Gracía –corroboró.

-Sí, señorita García. Los "U.L.F." se harán a pedido de quienes los soliciten, pero, al requerir de mucho esfuerzo, su suma es demasiado elevada.

-Lógicamente –agregó García-. Una criatura así no se vendería como un kilo de pan.

-Así es –afirmó Ivo-. A Shadow nos costó muchísimo tiempo, pero porque fue el primero. Los sucesivos que vendrán se harán en una cantidad de tiempo mucho menor. Es como cuando uno anda en bicicleta, la primera vez cuesta horrores, la segunda ya uno va picando –la reportera estaba comodísima charlando con ellos dos: tanto abuelo como nieto eran simpatiquísimos y se prestaban a responder las preguntas que ella les hacía.

Luego de una charla amena, en donde se habló de de la vida y obra de ambos Robotnik, Scarlet preguntó si podía conversar con Shadow.

-Adelante, Shadow, hay miles de personas allí –lo animó el viejo profesor. El erizo negro miró a la reportera, algo incómodo, pero bueno, era la novedad.

-Buenas noches, señorita García –saludó la criatura. La nombrada quedó unos segundos fuera de sí y, recordando que era una profesional, reanudó su charla.

-Buenas noches a ti, Shadow –dijo, contestándole el saludo-. ¿Has estado cómodo aquí? –el erizo negro tardó un poco en contestar.

-Algo, no… no soy muy afecto a las multitudes… -García sonrió compalcida.

-Cada criatura, señorita García, es independiente de sí misma –agregó Gerald-. Tienen un circuito especial que les genera un cerebro, un corazón y un alma, todo al mismo tiempo. Ellos son prácticamente humanos, pero con otro tipo de cuerpo.

Las distintas audiencias que miraban el canal, quedaron estupefactas apenas hubo terminada la conversación.

Tiempo después, se supo de la primera familia que le encargó un U.L.F., correspondía una familia de multimillonarios, conformada solamente de un matrimonio y un hijo de un año. Fue una gran noticia, pues los dos miembros del matrimonio eran personas reconocidísimas: una era la famosísima actriz Lisney Thorndyke y el otro era, ni más ni menos, que su marido, Nelson Thorndyke, presidente y fundador de una compañía de tecnología y vivienda. Eran una de las familias más ricas del país.

Cuando vieron la noticia de la entrevista de Gerald, Lisney estaba esperando el nacimiento de su único hijo, quien se llamaría Christopher. Ahora que el niño tenía un año, la madre solicitó la creación de un U.L.F.: quería un erizo como el que había visto en la T.V., pero de color azul, de ojos verdes y que pudiera correr tanto como fuera posible. Gerald se puso a trabajar y dio a luz a Sonic, llamado así porque le dio la posibilidad de poder correr a velocidad sónica. Parecía tener una personalidad muy alegre, simpático y enérgico, tal vez con los humos elevados o algo fanfarrón, pero de gran corazón. Éste se acercó al pequeño Chris quien lo miraba curioso.

-Esta será tu familia, Sonic, ellos son los Thorndyke –empezó Gerald, presentando a Sonic con su nueva familia. El erizo azul los saludó alegremente, agitando la mano.

-Mira, Chris, él será tu nuevo amigo –decía Lisney a su pequeño Chris quien poco comprendía aún. Sonic se le acercó.

-¡Hola, Chris! –lo saludó. El bebé sonrió cuando Sonic lo hizo y puso su mano en la el rostro del erizo a modo de juego. Balbuceaba algunas letras-. Vaya –se extrañó Sonic-, ¿no habla? –Gerald rio divertido.

-No, Sonic. Cuando los humanos nacemos tardamos varios años en aprender a hablar –le explicó-. Tanto tú como Shadow son distintos: ustedes saben todo y lo único que va creciendo es su alma y entendimiento –Sonic volvió a ver a Chris, quien le tiró de la oreja.

-¡Au! ¡Eso duele! –se quejó y todos volvieron a reír.

-Sé que te llevarás bien con nuestro niño –afirmó Nelson viendo a la criatura-. Ah, ni siquiera nos presentamos, yo soy Nelson y ella es Lisney –y se saludaron como corresponde-. Eres muy agradable, Sonic –éste se sonrojó levemente y rió.

Gerald y los Thorndyke dieron los últimos detalles: cosas se debían saber, el pago, etc. Estaban en la puerta de la entrada de la casa de Gerald cuando una empleada del luego llegó corriendo, agitada y nerviosa.

-¡Señor! ¡Señor! –gritaba.

-¿Qué pasa, Sophie? –últimamente estaban las cosas algo alteradas en su casa.

-¡Es María! –gritaba. El corazón de Gerald dio un salto brusco. Despidió a los Thorndyke y se ocupó de la empleada-. ¡¿Qué pasa con la niña?!

-¡Oh, señor! ¡Tiene una fiebre que vuela!

Shadow salió picando de la recepción (pues estaba cuando Gerald recibió a los Thornydike) hacia la habitación de la niña: María era la última nieta de Gerald, Tenía un año de edad. Si bien había ocurrido cosas horribles en los Robotnik el último año (Ivo se peleó fuertemente con Gerald y decidió abandonar a su familia yéndose a Rusia, su país natal), la alegría de la familia estaba depositada en esa única luz, María. Pero apenas nació el parte médico afirmó que ella había nacido muy delicada: había nacido prematuramente y muy delgada. Apenas nació mostró signos de debilidad, la luz que tenía empezaba a esfumarse.

Pero no se dieron por vencido: la niña viviría.

María tenía apenas un año. Durante el transcurso del mismo tuvo dos operaciones y era bastante vulnerable a cualquier enfermedad, a pesar de que se lograba la mayor cantidad de precaución posible.

A pesar de todo lo que la pequeña pasaba, su abuelo, sus padres, sus tíos y su compañero Shadow estaban con ella a cada instante. Sobre todo Shadow, quien no le perdía un ojo encima y quien se quedaba para jugar con ella siempre que podía.

Aquella ocasión estaban los padres de la niña alrededor y dos empleadas de la casa. Gerald y Shadow llegaron al instante. La niña sudaba mucho y no dejaba de llorar. La madre de ella estaba poniéndole paños fríos a cada instante mientras una empleada le iba tomando la temperatura.

-¿Han llamado a un médico? –preguntó el profesor viendo a la pequeña.

-Claro que sí, papá –respondió el padre de la criatura-. Están en camino.

Para cuando llegó el médico, revisó a la bebé de inmediato. Hizo algunas preguntas a la familia y no les agradó mucho el rostro que iba poniendo. Finalmente, les pidió que por favor la llevaran con urgencia al hospital.

-Pero doctor –empezó Gerald-, ¿qué tiene nuestra niña?

-No puedo afirmarlo con completa libertad –empezó. Pero tengo la gran sospecha de que es meningitis…

La madre de la niña se desvaneció al instante: la meningitis era una enfermedad bastante grave sino se la trata a tiempo. El padre y el abuelo de la niña llevaron a María al hospital con la misma velocidad que casi podría haber alcanzado Sonic. Shadow quedó a cargo del cuidado de la madre de la niña, a pesar de querer acompañar a su creador.

Fue una niñez difícil: casi no asistía al jardín maternal (kínder), no podía hacer actividad física así como tampoco podía estar mucho tiempo en contacto con los areneros, etc. Su única compañía era Shadow, quien intentaba divertirla de cualquier manera que pudiera. María era dulce, amorosa y tierna. Pero contraría alguna cosa cada dos por tres. No era asmática de por sí, pero cada tanto tenía alguna cosa en los pulmones…

-Shadow –dijo un día ella jugando con él mientras tomaban un baño juntos-, ¿sabes por qué no voy al jardín? Quiero jugar con otros niños

Shadow se heló: ¿qué le podía responder? Se puso algo pálido y la sentó en su regazo mientras le lavaba el pelo.

-María –empezó-, tienes muchas cosas… "curiosas" en tu cuerpo que no te dejan ir al jardín como tú quieres –le dijo-. Verás que cuando te hagas más mayor irás a conocer a otros niños y jugarás.

-¿Y cuándo se hace uno mayor? –y puso a jugar con una pompas de jabón. Shadow tardó un poco en contestar.

-Cuando seas más grande que yo –los ojitos saltones de ella lo miraba con curiosidad.

-¿Más grande? ¿Tengo que crecer más?

-¿No quieres crecer? –Ella negó con la cabeza-. ¿Por qué?

-Si crezco más, no podré ganarte en las escondidas –respondió, pícara-. En mi escondite secreto, sólo entro yo.

A pesar de todas las anomalías físicas que tenía ella, no paraba de reír. Ella no lo comprendía, Shadow no se había dado cuenta, pero la niñez de María fue salvada gracias al cariño y amor que Shadow le daba día a día. Y Gerald lo sabía, por siempre le agradecía el quedarse con ella, el ser su compañero.

Se quedaron jugando por mucho rato con un pato de hule, el agua y las pompas de jabón que iban y venían por el aire.

Y las risas.

OoOoOo

Bueno, pues he aquí el primer capi :3 Espero no haber sido muy tediosa! Quise tomar la historia de la familia Robotnik en un universo alterno… Espero que quede como yo lo tengo previsto, jaja! Un saludo a todos!