CAPITULO 1. Una historia dentro de otra

Ya había visto demasiadas cosas, mi misión era como los ninja, solo que más complicada... cada mundo que visitaba era para darle fin al mal y hacerle un bien, es solo que si no lo cumplía... no podría volver a mi hogar jamás.

Un día la diosa que me condeno a hacer esto me dijo que solo así llegaría a volver con mi familia, y que solo me faltaba un mundo más.
Pero cuando entre a ese mundo... mi corazón, mi alma y mi vida se partió en dos.

Llegue y estaba en un bosque, exactamente no lo sé, pero era oscuro y de una manera acogedora y fúnebre solo escucho como dos filados kunais rozan mi espalda.

Y ahí estaba una serpiente en forma humana sus ojos mostraban hambre y terror. De un color amarillo como el veneno lo único que sabia en ese momento es que él seria mi punto principal para poder llegar a mi destino. Una corazonada.

– ¿quién eres niña? -aquel hombre con cabello negro y piel tan gris como un muerto me hablo desde la penumbra

–Matémosla –dijo un hombre pelirrojo que se encontraba detrás de él –ha visto demasiado –agregó

–no es necesario apurarnos Sasori –Dijo el hombre lamiendo sus labios –puede sernos útil

Ambos me voltean a ver con curiosidad pero yo solo los veía indiferente

–¿cuál es tu nombre? –me pregunto el hombre serpiente

–Alex -dije sin importancia –perdonen, pero ¿saben dónde me encuentro?

–tienes agallas para hablarle así a un sannin -su lengua sisea

–Orochimaru –habló Sasori algo alterado –matémosla

–si me matan, lo único que harían sería que yo los matara a ustedes

–Entonces –Orochimaru me observaba como un bocadillo –¿te importaría si te hiciéramos un pequeña prueba?

No había dicho ninguna palabra cuando detrás de mi apareció una marioneta con pelo azulado y largo.

Orochimaru se transformó en una serpiente y se acercó a mí con rapidez. Yo ya sabía que hacer siempre tuve en mente que me podría meter en problemas o con bandidos como ellos así que lo único que hice fue abrir los ojos y la batalla acabo.

–esta niña... –Sasori parecía sorprendido y Orochimaru lo estaba y aun mas

–Es mía –dijo Orochimaru entre dientes, aunque creía que no lo podía escuchar, está muy equivocado

–Debemos usarla –dijo Sasori de inmediato –puede ser buena para la causa

–¿causa de qué? –les pregunte y Sasori frunció el seño

–Akatski –respondió

–¿que son los Akatski? –les pregunte y Orochimaru solo dejo ver una media sonrisa

–algo que podría ser como una secta para hacer de un mundo... mejor –rió entre dientes y yo solo levante una ceja

–Podríamos llevarte si quieres –dijo Orochimaru y entonces ahí fue cuando di el primer paso, me acerque a ellos y lo que recuerdo es estar en penumbras, todo oscuro y sin luz


–¿quién es ella? –pregunto una voz que poseía una mascara

–Alguien que puede ayudar –dijo Orochimaru convencido

–¿ustedes ayudan a la gente a hacer del mundo un lugar mejor? –pregunte en voz alta

–Si –respondió el de la mascara

-entonces, quiero unirme –respondí

–no es de ninguna aldea –dijo un hombre con cara de pez

–Ni siquiera sabemos si ha hecho algo demasiado malo –agregó el pez

–¿desde cuándo hay fanatismo? –pregunto Orochimaru con una risa algo maniaca

–Mmm puede ser... –dijo el de la máscara observándome, aun a oscuras vi un ojo rojo que poseía unas características algo similares, algo como había oído mencionar de camino aquí, algo que había dicho Orochimaru que tanto quería.

El sharingan.

–te aceptare, si haces una pequeña prueba –dijo el de la máscara y yo me limite a asentir

–Deberás ser parte de una aldea y hacer algo que te haga ver como un prófugo ¿te parece? –el tipo de la máscara al ver sus ojos parecía que se estuviera divirtiendo y ahí vi que otras risas se unían

–Bien –dije –¿solo eso?

–Solo eso –dijo el de la máscara y entonces de alguna manera salí de ahí, pero cuando abrí otra vez los ojos, me encontraba en un bosque parecido al anterior donde estaba, pero con una especie de cueva subterránea dentro

–yo me encargare de entrenarte como un ninja –dijo Orochimaru sonriéndome –aun que eres demasiado fuerte, debes saber ocultar tus habilidades y así poder hacer lo que quieras y jugar con el enemigo

Al escuchar eso, sonaba más bien como si le gustara que jugara primero con la comida, pero en vez de responder no dije nada.


Pase meses entrenando, fue demasiado rápido semanas antes de que sucediera lo inevitable Orochimaru tenía a un nuevo pupilo

–Mira, él es Kabuto –un niño tan solo un año o dos menos que yo estaba de pie detrás de Orochimaru con la mirada seria

Una semana y se familiarizó con el ambiente, prácticamente Kabuto me observaba con frialdad como si quisiera superarme ya que yo era la favorita de Orochimaru y hace un mes, Orochimaru intento poseer mi cuerpo, aunque cuando lo intento, automáticamente mi fuerza de voluntad lo expulsó.

–¿cómo es que...? -Orochimaru tocia y yo solo lo miraba indiferente

–Como vez no puedes poseerme –dije seria –si lo haces, tu alma automáticamente será absorbida por mi poder y lo único que harás seria buscar la propia muerte

Y ahora, hoy me mandó a llamar. Y cuando entre a su habitación me dijo:

–Necesitas tener tus propios jutsus, y además necesitamos ver como poder hacerte entrar a la aldea que quieres ir

Yo ya había visitado todas las aldeas, me había infiltrado y había conocido gente buena, pero mi favorito fue la aldea de la hoja, un lugar verde y fresco... un lugar perfecto para mí.

–Crea, inventa un nuevo jutsu –dijo Orochimaru volviéndome a la realidad, yo solo asentí y fui a mi habitación y pensé, pensé y pensé durante horas y horas hasta que por fin una idea me llego

–y ¿si creo un clon? pero no de sombra... –me dije –uno completamente sólido y real... que sangre

Saque varios pergaminos de la biblioteca buscando algo parecido a eso pero no encontré nada más que los clones de sombra, entonces fue cuando invente mi propio jutsu haciendo poses con las manos, pero antes de eso me mordí el dedo y lo deje manchado de sangre.

–¡Jutsu clones de sangre!- un clon apareció y era de sangre sólido, pero solo si pensaba que hiciera algo lo hacía, pero parecía... un zombi. Lo que o buscaba, es que pensara igual que yo, y actuara de la misma manera que yo. Cómo lo hace un clon de sombra.

Luego comprendí que necesita más chakra, cuando use la necesaria, ahora, éste clon se volvió mas consiente, pero había algo que hacía verlo menos... humano, ahora parecía más bien, un robot.

–¿por qué no...? –posee las manos como el jutsu que intento hacerme Orochimaru y mi alma consumida por la desesperación empezó a rondar en mi cuerpo sentí que se partía y cuando por fin lo hizo, entro en el contenedor más cercano que había.

Cuando mi alma entro en ese cuerpo, aún era consiente con mi cuerpo anterior, era como si... pudiera ver ambos cuerpos al mismo tiempo

–Este... –dijo mi otro cuerpo –¿quién eres?

–¡Funciono! -grite de emoción y mi cuerpo me miraba atónito

–Espera –dije y rápido obligue con la mente que el otro cuerpo hiciera barias poses de manos y ese cuerpo que era de adolecente se transformó en uno de un niño de tan solo 5 años

–Pero... -mi otro yo se observaba sus manos y sin comprenderlo me miro –¿qué pasó?

–tu serás mi fuente para entrar –dije con emoción

Arrastrándola de la mano la lleve a Orochimaru que se encontraba en su laboratorio

–¡mira! -le grite señalándole a la niña –¡mi jutsu funciono!

–¿qué cosa? -Orochimaru me observo y yo con un kunai le corte la mano de la niña, un ligero rasguño que empezó a sanar

–es un clon prefecto –me dijo asombrado

–tiene mi alma -dije emocionada y Orochimaru me observo más serio

–Excelente - mi sensei observaba a la pequeña con interés, y analizándola a simple vista, yo solo me limite a mirar a la niña que me observaba sin comprender

–agarra tus cosas -dijo Orochimaru –ya es hora Alex


Caminamos en la autopista, claro que sola, Orochimaru no puede entrar gracias a que es un fugitivo nacional, pero antes de irnos me dijo una cosa

–Quiero que hagas un favor por mí –me dijo con una sonrisa –quiero que traigas a un tal Itachi Uchiha a mi

–¿qué tienes? –me dijo la niña al ver mi rostro perdido en mis pensamientos

–Nada –dije y luego pare de caminar

–¿qué? –dijo la niña cabeceando después de detenerse

–no deben saber nuestros verdaderos nombres... por lo menos no el mío

La niña se acercó a mí y desde esa pequeña estatura me sonrió

-¿y qué nombre me pondrías? –se señaló a si misma con una sonrisa

–¿qué tal gordis? –le dije riéndome mientras que ella inflaba los cachetes

–Eso ni siquiera es un nombre –dijo aun con sus cachetes inflados, pero en solo segundos, ensanchó una sonrisa–¿qué tal si tú me das tu nombre?

–Bien, tú serás Alex –le dije

–¿y cómo te llamaras tú? –me pregunto volviendo a su rostro normal

–que tal... ¿norma? -le pregunte y ella no me miraba muy convencida– ¿qué? a mí me gusta

–a mí no, me parece nombre de señora y tú ni siquiera eres un adolecente -me dijo la niña pero al ver que no lograría cambiarme de opinión asintió –está bien... norma serás

–¡ah! -levante una mano como señal de que aun no avanzáramos -recuerda, somos hermanas. Y no debes decir nada aun que te lo pregunten, miénteles lo que más puedas ¿ok? ya de ahí intentare seguirte el juego

La niña asintió y ahí fue donde empezamos seguir nuestro camino...

Pero pronto lo que empezó como una misión, y experimento. Terminó afectado por algo llamado amor.