"Te prometo que si nos necesitas, si me necesitas, ahí estaré"
Observo el pequeño aparato que me has enviado, junto a esa carta que causa estragos dentro de mí.
Quiero creer lo que me dices. Quiero darte mi perdón. Quiero volver a confiar en ti.
Porque suelo ser un egocéntrico, presumido y en ocasiones egoísta, pero detrás de toda esa personalidad escondo muy dentro de mi corazón a un Tony tímido, frágil, que teme perder a sus seres queridos.
Pero tú, Steve, eres la persona que más daño puede hacerme. Ya los has hecho. Me has lastimado física y emocionalmente. Te consideraba mi amigo. Mi familia. No quiero estar solo. Me haces falta. Podré tener a Rhodes y a Vision aquí, pero ellos no son Tú. En ti encontré algo que nunca pensé volver a sentir luego de la muerte de mi madre.
Se supone que nunca pelearíamos. Nos cuidaríamos mutuamente de los villanos. Seríamos amigos. Que en las noches que ninguno podría conciliar el sueño, nos reuniríamos en la sala y veríamos películas. Que cuando estuviera a punto de cometer una estupidez me frenarías. Haríamos muchas cosas los dos. JUNTOS.
-¿Stark?-tu voz se escucha preocupada y confundida.
-Steve- susurro tristemente, tu voz me ha hecho estremecer.
-No puedo- te digo con voz temblorosa -Steve, no puedo -las lágrimas comienzan a salir sin permiso.
-¡Tony! - tu voz a través de ese aparato no hace más que lastimarme, porque recuerdo que no estás aquí.
-Me prometiste que si te necesitaba estarías aquí, pero no es cierto -mi voz es entrecortada debido a las lágrimas silenciosas que siguen saliendo de mis ojos.
-Steve te necesito y no estás aquí -no puedo controlarme más y comienzo a sollozar.
-Tony, escúchame bien- escuchar su voz me tranquiliza, aunque esta suene algo entrecortada.
-Sabes que en estos momentos no puedo estar contigo físicamente, pero puedes llamarme cuando quieras- suelto una risa sarcástica.
-Eso no es suficiente para mi, te necesito a mi lado - trato de no gritar y controlarme.
-Tony, yo también quiero estar ahí contigo- por el tono de su voz, se que también está llorando.
-¡Pues demuéstralo!- grito lleno de desesperación -La única persona a la que he querido tanto, incluso más que a mi madre y también me abandona.
-Tony- suelta un sollozo -Puede que no me creas después de lo que te he hecho, pero eres la persona más importante para mí. Quiero que estés a salvo, aún si eso significa que no pueda estar cerca de ti.
-Steve- sigo llorando, pero esta vez más silenciosamente- Mi querido Capi-paleta.
-Estoy aquí Tony -solloza igual que yo -Mi Tony.
Sus palabras me lastiman. No quiero oír solo su voz. Quiero sentirlo cerca mío. Entonces recuerdo algo que me rompió el corazón.
-¿Que sucede con Sharon Carter?- puede que mi voz se escuche recelosa, pero no me importa.
-Intenté olvidarme de ti, quería ayudar a Bucky, la besé -escucho como un risa sarcástica sale de su boca -Pero resulta que es imposible olvidarse de Tony Stark, cuando la besé no sentí nada.
-Sabes que tus palabras me lastiman- digo un poco más calmado.
-Y yo me siento terrible al saber que el causante de tus lágrimas soy yo- no puedo evitar soltar una pequeña risa.
-¿Me dirás dónde estás?- pregunto con la esperanza de que lo haga.
-Tony, te quiero, pero me es imposible decirte donde estoy - se escucha como suelta un suspiro resignado.
-Por lo menos lo intenté -también suspiro -¿Tendré que conformarme con las llamadas clandestinas? -pregunto con un tono coqueto, aunque aún no puedo controlar mis sollozos a pesar de que he dejado de llorar.
-Supongo que no serás el único- me dice en tono divertido.
-Steve, te perdono -embozo una sonrisa y podría jurar que él también.
-Tony, te prometo que jamás volveré hacerte daño -su voz determinada me hace saber que así será.
Nos quedamos un rato en silencio, escuchando la respiración del otro. Eso me hace sentir en paz, hasta que un llamado de Rhodes me saca de este momento.
-Steve, cariño- susurro.
-Tony, ¿me has dicho cariño? -pregunta emocionado.
-Sabes, no estoy acostumbrado a estas cosas del romanticismo, pero a partir de ahora seremos pareja, amantes, novios, lo que quieras -digo también emocionado.
-Tony -escucho una carcajada -Me hace muy feliz escuchar eso.
-Entonces está decidido, ahora eres solo mío -digo en tono demandante- y aun no he podido perdonar a tu amigo ese, así que no quiero que se te acerque -mi voz tiene tono infantil.
-Te prometo que así será- su voz se escucha risueña.
Friday me avisa que Rhodes necesita de mi ayuda.
-Capi, me tengo que ir- suelto un suspiro -Te quiero mucho, Steve.
-Yo también te quiero, Tony -con eso último cuelgo la llamada.
