Prólogo: Hasta que la muerte nos separe

Vamos, Lily. Es por ellos.

— No lo sé Harry, es peligroso... alterar el pasado... podríamos causar desastres. Que Voldemort jamás caiga, evitar nacimientos, más muertes... y si nos encontramos de bebés ¿No podría causar algo en el universo?

Harry me miró con seriedad, como si no esperara tales palabras de mí.

Yo sabía que estaba enojado, que lo que más quería era mi apoyo y yo actuaba como cobarde. Sin embargo, esta vez no éramos solamente nosotros los que estábamos en peligro, era un mundo entero.

—¿Y después qué, Lily? Y si, como dices, no vamos allá y evitamos algún nacimiento ¡pero aun así! estaríamos dejando que murieran eventualmente. Tenemos una oportunidad, no sólo de salvarlos, sino también de salvarnos a nosotros... —puso amabas manos en mis hombros, agitándome un poco —No lo quieres aceptar... y yo tampoco, pero murieron Lily. Todos. Es hora de enfrentar la realidad, dejar de fingir que aún están aquí como si la guerra nunca hubiera pasado... porque pasó. Y aunque tu no vayas, iré yo... que es como en realidad debe ser...

No, no. ¡No puede ir solo!

—Espera, James. Iré contigo, ¿sí? No te dejaré solo... jamás lo he hecho, esta no será la primera vez.

Cuando le contesté Harry me sonrió, en realidad, yo sabía que él no deseaba que fuera... no quería que me arriesgara de esa forma. Pero quedarme aquí sola... era casi suicidarme y, además, una magia tan poderosa... ni siquiera el elegido podía hacerlo solo.

Harry James Potter, el elegido, el indeseable número uno, el niño de oro, campeón del torneo de los tres magos, salvador del mundo mágico... etcétera, etcétera, etcétera... es, lamentablemente, mi mellizo. Él dice ser el mayor y me ha tratado toda la vida como si así fuera, pero al final, nadie lo sabe con certeza. Ambos nacimos el 31 de julio, y solo nuestros padres sabían quién es el mayor... Pero bueno, supongo que acepté mi papel de hermanita menor desde que tengo memoria, así que no es algo para discutir en este momento. Si no fuera por el cabello y los ojos —y probablemente las cosas que tenemos los niños y las niñas— seríamos igualitos... pero no es así. Mi sueño frustrado es hacer esas bromas que hacen Fred y George... pero mi pelo y los ojos de Harry son demasiado llamativos y diferentes entre sí.

¿Por qué duendes siempre termino yéndome por las ramas?

Concéntrate Esme.

Y en este momento... aunque parezca una tonta locura y un camino seguro a que algo salga mal... estamos tratando de viajar 18 años al pasado, a 1979.

Algo lógicamentemente imposible y muy peligroso, queremos cambiar el pasado y evitar este terrible presente.

En esta ocasión, digan lo que digan estamos siendo egoístas, ponemos en peligro el mundo mágico para poder ser felices. Sin embargo, mientras este con Harry me da igual revivir a todos los magos oscuros que han existido si eso le hace feliz.

Yo sé que probablemente para Harry no sea lo mismo. Él siempre ha sido independiente y fuerte, yo en cambio... sé que él me ama, sin embargo, no me necesita como yo a él. Si yo muriera estoy segura de que Harry seguiría adelante, pero si fuera al revés... no creo poder soportar el dolor...

Tal vez fuera el libro de magia negra en mis manos, pero tengo un mal presentimiento.

El mundo había sido—sin ofender al señor mundo —una real mierda conmigo. Así tal cual. Pero Harry era como un respiro de aire fresco en pleno incendio.

En fin, el problema no era que el mundo tuviera una especial fijación por ellos, ni tampoco que amara a Harry casi rozando lo antinatural o socialmente correcto. El problema era, precisamente, la combinación de ambos.

¿...¿Por qué, Harry—el hermano más tontamente sobre protector que existía—no solamente la dejaba, sino que la convencía para ir con él? Si era tan peligroso, tan suicida cambiar el pasado, ¿por qué su hermano no había insistido como en todas las otras ocasiones? Ella conocía a Harry. Le conocía como la palma de su mano, le conocía mejor que "Nigromancia en pura teoría: La ciencia de la verdadera magia" (que por cierto, se sabía de memoria), ¡conocía a Harry mejor que a ella misma!

Y si hermano nunca, nunca, nunca se quedaba calladito en esas situaciones. El pataleaba, daba discursillos, la amenazaba y un montón de cosas más hasta que se rendía e igualmente iba con ellos en sus aventuras—en las cuales tampoco se quedaba en silencio—.

Entonces, ¿por qué en esta ocasión no haría pataletas, discursillos, berrinches, chantajes psicológicos, amenazas y manos amarradas?

...Bueno, tampoco me quejaba. Las manos amarradas habían sido especialmente un dolor de cabeza.

Pasé las hojas del libro sin leerlas realmente. Tratando de encontrar alguna razón para ese comportamiento, presentía que había algo que estaba pasando por alto y el sentimiento no me agradaba nada.

Lamento mucho las faltas de ortografía ;-;

Todo a excepción de la protagonista, un par de personajes y la trama en sí pertenece a la hermosa, maravillosa, inteligente (y mi crush *coff* *coff*) J. K. Rowling.

Esta historia también se encuentra en Wattpad bajo el mismo título con autor como XxCuteMugglexX, pero contiene imágenes y gifs.