El auto rojo iba a toda velocidad por las calles de Tokio, pero nada era comparad con la velocidad de los latidos del corazón del conductor.

Desde la tarde había tenido esa extraña opresión en el pecho y la llamada de sammy tsukino había hecho que este se soltara como una bestia enjaulada.

-trajeron a serena inconciente-

-no dijeron nada, solo llamaron al doctor-

Eran casi las 5 y apenas comenzaba a amanecer, las calles estaban casi vacías así que no tardo mucho en llegar a la casa tsukino.

Al llegar a la puerta fue el mas joven de la familia quien le abrió y le dio una silenciosa invitación a entrar, pudo notar en su rostro las huellas de la mala noche.

Al estar dentro de encontró con kenji tsukino sentado en el sofá, con los codos apoyados en las piernas y la frente en sus puños que tenía unidos como en una oración.

El saludo entre ambos hombres fue silencio y se limito a meros gestos.

-¿serena…?- pregunto de manera ansiosa al joven que se había parado a un lado.

-en su habitación con mamá y el doctor takeshi, nos dijo que esperáramos-

Apenas hubo terminado de hablar se oyeron unos lentos pasos bajando las escaleras. Un hombre mayor, de cabello canoso y expresión amable apareció frente a ellos.

-¿Cómo esta mi hija?-se apresuro a preguntar kenji saltando del sofá.

-la droga que le dieron era muy fuerte, despertara en un par de horas-

-¿droga?- pregunto darien.

-debieron ponérsela en su bebida sin que se diese cuenta- el hombre hablo lentamente como si no quisiese dar mas información.

-Otto- hablo kenji mirando fijamente al medico – por favor… dime que fue lo que paso-

-kenji… tan pronto como despierte llévala a mi consultorio, hay que hacerle algunos análisis-

-¿análisis? Pero que tipo de análisis-los ojos del padre de los tsukinos cada vez mostraban mas desesperación e impaciencia mientras darien no podía hacer mas que ver aquella escena con la boca seca deseando que nada de lo que pasaba por su mente fuera real.

El medico aspiro profundamente con los ojos cerrados y cuando finalmente los abrió hablo con voz casi quebrada.

-embarazo, ETS… kenji lo lamento… violaron a serena-

-no- la voz de kenji tsukino fue un lamento, con los ojos inundados de lágrimas retrocedió hasta caer sobre el sofá descargando un llanto lastimero –mi hija no-

Sammy quien hasta ese momento había estado en silencio se apoyo contra la pared con la mirada confundida y pronunciando –no puede ser verdad… serena… mi hermana-

Darien se quedo de pie, tratando de comprender el conjunto de palabras del medico, de repente en su mente se oyeron palabras que un de días antes serena le había dicho.

-vamos darien, acompáñame, te prometo que será divertido-

-serena, sabes que estoy ocupado-