los personajes son de sthephanie meyer, yo solo juego con ellos, la historia si es mia..!
Las primeras impresiones son las que cuentan o ¿no?
EPOV
Estaba sentado con la vista perdida en aquel cuadro marrón que colgaba de la pared izquierda de la sala, una pintura bastante particular en un sitio como este, en fin, solo podía escuchar los murmullos de los testigos cuando el juez declaro inocente al acusado, una vez mas cumplía con mi trabajo.
-bien hecho hermano- me dijo Jasper dándome un leve golpe en la espalda, "jazz" como le decía desde que nos hicimos amigos, era abogado al igual que yo, y hoy, después de casi ocho meses de trabajo, podíamos demostrar la inocencia del joven Seth Black, acusado por su jefe de haberlo estafado, el demandante creía que ganaría esta vez, pero no contaba con que yo fuera su piedra en el zapato, maldito hijo de… -cálmate Edward-, me dije, pero es que tan solo de verlo me hervía la sangre, voltee en su dirección y tenía la vista fija en mí, no era necesario leer mentes para saber que estaba planeando una y mil veces como quitarme del camino. Aquel hombre de mirada fría y hostil, era el mismo que hacía siete años había acabado con la vida de mi mejor amigo, del mejor hermano e hijo que podría haber conocido, acabo con Crhistian Cullen y desde ese dia, jure hacerle pagar cada una de las lágrimas de mi familia, por eso cuando me ofrecieron el caso no lo dude ni un segundo, era hora de comenzar mi venganza, y no descansaría hasta verlo bajo tierra como el vil gusano que era, pero antes, tendría que sufrir, y como para él lo más importante era el dinero, me encargaría personalmente de hacer todo a mi alcance hasta verlo arruinado, y los millones que perdería con este caso serian un excelente comienzo.- Estas muerto James Swan-, dije lo suficientemente bajo como para que no me escucharan, pero muy bien articulado para que él lo leyera de mis labios, su respuesta: una maldita sonrisa que significaba que esto no se quedaría así.
Después de recibir felicitaciones por todas partes, y de terminar con el proceso de me despedí de todos y salí de ese lugar, el estar con ese imbécil dentro de las mismas paredes y no poder decirle nada me frustraba, llegue al parqueadero y me encerré en mi precioso Volvo, cuando por fin pude tranquilizar mi respiración y eliminar un poco la tensión presionando el volante, arranque rumbo a mi casa.
Durante los primeros minutos que duro mi viaje, el teléfono no paro de sonar, así que lo dejé en silencio, por momentos podía ver sus luces centellar, pero no quería hablar con nadie. Cuando llegue al último semáforo antes de mi lugar de destino, vi que tenia quince llamadas perdidas de Alice, mi hermana menor, tres de jazz y un mensaje de mi secretaria para avisarme de la reunión de la noche, -como si tuviera pensado ir-, bufe; limpie el registro de las llamadas, y casi me da un infarto cuando varias bocinas sonaron detrás de mi solicitando el paso, el semáforo estaba en verde.
-señor Cullen, gracias- fue el saludo que recibí del portero del conjunto donde vivía, un hombre amable y muy respetuoso, y padre de Seth, quien ahora era libre.
-hola Billy, te he dicho que me llames simplemente Edward, y no fue nada, cualquier cosa que necesites sabes donde vivo- dije con una sonrisa y recibiendo una de su parte.
Mi dúplex estaba en el último sector, justo junto al lago, desde donde estaba, pude ver a una chiquilla sentada en el portón, se me hacia raro, hoy no era dia de limpieza y jamás la había visto y yo conocía a todos los amigos de Jasper, quien vivía en el dúplex encima al mío.
-¿puedo ayudarte en algo?- pregunte cuando ya había bajado de mi auto, la muchacha levanto su cara, me miro fijamente y negó con la cabeza, la chiquilla no pasaría de veinte años, y se veía sumamente pequeña, sus ojos estaban rojos, lo cual indicaba que había llorado.
-solo espero a una amiga- contesto con voz suave, ¿una amiga?, en este edificio solo vivamos jazz y yo, seguro se equivoco.
-¿estás segura que esperas a una amiga?- la interrogué
-si, no demora en salir, no se preocupe- bien, esto era raro
-¿cómo se llama tu amiga?- alcance a decirle, cuando de pronto la puerta se abrió y salió un demonio hecho mujer, ya podría imaginarme quien era esa amiga,
-¡Edward, hermanito!- gritaron y en un segundo sentí un par de brazos en mi cuello y un frágil cuerpo colgando del mío
-¿Alice, que haces acá?- Alice llegaría en dos días, no hoy, y ¿cómo se supone que entró en mi casa, si solo yo tengo llaves y la clave de acceso?
-¡yo también te extrañe Edward y si el viaje estuvo estupendo, no te preocupes, entiendo que no hayas podido ir por mí al aeropuerto, gracias por preguntar de todas maneras!- dijo con su voz sarcástica y nada pausada, parecía un loro parlanchín.
-bien, bienvenida Alice, disculpa solo que me sorprende verte, papá dijo que llegarías el domingo, además ¿quien te dio llaves de mi casa y la clave?- la cordialidad nunca ha sido mi fuerte, nota mental llamar al servicio de seguridad: al parecer no era tan bueno mi sistema de protección como yo creía.
-Edward, dejar llaves en la maceta ya paso de moda, y la clave, es más que obvio, todo lo tuyo tiene ese número, es el único que no se te olvida- Alice me conoce muy bien, nota mental dos nada de llaves en la maceta.
-bien, pero no me dijiste que haces acá- volví a interrogarla, la chica detrás de nosotros no dejaba de vernos, seguro se llevaba mejor con sus hermanos, pero cualquiera me entendería de tener al demonio como hermana.
-ven Bella- la llamo Alice, dándole la mano –ella es Bella mi mejor amiga, Bella él es mi hermano Edward- nos presento, nos saludamos con un movimiento de cabeza y un simple y básico "mucho gusto". Por la actitud de Alice, me di cuenta que esto no era una visita de cortesía, miraba detrás de mí como si estuviese cuadrando todo un guion en su minúsculo cerebro, fruncía el ceño y entrecerraba los ojos, si señor algo tiene Alice.
-¿Alice que necesitas?- directo al grano como la gallina
-necesitamos un abogado urgente- vi como Bella se tenso y empezó a entrelazar sus dedos nerviosamente, haber en que está esta mujer ahora metida
-no me digas que mataste a alguien con tus carteras de Chanel-. Ironice, sabiendo que mi hermana solo vivía por y para la moda.
-bueno… si hay muertes de por medio- eso me dejo sin aire- pero mejor entremos ¿sí?- sin pensarlo más entre a mi casa con una Alice muy inquieta y una bella muy pálida detrás mío.
-Siéntense y díganme que pasa- Pregunte ya ubicados en la sala y con suficiente aire en mis pulmones para poder hablar.
-bueno…- comenzó Alice- al grano ¿no?- respondí afirmando con un leve "si" –Bella asesino a dos criaturas y necesitamos que tú la defiendas- la cara de Alice estaba pálida, pero la de la chica era verde y claramente sus ojos se estaban inundando en lágrimas que pedían a gritos ser derramadas. Esa joven tan frágil: una asesina; bueno eso no debía sorprenderme, yo sabía muy bien eso de que las apariencias engañan, lo veía todos los días en mi trabajo, pero no entendía porque Alice recurría a mí, sabiendo cual era mi posición frente a los homicidios.
-¿necesitas mi respuesta Alice?- mi voz sonó mas fría de lo normal
-Edward por favor- rogó mi hermana sujetando las manos de Bella entre las suyas, lo que me sorprendió pues Alice nunca rogaba,
-lo siento, sabes mis razones Alice, y no lo hare- las lágrimas de Bella por fin bañaron su rostro, y algo dentro de mí se conmovió, pero no iba a cambiar mi decisión, era una asesina y debía pagar por ello, me levante y me fui para mi cuarto, lo último que escuche fue la puerta principal cerrarse.
Odio a los canes
BPOV
Ahora si estaba muerta, Alice mi mejor amiga me había dicho que su hermano era el mejor de todos los abogados, y que odiaba a James Swan y por eso me ayudaría, y ¿con que me encuentro?, con un hombre que no quiso siquiera escuchar la historia. Cuando llegue a Seattle, pensé que todo se solucionaría, sabía que Alice había adelantado su viaje dos días solo por estar conmigo y calmar un poco mi angustia, ya me veía tras las rejas atada con cadenas de pies y manos mientras me llevan a la horca, adiós a mi futuro y a mi sueño de ayudar a los desamparados, y todo por culpa de los malditos de Victoria y Laurent, si no se hubiesen atravesado en mi camino, yo no estaría pasando por esto.
-tranquilízate Bells- dijo Alice cuando nos movíamos ya por la autopista, como si fuera tan fácil, hacia tan solo diez minutos habíamos salido de la casa del grandísimo abogado Edward Cullen y nos dirigíamos a "casa" de los padres de Alice, ¿con qué ojos miraría de nuevo a Esme y Carlisle?, -bien Isabella, pinta un bosque y piérdete- me dije a mi misma, y, mas encima las malditas lagrimas no se acababan, me iba a deshidratar por los ojos –ya encontraremos solución Bella, mi padre nos ayudara, y si es necesario contratamos al abogado del mismísimo presidente de los Estados Unidos de América- no pude evitar hacer un amague de sonrisa, Alice sabia como alegrarme.
Cuando llegamos a la mansión Cullen, porque a semejante construcción no se le podía decir casa, fui recibida por los brazos de Esme, quien no dejaba de susurrar palabras de aliento, cuando me separe de ella, sus brazos fueron reemplazados por los de Carlisle
-todo saldrá bien hija, Ali nos lo contó y veras que todo se soluciona- que se abran las puertas que aquí vienen las lagrimas-, dijo una vocecita en mi interior, y efectivamente el liquido salado que se empeñaba en abandonarme salió de mis ojos tal como brotan las cataratas del Niágara, solo que esta vez eran de emoción al ver que no estaba sola, definitivamente Alice era muy afortunada de tener padres tan maravillosos y yo era muy afortuna de que ellos me consideraran parte de su familia.
-Gracias- logre decir antes de quedarme sin aire, debido a que Emmett "oso-Hulk" Cullen decidió aplastarme en sus brazos.
-mi pequeña bebé, no te preocupes que aquí llego tu príncipe para defenderte- bien al parecer a Emmett no cambiaba, solo llevábamos seis días sin vernos y me apretaba como si no me viera desde que usábamos pañales.
-Gracias oso- dije dándole un beso en la mejilla cuando de nuevo el aire llego a mis pulmones, la risa de todos no se hizo esperar, y eso era una muy buena medicina.
El resto de la tarde pasamos analizando una y otra vez mi historia, Carlisle llamó a varios amigos suyos que se dedicaban a la abogacía, pero una vez se les nombraba a James se negaban con miles de excusas, estaba perdida si o si.
Al llegar la noche no quise probar ningún alimento, y si no hubiera sido porque sabían cómo me sentía me hubiesen obligado, me fui a mi cuarto (sí, tengo un cuarto en la casa Cullen) y caí rendida en la suave cama, lo último que tuve en mi mente mientras estaba lucida, fue el guardabarros de mi coche lleno de sangre, que manera de irse a dormir, solo esperaba que con el nuevo amanecer, llegara también la solución a mis problemas.
mi primera historia, un capitulo corto, si les gusta la sigo si no.. ya veremos..!
gracias por leer..!
nos vemos en el proximo cap, dependiendo, claro esta de si les gusta o no..!
no obligo a nadie a dejar rewievs, pero si ustedes lo desean bienvenidos sean..! =D
00 . diane . 00
